Uzziel

La expresión de Ashley no tiene precio. Todo en ella grita ¡Esto no puede ser! ¡¿En dónde metí?! ¡Esa no puedo ser yo!

-¡Estoy brillando! ¡Mi cabello está brillando! ¿Por qué parece que mi cuerpo se estuviese quemando? ¡¿QUÉ ESTA PASANDO?! - le toco el hombro y le transfiero un poco de mi calma.

- ¿Vas a dejar que te explique? - le pregunto suavemente y la escucho tragar saliva.

- ¿No va a salir nadie a matarme? - expresa su duda en un tono tan dulce que me coloco a su altura, dejando que vea mis ojos.

-Nadie va a matarme. Primero tendrá que pasar sobre mí.- hace una mueca.

-Ella pasó muy fácil sobre tí... Si no hubiésemos caído en el agua, estoy segura que me hubiese comido con sus dientotes.- me río y ella me mira mal, por lo que borro mi sonrisa.- No es broma, de verdad me iba a matar.

Suspiro. Aceptar ese compromiso fué la peor decisión que pude tomar en mi vida. No, dejar ir a Ashley ese día fue la peor decisión. Lo que tenía que hacer después del accidente fue llevarla con personas que la cuidaran, que la inducieran en este mundo, que le enseñaran quien era ella y a qué bando debería pertenecer.

Si hubiese tomado ese camino, ella ya sería mi esposa. Lo más seguro es que en este momento, tendríamos uno o dos hijos, dos herederos. Tal vez la profecía ya se hubiese cumplido... Tal vez no fuese tan tarde.

-Ella no te hará daño, nunca. Te lo prometo.- la tomo de la mano y aunque duda, asiente - Ahora, dejarías que te cuente una historia. - vuelve asentir y la llevo hacia el sofá, haciendo que se siente lo más cerca de mí. Necesito sentir su calor y darle mi calor, necesito que está conexión crezca, la necesito a ella, completa, desnuda, para mí.

Mis ojos se van hacia su vestido mojado y lo pegado que está a su cuerpo y debo poner todo el poder de mi parte para no brincar sobre ella y reclamarla como mía. Ella no se negaría, porque aunque sus pensamientos lo nieguen, ella en el fondo sabe que nos pertenecemos.

Lo demostró con creces en la piscina.

El poder que vive en su interior se despertó por la ira provocada por los celos que ella, aunque se negada a tener, no los pudo evitar.

- ¿Quieres la historia corto o...?

-Cuentame todo, por favor. Necesito... Entender esto.- asiento.

-Todo comenzó con un pacto con una criatura infernal. El pacto se enfocaba en un intercambio, poder por almas.- ella arquea las cejas, y sé sobre que criatura está pensando.- Eran cuatro personas, 2 mujeres y 2 hombres con unas ansias de poder, de mejorar su vida drásticamente. Querían dinero, querían control y lo peor, es que todo comenzó con evangelismo.

- ¿Qué? ¿Pero no sé supone que los evangélicos están ligados a Dios? - asiento.

-Si, y ellos eran amigos de la iglesia, de esa religión tan antigua que remonta a siglos. Sin embargo, uno de ellos, el más avaricioso, descubrió algo en la biblia, la forma de hacer magia. Lo hizo en secreto durante mucho tiempo, hasta que lo invocó.

>> Él quería poder. La criatura quería almas, y por ese simple motivo, ambos aceptaron las condiciones del otro. Sin embargo, el poder que el brujo quería, no podía ser albergado por un solo cuerpo, y por eso vendió el alma de sus amigos prácticamente sin ellos entender por qué lo hacían.

- ¿Los engañó? ¿Pero ellos no querían eso? - niego y después muevo mi cabeza de un lado a otro.

-Los humanos son faciles de engañar y no solo eso, no importa quien sea o como fue criado, ofrecele poder y caerá rendido fácilmente. Y eso fué lo que pasó. Apenas ellos probaron el poder que su amigo les dió, le entregaron sus almas a cambio del control absoluto de la magia oscura..

>> Pero, es de conocimiento cultural que hacer negocios con el diablo nunca es completamente gratificante y seguro, ya que él limitó sus poderes acorde a los cuatro elementos más conocidos. Aire, agua, tierra y fuego. Cada quien iba a tener el poder de la magia oscura, pero sus habilidades más fuertes, estaban ligadas con mecanismos de sus asignados.

-El aire era bueno para la telequinesis y proyección. Tierra para canalizar y crear pociones. Agua para infrigir dolor mental y para todo tipo de divinidad, como la clarividencia y psicometria - ella arquea una ceja.

-¿Y eso es, disculpa? No tengo un título en poderes mágicos, lo siento.- sonrío.

-Psicometria es la habilidad de acceder a recuerdos del pasado, o a futuros cercanos mediante el contacto físico o de objetos importantes.- asiente lentamente.-

- ¿Y el fuego? Porque algo me dice que sí realmente soy una bruja, soy una antorcha... Con razón siempre me gustó el "llamas a mí," - trato de hablar, pero cierro la boca y entrecierro los ojos sin entender. Ella nota mi confusión y se ríe.-Es el de los 4 fantásticos. Uno de esos se prende en fuego... Al menos no me quedé sin ropa como él, porque eso hubiese sido demasiado incómodo. No soy como ustedes que andan cómodos como Dios los trajo al mundo... Espera, ¿Dios los trajo el mundo? Porque no importa que me digan, a mí sí. Soy fiel creyente. Tal vez no vaya a la iglesia todos los domingos, pero me niego a ir al infierno.

Suspiro y sonrío levemente.

-Aunque los brujos tuvieron un inicio un poco demoníaco, muchos de ellos prefirieron ser protectores de la naturaleza, los cuales son nuestros aliados y podrás aprender mucho de ellos. Sin embargo, el otro lado de la moneda, prefiere mantener lazos con la criatura infernal y fueron creando más criaturas.

>> El brujo fuego, es creador y destructor, es el mejor en la transmogrificación, que es el arte de manipular y alterar la estructura física de los objetos vivos y muertes. Y también es bueno en la resurrección a ciertos niveles.

>> Ellos siempre han sido los más peligrosos, y su sangre es la que corre por tus venas. Ellos son mis creadores. Los creadores de los lobos.

- ¿Qué? - asiento.

-Los brujos de fuego crearon muchas criaturas, como los hombres lobos, dragones y amos de dragones.

-Espera, espera, espera.- mueve sus manos frenéticamente y después se queda quieta, como pensando.- Me estás diciendo que hay un chimuelo por ahí? ¿Qué puedo tener mi momento Hippo? -yo hablo de cosas extrañas, pero ella no se queda atrás.

- ¿Que es chimuelo? - abre la boca y me mira como si la hubiese ofendido enormemente.

- ¿No sabes quién es chimuelo? Tu y yo tenemos que ver muchas películas. No me digas que no has visto crepúsculo.- sonrío.

-No la he visto, pero si he escuchado sobre ella. Sé que no representaron tan mal a los lobos, pero Emma está completamente ofendida como pintaron a los vampiros.- sus ojos se abren como platos y se levanta de golpe.

- ¡¿Emma es una vampiro?! ¿Me estás jodiendo? ¡¿Qué?! ¡¿Por qué nunca me lo dijo? - se cubre y quita el cabello de su frente.- Esto hubiese sido más sencillo.- susurra.- Esto está empeorando. ¿Hay algo más que deba saber? Por favor, termina de clavar el puñal de una vez.

-Tus padres no eran tus padres.- se me sale y su expresión cambia por completo. Yo me levanto y camino hacia ella, pero me detiene.- No me malinterpretes. Ellos te amaron y fueron tus protectores hasta el último momento. Pero tus verdaderos padres... Ellos, ellos están vivos - m****a. No quiero decirlo, pero es lo mejor.- Ellos son... Ellos son los brujos más poderosos de la tierra jamás documentados.