Capitulo 9

Ashley

Esto cada vez va de mal en peor.

Camino de un lado a otro acomodando mi cabello hacia atrás una y otra vez, e incluso hay veces que la molestia, confusión y preocupación en mí hace que me los apriete con fuerza y jale, provocando dolor para tratar de controlar mis emociones.

Incluso estoy brillando un poco.

¿Por qué estoy brillando ahora? ¿Por qué no me pasó antes?

Trato de recordar y creo que ya sé por qué. Primero, nunca había sentido celos por nadie y la única vez que sentí este tipo de emoción fué cuando murieron mis padres. Ese día se me viene a la mente y es como si me teletransportara a ese auto dando vueltas nuevamente.

Mi pánico, mis gritos, los gritos de mis padres. El vidrio volando, partes de la carrocería chocando contra otra, todo lastimando a mis padres, acabando con su vida, y a mí, ni un rasguño pequeño.

Mi cabeza duele, pero los recuerdos comienzan a llegar con más fuerza. Los sonidos externos, como si realmente estuviese ahí, con ellos.

Me siento caer y mis rodillas caen al suelo, pero ya no estoy en esa oficina, estoy frente al auto, completamente volcado, con las llamas comenzando a tomar vida a los alrededores.

Miro a todos lados y me encuentro un lobo blanco a lo lejos. Pienso que es que la mujer, Hera, pero este lobo es más grande y tiene los ojos verdes. Él aulla y siento su dolor, su arrepentimiento antes de irse a corriendo.

Me enfoco en el auto y veo como el lobo negro muerde la puerta trasera y la lanza lejos, mostrandome a mi de niña, gritando completamente aterrorizada por lo que estaba viendo. Yo no me ví ese día, pero me estoy viendo hoy. No sé si es real, pero mi subconsciente me grita que sí lo es. Realmente estoy aquí, tal vez no físicamente, pero estoy aquí.

Me estoy viendo, estoy viendo el aura brillando ardientemente a mi alrededor.

Lo que sea que vive dentro de mí, me salvó ese día, pero no fuí capaz de salvar a mis padres. Y ahora resulta, que ni siquiera eran mis padres.

Unos pasos me hacen dar la vuelta, para ver un grupo de persona caminar al mismo paso, como militares, solo que su vestimenta es completamente negra y cada uno tiene un aura diferente.

-Tus poderes están surgiendo.- hablan en conjunto y mi corazón comienza agitarse. Miro hacia donde está el lobo, pero él está concentrado en sacarme del auto.

Él no ve a estas personas.... Ellas no están aquí.

-Eres la luna del lobo.- hablan nuevamente.- Pero él es la magia de la bruja. La unión los hará fuerte, te hará invencible. Tu destino implora nuestro levantamiento divino, tu lealtad debe estar con aquellos que te dieron la vida.

La molestia crece dentro de mí.

- ¿Y dónde han estado ellos? Mi lealtad no es para ninguno, solo conmigo.- la risa brota en ellos y suena tan horrible que debo bajar el rostro y cubrir sus oídos.

-Lo que te conviene es la toma de una decisión. Pronto serás conocedora de ella.- una niebla que no sé de dónde salió los cubre por completo y de repente solo puedo escuchar mi nombre.

Me giro hacia la voz y me encuentro con el lobo muy cerca de mí.

-Sshuuu, lindo lobo. Lindo lobo.- susurro y de la nada abre su boca y se lanza hacia mí.

Cierro los ojos y El grito que sale de mí es de terror total. Espero que me coma, pero cuando abro los ojos, todavía gritando, solo veo a Uzziel con una cara de preocupación frente a mi.

- ¿Estás bien? - miro a todos lados y estoy en la habitación dónde me desperté. Respiro profundo y quito mi cabello del rostro, sin dejar de ver a todos lados.

-Yo... ¿Todo lo que pasó fue un sueño o... Realmente me salto encima una loba celosa y brille de miedo?

-No fue por miedo, pero sí... Y no es brillar, es encender tu aura. Los brujos sin experiencia, usualmente se identican fácilmente de esa forma.

Suspiro y acaricio mi cabeza suavemente,

Comenzando a sentir un fuerte dolor de cabeza. Miro hacia la ventana y veo la oscuridad cubrir todo. El cansancio está tocando la puerta y lo único que quiero es acostarme en la cama y dejar que todo simplemente fluja.

-¿Podrías dejarme sola? Realmente tengo mucho que procesar.- él sonríe y asiente.

-Yo... No te conté toda la historia.- suspiro.

- ¿Hay más? - pregunto con voz chillona que ni yo tolero, pero que realmente no pude controlar. Pensar que hay mucha historia que debo conocer, es simplemente doloroso. No quiero saber de esos padres. No quiero saber de nadie ¿Por qué me dejaron? Ya simplemente no me importa eso, solo quiero que esto pare.

Desde que mis padres murieron, he tratado de vivir una vida en paz, sin problemas y ahora, estoy metida en esto.

-Ash... Solo te conté la punta del iceberg. Falta la creación de todas las criaturas, la guerra, la separación, la enemistad, la profecía y la verdad sobre tus verdaderos padres.

- ¿Realmente hay una profecía? - asiente y yo respiro profundo para no gritar como loca.

-Si. Pero si quieres, mañana podemos salir al pueblo a caminar un rato. No tienes que estresarte por todo eso, es lo que menos quiero.- su manos toca ligeramente la mía y una vibra me recorre entera en segundos.- ¿Lo sientes, no? - susurra y miro donde se conectan nuestras manos.

- ¿Estamos destinados? - hablo en su mismo tono y temo por su respuesta, pero me armo de valentía y busco su mirada.

-Si... Eres mi Luna. La luna del lobo.

- Y tú eres la magia de la bruja, ¿No? - hablo y sus ojos se arquean. La confusión llena por completo su mirada y cuando trata de hablar se detiene por un segundo. Su mano se aprieta contra la mía y me causa un poco de dolor. Cuando hago una mueca, el me suelta.

-Si, se puede tomar de esa forma ¿Dónde lo escuchaste?- me encojo de hombros.

-En mis sueños. Alguien me lo dijo.

- ¿Quién? ¿Cómo eran? - su tono sube un poco y me pongo algo nerviosa.

-Eran varias personas. Vestidos de negro. Tenían auras.- señalo mi cabeza en círculo.- En todo su cuerpo. Ellos hablaron al unisono, lo cual sonaba terrorífico, déjame decirme.- la molestia comienza a crecer en él, pero hay algo mucho más fuerte. Miedo, y lo siento tan fuerte que es como si fuera el mío propio.

Busco su mano y la sostengo. Él mira nuestra unión y sus emociones comienzan a disminuir, lo cual me sorprende tanto que también me causa miedo. ¿Cómo es esto posible? ¿Realmente estamos conectados? ¿Destinados a estar juntos?

- Yo soñé con él accidente de mis padres... Ellos estaban ahí, pero realmente no estaban, porque estaba ese lobo... Tú estabas ahí, creo, y no los veías. También ví el lobo blanco, el que chocó el auto. El asesino.- de solo pensar en eso, me comienzo a llenar de ira, pero respiro profundo, porque no puedo dejar que eso me consuma.

Trato de pensar en Uzziel como un culpable de ese accidente, pero no puedo. Para mí él es inocente y algo me dice que es nuestra conexión la que provoca que no sienta rencor alguno hacia él.

-Ashley. Debemos irnos.- lo miro y noto su preocupación mientras se levanta, viendo por la ventana y alrededor de la habitación, incluso olfatea y gruñe.

- ¿Qué? ¿Por qué? - miro a todos lados también y me levanto, notando que tengo otro vestido puesto. ok, ya tengo que empezar a cambiarme yo misma y consciente... Además, ¿por qué vestidos florales? Emma sabe que no es mi estilo, aunque admito que es bonito.

Me entretengo tanto en mis pensamientos, que cuando Uzziel habla, el miedo y preocupación por lo desconocido se vuelve activar en mí.

-Las brujas están aquí. Se metieron en tus sueños.

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