Al día siguiente por la noche Amelia llegó junto con su asistente al recinto, llevaba un vestido corto azul rey con tacones altos rojos, sus accesorios eran un juego de una pulsera, aretes y collar con pedrería roja, se veía muy elegante.
Caminó sin notar los carteles de la entrada, estaba en una llamada telefónica importante, cuando al final colgó, ya estaba adentro de la sala de exposiciones, observó las fotografías que estaban en la exposición, las fotos en las paredes de ambos lados ilustraban los animales, las personas y paisajes de África, todo alrededor eran parte de lo que ella vivió con Joel en aquel viaje, no podía creerlo, camino lentamente observando una a una las fotos, al final la pared del fondo estaba cubierta de fotos de ella, algunas de ella y Joel abrazados, en el centro había una más grande que las demás, era donde le daba un beso en la mejilla y en el fondo los rayos del sol escondiéndose, en letras grandes como título en la pared decía *AFRICA CON AMOR*.
Ella emocionada recorría cada una de las fotos. Escuchó y reconoció la voz del hombre volteó a verlo tapando su boca con asombro, tratando de contener las lágrimas.
El llevaba un traje negro, con su cabello bien peinado, se veia muy guapo y elegante .
“Señorita Amelia, espero que esta exposición sea de su agrado, Es dedicada a la mujer que conquistó mi corazón en África y de la que no pienso alejarme de nuevo”.
“¡Joel, es… es hermoso!” Ella trataba de aguantar las lagrimas. “Yo no lo merezco, lo que te hice… yo…”
“No se habla más de eso, solo te di tiempo para pensar y yo poder arreglar algunos asuntos, pero créeme Amelia, no volverás a escaparte de mí”. Le dijo tomando su mano.
Al momento siguiente sacó una caja de terciopelo azul, la abrió para mostrársela la cual contenía dos cadenas finas de oro con dijes en forma de jirafa con pequeños diamantes incrustados uno era más pequeño que otro.
“Déjame ponértelo, ¿De acuerdo?”. Ella asintió girandose recogiendo su cabello.
Al terminar de hacerlo se volvió hacia él y preguntó. “¿Pero… son dos dijes y el otro?”.
“¡Mamá!”. Dania llegó corriendo a sus brazos. “El abuelo y yo fuimos invitados a ver las fotos, ¡Tu estas en muchas de ellas mamá!”.
El señor Carlos se acercó a los tres y fijó su mirada en Joel un poco desconcertado.
“Buenas noches Señor Montenegro mi nombre es Joel Jenkins, su hija y yo nos conocimos en África”. Dijo estrechando la mano del Sr respetuosamente.
“Si, me doy cuenta”. Volteando de reojo al mural, mirando a Amelia y Joel con una expresión preocupada.
Después Joel se movió en dirección de Dania quien abrazaba fuertemente la cintura de su madre, se agacho a la altura de la niña y le dijo. “¡Hola!, mi nombre es Joel, soy amigo de tu mami, puedes llamarme Sr Joy”.
“Soy … soy Dania”. Contestó abrazándose más a su madre. Nunca conoció a ningún hombre cerca de ellas más que su abuelo y los sirvientes de la casa que eran como familia, Joel era un hombre desconocido para ella. “¿Tu eres Joy X, eres el que hizo las fotos de mi mami?”. La niña preguntó.
“Si, tu mami es hermosa como podría no tomar tantas fotos de ella”. Mostrándole una sonrisa a Dania
“Si ella es muy hermosa”. Afirmó ella. Soltando poco a poco a su madre.
Joel abrió de nuevo la caja de terciopelo y le mostró el dije a Dania. “Compre este dije para ti ¿Te gusta?”.
Dania observo el dije, era una bonita jirafa. “Si”.
“¿Te gustaría que te lo pusiera? Tu mami ya tiene el suyo mira”. Apuntó al cuello de Amelia.
Dania volteo para mirar a su madre pidiendo aprobación. Amelia asintió y fue cuando Joel le colocó el dije.
El Sr Carlos miró a su hija y después a Joel, pidiendo una explicación al verlos.
“Sr. Carlos me gustaría que me permitiera visitar a su hija y nieta en el futuro".
“Solo si Amelia lo desea, estaré de acuerdo”. Le dijo el Sr. Carlos.
Amelia asintió a su padre y a Joel, después del evento salieron los cuatro a disfrutar una gran cena.
Medio año después Amelia y Joel se casaron. Toda la familia de ambos estuvo reunida en la celebración, 9 meses después Amelia dio a luz a un niño al que llamaron Daniel Jenkins Montenegro.
Todo era felicidad a Amelia solo le faltaba su hija perdida, con las conexiones de Candice empezaron a investigar sobre el robo, dando a la conclusión que la enfermera había muerto en un accidente automovilístico.
Sin ella era mucho más difícil saber el paradero de la niña. Con el tiempo Amelia decidió tratar de ser feliz, siempre orando en su corazón por su hija perdida, tenía que seguir, la empresa y su familia la necesitaban.
Pasó un largo tiempo, la familia Jenkins trabajó junto a M&A, expandiendo los rubros de la empresa, Candice amaba a sus dos sobrinos, Dania y Daniel, viajaba constantemente a la ciudad donde vivián Joel y Amelia para poder pasar tiempo con la familia y los asuntos relacionados con ambas empresas.
Se casó unos años después y tuvo dos hijos. Joel se encargó del intercambio entre las empresas, pero dos o tres veces al año realizaba viajes para seguir ayudando con el dinero que ganaba en las exposiciones.
Cuando Daniel tenía 15 años, Amelia y Joel decidieron hacer un viaje de aniversario a África. En el trayecto el avión privado se estrelló. Joel quedó mal de un pie, tenía que usar bastón, pero Amelia murió.
Con el paso de los años Joel decidió volver a la fotografía alrededor del mundo, solo volvía en ocasiones especiales de la familia.
Todos estaban preocupados por él, se comunicaba poco con Daniel y Dania, pero dejaron que el mismo sanara sus heridas y dolor solo, como él deseaba.
<< Fin del Flashback>>
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En México… En una cafetería…
“¡Tía Magdalena!”.
“¡Mi niña!”. Magdalena abrazó a su sobrina.“¿Cómo estás?, Te ves feliz”.
“Sí tía, estoy muy feliz, Elías y yo hemos estado saliendo juntos, me ha llevado a muchos lugares hermosos”. Dalia se veía radiante, le gustaba mucho la forma en que mejoraba su relación con Elías. El hacía lo posible por estar con ella, la llamaba mientras trabajaba para pedirle que estuviera lista para salir juntos. A veces se quedaban viendo películas en casa disfrutando de la noche. Sonó el teléfono de Dalia. El identificador de llamadas decía -ELÍAS-. “¡Hola!” “Dalia, hoy llegaré tarde, no me esperes despierta, me reuniré con Salvador”. Ella contestó sonriendo. “Está bien, gracias por avisarme, nos vemos”. “¿Era él?”. preguntó su tía Magdalena, m
“Si. Estaba embarazada, era su hijo, pero aborte hace unas semanas, para no perderlo arregle con una conocida que me daría una de sus bebés, ella tendrá gemelas, ella no puede mantenerlas a ambas, pero hace unos días me llamó y dijo que ya no me daría a la bebe, ahora no sé cómo decírselo a Lázaro, si solo pudiera convencer a mi conocida de que me de a la bebe, se que ella no podrá mantenerlas a ambas sola. Le di una suma muy grande de dinero por el bebe y aun así no quiere entregármelo”. “Sabes que después de abortar a mi hijo, el doctor dijo que yo no podría tener más niños. Esa bebe es mi única esperanza de ser madre y retener a Lázaro”. Le decía Teresa sollozando en todo incontrolablemente. Magdalena tomó sus manos tranquilizandola. “Teresa esto… Esto es difícil, deberías ir a verla para convencerla de que cumpla el trato, si ella ya ace
“Yo ni siquiera puedo ir a la piscina…” Dalia sonrió diciéndole. Elías asintió. “Entiendo, ahora que sabes mis miedos, por favor no me lleves a un elevador”. “Ok y tú no me lleves a una piscina, por favor”. Sonrieron torpemente y fueron al restaurante cerca de la playa. Al terminar de comer, pidieron diferentes postres, eran dos piezas de pastel, una era pan de chocolate con cubierta cremosa de chocolate líquido y fresas como decoración, el otro era pan de vainilla, con cubierta de crema que llevaba trozos de piña. “¿Cuál prefieres?”. Le preguntó Elías. “Soy alergia a la piña”. Ella le confesó. Elias asintió. “Ok, toma el de chocolate con fresas”.
Cuando regresaron Salvador estaba comiendo junto con sus compañeros, vieron que Elías llegó con Valery y todos empezaron hacerles buya. “Iré con las chicas, nos vemos más tarde”. Le dijo Valery. El asintió y se sentó cerca de Salvador. “Entonces… ¿Valery?”. Preguntó Salvador. “Si, es mi novia”. Le confesó Elías. “¿Estás… seguro?”. “No entiendo por qué te cae mal, pero es mi decisión, ella me gusta”. Elias le advirtió. “No es que no me caiga bien, mamá comentó que hubo un problema grande con ella y su familia, al parecer tuvo una relación con un maestro que era casado y la expulsaron de la escuela en donde vivía antes, al p
Salvador lo llevó a un hotel, lo recostó en la cama mientras él durmió en el sillón. Pasaron varias semanas… Elías hojeaba información detallada de Valery, todo lo que hizo desde que llegó el maestro a la ciudad, llegó información de cuándo y en cuánto vendió los muebles de la casa y se enteró que el maestro recibió una herencia. Elías estaba sumamente molesto y desilusionado mientras observaba la foto de Valery pensó -¿Me dejaste por dinero?-. Entre la información que tenía encontró el número nuevo que usaba Valery. “Hola”. “…..”. “¿Hola?” “…..”. “¿Elías?”.
“Me gustaría conocer a tu madre, podríamos tomar una taza de café, son bienvenidos a nuestra casa”. La señora queria seguir conociendo a la chica. “Se lo diré a mi madre, Sra. Alma”. Después de terminar el evento, en el transcurso del viaje la señora Alma hablaba con su esposo de lo linda que era Dalia y que al parecer llamó la atención de su hijo. Ya estaba maquinando el plan para que se conocieran mejor y se casaran. Le gustaba para nuera. Al llegar a la Casa de los Valle, Elías, también llegó por su cuenta, cuando empezó a subir las escaleras su madre lo llamó. “Elías ¿Qué te pareció la señorita Dalia?”. Elías se detuvo girándose para mirar a su madre por un momento y contestó. “Es linda”. Meses después Dalia y Elías celebraban en la casa de los Valle la ceremonia de compromiso, con pocos invitados y familiares. Se entregaron las acciones a Elías como dictaba el testamento del abuelo y durante los siguientes meses, se dedicó completamente a levantar la empresa, renovando con ideas frescas e innovadoras, dejando de lado a Dalia se volvió dócil y sumisa ante Elías, trataba de complacerlo como ama de casa, pero esa no era la chica que le interesaba a Elías, quería a la chica vivaz que creo maravillas en el evento, así que desde el principio dormían en habitaciones separadas, Elías lo impuso porque en ocasiones llegaba muy tarde o no volvía hasta altas horas de la noche con copas de más, muchas de las veces confundiendo a Dalia con otra persona, siempre nombrando el nombre de esa mujer… “Valery, ¿Porque me dejaste?”. CAPITULO 16 ESTOY AQUI PARA TI
Dania habló de todo, sobre su hermana gemela, de su padre biológico y el sufrimiento de su madre. Mientras ella le contaba, Jonny vio en sus ojos azules determinación, sabía que ya tenía el plan en su mente. Él sólo esperaba que ella pudiera desahogarse lo suficiente, era su amiga de de toda la vida, nadie la conocía mejor que él y ahora que serían esposos estaría como su apoyo en las decisiones que ella tome. "¿Y entonces cuál es el plan?”. Jonny le regaló una sonrisa encantadora mientras preguntaba. Ella sonrió mirando a sus ojos, le reconfortaba hablar de todo el tema, sabía muy claro que Jonny estaría a su lado en cualquier decisión. “Contrataré a un investigador para encontrar a mi hermana y a mi padre. La persona que estaba al servicio de mi a