—Lo siento... Pero hay un joven afuera que busca a la señorita Ana – la mirada que me dedico lo dijo todo.
Porque si alguien sabía muchas cosas de mí y de Andrés era esta mujer
—¿Quién es ese joven, Ana?– dijo mi madre
-Manda a Rafa a que le diga que venga en otro momento - dijo mi padre
-No – me puse de pie y hablé rápidamente - Yo... hablaré solo un momento.
-Entonces miremos quien es el hombre que te busca — papá se levantó para salir del salón tan rápido que no pude seguirlo a tiempo.
Nos acercamos los cuatro hasta la puerta y cuando salimos de casa estaba Lían.
Y para más de mis males y del odioso destino, él estaba tomado y gritando mi nombre junto a otras cosas que no logré entender.
Papá estaba enojado y mamá nerviosa.
-Ana... amor hablemos – dijo Lían.
Arrastro las palabras y se tambaleó.
-Quién es este hombre y porque te llama ¿amor?, Ana – grito papá buscando una respuesta en mi mirada.
Me alejé de la puerta y me acerqué a Lían tomando la botella vacía que tenía en sus manos.
-Padre entra en casa - supliqué a papá - Es uno de los ex de Natalia de seguro se confundió.
Porque viene a mi casa que vaya donde ella, Ana sácalo
Y sé que no me cree, pero fingió hacerlo.
-Si – Empuje a Lían por el pecho y poco a poco me lo lleve hasta la puerta de mi auto, lo abrí acomodándose en el asiento del copiloto y escuchando sus estúpidas súplicas.
Cuando iba a cerrar la puerta, Gabriel me tomó de mi brazo.
-Te dije que lo dejaras, que nos iba a traer problemas – dijo en un tono frío, lleno de ira
Lo siento, traté de hacerlo, pero Gabriel no es fácil.
—Sube al auto, yo manejo – dijo Gabriel ante de subir en el lugar del chofer
Tras pensarlo un momento, tomé a Lían y lo bajé del auto poniéndolo en el asiento trasero y me subí con él.
Lista para hablar con él.
-Qué carajos crees que haces yendo a casa, es que quieres que papá me mate – grite furiosa mientras le tomaba del rostro para que viera mis ojos.
-No puedes dejarme Ana... yo te amo – la voz de Lían sonaba entrecortada.
¿Cómo te enteraste?– dije conteniendo un sollozo.
Iba a ir al infierno por hacerle daño
-Ana, trabajo en la empresa de tus padres se corrió el rumor por todos los pasillos, mucha gente fue invitada a la boda crees que no me iba a enterar por dios Ana, no me creo ese cuento de la boda perfecta y los novios que se aman, te hice el amor hace 3 noches, joder, te hacía gritar mi maldito nombre y lo mucho que me amabas y me entero de que me estabas engañando que m****a es está - Me quede callada porque recordaba muy bien esas noches - Ven conmigo a Brasil, te daré todo lo que me pidas sabes que me pagan bien Ana, te dije que la nueva oferta de trabajo iba a ayudarme mucho si de dinero se trata.
Dios como detenía esta locura
Y por un segundo consideré decirle la verdad.
Pero no podía.
Observó a Gabriel, pero él no apartaba su mirada de la carretera.
-¿Lo amas Ana? – la pregunta de Lían me tomó por sorpresa –lo amas más que a mí.
- Es mi vida y quiero casarme con él, si no te lo dije es porque no sabía cómo decirte que ya no te amaba.
Cada una de esas mentiras duelen.
-¿Y él? ¿Te ama como yo?
-Sí, me ama con locura, tanta que vamos a casarnos y ser felices y lo siento, pero no se habla más del tema – dije con un nudo en la garganta tratando de no ver hacia delante y que mi vergonzosa le dijera a Gabriel lo gran mentirosa que soy.
- Me estás matando Ana, no son 3 días de novio, amor llevamos más de 2 años junto, ¿por qué nunca supe que había otro hombre?– por su tono de voz, me quedaba muy claro sus sentimientos hacia mí en este momento, Lían podría llenarse de odio. No podíamos seguir en esa discusión sin sentido y menos con él estando borracho.
Por lo que decidí ignorar sus palabras por completo, tomando la decisión de no llevarlo hasta su casa y subirlo en un taxi en su lugar, sabía que de una forma se enteraría y también sabía que papá iba a ser que esa noticia corriera por toda la empresa.
Papá se hacía el tonto al fingir que no conocía mi relación con Lían, pero siempre estuvo al tanto de todo, odiaba que saliera con un simple empleado sin futuro a ser rico en los próximos meses, para mamá y papá el partido de novio perfecto debe haber nacido en cuna de oro.
- ¿Puedes parar aquí? – Él asintió
Gabriel acerca el carro a la acera y cuando el auto se detiene me bajo, mire a los lados en busca de un taxi y saque mi mano deteniendo uno.
Le ayudé a bajar del auto y sin ayuda de Gabriel que solo me observaba le subí en el taxi indicando su dirección al chofer.
El taxi se alejó de mí y entonces me derrumbé dejando salir el llanto contenido, la ira, la rabia, el amor hacia el hombre que se alejaba por esa calle pensando que era una perra sin corazón.
No sé, ni quiero saber en qué momento Gabriel se bajó del auto y me tomó en sus brazos, que me llenó de calor y una sensación de consuelo me abrazó y me sorprendió un poco la intensidad de la sensación de estar entre sus brazos eran tan cálido que encajaba perfectamente escondí mi rostro en su cuello, no sé cuando deje de llorar, pero por un momento me quería quedar así, abrazada él.
Eso… Eso era tan malo.
-Sé que te dije que este sería un matrimonio de negocio, Ana – dijo Gabriel buscando mi mirada, con una de sus manos acarició mi mejilla borrando mis lágrimas– Voy a tratar de hacerte feliz, que te sienta bien al estar junto a mí y que no sufras Ana, voy a hacer tu amigo.
Su cercanía me paralizó y sentí la roce de sus labios en mi frente que de cierta manera paralizó mi corazón.
-Lo prometes? - busqué algo en su mirada que me dijera que no confiara en él, pero la verdad todo me decía lo contrario.
- Lo prometo, porque cuando seas mi esposa pasaras muchas noches y días a mi lado y dormiremos juntos Ana, seremos como todos los esposos.
La noche termino con Gabriel llevándome a casa, una que se me hacía totalmente extraña, mientras se acercaba el auto más no quería volver a pisar esa casa, quizás soy egoísta por hacerle daño a Lían, quizás acepte este matrimonio muy rápido, si tantos quizás que no sé qué pensar en realidad.
Andrés al saber de esto odiará más nuestros padres y quiero demostrarle que hago esto por voluntad y no porque me obligan porque lo último que quiero es que mi hermano sufra más.
Solo sé que cuando salga de esa
casa vestida de blanco no volveré más, haré que mis padres se arrepientan de todo el daño que me han hecho a sus hijos
GabrielMe encontré en un momento de mi vida, en medio de una crisis financiera, los bancos me negaron una buena cantidad de dinero para un crédito y mi orgullo de hijo perfecto no me permitía pedirle a mi padre ayuda para los préstamos del banco o que él asumirá las deudas de las demandas, nací en una familia bien acomodada mi padre fue un niño rico desde que nació, mamá fue una princesa y lo sigue siendo, mi padre nunca ha dejado ver una mala imagen de mi madre y más la ha mantenido como una reina desde que era un niño. Cuando solía pensar que papá nació para ser esa pieza en el engranaje mi madre. Dicen los tailandeses que si entregas tu engranaje a la persona que amas, ese amor va a perdurar por mucho tiempo. Me han demostrado que con amor, confianza, cariño y mucha comunicación han podido sacar su matrimonio hacia adelante, y no es que yo quiera casarme, aunque no me niego a la ida de que en un futuro podría llegar a suceder. Pero papá fue muy astuto y no dejo que mi madre se
El día de la boda había llegado tan rápido, mamá estaba tan contenta que casi no dormía de tantos detalles que arreglo con la organizadora de boda, quizás mamá estaba gastado mucho, dieron en esto, al fin y al cabo era el dinero del señor Smith quien está pagando todos los gastos de la boda. Tanto los centro de mesas, los recuerdos para los invitados, las bebidas, el vestido de novia que tanto me molesto, porque mamá no me dejó escoger uno a mi gusto, siempre fue su opinión la que se toma en cuenta, cuando me preguntó si quería una rosa para blancas o rojas, ella fue por tulipanes y otras platas más que ni idea de sus nombres.Todo fue escogido por mamá, el padre de Gabriel solo podía pagar sus estúpidos caprichos con el pretexto de que yo sería su nuera y ellos querían lo mejor para mí.La verdad la madre de Gabriel, la señora Karina, era una mujer muy amable, me había contado un poco de su historia de amor, había conocido hace 27 años al señor Smith en un viaje a Estados Unidos, él
En la luna de miel fui la mujer más humillada, me sentí muy mal porque la pasé sola en una habitación de hotel, quién quiere pasarla su luna de miel sola. A las 2 de la mañana llamé a Rafa y la pasamos junto matando el tiempo con algo mientras veíamos el sol salir. Pero por más que me pregunte que era más importante que yo para dejarme sola un día tan importante. Aún no consigo la respuesta a pesar de que creo saberla. Aunque si lo mirábamos por el lado bueno, no tendría por qué seguir con este matrimonio si yo descubriera una infidelidad porque ese podía ser mi único motivo para el divorcio. Esa noche Gabriel dijo que me recogería antes de que la luna de miel terminara o vendría mucho antes, pero nunca llego me pase toda la noche esperándolo hasta quedarme dormida, de tanto llorar, me había humillado de la peor manera. A primera de la mañana tomamos un avión de regreso a Caracas, porque la luna de miel había sido en una pequeña isla llamada Margarita, isla que no conocía por
El cuerpo de Gabriel está visiblemente tensó y me pregunté una y otra vez quién era esa mujer que se atrevía a llamar a mi casa, Gabriel se recompone muy rápido y le dice a la señora Marcela que no va a comer más y luego sale del comedor para luego meterse en el estudio.Si Marcela no estuviera frente a mí ya estuviera con el teléfono pegado al oído para escuchar la conversación Apretando mis manos en un ataque de ansiedad y angustia, volví a recordar las palabras de mi mejor amiga.Infiel.AmanteSonia Acercándome a la ventana, miro el cielo agradable, buen tiempo estaba haciendo, ese día quería salir y dar un paseo, decidí volver a la recámara, así que comencé a subir las escaleras y cuando entre me tope con la imagen de Gabriel estaba con un libro en la mano y fijo su mirada en mí, cuando había salido del estudio no sabía, por qué no escuche ni un solo sonido.¿Y hora don perfecto, no piensa trabajar o qué? Cuando salí me vestí con tranquilidad, ya que Gabriel no estaba otra vez
GabrielSonia había venido a nuestra casa porque la noche pasada no respondí a sus mensajes y llamadas estaba más preocupado de que no le pasara algo malo a Ana sabia que estaba bajo los cuidados de su amiga, pero eso no quería decir que ella no pudiera escaparse con ese ex suyo que Natalia había mencionado el tal Lían por eso llame a Natalia quien no me contesto ni una llamada, por lo que decidí salir temprano en su busca quería solucionar las cosas y explicar quién era Sonia en mi vida, pero entonces en el momento en el que estaba salir de casa, Sonia llegó, comenzó hacer algo de drama luego llegó Ana.Intentaba sacar a Sonia de la casa, pero ya era muy tarde porque sabía que Ana estaba sacando conclusiones no tan equivocadas, ella podía pensar que ella durmió aquí conmigo y no quería eso. Cuando lo logre que Sonia se fuera subí las caleras y me encontré a Ana en ropa íntima, en muchas oportunidades la he visto en ropa interior, pero eran solo segundos, Ana no le gustaba vestirse
Ella había ganado.Sonia uno, Ana ceroAl escuchar cómo se abre la puerta de la recámara me hice la dormida sintiendo su caminar en silencio por la recámara, suspire y tome la decisión de dejar de fingir por lo que me senté sobre la cama, asustando a Gabriel cuando encendí la luz él me miro atento quise decir un insulto, pero lo ignore por completo y baje de la cama y fui al baño.No me sentía con ánimo para pelear, él no tenía por qué saber que me dolía y hacía daño.Mientras me miraba en el espejo y trataba de no llorar, Gabriel entró en el baño con el cabello desordenado, los tres primeros botones de la camisa abierto, su rostro decía que avía dormido hasta hace unas horas.Y si es que había dormido. Me lavé la cara rápido y me quede mirando el espejo donde él se miró un buen rato, pero algo llamo la mi tención, una marca roja en su cuello, no podía creer lo que mis ojos estaba mirando, esa perra le había dejado una marca para que supiera lo que había hecho con él, tomándolo de l
-Mira Ana, estoy aquí porque no pienso entregarte algo que es mío, desde hace muchos años he luchado para estar con él sabiendo que sus padres me odian, pero he sabido llevarlo y no pienso entregártelo a ti una recién llegada, te pido Ana que te alejes de mi novio.Y Boom, sentí el golpe en mi pequeño mundo cuando algo se hizo más real, él era de ella hasta que yo llegue.-¿Novio?... Le recuerdo Sonia que es mi marido y que este asunto del matrimonio no es su problema, pero a que le tienes miedo Sonia. ¿Qué él se enamore de mí?-Lo dudo Ana, como lo dijo el mismo Gabriel, tú solo eres una desconocida con la que tiene que fingir ser feliz un tiempo nada más, eres la mujer que su padre y el tuyo mendigo muertos de hambre vendieron para irse a otro país y quien lo ayudo a él a no perder su empresa eso eres para él – ella mi miro sonriendo – lo siento si no sabías que tú padres abandonaron el país.Ella se giró y comenzó a irse, yo todavía no procesaba bien las palabras, quién demonios es
“ Seis meses después “ Algo molesto era el sonido fuerte que no me dejaba dormir me tape la cara con la almohada para hacer el sonido un poco menos fuerte pero entonces alguien me dio un golpe en el brazo y cuando mire quien era desperté por completo —Puedes por favor apagar esa cosa – digo Gabriel en un tono molesto levantándose de la cama. —No podías apagarlo por mi – dije haciendo el despertador a un lado para seguir durmiendo. —Yo no fui quien lo puso eso a sonar a las 4 de la madrugada -¿Qué 4 de la madrugada ¿- tome el despertador y mire la hora por dios tenía toda la razón eran las 4 de la madrugada – juro que no fui yo lo siento. Pero la verdad no la había hechos últimamente hacía cualquier cosas para joder la vida de Gabriel. Me puse de pie y me quede mirando a mi marido su cuerpo estaba en ropa interior hacia ver su duro pecho marcado por largas hora de gimnasio y bien marcado lo sabía porque que un día lo toque un día supe que era tocar el cuerpo de mi “Esposo