Gabriel
Me encontré en un momento de mi vida, en medio de una crisis financiera, los bancos me negaron una buena cantidad de dinero para un crédito y mi orgullo de hijo perfecto no me permitía pedirle a mi padre ayuda para los préstamos del banco o que él asumirá las deudas de las demandas, nací en una familia bien acomodada mi padre fue un niño rico desde que nació, mamá fue una princesa y lo sigue siendo, mi padre nunca ha dejado ver una mala imagen de mi madre y más la ha mantenido como una reina desde que era un niño. Cuando solía pensar que papá nació para ser esa pieza en el engranaje mi madre.
Dicen los tailandeses que si entregas tu engranaje a la persona que amas, ese amor va a perdurar por mucho tiempo.
Me han demostrado que con amor, confianza, cariño y mucha comunicación han podido sacar su matrimonio hacia adelante, y no es que yo quiera casarme, aunque no me niego a la ida de que en un futuro podría llegar a suceder.
Pero papá fue muy astuto y no dejo que mi madre se le escapara, según sus propias palabras, decir frente a papá que mi empresa estaba pasando por una crisis y que en cualquier momento si seguía endeudado como estaba hasta los momentos podía ir preso, trate de explicarles que mamá estaba exagerado, pero obvio papá no me creyó, porque si algo tenía papá era que confiaba primero en la palabra de mi madre.
Cuando decidí que era el momento de hablar con él, ser sincero y contarle la verdad, papá estaba tan molesto conmigo que me pregunte si ¿habría sido mejor seguir ocultando todo este lío de él?, Pero ya era muy tarde, mamá había abierto su linda boquita y me había entregado.
Ningún hijo quiere que su padre sepa que está en la quiebra, menos cuando prometió que su negocio sería el número uno como la constructora más grande del país, pero si lo hizo por un tiempo indefinido, fue la número uno, hasta que vino este tipo con el que se me ocurrió hacer negocios y lo traicionó y engaño comprando materiales de segunda mano que no eran actos para la construcción de uno de los hoteles más grande que se había hecho en el Este de Caracas, creando un caos total en medio de la ciudad.
Quise abandonar todo y escapar con los pocos ahorros que hice por mi parte, pero no podía, mi padre no me había criado para ser un marica, así que asumí mis responsabilidades y conmigo arrastre a ese desgraciado. Me encerré en mi oficina por días para hacer los cálculos con el administrador y abogados para estudiar de los daños que teníamos que pagar, pero luego este hombre Maldonado salió con que no tenía ni un dólar más y yo entre en verdadero pánico, su empresa estaba en la quiebra total y él esperaba salvarse con ayuda de "unos negocio" el teléfono no dejaba de sonar, hice todo lo que puede para que mi nombre no saliera en los periódicos y noticieros.
De igual forma papá ya sabía lo que estaba pasando, así que en medio de mi ajetreado día, a papá se le ocurrió una brillante y hermosa propuesta que me beneficiaba mucho a mí y a la empresa, que tenía que casarme o dejaría que fuera a la cárcel y con eso me pusieran las demandas por fraude, que no iba a poder pagar yo solo, me quitaría mi empresa la volvería suya y la sacaría adelante, entonces pensé que donde quedarían mis años de trabajo no podía desperdiciar mis grandes esfuerzos que tanto me han costado para tener la empresa que tenía.
Me caracterizo por ser un hombre inteligente, así que tome la oferta de papá y la acepte, un momento de crisis lo pasamos todos en esta vida, así que me quedé callado y acepte lo que papá tuviera para mí.
Porque si papá no invertía, mi empresa estaba en quiebra, quiebra total.
Fabio, mi mejor amigo, le pedí ayuda, ese cabrón puede que invierta una cantidad de su dinero, pero es tan pequeña que no creo que alcance para saldar la deuda, porque Fabio, mi compañero de la universidad y mejor amigo, había subido desde 0 a 100, no era un chico nacido en cuna de oro, Fabio tenía sus propios problemas como para yo venir a mortificar su vida.
No me agrado para nada la noticia, pero que podía yo pedir cuando mi vida estaba en las manos de mis padres, con mamá mirándome tan feliz de saber que su hijo se casa, por eso le pedí que hiciera una lista de las citas a ciega de las futuras candidatas, en eso mi madre era muy buena, pero ella dijo que ya tenía la chica perfecta para mi matrimonio y la verdad me asusto mamá podría tener gustos especiales.
Y no me falló mi intuición.
Ana Maldonado.
La chica tenía cabello castaño, caderas con curvas pronunciadas, pierna ni tan gordita ni tan flacas, debía de medir un 1,60 cm, la verdad no era linda, ni fea y había algo en su mirada, la forma en la que sonreía y hacia su cabello hacia atrás llamaba mi atención.
Según la información en mis manos, Ana Maldonado era una joven de 23 años, era la dueña de una sonrisa que enamora cualquier hombre, su piel morena llamaba la atención, eso lindos ojos, su forma de caminar, esas curvas me hicieron tomar la decisión de dar el sí a mis padres.
Le comenté a mi madre que si era de su agrado y estaba segura de ser la candidata que ellos querían para mí, mamá respondió que estaba muy feliz que fuera ella porque su madre era una amiga suya y siempre habla bien de su dulce hija.
La gran sorpresa no fue la decisión de casarnos sin decirle a nadie porque, lo que me tomo desprevenido fue que mi padre dijera que la boda se realizaría en solo dos semanas, m****a, la verdad quería más tiempo, tenía que solucionar algunas cosas y papá no ayudaba, además sin tanto apuro ella y yo quizás podíamos tener citas, salir a comer, tomar algo conocernos mejor, ser amigo.
Porque estaba de acuerdo con este matrimonio sin amor, pero al menos le ofrecería mi sincera amistad. Ser amigos con y sin derecho, porque podía hacer lo que papá decidirá, pero no todo se haría como él dijera y si me casaba con esta chica o cualquier otra, iba a pedir seguir siendo el CEO de la empresa porque no iba a perder todo lo invertido, todo mi dinero, tiempo y esfuerzo.
Esfuerzos míos y de Fabio.
Al asistir a esa cena, nunca espere que ella llegara tarde, odio a las personas impuntuales y al mirar a Ana por primera vez me dejó sin palabras, ella era tan linda en persona, parecía algo nerviosa, y yo como idiota todo lo que hice fue ignorarla y la puse más incómoda, mientras la noche seguía andando entendí una cosa, entendí que Ana no sabía, ni tenía idea de lo que su papá hizo con mi empresa y de porque estaba aquí ella, está noche tan bellamente arreglada.
Al parecer el señor Maldonado no solo engaña a sus socios, lo hace también con sus hijos.
Entendí que esta era otra negociación más dónde papá ponía mi culo y el de Maldonado al fuego para ver quién se quemaba primero, pero papá falló, este tipo era un hombre que vivía de traicionar y engañar a la gente. Por un poquito de dinero, Maldonado vendía hasta su propia esposa. Estos malditos iban a casar a su hija conmigo por dinero.
Nuestros padres a la final se parecían en algo, yo también estaba aceptando esto por mi propio beneficio.
Me mantuve serio y traté de evitar verle a la cara, porque de solo ver la sorpresa y el dolor que todos en esta mesa le estábamos causando a ella con esta noticia, quería golpear a su padre, pero también a mí porque yo era parte de todo esto.
Pero yo, que podía hacer. Nada.
Me dolió verla a punto de llorar, ser fuerte y contenerse para no estallar frente todos cuando se enteró, no sé por qué m****a, me duele verla, así era un dolor extraño en mi pecho, con un sentimiento que nunca había experimentado con un extraño, nadie merece esto, pero ni ella ni yo teníamos otra opción.
Ya no podía echarme hacia atrás.
Tan solo puede verla salir corriendo del restaurante, me puse de pie sin decir nada a nadie y salí tras ella, al menos tenía que consolarla, no quise que supiera que iría tras ella, solo la seguí un largo rato hasta verla detener en un parque.
Hablar con ella, logro tranquilizarla un poco, la prometí ser su amigo y aclarar las cosas poco a poco, no le ofrecí amor porque esto era un matrimonio arreglado, no fue un cuento de hadas dónde la conocí.
Por la noche papá me pidió que llevara unos documentos a Maldonado y decidí que era un buen momento para dejarle en claro que luego del matrimonio no quería que ni él, ni su esposa se acercarán a Ana, así que lo hice firmar un contrato. Algo dentro de mí quería verle, saber cómo estaba y si había dejado de llorar.
Pero sabía que tenía que ser paciente porque mis padres nunca evaluaron la opción de que Ana podría tener a alguien en su vida. Llegar a su casa y saber que no estaba me molesto mucho, quería ir yo mismo por ella y traerla de regreso, creía saber dónde estaba ella en esos momentos, seguros estaba con ese idiota que la llamo temprano.
Cuando pasaron las horas y desistí de esperarla, llegó con ojos hinchados rojos, al verme sus labios temblaron y la rabia se reflejó en su mirada, supe que todo con el chico de la llamada tenía que haber terminado, me alegré m*****a sea que me alegre y no entendía el porqué, solo puede disimular mi alegría.
Alegría que murió cuando el tipo horas después llegó borracho y diciendo que ella era suya, me ofrecí como chófer para que su padre no se molestará, todo el camino me molesto su forma de actuar con ella, quería bajarlo del coche y dejarlo tirado solo a su suerte. Escuchar toda la m****a que ese tipo dijo me puso celoso, pero me alegre al recordar que ella era mía y de ahora en adelante iba a ser mía hasta que me cansará del matrimonio.
Porque una vez casado ella sería mi mujer.
Aunque en el fondo me alegré de tenerla en mis brazos, también supe que debía poner fin.
Poner fin a alguien llamado
Sonia González.
Porque yo, también tenía alguien que me amaba.
Alguien que durante 4 años me entrego todo de ella y no era aceptada por mis padres.
El día de la boda había llegado tan rápido, mamá estaba tan contenta que casi no dormía de tantos detalles que arreglo con la organizadora de boda, quizás mamá estaba gastado mucho, dieron en esto, al fin y al cabo era el dinero del señor Smith quien está pagando todos los gastos de la boda. Tanto los centro de mesas, los recuerdos para los invitados, las bebidas, el vestido de novia que tanto me molesto, porque mamá no me dejó escoger uno a mi gusto, siempre fue su opinión la que se toma en cuenta, cuando me preguntó si quería una rosa para blancas o rojas, ella fue por tulipanes y otras platas más que ni idea de sus nombres.Todo fue escogido por mamá, el padre de Gabriel solo podía pagar sus estúpidos caprichos con el pretexto de que yo sería su nuera y ellos querían lo mejor para mí.La verdad la madre de Gabriel, la señora Karina, era una mujer muy amable, me había contado un poco de su historia de amor, había conocido hace 27 años al señor Smith en un viaje a Estados Unidos, él
En la luna de miel fui la mujer más humillada, me sentí muy mal porque la pasé sola en una habitación de hotel, quién quiere pasarla su luna de miel sola. A las 2 de la mañana llamé a Rafa y la pasamos junto matando el tiempo con algo mientras veíamos el sol salir. Pero por más que me pregunte que era más importante que yo para dejarme sola un día tan importante. Aún no consigo la respuesta a pesar de que creo saberla. Aunque si lo mirábamos por el lado bueno, no tendría por qué seguir con este matrimonio si yo descubriera una infidelidad porque ese podía ser mi único motivo para el divorcio. Esa noche Gabriel dijo que me recogería antes de que la luna de miel terminara o vendría mucho antes, pero nunca llego me pase toda la noche esperándolo hasta quedarme dormida, de tanto llorar, me había humillado de la peor manera. A primera de la mañana tomamos un avión de regreso a Caracas, porque la luna de miel había sido en una pequeña isla llamada Margarita, isla que no conocía por
El cuerpo de Gabriel está visiblemente tensó y me pregunté una y otra vez quién era esa mujer que se atrevía a llamar a mi casa, Gabriel se recompone muy rápido y le dice a la señora Marcela que no va a comer más y luego sale del comedor para luego meterse en el estudio.Si Marcela no estuviera frente a mí ya estuviera con el teléfono pegado al oído para escuchar la conversación Apretando mis manos en un ataque de ansiedad y angustia, volví a recordar las palabras de mi mejor amiga.Infiel.AmanteSonia Acercándome a la ventana, miro el cielo agradable, buen tiempo estaba haciendo, ese día quería salir y dar un paseo, decidí volver a la recámara, así que comencé a subir las escaleras y cuando entre me tope con la imagen de Gabriel estaba con un libro en la mano y fijo su mirada en mí, cuando había salido del estudio no sabía, por qué no escuche ni un solo sonido.¿Y hora don perfecto, no piensa trabajar o qué? Cuando salí me vestí con tranquilidad, ya que Gabriel no estaba otra vez
GabrielSonia había venido a nuestra casa porque la noche pasada no respondí a sus mensajes y llamadas estaba más preocupado de que no le pasara algo malo a Ana sabia que estaba bajo los cuidados de su amiga, pero eso no quería decir que ella no pudiera escaparse con ese ex suyo que Natalia había mencionado el tal Lían por eso llame a Natalia quien no me contesto ni una llamada, por lo que decidí salir temprano en su busca quería solucionar las cosas y explicar quién era Sonia en mi vida, pero entonces en el momento en el que estaba salir de casa, Sonia llegó, comenzó hacer algo de drama luego llegó Ana.Intentaba sacar a Sonia de la casa, pero ya era muy tarde porque sabía que Ana estaba sacando conclusiones no tan equivocadas, ella podía pensar que ella durmió aquí conmigo y no quería eso. Cuando lo logre que Sonia se fuera subí las caleras y me encontré a Ana en ropa íntima, en muchas oportunidades la he visto en ropa interior, pero eran solo segundos, Ana no le gustaba vestirse
Ella había ganado.Sonia uno, Ana ceroAl escuchar cómo se abre la puerta de la recámara me hice la dormida sintiendo su caminar en silencio por la recámara, suspire y tome la decisión de dejar de fingir por lo que me senté sobre la cama, asustando a Gabriel cuando encendí la luz él me miro atento quise decir un insulto, pero lo ignore por completo y baje de la cama y fui al baño.No me sentía con ánimo para pelear, él no tenía por qué saber que me dolía y hacía daño.Mientras me miraba en el espejo y trataba de no llorar, Gabriel entró en el baño con el cabello desordenado, los tres primeros botones de la camisa abierto, su rostro decía que avía dormido hasta hace unas horas.Y si es que había dormido. Me lavé la cara rápido y me quede mirando el espejo donde él se miró un buen rato, pero algo llamo la mi tención, una marca roja en su cuello, no podía creer lo que mis ojos estaba mirando, esa perra le había dejado una marca para que supiera lo que había hecho con él, tomándolo de l
-Mira Ana, estoy aquí porque no pienso entregarte algo que es mío, desde hace muchos años he luchado para estar con él sabiendo que sus padres me odian, pero he sabido llevarlo y no pienso entregártelo a ti una recién llegada, te pido Ana que te alejes de mi novio.Y Boom, sentí el golpe en mi pequeño mundo cuando algo se hizo más real, él era de ella hasta que yo llegue.-¿Novio?... Le recuerdo Sonia que es mi marido y que este asunto del matrimonio no es su problema, pero a que le tienes miedo Sonia. ¿Qué él se enamore de mí?-Lo dudo Ana, como lo dijo el mismo Gabriel, tú solo eres una desconocida con la que tiene que fingir ser feliz un tiempo nada más, eres la mujer que su padre y el tuyo mendigo muertos de hambre vendieron para irse a otro país y quien lo ayudo a él a no perder su empresa eso eres para él – ella mi miro sonriendo – lo siento si no sabías que tú padres abandonaron el país.Ella se giró y comenzó a irse, yo todavía no procesaba bien las palabras, quién demonios es
“ Seis meses después “ Algo molesto era el sonido fuerte que no me dejaba dormir me tape la cara con la almohada para hacer el sonido un poco menos fuerte pero entonces alguien me dio un golpe en el brazo y cuando mire quien era desperté por completo —Puedes por favor apagar esa cosa – digo Gabriel en un tono molesto levantándose de la cama. —No podías apagarlo por mi – dije haciendo el despertador a un lado para seguir durmiendo. —Yo no fui quien lo puso eso a sonar a las 4 de la madrugada -¿Qué 4 de la madrugada ¿- tome el despertador y mire la hora por dios tenía toda la razón eran las 4 de la madrugada – juro que no fui yo lo siento. Pero la verdad no la había hechos últimamente hacía cualquier cosas para joder la vida de Gabriel. Me puse de pie y me quede mirando a mi marido su cuerpo estaba en ropa interior hacia ver su duro pecho marcado por largas hora de gimnasio y bien marcado lo sabía porque que un día lo toque un día supe que era tocar el cuerpo de mi “Esposo
Cuando colgué la llamada deje salir las lágrimas que contuve mientras hablábamos, volvería a verle nuevamente y tal parecía que no había rencor hacia mí por parte de Andrés, porque a la final de todo él me tenía a mí y yo lo tenía a él. Gabriel entró en el patio de la casa y sin decir una sola palabra se sentó junto a mí en la mesa, junto a la piscina ya se avía quitado la ropa del trabajo. No estaba lista para sus mentiras otra vez, así que me puse de pie para irme, pero él me tomo de la mano evitando así que me fuera, sus manos eran tan cálidas y suaves, por un momento se me olvido que estaba molesta con él, pero luego recordé lo de su oficina, Gabriel tenía ese poder de hacer que olvide todo, con solo un toque o verle a los ojos. Estaba estúpidamente enamora de Gabriel. Iba a hablar, pero preferí guardar silencio, así estuvimos algunos minutos hasta que Gabriel rompió el silencio. — Sonia, Sonia es una mujer que no puedo dejar ir, — Suspiro — estamos juntos desde hace muchos años y