Lucía una chica normal, muy simple para unos, valiosa para otros. Ella a través de un chat se va enamorando sin saberlo de un desconocido. Ella una chica tímida, e inocente hasta cierto punto, estudiante promedio, tiene una vida escolar normal. Junto a su hermana y amigos vivirán el día a día trayendo consigo desamores, amores, pleitos, amistad y amor. Christian un chico que poco a poco se enamora de una chica de un chat aunque ya no crea en esas cosas. Él un joven un tanto presumido pero buena onda, Simpático, Antiguamente un Don Juan, ahora un Casanova (Sólo en apariencia) universitario deseado por varias. Él vivirá al experiencia de volver a amar de verdad y poco a poco sacara su lado cursi el cual lo mantuvo oculto después de una ruptura amorosa hace un tiempo. Ambos sin saberlo se conocieron en su infancia pero luego lo descubrirán. ¿Será qué ellos podrán conocerse en persona y poder vivir su amor? O simplemente será una de tantas relaciones cibernéticas de moda que algunas personas tienen con distintos motivos? Te invito a vivir junto con Chris y Lucía su Historia y que al igual que ellos vayas descubriendo los pequeños detalles de la vida que valen mucho más como el amor, amistad y lealtad. Y también espero te diviertas con ciertos sucesos y ocurrencias de todos los personajes. PDt: Nadie es bueno ni malo en su totalidad, esta historia esta creada con base en algunos hechos reales obviamente añadiendo ficción.
Leer másY mientras Esteban y Samanta disfrutaban del Vaivén de sus cuerpos; a casa de Samanta iba llegando su hermano junto con Lucía. Sin saber lo que se encontrarían.Al llegar Christian decide invitar a Lucía a quedarse un rato más haciendole compañía.—Que te parece sí te hago algo rico para cenar. Sería la primera cena de los dos como novios. —Dice Christian entusiasmado. —Dale di que sí.Lucía no podría estar más feliz se sentía como si se hubiera ganado la lotería, por fin las cosas empezaban a marchar con pie derecho.—Esta bien, pero déjame ayudarte —Dice ella de manera tierna.—No, lo siento pero usted señorita es mi invitada, mi princesa, la novia más hermosa de este mundo y hoy yo la atenderé. —Exclama el joven mientras iba depositando un par de besos llenos de ternura y amor en el rostro de su novia.—Mi Chris es un lindo gesto de tu parte, pero yo quiero ayudarte y...Christian le interrumpió diciendo:—Pero nada, ahora espera en la sala mientras voy a cocinar algo rico para tí,
—¿Un poquito? Lucía esto es demasiado exagerado —Dice Christian.—Hermano no te enojes conmigo por esto, además en mi defensa fue por una buena causa —Argumenta Samanta —Ahora dime ¿Tú no harías algo similar por mí? claro en caso pensarás que esté en peligro.Christian se quedo algo pensativo, reflexionaba en silencio. Parece que su enojo desapareció y contesta:—Tienes razón Sam, te la pasaré solo por esta vez. Ay en ocasiones como está creo que te consentí demasiado simplemente porque eres mi hermanita menor. —Christian le regala una sonrisa a su hermana.—Y bien, ¿En qué quedarás con Lucía? ¿Le vas a pedir que sea tu novia? Yo te doy mi aprobación querido hermano —Preguntaba Samanta con impertinencia.Eso incómodo un poco tanto a Christian como a Lucía.—Ay ya vas a empezar a molestar Samanta, vete y déjanos solos mejor —Christian regaña a su hermana.Ella resignada contesta:—De acuerdo, entiendo, me voy pero estaré por aquí cerca por si me necesitan.—¡Sam! —Gritan al unison.—Aa
La conversación iba de lo más tranquila hasta que la madre de Esteban menciona que quiere ver casado a su hijo antes de morir, ah eso me dio mala espina.—Mamá no digas esas cosas, tú vas a durar mucho, aún estás muy joven —Le decía mi novio a su madre.—Hijo ya sabes como es tu madre, solo quiere verte feliz y en ocasiones exagera un poquito. —¿Un poquito? demasiado diría yo, pero claramente no le diré eso a mí suegro.—Claro que no exagero querido.—Ellos tienen razón, usted está llena de vitalidad, y a su edad madura es usted una mujer muy hermosa, además ni siquiera a llegado a los cuarenta señora —Le dije sin pensar.—Pero ya casi llego a esa edad, uno no sabe cuánto podría llegar a vivir.—Eso es cierto, hay que vivir al máximo mientras se puede —Comenta el padre de Esteban.Estoy de acuerdo con eso de vivir al máximo claro está, aunque no lo diré, pero siento que hay algo más que me quieren decir en realidad.—Mis padres se casaron muy jóvenes y con ese lema pues el tener un hi
Me tomé mi tiempo para recobrar algo de valentía, la cuál había perdido minutos después de verlo en la lejanía. Camine hacía él.—Hola —Salude intentando sonar relajada, intento fallido supongo.Christian volteo a mirarme y me sonríe.—Hola, ¿cómo has estado? —Me pregunta.—Bien —Respondí sin más que decir.Él se quedó en silencio mirando para todos lados menos a mí.—Y... ¿Qué haces aquí? —Me pregunta Christian mirando su reloj, eso me hizo pensar ¿Será que le aburre mi presencia?—Tengo una cita —Dije con la esperanza que se diera cuenta por si solo que yo soy a quien él espera.—Oh tú también tienes una cita, y aquí en este lugar. —Me responde desanimado —¿Será qué es un lugar demasiado común para citarse con alguien?Me parece increíble que no sea capas de darse cuenta que soy su cita y encima de todo no entiendo su pregunta. Doy un suspiro y le respondí calmadamente.—Sí, es un lugar común, pero también es lindo, algo cliché para algunos pero igual es lindo. Es calmado, un lugar
Christian estaba algo emocionado y nervioso al mismo tiempo, se miró al espejo y se sentía guapo. El joven dudaba si llevar algún presente para su cita o no, él no quería que lo tomarán por anticuado, pero también quería ser el mismo tal y como es y poder sacar su lado romántico el cual tenía oculto desde hace mucho.Se echó un poco de perfume, y salió de su casa para ir al lugar pactado para la cita. Christian iba vestido con un jean color beige, una camisa blanca, una chaqueta de jean color azul Turquí y unos tenis blancos.—Creo que debí venir en mi auto —Se dijo a si mismo mientras caminaba.Luego de caminar un par de calles, vio una casa con un hermoso jardín delantero lleno de rosas.—Espero no se enojen si tomo una de las rosas —Murmuro él mientras posaba su mirada en la más grande y hermosa rosa que había en aquél jardín.El chico tomo la rosa sin percatarse que era observado.La dueña de la casa lo observaba por una de las ventanas de su casa, ella era una mujer ya mayor de a
Christian y Samanta iban en auto camino a casa luego de haber almorzado por fuera.—Hermano quiero confesarte que sé por lo que estás pasando en estos momentos. Y no me gusta verte así.—Sam tranquila, te confesaré algo también, estoy enamorado. Actúe de manera tonta, y no lo quería aceptar, pero he estado reflexionando y creo que me voy a dar una oportunidad. —Christian suspira con pesadez —Pero hay un inconveniente.—Que aún no conoces en persona a la chica que conquistó tu corazón —Menciona la chica con obviedad.—Sí, justamente iba a decir eso, ¿Cómo lo sabías? —Pregunta Christian.—Ay hermano se más de lo que imaginas —Dice Samanta con un suspiro. —A veces subestimas mi inteligencia.Christian se quedó en silencio y no pronunció palabra alguna hasta llegar a casa. Entraron ambos chicos se sentaron en la sala para continuar con su conversación.—Hermanita sé que anteriormente te pedí perdón, pero nuevamente te pido que me disculpes por haber hecho que te preocuparas por mi. Sé qu
—Ay Carla, yo no creo en eso lo sabes.—Lucía no piensa lo mismo. —Me dice.Me despedí de Carla y me marché antes de que terminara por convencerme en creer en vidas pasadas y reencarnaciones. Y salí hacía la universidad donde estudia mi hermano.Narra Christian:Salí de la Universidad tome mi auto y di conduje sin rumbo fijo solo estaba pensando en lo que Katy y Caro me dijeron, ellas tenían toda la razón y es qué yo tomé las cosas de una manera muy inmadura.Y es que la verdad es que yo tomé las cosas a mal, exagerando la situación, me enamoré de una persona anónima y eso me hizo sentir como un estúpido, mucho más por no ser correspondido. O eso creía pues ni siquiera lo sé porque nos dejamos de llamarnos y escribirnos de a poco hasta que tome la decisión de dejar de escribirle y olvidar todo; fue mi error enamorarme.Y para colmo me comporte mal todo este tiempo con la amiga de mi hermana, pues ella me recordaba a mi amor virtual por su nombre, hasta llegue a pensar en una mínima po
No veía la hora de que terminaran las clases, aún me faltaba hablar con Lucía, quería que supiera por mi boca que tomaré cartas en el asunto aunque ella no quiera.—Samanta, ¿Me estás prestando atención? —Me pregunta la profesora de literatura.—Claro que sí. —Mentí, pues ni siquiera estaba tomando apuntes durante toda la clase.—Bien, entonces ¿para ti que significa el poema que acabamos de leer?—Claro el poema... ¿Me repite por favor el nombre del poema? —La maestra me miró con molestia. Apuesto a que pensaba que le haría perder tiempo.—Leímos "Ya me entregué toda" poema de santa Teresita de Ávila.—Gracias profesora —Dije sonriente. —En este poema la autora expresa con claridad su amor por Dios, pero lo hace desde su mismo sentimiento sin que sea regido por la religiosidad. Pienso que más allá de hacernos ver que ama a Dios nos quiere decir que ese amor es correspondido, que él es amor, y que el amor también es un compromiso que se cumple a cabalidad con alegría de corazón, pues
Esta nueva faceta en mi vida realmente me encanta, pero no puedo permitirme que las mieles del amor me distraigan en estos momentos. Pero un beso no me es una distracción.—Esteban te amo demasiado —Le susurré al oído, para luego besarlo.Mientras nos besamos el timbre que indicaba el inicio de las clases comenzó a sonar interrumpiendo nuestro maravilloso momento juntos. Eso me disgusta la verdad.—Es injusto que nos interrumpan así —Le dije molesta a mi novio.—Tranquila mi Sami, que yo soy tuyo las veinticuatro horas del día y los siete días de la semana. Por ahora será mejor ir a clases, ¿O es qué quieres bajar tú promedio?—Bajar mi promedio, eso jamás mi vida. —Le dije mientras nos tomamos de la mano para irnos a nuestros respectivos salones de clase.En la universidad.Caroline estaba con su amiga Katy contándole sobre su nueva vida amorosa iban al gimnasio.—¿Y cómo van las cosas con Pablo? —Pregunta Katy.—Amiga pues van bien, algo lento pero seguro.—Me alegra de verdad amiga