El chico sale de la oficina dejando al pelinegro solo, este suspira y prende la pantalla de su computadora observando la foto del fallecido de Jack dándole a entender que ambos chicos no tienen ningún parecido dejándole en claro al hombre que ni se parecen ni se parecerán, ambos tienen personalidades y gustos muy diferente.
Cuando Zack había llegado al día después Álvaro pudo darse cuenta que el niño siguió la orden de ponerse la ropa que le había hecho llegar a su dormitorio el primer día. Y han pasado tres día y al parecer le llevaba el ritmo al pelinegro pero eso no quita una que otras pequeñas fallas que ha notado pero no dice.
Por la puerta entra un castaño algo enojado, cierra la puerta y lanza una tarjeta de invitación, Álvaro mira a su primo y mira la tarjeta encontrando el nombre de su prima y el duque.
— Pensé que no se ca
— ¿Todo anda bien, Zack? —preguntó con algo de preocupación Mac.—Si... eso creo... —se rascaba sus cabellos nerviosamente.— ¿El jefe Álvaro te pidió hacer algo más? —revisó y procedió a ayudarlo.—Bueno,... es que no sé qué debo hacer aquí... —señaló la impresora.—Oh...—notó que la impresora andaba desconectada. —Descuida, puedo ayudarte. —se acercó y procedió a conectar el cable en el enchufe. —Ahora... presionas estos botones y cuando el jefe Álvaro te pida alguna impresión, ya sabrás que botones apretar, ¿entendiste? —lo miró con una sonrisa.—Sí, ahora entiendo. —sonrió.Durante el resto de la jornada, Zack había aprendido a buen ritmo y gracias a su agilidad y memoria
Álvaro mira fuera de su oficina y cierra la puerta viendo a Brandon que lo mira sin entender su comportamiento, se sientan a la vez y el castaño espera a que su primo hable.— Ese chico… ese secretario fastidioso, me tiene harto, no puedo tener encuentros en mi oficina porque interrumpe a cada momento es como si supiera quien me está dando una mamada y quien no, Brandon, no lo soporto — el castaño nunca había visto esa faceta tan desesperada de su primo.— Oh my God, no sabía que fuera así de entrometido… pero aja ¿Por qué me lo dices? — Álvaro rueda los ojos.— Porque ayer vino una mujer que ambos conocemos muy bien y hoy vino el chico este que me dio la mamada la otra vez que entraste, bueno ese y el rubio entró junto cuando estaba por acabar en la boca del chico — su primo asiente sabiendo lo sucio que es su primo pelinegro.&m
Ya había amanecido y la tormenta de nieve ya se había detenido, Zack aún continuaba dormido sobre el sofá, todavía se encontraba dentro de la oficina de su jefe. Cuando el menor por fin despertó, miró a su alrededor y notó que Álvaro estaba dormido sobre el sofá. Su curiosidad le hizo querer levantarse en absoluto silencio y ver a su jefe todavía dormido. Se le puso a unos centímetros, y mirando con detenimiento, contempló con más claridad el rostro del mayor.Sintiendo fascinación, curiosidad y miedo a la vez. Algo que ningún otro ser humano le había causado antes. No sabía si acercarse más para contemplar más su rostro, que parecía atraerlo de cierta forma hacia él. Pero Zack, no estaba tomando ni la más mínima prudencia, y escuchó como un pequeño pero audible sonido provocó el despertar en
Abril del 2029.Alemania, Berlín.Hotel “Ojo de Ruby” 10:10 a.m.— ¿Nombre?— Álvaro Duncan — la joven mujer revisa y busca el nombre del hombre en su computadora mientras que el pelinegro de ojos mieles mira por el ventanal del edificio el cielo azul en esa mañana de verano, por la puerta de aquel gran hotel entraba una pareja tomándose del brazos, se veían muy felices.— ¿Nombre? — pregunta otra mujer a la pareja que recién ingresaban al lugar.— Zack Deilen — dice el rubio mientras le sonreía a su pareja quien le hablaba de algo, el pelinegro voltea a mirar al joven hombre apenas escuchó decir su propio nombre.Aquí se detiene la línea del tiempo, Álvaro aun observa al rubio pero este no se ha dado cuenta de
En aquel recóndito pasillo, un joven estaba siendo humillado por un grupo de estudiantes pertenecientes a una clase superior a la suya. Lograron su cometido de dejarlo completamente lastimado. Sus golpizas lo dejaron por unos segundos en el piso. Él empezó a gritar pidiéndoles que pararan, que dejaran de golpearlo. No solo les fue suficiente con burlarse de su apariencia, sino que también de su manera de vestir. Se rieron de todo su ser.Era poco lo que aquel joven de estatura promedio y de calificaciones excelentes — y podría decirse que envidiables — podría hacer para evitar que lo siguieran molestando. Este joven de veintiún años ya deseaba ser libre. Estaba a poco de terminar sus estudios.Aquella pero deseada libertad era sumamente grande y quería descubrir si se sentía listo para completar y lograr cualquier tipo de desafío.Uno de ellos, precisamente ya le esta
— Álvaro Duncan, queda arrestado por el asesinato de Jack Rucca — habló con firmeza un hombre moreno mostrando su placa indicándole que es policía mientras otros dos policías lo tomaban y lo esposaban para llevarlo a la comisaria para interrogarlo, el pelinegro no sabía lo que pasaba, no había sabido nada de Jack desde hace un mes y que de pronto llegara la policía a arrestarlo por cometer una escena del crimen que no había cometido se le hacía injusto sabiendo que estaba más que limpio.No habló en ningún momento en todo el camino a la comisaria, solo esperaba qué aquello no ensuciara su nombre ni su marca en la industria de la moda en donde empezaba a notarse entre todos los diseñadores de marcas prestigiosas.— Quítense, no saben con quién se están metiendo, imbéciles — dice un hombre intentando pasar por
Había amanecido, y el sol se asomó de forma lenta y precipitosa a la ventana, dándole directo a la cara al joven Zack. Volteó su cara al otro lado y sintió la respiración de su amigo Jorge chocar en su hombro, abrió los ojos de golpe y notó rápidamente que su mejor amigo le estaba abrazando su brazo. ¿Cómo llegó allí hacia su cama y sin despertarlo? Zack lo despertó de forma brusca, y sin notarlo, Jorge puso su pierna sobre su cintura, apegándolo más hacia él.Aquella acción que su mejor amigo provocó, solo hizo que Zack se moviera menos, considerando que sus labios estaban a unos centímetros cerca, quizás demasiado. Zack ahora estaba empezando a ruborizarse. Debido a que lo que Jorge le hacía era de forma inconsciente, porque obviamente seguía dormido.— Ah... — murmuró Z
Unos pasos apresurados se escuchaban por el pasillo de aquella empresa de moda, los empleados miraban con curiosidad al hombre castaño que pasaba por ahí, empezaron a murmurar entre todos el por qué Brandon Duncan estaba enojado, hasta que vieron que abrió la puerta de la oficina del jefe.— ¡Te acostaste con mi hermana! — gritó haciendo que todos en el pasillo escucharan la acusación de Brandon hacia Álvaro, lo que Brandon le decía a Álvaro era un chisme jugoso para los empleados del lugar.— Cierra la puerta antes de que yo suelte una verdad y toda la empresa sepa de esto hasta que llegue a oídos de tu padre, Brandon — el castaño suspira y entra cerrando la puerta pero no se había dado cuenta que había un tercero en la oficina de su primo.— Cuanto tiempo, Bombón — Brandon al escucharlo lo miró asq