Capitulo 7

Ashley

La mujer Hera de repente hace que algo que me demuestra una cosa, y es el poder que ella tiene, ya que de la nada lanza una patada fuerte que levanta la mesa, dejándola vertical para después dar una vuelta rápida y golpear la mesa nuevamente, provocando que vuelve rápido hacia Uzziel, al cual solo le da tiempo de cubrirse con los brazos antes de que lo mandé sobre la cerca.

Grito y corro hacia él, pero de la nada la mujer se convierte en una loba blanca enorme y se lanza hacia mí. Sus patas golpean fuerte mis hombros y me lanzan sobre la cerca. Ambas caemos al agua y yo cierro los ojos un segundo por el contacto brusco que me hunde.

La boca de la loba se abre, pero es un perro en el agua, para ellos es difícil hundirse, por lo que yo muevo mis manos y me hundo lejos de ella. Veo sus patas moverse y nado hacia la orilla, presa del pánico hasta que una mano me toma de la mía y me saca de un jalón.

Cuando veo los ojos de Uzziel, el miedo se va y de inmediato sé que es esa conexión extraña que todo el mundo dice que tenemos.

Puedo tomar sus emociones como mías. ¿Él puede tomar las mías como suyas?

Un gruñido me hace girarme para ver la loba salir del agua y sacudirse antes de girase hacia nosotros y tomar una posición de ataque.

-Hera, este no es el momento ni el lugar, por favor, basta.- Uzziel trata de hacerla entrar en razón, pero ella vuelve a gruñir y después siento como Uzziel me aleja con su brazo, colocame detrás de él.

Por el rabillo del ojo noto movimiento, por lo que me giro y empiezo a ver la cantidad de personas saliendo, todas gruñendo hacia la loba blanca, que no se mueve, pero muestra sus dientes.

-Mira, estás en mi territorio.- Uzziel señala a todos.- Esto solo va a terminar en tu muerte, y no habrá venganza, porque será una muerte pedida por tí al buscar problemas en un territorio que no es el tuyo. - ella lo entiende y deja de gruñir.- Deten esto por tu bien.

Los ojos azules de la loba se enfocan en mí un segundo antes de que se comience alzar y termine nuevamente desnuda. La vista me incomoda un poco, más por Uzziel y todas las personas que hay, que por mi.

-Toda mi vida esperé tener una boda contigo. Me prometiste una corona y lo único que he querido en mi vida, es gobernar tu lado.- sus ojos no paran de verme.- Mi destino es ser tu reina, y sabes perfectamente que solo una cosa debe pasar para yo tomar el trono que me pertenece.

-No. Eso jamás va a pasar. Respeta mi destino. Respeta está unión como la beta que eres.- la voz de Uzziel suena firme.- No quiero tener que acabar con la alianza que tengo con tu familia.- y ahora suena temeraria, pero la loba... La mujer, solo sonríe sin quitarme la vista de encima.

-Me prometieron algo, linda. Y aunque pienses que no es tu culpa, definitivamente lo es. - sus labios se levantan y sus colmillos se ven muy notables.- Y te lo haré saber muy pronto.

-Señora, le recomiendo que me siga, por favor y tome este.- aparece el hombre que estaba en mi habitación cuando desperté, ofreciendo una bata blanca a la mujer.

Ella lo mira y se ríe.

-No me iré hasta hablar con Uzziel y no necesito eso.- señala la bata antes de mirar a Uzziel seductoramente.- Él ya me ha visto muchas veces así.- la molestia crece dentro de mí.- Ha tocado muchas veces mi cuerpo.- la ira toma fuerza y aprieto mi mano.

No debo sentir celos, no lo conozco, no es nada mío.

Me lo repito, pero no funciona, más bien solo aviva algo dentro de mí, algo que desconozco.

-Hera, basta.- Uzziel da un paso al frente y ella sonríe.

-¿Por qué? No es un secreto para nadie las veces que me hiciste tuya, las veces que te hice mío.- ella no deja de verme y por eso lo nota primero que todos.

Uzziel es el siguiente en notarlo, debe sentirlo, porque se gira hacia mí y sus ojos se abren como platos.

El calor toma fuerza, y siento las ganas de consumir, de acabar con esa... Perra, por tocar lo que es mío, lo que me pertenece porque el destino lo escogió así, porque nos escogió a nosotros para gobernar en este lugar, porque él me debe la lealtad que rompió al acostarse con ella, porque ella debe pagar por sus pecados.

Nadie tiene el derecho de tocar lo que es mío.

Porque yo soy la futura reina.

Porque yo soy la luna de lobo.

-Ashley.- la voz de Uzziel se suaviza, y su mano trata de tocar la mía, pero inmediatamente se aleja, haciendo un sonido de queja que ignoro, porque solo tengo ojos para esa perra en este momento, la cuál está comenzando a temer algo.

¿A qué le temes?

-Ella... Ella es... Señor.- da un paso atrás.- Todos, todos deben enterarse.- ella da media vuelta y trata de huir.

-Dionisio.- Uzziel grita y lo siguiente que sé es que varios hombres la toman.- Llama a Grechel.- ella grita y forcejea y mi confusión empieza a nublar mi ira.

-Ellos se enterarán ¡No me harán olvidar! ¡Sé lo que es! ¡Sé que te van a sentenciar! - entrecierro los ojos confundida.

-¡Llevensela! - grita Uzziel y los hombres hacen fuerza para llevarla, pero esa mujer no para de gritar que van a sentenciar a Uzziel, que es un traidor.

Incluso creo que muerde a varios de los hombres que se la llevan.

La confusión me toma por completo mientras el calor sigue en mi cuerpo, aunque no lo entiendo tampoco, porque acabo de salir del agua. Esto es muy extraño, de verdad.

-Ash.- me giro hacia Uzziel.- Lo siento por esto.- arrugo el ceño y grito cuando las manos de Uzziel me empujan y lo siguiente que sé es que caigo en el agua, provocando un sonido de "psss" como cuando le lanzas un vaso de agua a un fogón.

Muevo mis piernas frenéticamente, al igual que mis brazos para volver a salir a la superficue y tomar aire. Busco de inmediato a Uzziel con la mirada y no puedo evitar gritar.

- ¿Qué m****a te pasa? ¡¿Crees que es divertido?! - él hace una mueca y se inclina para ofrecerme la mano, pero yo lo único que hago es darle un golpe en ella y nadar para salir yo misma. Subo por las escaleras y cuando estoy fuera, muevo mis manos y me quito el cabello del rostro - ¡Eres un idiota y no quiero tener nada que ver con tus dramas! ¡Soluciona los problemas con tu noviecita y déjame fuera de esto!

Comienzo a caminar, goteando agua todo el camino.

-Ashley.- Uzziel me llama.

-Ashley nada. Yo no estoy para tus juegos ni locuras. No quiero que ninguna loba celosa me coma viva.- ni quiero sentir celos absurdos ni sensaciones raras de ira y deseo de poder como me pasó, ni pensar cosas raras sin tener el control sobre ellas.

La luna del lobo.

¿Que clase de locura es esa?

Necesito salir de aquí antes de volverme completamente loca.

Corro hacia el castillo, palacio, mansión, lo que sea y trato de llegar al cuarto donde desperté, pero me pierdo completamente durante unos buenos 10 minutos, dónde me encargo exclusivamente de mojar todo el piso y de seguro cabrear a las personas que lo tienen que limpiar.

Al final no consigo llegar a la habitación, pero si me logran meter a una oficina, dónde a pesar de mis gritos me sientan en la silla frente al computador y me muestran algo que me dejan con la boca abierta.

-Esa eres tú. Eso fué lo que vió Hera, lo que vieron todos. Vieron a una bruja de fuego.

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