Lunes de colegio:
Lucía no sabía que decirle a Samanta, eso la tenía tan pensativa, pero ni modo la tenía que enfrentar a como dé lugar.
Samanta estaba ansiosa por saber que noticia le había conseguido Lucía, bueno aunque la verdad eso no le importaba mucho, ella solo quería saber que tenía Lucía, si logró su cometido o no.
En esas Lucía llega al colegio, fue una de las primeras personas en llegar, el colegió estaba aún desértico, así que se decide a ir al estacionamiento del colé para pensar un rato y bueno decidirse si debía llamar a Christian.
De la nada en eso llega el director en su auto pero no viene solo así que Lucía decide esconderse en unos botes de basura.
"Wow pero si es el director y tiene un romance " piensa Lucía, Tras ver al director besando apasionadamente a alguien aunque lastimosamente no se veía quien era.
Lucía siguió en su escondite, la pobre estaba incomoda tras el olor de basura y obvio en una mala posición; desde su lugar solo podía ver la vestimenta de aquella mujer, parecía la coordinadora del colegió pensó ella, pero mejor siguió viendo aquel romance ya que la pobre no le quedaba de otra.
Por fin después de unos 10 minutos aproximadamente el director y su acompañante bajan del carro y efectivamente la mujer era la coordinadora.
"Este es mi día de suerte, esta será una gran noticia, con esto le ganaré la apuesta a Samanta" pensaba Lucía alegremente mientras salía de su escondite y se disponía a entrar al colegio.
Ya en clases...
Narra lucía:
Ya era la 3 clase de la mañana y Samanta no aparecía, supongo que lo de la apuesta podría esperar, o se canceló, o sólo Samanta lo dijo por decir, en fin la clase esta aburrida y espero que se acabe rápido o quizás haya algo de último minuto que suspendan el horario normal.
Suena la alarma indicando que ya era el descanso.
Decido ir a la sala de informática y redactar por escrito la "gran noticia" con la cual vencería a Samanta. Una vez terminada me voy a la cafetería a comer algo con mis amigas y a platicar de cosas de chicas obviamente.
De la nada recibí una llamada era de Christian.
—Hola Lucí linda ¿Cómo estás hoy?
—Bien Chris ¿y tú?
—Que bueno, yo igual me encuentro bien, solo que tuve un pequeño accidente.
Al oír las palabras de Chris me puse nerviosa angustia en pocas palabras me preocupe por él.
—¿Pero estas bien? ¿No te paso nada? ¿Cómo que pequeño accidente? —Dije con seriedad y preocupación.
—No es nada, solo que llevaba a mi hermana a su colegio, pero me desvíe un poco y nos quedamos sin gasolina —y añadió con un tono de alegría —¿Lucía te preocupaste por mí? En serio te importó.
—Pues si me preocupe al igual que lo hago por las personas que quiero. —Si levemente me sonroje.
—Tengo que colgar Christian, hablamos luego cuídate. Colgué y fui a clases al parecer ya se había acabado el descanso y ni cuenta me di.
Narra Christian:
Estaba varado junto con mi hermanita, quien me recriminaba el hecho de olvidar echarle gasolina al auto.
Llame a Lucí no sé porque pero me encariñe mucho con ella, eso es extraño no suelo ser así; después de hablar unos minutos con ella me colgó. Aunque por lo que dijo creo que me quiere.
—Hey Christian y que vas a hacer —Dice Samanta enojada.
—La gasolinera queda muy lejos de aquí; pero por suerte hay una parada del autobús —Dije sonando seguro.
—¿Entonces qué? ¿Vamos hasta la parada? Ya no sé si ir a clases, mejor me voy a casa.
—Nada de eso hermanita nos vamos para tu colegio, llamaré una grúa para que venga por el auto y de ahí me voy a la universidad.
—Yo puedo ir sola no hace falta que vengas conmigo —Me dijo mi hermana seriamente.
—Pues soy tu hermano mayor así que te aguantas, además hace rato que no voy a mi antiguo cole.
—Ok vamos.
Narrador:
Una vez ya estando Samanta y Christian en el colegio, el joven decidió acompañar a su hermana hasta el salón de clases solo para explicar lo que paso.
—Ok Christian será mejor que me excuses con el profesor ya que siempre fuiste su favorito cuando estudiabas aquí —Dijo Samanta algo fastidiada.
—Sí, déjalo en mis manos hermanita —Él sonríe un poco.
Entra Samanta al salón.
Al verla el profesor dice: —Señorita Samanta se le hizo tarde ¿no?
—Profesor tuve un pequeño inconveniente, podría salir un momento para hablar con mi hermano él le explicara mejor —Responde Samanta.
Ambos salen para encontrarse con Chris afuera del salón.
Las alumnas comenzaron a curiosear y hacían todo tipo de comentarios.
¡Que guapo! Decían unas otras pasaban con el pretexto de ir al baño sólo para mirar quien estaba con samanta.
—Hey Lucí ya viste ese chico tan guapo, me pregunto ¿quién será? —Dijo una de las alumnas.
—No lo he visto —Responde Lucía.
—Vamos Lucí míralo —Dice la chica y toma a Lucía del brazo para ubicarla en dirección hacía la puerta para mirar afuera.
—Ah ese chico, ya lo había visto antes —Habla Lucía sin expresión alguna.
—¿Lo conoces? preséntamelo —Exclama la chica con emoción.
—No lo conozco, solo chocamos por accidente el día de ayer.
—Ah iré a saludar por educación —Dice de manera coqueta la chica.
El chico se percata que lo están mirando y les regala una sonrisa.
Al terminar de hablar con el profesor se dirige a ellas y saluda a Lucía.
—Hola —Dice el chico.
—Hola —Contestan ambas chicas.
—Oye ¿Y cómo te fue en la biblioteca linda? —Pregunta el chico.
—Bien —Le dice Lucía muy seria.
La otra chica la mira disgustada pero con cierta malicia y le susurra al oído: —Así que no lo conocías verdad.
Al notar la actitud de su amiga Lucía le responde: —Solo lo vi una vez cuando chocamos y ya ok.
—Si, así es chocamos sin querer —Añadió el chico.
Samanta llega donde están ellos y saluda:
—Hola chicas ¿cómo están?
—Bien —Contestaron ambas.
La chica llena de curiosidad decide preguntar:
—Oye ¿y él es tu novio Samanta?
Tras la pregunta Samanta rie a carcajadas y luego responde:
—Ay no, chicas les presento a mi hermano mayor.
—Encantada soy Isabel —Dice la chica sonriéndole coquetamente a él.
—Igualmente encantado. —Mira a Lucía y le pregunta —¿y tú cómo te llamas linda?
—Se llama Lucía —Dice samanta.
—Lucía hmm es un lindo nombre. Yo soy Christian encantado de conocerlas —Les dice con una leve sonrisa en sus labios.
—Igual, ah por cierto tenemos que volver a clases chicas. —Dijo Lucía mientras pensaba "que casualidad se llama Christian igual que mi chico...
Mi chico??? Lucía ya estás pensando bobadas".
—Bien las veo a la hora de salida — Christian les contesto alegremente mientras se marchaba.
Al terminar el día de clases, Lucía sale del colegio encontrándose con aquel chico galante y presumido a la vez.—Hola Lucía tan rápido sales, ¿acaso querías verme a solas? —Dice el chico con una sonrisa coqueta.—Presumido ya quisieras —Contesta ella sin mirarle y añade —Tengo prisa voy a casa.En esas llega Samanta y su otra amiga Isabel la cual miraba con deseo a aquel chico, cosa que a Lucía le disgustaba un poco aunque ella no sabía bien porque.—Hola Lucía ¿a dónde vas? Quedamos con Chris para vernos a la salida —Dice isabel guiñándole un ojo a él joven.—Lucía ven que nosotros te llevamos a casa ok. —Exclama Samanta.—Sí, nosotros te llevamos, bueno si gustas. —Dijo el joven.—No gracias, quiero caminar —Lucía se negaba a la idea sonriendo.Isabel se subió al auto y le dijo:—Como quieras, nos vemos mañana.—Lucía en serio ¿no quieres que te lleve? —Dijo Christian en un tono serio.—No muchas gracias. De verdad deseo caminar un rato.Christian no dijo nada más y se subió al au
Lucía dormía, pero despertó de golpe debido a una pesadilla.Mira el reloj, las 6:30pm —¡¡¡rayos me olvide de Sam!!! —Dijo en voz alta.Salió rápidamente para ir a casa de Samanta, en cuestión de unos minutos llego,bueno eso le había parecido a ella porque la verdad es que demoró bastante en llegar,Ella estaba tan nerviosa que no sabía si tocar la puerta o irse nuevamente, "toco o no toco, me voy o no " pensaba ella sin tomar acción hasta que una voz la saco de sus pensamientos.—Hola al fin llegas —Era aquel chico presumido pero guapo.—Hola Christian, ¿se encuentra Samanta? —Pregunta Lucía un poco seria.—Si, te espera desde hace rato, entra. —Le dice Christian.—Ok, gracias —Dijo ella, en ese instante se tropieza debido a su torpeza y Christian reacciona rápidamente sosteniéndola entre sus brazos.—¿Estás bien Lucía? —Pregunta Christian sin dejar de mirarla a los ojos.—Sí, eso creo —Responde ella aun entre sus brazos, mirándole fijamente.Ambos estaban perdidos en su mirar hasta
Al día siguiente en el colegio...Lucía evitaba a Samanta, en clases se la paso más callada de lo normal. Tanto ella como Samanta estaban muy calladas cosa que algunas personas malintencionadas comenzaron a notar y decidieron regar rumores.Llego la hora del descanso y eso fue un horror, pues bien era cierto que la mayoría de los estudiantes no querían mucho a Samanta debido a que muchos de ellos los mencionó en varios de sus artículos en ediciones pasadas; así que muchos vieron la oportunidad para vengarse de ella.Lucía estaba en el salón no quiso salir así que las demás iban por algo de comer y ella les dijo: —Chicas traigan algo para mi mmm unas papitas sabor a limón —Sonríe esperando un sí.—Ok ya volvemos —Dijeron todas a la misma vez para luego salir rumbo a la cafetería.En la cafetería había un grupo de cinco chicos y cuatro chicas que al parecer tramaban algo.Narra Samanta:Al llegar la hora del descanso fui la primera en salir de salón; me sentía un poco mal con la actitud
Ya a la hora de la salida las chicas se reencontraron con su golpeada amiga.—Ahora si cuéntanos todo —Dijeron todas las chicas.—Solo digamos que tengo unas pequeñas vacaciones —Les cuenta Samanta con una sonrisa victoriosa.—Pero que buena suerte —Dice una de las chicas presentes y añade —y a todas estas, ¿quién es el chico que estaba con el director?—Bueno es un amigo, un colega del periódico. —Contesta Samanta.—¿Solo un amigo? No creo —Dice Isabel con una sonrisa burlona y añade —Hey Lucía, la perra de Samanta te es infiel —Bromeaba.—Isabel no seas tan idiota —Dice Lucía entre sonrojada y molesta.—Uuuuuuuuuh —dijeron todas las chicas.—Oooh pero si Lucía la "perfecta" dijo una grosería —Dijo Isabel bromeando nuevamente.Las demás solo miran divertidas el espectáculo con atención.—No soy perfecta... Aunque lo parezca no lo soy —Proclama Lucía con actitud de presunción.—Lucía no sabíamos que eras así de presumida —Dijo una de las chicas con una sonrisa.—Uy sí Lucía no me qui
Ya a la hora de la salida las chicas se reencontraron con su golpeada amiga.—Ahora si cuéntanos todo —Dijeron todas las chicas.—Solo digamos que tengo unas pequeñas vacaciones —Les cuenta Samanta con una sonrisa victoriosa.—Pero que buena suerte —Dice una de las chicas presentes y añade —y a todas estas, ¿quién es el chico que estaba con el director?—Bueno es un amigo, un colega del periódico. —Contesta Samanta.—¿Solo un amigo? No creo —Dice Isabel con una sonrisa burlona y añade —Hey Lucía, la perra de Samanta te es infiel —Bromeaba.—Isabel no seas tan idiota —Dice Lucía entre sonrojada y molesta.—Uuuuuuuuuh —dijeron todas las chicas.—Oooh pero si Lucía la "perfecta" dijo una grosería —Dijo Isabel bromeando nuevamente.Las demás solo miran divertidas el espectáculo con atención.—No soy perfecta... Aunque lo parezca no lo soy —Proclama Lucía con actitud de presunción.—Lucía no sabíamos que eras así de presumida —Dijo una de las chicas con una sonrisa.—Uy sí Lucía no me qui
Caroline estaba frente a la casa de Christian a las exactamente a las siete de la noche como acordaron. Ella solo tenía en mente una sola cosa, quería ganarle la apuesta a su amiga Katy y de paso volver a tener en su cama a ese chico, quien desde hace mucho tiempo la hacía suspirar.¡Tok Tok Tok! Una ansiosa Caroline toca la puerta repasando mentalmente sus efectivas tácticas de seducción. Pues ella no quería que su plan fallara.—¿Qué haces aquí? —Le pregunta Samanta en un tono poco amigable luego de abrir la puerta.—Hola querida vengo a ver a tu hermano —Contestó sin importancia Caroline.—Samanta dejala pasar —Habló Christian a lo lejos.—Ay hermano porque eres así —Dice una resignada Samanta para luego decirle a Caroline —Tú prototipo de trabajadora sexual gratuita, pasa.—¡¡¡Sam respeta!!! Disculpa Caro por favor pasa —Dice Christian mientras le propina un golpe leve en la cabeza a su hermana menor.Samanta no solía comportarse así de irrespetuosa, sin embargo con Caroline era
—Uff necesito relajarme, caminar o que se yo —Decía Lucía para sí misma.Estaba medio triste, enfadada, con ganas de llorar, en ese momento era un mar de emociones y un tsunami en su pensar.Lucía necesitaba urgente desahogarse y toma su celular para mirar sus contactos.—Carajo, no puede ser esta vaina —Exclama al ver que se formateo su cel.—Esto es el colmo —Decía mientras toma otra ruta por el parque más cercano.Ya en el parque, Lucía decide sentarse un rato pero o sorpresa al hacerlo de la nada aparece un tipo extraño y se le sienta al lado."Mierda ahora que hago" pensaba Ella.—Buenas noches ¿por qué tan solita? —Pregunta aquel hombre mirándola de arriba a abajo.—¿Sola? No para nada, bueno, buenas noches —Se para de la banca para irse.“Lucía deja la paranoia, esto no es una película.... Pero en la vida pasan cosas peores... Mierda camina rápido a casa pendeja" Se decía así misma o era su conciencia hablándole o las dos cosas.Ese hombre muy sigiloso salió tras ella, cada vez
Al día siguiente.Las chicas ya se habían ido al colegio, Christian se encontraba con resaca (guayabo como decimos los colombianos).—Que dolor de cabeza —Se queja el joven al levantarse e ir por agua.Un par de horas después...Christian, ya un poco mejor, Piensa en lo de anoche, en que porque le incomodaba tanto ver a su hermana con aquella chica, más que incomodarle le disgustaba.—Hey Chris basta de pensar tonterías —Se decía en voz alta —Mejor voy al chat, hace rato no hablo con... Lucía.El joven se dirigió a su cuarto dispuesto a escribirle a la Lucía que conoció en el chat.ChatChristian: Hola Lucí linda ¿cómo estás?Lucía: Hola, ahora hablamos estoy estudiando disculpa.Christian: Ok no te molesto más, hablamos luego.—No puede ser, yo queriendo hablarle y ella no quiere… o no puede o no sé —Menciona, el ya frustrado chico.Mientras tanto en el colegio...—Oye Samanta ¿por qué me evitas? —Habla Esteban.—No te estoy evitando —Responde ella sin mayor interés.—¿Por qué llegas