Ashley
Esto cada vez va de mal en peor. Camino de un lado a otro acomodando mi cabello hacia atrás una y otra vez, e incluso hay veces que la molestia, confusión y preocupación en mí hace que me los apriete con fuerza y jale, provocando dolor para tratar de controlar mis emociones. Incluso estoy brillando un poco. ¿Por qué estoy brillando ahora? ¿Por qué no me pasó antes? Trato de recordar y creo que ya sé por qué. Primero, nunca había sentido celos por nadie y la única vez que sentí este tipo de emoción fué cuando murieron mis padres. Ese día se me viene a la mente y es como si me teletransportara a ese auto dando vueltas nuevamente. Mi pánico, mis gritos, los gritos de mis padres. El vidrio volando, partes de la carrocería chocando contra otra, todo lastimando a mis padres, acabando con su vida, y a mí, ni un rasguño pequeño. Mi cabeza duele, pero los recuerdos comienzan a llegar con más fuerza. Los sonidos externos, como si realmente estuviese ahí, con ellos. Me siento caer y mis rodillas caen al suelo, pero ya no estoy en esa oficina, estoy frente al auto, completamente volcado, con las llamas comenzando a tomar vida a los alrededores. Miro a todos lados y me encuentro un lobo blanco a lo lejos. Pienso que es que la mujer, Hera, pero este lobo es más grande y tiene los ojos verdes. Él aulla y siento su dolor, su arrepentimiento antes de irse a corriendo. Me enfoco en el auto y veo como el lobo negro muerde la puerta trasera y la lanza lejos, mostrandome a mi de niña, gritando completamente aterrorizada por lo que estaba viendo. Yo no me ví ese día, pero me estoy viendo hoy. No sé si es real, pero mi subconsciente me grita que sí lo es. Realmente estoy aquí, tal vez no físicamente, pero estoy aquí. Me estoy viendo, estoy viendo el aura brillando ardientemente a mi alrededor. Lo que sea que vive dentro de mí, me salvó ese día, pero no fuí capaz de salvar a mis padres. Y ahora resulta, que ni siquiera eran mis padres. Unos pasos me hacen dar la vuelta, para ver un grupo de persona caminar al mismo paso, como militares, solo que su vestimenta es completamente negra y cada uno tiene un aura diferente. -Tus poderes están surgiendo.- hablan en conjunto y mi corazón comienza agitarse. Miro hacia donde está el lobo, pero él está concentrado en sacarme del auto. Él no ve a estas personas.... Ellas no están aquí. -Eres la luna del lobo.- hablan nuevamente.- Pero él es la magia de la bruja. La unión los hará fuerte, te hará invencible. Tu destino implora nuestro levantamiento divino, tu lealtad debe estar con aquellos que te dieron la vida. La molestia crece dentro de mí. - ¿Y dónde han estado ellos? Mi lealtad no es para ninguno, solo conmigo.- la risa brota en ellos y suena tan horrible que debo bajar el rostro y cubrir sus oídos. -Lo que te conviene es la toma de una decisión. Pronto serás conocedora de ella.- una niebla que no sé de dónde salió los cubre por completo y de repente solo puedo escuchar mi nombre. Me giro hacia la voz y me encuentro con el lobo muy cerca de mí. -Sshuuu, lindo lobo. Lindo lobo.- susurro y de la nada abre su boca y se lanza hacia mí. Cierro los ojos y El grito que sale de mí es de terror total. Espero que me coma, pero cuando abro los ojos, todavía gritando, solo veo a Uzziel con una cara de preocupación frente a mi. - ¿Estás bien? - miro a todos lados y estoy en la habitación dónde me desperté. Respiro profundo y quito mi cabello del rostro, sin dejar de ver a todos lados. -Yo... ¿Todo lo que pasó fue un sueño o... Realmente me salto encima una loba celosa y brille de miedo? -No fue por miedo, pero sí... Y no es brillar, es encender tu aura. Los brujos sin experiencia, usualmente se identican fácilmente de esa forma. Suspiro y acaricio mi cabeza suavemente, Comenzando a sentir un fuerte dolor de cabeza. Miro hacia la ventana y veo la oscuridad cubrir todo. El cansancio está tocando la puerta y lo único que quiero es acostarme en la cama y dejar que todo simplemente fluja. -¿Podrías dejarme sola? Realmente tengo mucho que procesar.- él sonríe y asiente. -Yo... No te conté toda la historia.- suspiro. - ¿Hay más? - pregunto con voz chillona que ni yo tolero, pero que realmente no pude controlar. Pensar que hay mucha historia que debo conocer, es simplemente doloroso. No quiero saber de esos padres. No quiero saber de nadie ¿Por qué me dejaron? Ya simplemente no me importa eso, solo quiero que esto pare. Desde que mis padres murieron, he tratado de vivir una vida en paz, sin problemas y ahora, estoy metida en esto. -Ash... Solo te conté la punta del iceberg. Falta la creación de todas las criaturas, la guerra, la separación, la enemistad, la profecía y la verdad sobre tus verdaderos padres. - ¿Realmente hay una profecía? - asiente y yo respiro profundo para no gritar como loca. -Si. Pero si quieres, mañana podemos salir al pueblo a caminar un rato. No tienes que estresarte por todo eso, es lo que menos quiero.- su manos toca ligeramente la mía y una vibra me recorre entera en segundos.- ¿Lo sientes, no? - susurra y miro donde se conectan nuestras manos. - ¿Estamos destinados? - hablo en su mismo tono y temo por su respuesta, pero me armo de valentía y busco su mirada. -Si... Eres mi Luna. La luna del lobo. - Y tú eres la magia de la bruja, ¿No? - hablo y sus ojos se arquean. La confusión llena por completo su mirada y cuando trata de hablar se detiene por un segundo. Su mano se aprieta contra la mía y me causa un poco de dolor. Cuando hago una mueca, el me suelta. -Si, se puede tomar de esa forma ¿Dónde lo escuchaste?- me encojo de hombros. -En mis sueños. Alguien me lo dijo. - ¿Quién? ¿Cómo eran? - su tono sube un poco y me pongo algo nerviosa. -Eran varias personas. Vestidos de negro. Tenían auras.- señalo mi cabeza en círculo.- En todo su cuerpo. Ellos hablaron al unisono, lo cual sonaba terrorífico, déjame decirme.- la molestia comienza a crecer en él, pero hay algo mucho más fuerte. Miedo, y lo siento tan fuerte que es como si fuera el mío propio. Busco su mano y la sostengo. Él mira nuestra unión y sus emociones comienzan a disminuir, lo cual me sorprende tanto que también me causa miedo. ¿Cómo es esto posible? ¿Realmente estamos conectados? ¿Destinados a estar juntos? - Yo soñé con él accidente de mis padres... Ellos estaban ahí, pero realmente no estaban, porque estaba ese lobo... Tú estabas ahí, creo, y no los veías. También ví el lobo blanco, el que chocó el auto. El asesino.- de solo pensar en eso, me comienzo a llenar de ira, pero respiro profundo, porque no puedo dejar que eso me consuma. Trato de pensar en Uzziel como un culpable de ese accidente, pero no puedo. Para mí él es inocente y algo me dice que es nuestra conexión la que provoca que no sienta rencor alguno hacia él. -Ashley. Debemos irnos.- lo miro y noto su preocupación mientras se levanta, viendo por la ventana y alrededor de la habitación, incluso olfatea y gruñe. - ¿Qué? ¿Por qué? - miro a todos lados también y me levanto, notando que tengo otro vestido puesto. ok, ya tengo que empezar a cambiarme yo misma y consciente... Además, ¿por qué vestidos florales? Emma sabe que no es mi estilo, aunque admito que es bonito. Me entretengo tanto en mis pensamientos, que cuando Uzziel habla, el miedo y preocupación por lo desconocido se vuelve activar en mí. -Las brujas están aquí. Se metieron en tus sueños.AshleyUzziel me saca corriendo de la habitación y alerta a todos en el lugar. La primera en aparecer es Emma, que me da una leve mirada antes de enfocarse por completo en Uzziel.-Las brujas están aquí. No sé que planean hacer, ni como entraron, pero lograron que alguien en el palacio nos traicionara.- ¿Qué? ¿Cómo es posible? ¿Cómo lo sabes? - pregunta Emma mientras corremos y yo empiezo a escuchar risas. Me giro sin parar de correr y veo alguien al final del pasillo, de pie, solo observando antes de que crucemos a otro pasillo y lo pierda de vista.- Le dieron una poción para permitirse entrar en sus sueños. Tuvo que ser en el almuerzo, tal vez estaba en la comida.- salimos del palacio y corremos hacia un auto.- Pero, ¿A dónde irán? - Emma se detiene y aunque abren la puerta para que yo entre, no lo hago. Ni siquiera he procesado bien la información para que me estén llevando de esta forma."El quiere pasar sobre tí, pero tú tienes más poder"Salto y comienzo a buscar en todos la
UzzielMi pie se mueve frenéticamente sobre la madera, mientras mis párpados se cierran fuertemente. Mi corazón late con tanta fuerza que es como un taladro junto a mis oídos. Mis nervios están a flor de piel y las ganas me están consumiendo.Los lobos son criaturas sexuales y el instinto es realmente fuerte cuando tienes a tu Alfa a metros de distancia, sin ropa. Las ganas de entrar tienen mis uñas largas y mis colmillos queriendo salir, porque el lobo dentro de mí me está ordenando que me comporte como el alfa que soy y la reclame como mía justo ahora, cuando su cuerpo está a mi disposición.Gruño y me alejo lo más que puedo, tratando de controlarme lo suficiente para incluso dejar de escuchar el agua caer sobre su cuerpo y su suave canto. Su voz me incita más a entrar, por lo que aprieto mis uñas contra la palma de mi mano para concentrarme en el dolor y no en ella.Entrar y reclamarla como mía es un error que no debo cometer. Lo que quiero es que confíe en mí, agradarle lo suficie
Ashley Yo nunca, jamás, había besado a alguien. Una vez lo intenté en mi adolescencia con un chico que había conocido en una fiesta al que me llevaron arrastras. Traté de cumplir el reto, pero cuando me acerqué lo suficiente, simplemente no fuí capaz y salí corriendo como alma que huye del diablo. No estaba lista para ese beso.Sin embargo, estaba muy lista para este beso. Es como si mi cuerpo me lo exigiera, como si Uzziel fuese la fuerza del imán y yo un simple metal que busca su contacto, el cual apenas lo conseguí, me llenó de sensaciones que jamás pensé experimentar en mi vida.Me inclino más hacia él y trato de copiar todos sus movimientos, porque por mucho que se sienta bien y correcto, nunca he besado en mi vida y el temor de arruinarlo sigue latente.Un gruñido sale de Uzziel y me separo un poco para verlo, pensando que no lo gustó el beso, pero apenas me encuentro con sus ojos brilloso él me toma de las mejillas y me besa, consumiendo mi escencia por completo, como si mis
Ashley Cierro mis manos en puños y trato de tranquilizarme, pero nuevamente los recuerdos me golpean y no solo siento ira, también una profunda tristeza por como se dieron las cosas ese día.Tal vez, si él no se hubiese aparecido y chocado contra el auto, mis padres seguirán vivos y yo nunca hubiese conocido a Uzziel ese día, por lo que no estaría metida en esta situación. En resumen, todos los problemas de mi vida fueron causados por él.-Ashley, por favor.- Uzziel aparece y trata de tocarme, pero yo me alejo de su toque, sin dejar de ver ese hombre que tampoco pierde mis movimientos.-Hola, cuñada.- doy una respiración profunda y las ganas de lanzarme sobre él son grandes, demasiado.- No soy tu cuñada... Tú.- lo señalo y después cierro el puño, exhalando. Todo lo que siento dentro de mí está empeorando, es como si la ira comenzará a tomar cada parte de mí.- Tu destruiste mi familia.- hablo más calmada y me giro hacia Uzziel, de repente sintiendo el rencor que no había sentido ante
UzzielPresenciar como Ashley me come con sus ojos lo único que ha hecho es encenderme de una manera descomunal. Quedarme aquí de pie ha Sido una estrategia para no saltar sobre ella y reclamarla como mía.Sin embargo, no se ha detenido, y estoy perdiendo el control, nuevamente, solo que está vez, mi instinto se mezcla exclusivamente con la lujuria, la cual solo desata ella.-¡Ashley! - grito su nombre y ella reacciona, sonrojándose inmediatamente. Su inocencia solo hace que me calme todavía más, solo que mi amiguito no entiende razones y está duro como una piedra desde que bajo esas escaleras y la Vi con ese vestido dulce.Sé que ella no es de usar esa ropa, la he observado durante demasiado tiempo para no saberlo, pero en mis fantasias siempre me la imaginé con esos vestidos, la facilidad con la que podría pasar mis manos por su muslos, subirlas y llegar al paraíso, dónde su placer sería mi recompensa, es simplemente demasiado exitante para dejarlo pasar y ahora, justo ahora, me est
Ashley Cubro mi boca con mis manos y dejo que el llanto salga sin ser escuchado. Mis hombros se mueven frenéticos y siento tanto dolor en mi pecho que lo único que quiero es gritar, liberarme. Está sensación de perder el control, de perderme a mi misma por culpa de personas que realmente no conozco, simplemente me hace querer correr lejos.Pero no puedo.Uno de esos dos me alcanzaría en segundo, sin contar que estoy olvidada en este lugar, lejos de una civilización decente. Yo.. ellos, ellos acabaron con la vida de mis padres. Los únicos padres que conocí y ahora, ¿Me dicen que no los puedo llorar? ¿Qué ellos no eran mis padres? Que se vayan a la mierda, porque Morgan y Cloe Allister son mis padres y los amaré con toda mis fuerzas hasta el día que Dios decida que yo debo acompañarlos.Me fundo en mi llanto y dolor hasta que mis ojos están tan hinchados que no puedo ver bien. Me limpio como puedo y después me voy a bañar. No sé qué hora es, pero lo que sí sé es que el hambre me está
UzzielLa cara de sorpresa de Ashley es simplemente cautivadora y preocupante.- ¿Qué? No- niega con la cabeza. - Te dije que iríamos a mi ritmo, este no es mi ritmo... Ni siquiera debería ser tu ritmo, por Dios. Es un ritmo muy, muy.... Muy rápido. No podemos casarnos.- sonrío.-Vamos a salir.- ella asiente y se deja guiar. Podría solo soltarla, pero saber que está desnuda debajo de esa toalla me tiene como acelerado. Quiero hacerla mía y prácticamente mi interior está gruñendo y gritando que lo haga.Se sienta en la cama y una parte de la toalla deja ver la curvatura de sus senos, por lo que entierro mis uñas contra la palma de mi mano para tomar calma del dolor. Mis ojos se van hacia sus manos y sus nudillos lastimados me molestan, porque yo soy el causante de todo sus males, de una forma indirecta o no, está sufriendo por mi culpa, lo puedo sentir, lo sentía en el piso de abajo y justo ahora, se ha convertido en el mío propio.Tomo su mano y lo acerco a mi boca.- ¿Qué haces? - pr
Ashley ¿Otra profesia? Todavía no he escuchado la primera y cada vez están saliendo más. Necesito en definitiva un día libre, porque tengo tanto que procesar que ya ni sé que está pasando. Observo a los supuestos demonios y admiro su atractivo. Desde rostros inocentes, cabello entre rubio y rojizo, ropas incluso coloridas, alturas imponentes y lo más interesante, miradas divertidas sin rozar lo peligroso.Cuando yo me imagino demonios, en definitiva no los veo a ellos. Usualmente cuando alguien grita demonios, las personas se imaginan hombres vestidos de negros, con auras oscuras, miradas penetrantes que prometen llevarte al infierno y dejarte ahí para que te quemes. Te imaginas acostada en la cama y que de repente de jalen los pies y te lleven con ellos, dónde te sacan el alma para dárselas a su jefe.Y yo veo a estos tres, y no los veo como tal. Más bien parecen esos amigos que te llevan a pasear un día y te hacen reír por cualquier cosa. Se ven como esos amigos a los que se le