Le pido a todos que regresen a sus camas e intenten dormir un poco, el día de mañana sería largo para algunos y preocupante para otro, me asustaba un poco que llegara el día de mañana, me acercó a Rafa para ayudarle un poco, pero me dice que puede ir solo a la habitación así que camino tras suyo en silencio pensado en la visita de la doctora mañana.Siento un agarre en mi muñeca y es Gabriel quien está agarrado a mi mano, no está hablando, no me está mirando, pero sigue allí, espero que hable, pero parece no querer romper la ley del hielo que puso para los dos, suelto mi mano para seguir caminando y me vuelve a tomar de la mano.—¿Qué te pasa?—Vallamos a nuestra recámara.—Voy a dormir con Rafa — Estoy intentando que me vea a los ojos, pero no lo hace y me duele que esté actuando así.—conmigo… por favor — Lo susurra tan bajo que por un momento creo que lo imaginé, pero no quiero darle largas al asunto, estoy cansada, así que lo tomo del brazo para que se abrace a mi cuello con mi ma
-Anoche, él estaba bien, ¿cómo se lastimó? — Pregunta mi hermano y lo ignoro para entrar en la cocina por un poco de hielo y agua fría que vierto en vor para poder ponerle paños fríos a Gabriel.—No sé — Evito la pregunta— ¿Dónde está Clara?—En la escuela—¿Tu esposo?—Trabajando, Ana deja de evitar responder — Me sigue hasta el piso de arriba y cuando entro en la recámara mi suegra está desvistiendo a Gabriel.—¿Tuvieron sexo?—Karina — Estoy apenada y más que lo diga de esa manera ——Ana, sabes lo peligroso que es si su herida de infecta — es la primera vez que la veo molesta conmigo— Esto es muy irresponsable de tu parte, tu deber como es esposa es cuidarlo, no aceptar su capricho de calentura.—Suegra, no sé qué le está pasando hoy, pero Gabriel es muy terco y si asumo que lo deje ir muy lejos anoche y lo me arrepiento no hay señales de infección en su pierna y encantó mire el sangrado le hice la cura le di sus medicamentos — Le explico aunque no debería de darle explicaciones de
Me subí en el auto, el tipo que venía tras mío también se subió junto a mí, tenía una pistola en su mano que saco de la parte de atrás de su espalda, pero en ningún momento me había sentido amenazada por él, no me había tratado mal, parecía estúpido, pero a la final estaba haciendo esto por voluntad propia y nadie me estaba obligando.El chico que va a mi lado me tiende una funda, me pide que me quite los zapatos y que me cambié el vestido, le pregunto que si debo hacerlo allí mismo enfrente de él y del otro chico y ambos me dicen que sí, muerdo del miedo y ahora de la vergüenza de tener que quitarme la ropa frente a este dos tipos, pero lo hago primero me quitó los zapatos y me duele hacerlo hay está el segundo chip de rastreo que me dio Hugo y Lucia.Me pongo los pantalones de que no me entran bien porque no cierran y me una sudadera que esconde muy bien mi panza de embarazo, intento parecer qué distraída, me pongo mi propio zapatos, pero el chico me dice que no, que los zapatos los
La persona que entro en la habitación era mi hermano, quien le había pedido a Hugo que lo dejara ayudar, ya que Gabriel estaba en cama aun con fiebre muy alta desde que yo había salido de casa su malestar se había empeorado esos me preocupaba un poco cuando salí de casa le había dejado un poco mejor, sé que estaba preocupado y asustado por nosotras, pero quería volver y poder abrazar y cuidar de mi esposo yo misma, aún puedo escuchar los disparos y Andrés me ayuda a ponerme de pie para salir de esa ratonera antes de que alguien venga por nosotros. La policía me había seguido todo este tiempo hasta llegar aquí, pero Hugo no había querido irrumpir tan rápido, mi hermano ayudó mucho a que me sacarán de este lugar lo más rápido posible, pero la policía en este momento se estaba enfrentando a Lían y sus secuaces quienes estaban armados. Andrés me lleva con hasta la final del pasillo donde veo varias puertas las cuales están cerradas, escuchó pasos que se acercan y Lucia sale corriendo. —P
Entro en la habitación donde mi esposa ya está despierta, no puedo evitar dejar caer unas cuantas lágrimas mientras la beso y le digo que de ahora en adelante y vamos a estar bien, que podrá salir de casa cuando y como ella quiera porque Lían estaba en la cárcel gracias a ella. Le digo que la nuestra bebé está sana y salva y que seremos los padres más felices del mundo porque nos amamos y nuestra pequeña Alana será el amor más grande que nos unirá por el resto de nuestras vidas.Un año y medio después.—No corras — Le pido a mi hija que deje de correr desde que comenzó a caminar, Alana es lo único que sabe hacer.—Ella siempre quiere correr tío, no sé cómo hablarle — Se queja Clara. — Deberíamos cambiarla por un niño en el hospital.—No podemos hacerlo pequeña—Si podemos tío, ¿A poco no sabías?—¿Quién te dijo eso?—Mi amigo Sergio, sabes el de la otra escuela—Aún se hablan — Me dejo caer sobre el césped para que Alana pueda jugar con sus bloques de juguetes—Sus papis están mirando
Cuando tenía siete años, mi hermano Andrés y yo estábamos jugando a las escondidas detrás de la casa, corrí tanto y me escondí también que fue difícil para el encontrarme, mis padres no notaron mi ausencia y la Nana preocupada llamo a la policía dos días después me encontraron, en el mismo lugar.Ese día aprendí que nuestros padres ignoran por completo nuestra existencia, que ni notan cuando no estamos.Andrés decidió irse de casa y mamá solo se enteró a los cinco meses, porque la llamaron de la policía para decir que mi hermano estaba preso.La ironía de la vida es que por alguna u otra razón no abandonamos a nuestros padres en este frío hogar.No tenemos la mejor relación y solo a veces deseamos ser escuchados por ellos.He visto familias, ser unidad y amorosas y solo puedo sentir envidia, mi cabeza está llena de muchos pensamientos todas las mañanas y quisiera haber nacido en otro hogar y con otra familia.El sol que entraba por la ventana creaba una pesadez en mis ojos, que hacía
Lían, mi hermoso novio, estaba llamando y yo no sabía que hacer o decir, porque decir la verdad era lo último, qué haría. Decidí ignorar la llamada, el teléfono en mis manos comenzó a temblar hasta caer al suelo y Gabriel lo tomo a un con la llamada activa El teléfono dejó de sonar, pero antes de que pudiera tomarlo de las manos de Gabriel el nombre de Lían que tenía como contacto más la foto de nosotros juntos abrazados se puedo ver claramente. Sin saber por qué quise explicarle quién era Lían, pero recordé con quién estaba y quién era él, así que preferí observar de igual manera y aparentar una calma y tranquilidad que en realidad no tenía —Si es un novio o un amigo especial, lo que sea que tengas con este chico que te pone tan nerviosa con solo llamarte, no está bien, sabes que eso nos puede traer muchos problemas — Su rostro estaba en una total serenidad — tanto con tu padre, como con mi padre. La forma de actuar de Gabriel me hacía creer que todo esto para él era tan normal,
—Lo siento... Pero hay un joven afuera que busca a la señorita Ana – la mirada que me dedico lo dijo todo.Porque si alguien sabía muchas cosas de mí y de Andrés era esta mujer—¿Quién es ese joven, Ana?– dijo mi madre-Manda a Rafa a que le diga que venga en otro momento - dijo mi padre-No – me puse de pie y hablé rápidamente - Yo... hablaré solo un momento.-Entonces miremos quien es el hombre que te busca — papá se levantó para salir del salón tan rápido que no pude seguirlo a tiempo.Nos acercamos los cuatro hasta la puerta y cuando salimos de casa estaba Lían.Y para más de mis males y del odioso destino, él estaba tomado y gritando mi nombre junto a otras cosas que no logré entender.Papá estaba enojado y mamá nerviosa.-Ana... amor hablemos – dijo Lían.Arrastro las palabras y se tambaleó.-Quién es este hombre y porque te llama ¿amor?, Ana – grito papá buscando una respuesta en mi mirada.Me alejé de la puerta y me acerqué a Lían tomando la botella vacía que tenía en sus mano