Ashley
Uzziel me saca corriendo de la habitación y alerta a todos en el lugar. La primera en aparecer es Emma, que me da una leve mirada antes de enfocarse por completo en Uzziel. -Las brujas están aquí. No sé que planean hacer, ni como entraron, pero lograron que alguien en el palacio nos traicionara. - ¿Qué? ¿Cómo es posible? ¿Cómo lo sabes? - pregunta Emma mientras corremos y yo empiezo a escuchar risas. Me giro sin parar de correr y veo alguien al final del pasillo, de pie, solo observando antes de que crucemos a otro pasillo y lo pierda de vista. - Le dieron una poción para permitirse entrar en sus sueños. Tuvo que ser en el almuerzo, tal vez estaba en la comida.- salimos del palacio y corremos hacia un auto. - Pero, ¿A dónde irán? - Emma se detiene y aunque abren la puerta para que yo entre, no lo hago. Ni siquiera he procesado bien la información para que me estén llevando de esta forma. "El quiere pasar sobre tí, pero tú tienes más poder" Salto y comienzo a buscar en todos lados, pero no veo nada. Lo escuché en mi mente... Yo, están en mi mente. Comienzo a sentirme nerviosa y de nuevo escucho esa risa. - Ashley, mírame.- Uzziel me llama y yo me concentro en él.- Sé que todo está pasando muy rápido. Se que estás molesta y confundida, que tienes mucho miedo, pero por favor, tenemos que irnos. "No, no tienen. Nosotros no te haremos daño, eres de los nuestros, Ashley" Susurra nuevamente esa voz en mi cabeza y me giro buscándola, sintiendo el verdadero terror afectar hasta mis huesos, incluso mis articulaciones se debilitan, porque Uzziel me sostiene mientras trata de llamar mi atención, pero yo solo busco quien me habla. -No están cerca, Ash. Están en tu mente... Tienes que sacarla, por favor, mírame.- eso hago, pero esa risa no me deja concentrarme, porque la siento tan cerca, como si estuviesen detrás de mí. -Ash, amiga. Por favor. Debes ir con Uzziel. Él no te hará daño, te lo juro. "Si lo hará. Solo te quiere para salvar su especie, pero ella está destinada a extinguirse" Niego con la cabeza y cierro los ojos. -Por favor, Ash. Tenemos que irnos. Conmigo estás a salvo. - susurra lo último cerca de mis labios y abro los ojos solo para verlo a él. Me enfoco en sus ojos violetas y de repente lo único que puedo pensar es en él. Mi corazón comienza a latir mucho más rápido, y mi piel se vuelve adicta a su suave tacto que acaricia mi mejilla con suma delicadeza, como si tratara de consumir esa sensación, al igual que yo lo estoy haciendo. Sus labios se mueven, y yo los observo, pero no escucho nada, solo me quedo con la sensación de plenitud que su cercanía me hace tener. Llevo mi mano inconsciente hacia su corazón y lo siento latir al raz del mío, como si fuéramos uno solo. Vuelvo a mirar sus labios observando como se mueven, y de repente vuelvo a mí. -Vamos, por favor. Solo entra al auto.- miro hacia el palacio, y me encuentro con una cantidad de hombres enormes vigilando todo, pero aunque tal vez ellos no lo vean, yo sí. Entre ellos está el hombre que me habló mentalmente, sonriendo. Dios mío, ¿Que está pasando? El miedo vuelve a mí, porque aunque lo veo, más nadie se percata de él y lo sabe, se siento por eso por ello. ¿quién es él? ¿qué quiere de mí? - ¡Ashley, entra ahora! - y eso hago. Entro en el auto y Uzziel entra junto a mí. Los nervios comienzan a crecer dentro de mí, hasta que Uzziel me toma de las manos y me hace mirarlo mientras el conductor arranca el auto y acelera sobre la carretera ligeramente rústica. -Vamos a un lugar seguro, dónde solo estaremos tú y yo, ya que si hay un brujo en ese palacio, todos están propensos a traicionarnos. - Ellos son realmente poderosos, ¿No? - pregunto y él asiente. -Demasiado, pero no tienes que preocuparte por eso ahora, ¿Está bien? Solo descansa y por favor, hazle caso a esa parte de ti que confía ciegamente en mí.- niego. -Esa parte es peligrosa... Siento que esa parte de mí está enamorada ciegamente de tí, y eso no puede ser, porque apenas te conozco y esto, por muy bonito que lo pintes, sigue siendo un secuestro.- esas palabras son un golpe de realidad, uno que necesitaba, sin embargo, no dejo que eso me domine, porque ahora quiero saber. Luchar con lo que sea que sea esto, me puede dar la libertad que quiero. - Solo deja que me gane tu confianza. Yo estoy hecho para tí, nunca te haría daño.- las palabras de eso hombre vuelven a mí: "Solo quiere salvar su especie". Yo no entiendo nada, al menos no todavía. Lo que sí sé es que no debo confiar en nadie y menos en el hombre sentado a mi lado, y muchísimo menos en el hombre que habló en mi mente. Todos aquí son enemigos y enemigos muy peligrosos. Uno puede acabar conmigo con un simple mordisco y el otro, por lo que ví, me puede envenenar fácilmente. ****** En algún punto el cansancio me puede, así que me concedo varias siestas entre vehículos, y si que fueron varios. Primero el auto, después barco, después otro auto, y al finalizar, una moto que manejó Uzziel hasta una cabaña entre un bosque rodeado de agua, y también de un muro. La vista era muy bonita, y menos intimidante que la del palacio, ya que su tamaño, aunque era considerablemente grande, no dejaba de lado la imagen de un hogar acogedor. -Aqui estaremos seguros, al menos un tiempo.- coloco el casco en la mano y me acomodo la melena hacia los lados. - Es muy bonito.- digo y lo sigo hacia la entrada. -Lo es y es un búnker mágico. Contraté varias brujas para que crearan un Campo de protección contra la magia oscura. Aquí nadie se va a meter en tus sueños... Solo yo.- me detengo y el se ríe.- Es broma, solo quiero aliviar el ambiente, lo siento tenso. - arqueo ambas cejas y sigo caminando. Obvio estoy tensa. Estar aquí con él es dar más de lo que estoy recibiendo. Bueno, estoy recibiendo mucho, pero son solo situaciones estresante que me hacen brillar por alguna razón. -¿Cuánto tiempo estaremos aquí? - pregunto y él hace una seña para que entre. -Un día... Yo tengo cosas que hacer, mejor dicho, tenemos cosas que hacer, pero para mañana deberías estar al tanto de todo.- él me sonríe y yo doy un paso al frente, hasta que Uzziel me da un susto cuando su mano me toma del brazo. - ¿Qué pasa? - hablo bajito y el mueve su nariz, olfateando. -Nada, es solo precaución. - arrugo el ceño y paso. -Deja de ponerme nerviosa, si eres tan amable.- miro a mi alrededor y acaricio mis brazos, ya que este lugar está un poco frio, pero eso sí, está muy bonito todo. Madera por todos lados, fotografías de paisajes, muebles cómodos, una chimenea con pequeños cojines al frente. Ventanas grandes que dan vista a balcones. Una cocina espaciosa y muy hermosa, y unas escaleras que llevan a las habitaciones, habitaciones que deben tener baño, el cual necesito urgente. -El baño está arriba, primera puerta a la derecha. Hay ropa que puedes usar. La habitación la puedes escoger tu, a menos que quieras dormir conmigo. Eso no me molestaría. -Estoy segura que no, pero prefiero dormir sola.- le doy una sonrisa falsa y me voy.UzzielMi pie se mueve frenéticamente sobre la madera, mientras mis párpados se cierran fuertemente. Mi corazón late con tanta fuerza que es como un taladro junto a mis oídos. Mis nervios están a flor de piel y las ganas me están consumiendo.Los lobos son criaturas sexuales y el instinto es realmente fuerte cuando tienes a tu Alfa a metros de distancia, sin ropa. Las ganas de entrar tienen mis uñas largas y mis colmillos queriendo salir, porque el lobo dentro de mí me está ordenando que me comporte como el alfa que soy y la reclame como mía justo ahora, cuando su cuerpo está a mi disposición.Gruño y me alejo lo más que puedo, tratando de controlarme lo suficiente para incluso dejar de escuchar el agua caer sobre su cuerpo y su suave canto. Su voz me incita más a entrar, por lo que aprieto mis uñas contra la palma de mi mano para concentrarme en el dolor y no en ella.Entrar y reclamarla como mía es un error que no debo cometer. Lo que quiero es que confíe en mí, agradarle lo suficie
Ashley Yo nunca, jamás, había besado a alguien. Una vez lo intenté en mi adolescencia con un chico que había conocido en una fiesta al que me llevaron arrastras. Traté de cumplir el reto, pero cuando me acerqué lo suficiente, simplemente no fuí capaz y salí corriendo como alma que huye del diablo. No estaba lista para ese beso.Sin embargo, estaba muy lista para este beso. Es como si mi cuerpo me lo exigiera, como si Uzziel fuese la fuerza del imán y yo un simple metal que busca su contacto, el cual apenas lo conseguí, me llenó de sensaciones que jamás pensé experimentar en mi vida.Me inclino más hacia él y trato de copiar todos sus movimientos, porque por mucho que se sienta bien y correcto, nunca he besado en mi vida y el temor de arruinarlo sigue latente.Un gruñido sale de Uzziel y me separo un poco para verlo, pensando que no lo gustó el beso, pero apenas me encuentro con sus ojos brilloso él me toma de las mejillas y me besa, consumiendo mi escencia por completo, como si mis
Ashley Cierro mis manos en puños y trato de tranquilizarme, pero nuevamente los recuerdos me golpean y no solo siento ira, también una profunda tristeza por como se dieron las cosas ese día.Tal vez, si él no se hubiese aparecido y chocado contra el auto, mis padres seguirán vivos y yo nunca hubiese conocido a Uzziel ese día, por lo que no estaría metida en esta situación. En resumen, todos los problemas de mi vida fueron causados por él.-Ashley, por favor.- Uzziel aparece y trata de tocarme, pero yo me alejo de su toque, sin dejar de ver ese hombre que tampoco pierde mis movimientos.-Hola, cuñada.- doy una respiración profunda y las ganas de lanzarme sobre él son grandes, demasiado.- No soy tu cuñada... Tú.- lo señalo y después cierro el puño, exhalando. Todo lo que siento dentro de mí está empeorando, es como si la ira comenzará a tomar cada parte de mí.- Tu destruiste mi familia.- hablo más calmada y me giro hacia Uzziel, de repente sintiendo el rencor que no había sentido ante
UzzielPresenciar como Ashley me come con sus ojos lo único que ha hecho es encenderme de una manera descomunal. Quedarme aquí de pie ha Sido una estrategia para no saltar sobre ella y reclamarla como mía.Sin embargo, no se ha detenido, y estoy perdiendo el control, nuevamente, solo que está vez, mi instinto se mezcla exclusivamente con la lujuria, la cual solo desata ella.-¡Ashley! - grito su nombre y ella reacciona, sonrojándose inmediatamente. Su inocencia solo hace que me calme todavía más, solo que mi amiguito no entiende razones y está duro como una piedra desde que bajo esas escaleras y la Vi con ese vestido dulce.Sé que ella no es de usar esa ropa, la he observado durante demasiado tiempo para no saberlo, pero en mis fantasias siempre me la imaginé con esos vestidos, la facilidad con la que podría pasar mis manos por su muslos, subirlas y llegar al paraíso, dónde su placer sería mi recompensa, es simplemente demasiado exitante para dejarlo pasar y ahora, justo ahora, me est
Ashley Cubro mi boca con mis manos y dejo que el llanto salga sin ser escuchado. Mis hombros se mueven frenéticos y siento tanto dolor en mi pecho que lo único que quiero es gritar, liberarme. Está sensación de perder el control, de perderme a mi misma por culpa de personas que realmente no conozco, simplemente me hace querer correr lejos.Pero no puedo.Uno de esos dos me alcanzaría en segundo, sin contar que estoy olvidada en este lugar, lejos de una civilización decente. Yo.. ellos, ellos acabaron con la vida de mis padres. Los únicos padres que conocí y ahora, ¿Me dicen que no los puedo llorar? ¿Qué ellos no eran mis padres? Que se vayan a la mierda, porque Morgan y Cloe Allister son mis padres y los amaré con toda mis fuerzas hasta el día que Dios decida que yo debo acompañarlos.Me fundo en mi llanto y dolor hasta que mis ojos están tan hinchados que no puedo ver bien. Me limpio como puedo y después me voy a bañar. No sé qué hora es, pero lo que sí sé es que el hambre me está
UzzielLa cara de sorpresa de Ashley es simplemente cautivadora y preocupante.- ¿Qué? No- niega con la cabeza. - Te dije que iríamos a mi ritmo, este no es mi ritmo... Ni siquiera debería ser tu ritmo, por Dios. Es un ritmo muy, muy.... Muy rápido. No podemos casarnos.- sonrío.-Vamos a salir.- ella asiente y se deja guiar. Podría solo soltarla, pero saber que está desnuda debajo de esa toalla me tiene como acelerado. Quiero hacerla mía y prácticamente mi interior está gruñendo y gritando que lo haga.Se sienta en la cama y una parte de la toalla deja ver la curvatura de sus senos, por lo que entierro mis uñas contra la palma de mi mano para tomar calma del dolor. Mis ojos se van hacia sus manos y sus nudillos lastimados me molestan, porque yo soy el causante de todo sus males, de una forma indirecta o no, está sufriendo por mi culpa, lo puedo sentir, lo sentía en el piso de abajo y justo ahora, se ha convertido en el mío propio.Tomo su mano y lo acerco a mi boca.- ¿Qué haces? - pr
Ashley ¿Otra profesia? Todavía no he escuchado la primera y cada vez están saliendo más. Necesito en definitiva un día libre, porque tengo tanto que procesar que ya ni sé que está pasando. Observo a los supuestos demonios y admiro su atractivo. Desde rostros inocentes, cabello entre rubio y rojizo, ropas incluso coloridas, alturas imponentes y lo más interesante, miradas divertidas sin rozar lo peligroso.Cuando yo me imagino demonios, en definitiva no los veo a ellos. Usualmente cuando alguien grita demonios, las personas se imaginan hombres vestidos de negros, con auras oscuras, miradas penetrantes que prometen llevarte al infierno y dejarte ahí para que te quemes. Te imaginas acostada en la cama y que de repente de jalen los pies y te lleven con ellos, dónde te sacan el alma para dárselas a su jefe.Y yo veo a estos tres, y no los veo como tal. Más bien parecen esos amigos que te llevan a pasear un día y te hacen reír por cualquier cosa. Se ven como esos amigos a los que se le
Ashley Estoy tan concentrada en mi nariz que ni siquiera noto el quinto demonio hasta que lo tengo sobre mí. Él me agarra del cuello y evita por completo que grite pidiendo ayuda, ya que Uzziel y su hermano están concentrados peleado contra los dos demonios restantes, que se mueven tan rápido con esos cuchillos que puedo ver varias heridas en ambos antes de que el demonio me lleve fuera de la casa.-No era mentira lo de la profecía. Realmente te necesitamos, pero no necesitamos a esos lobos.- me da un beso en la mejilla y me obliga a seguir caminando, pero va muy rápido y yo voy en retroceso, por lo que no logro mantener el equilibrio y caigo, solo que el demonio no me deja caer, más bien me aprieta el cuello todavía más y me lleva arrastras.Yo sostengo su brazo con fuerza y busco la forma de soltarme, aunque no consigo nada y siento que cada vez más me está acercando a la barrera. Si salgo, las brujas me podrán llevar fácilmente, ¿Cierto?Me lleno de miedo y de ira al mismo tiempo