“Sí tía, estoy muy feliz, Elías y yo hemos estado saliendo juntos, me ha llevado a muchos lugares hermosos”.
Dalia se veía radiante, le gustaba mucho la forma en que mejoraba su relación con Elías. El hacía lo posible por estar con ella, la llamaba mientras trabajaba para pedirle que estuviera lista para salir juntos. A veces se quedaban viendo películas en casa disfrutando de la noche.
Sonó el teléfono de Dalia. El identificador de llamadas decía -ELÍAS-.
“¡Hola!”
“Dalia, hoy llegaré tarde, no me esperes despierta, me reuniré con Salvador”.
Ella contestó sonriendo. “Está bien, gracias por avisarme, nos vemos”.
“¿Era él?”. preguntó su tía Magdalena, mientras tomaba un sorbo de su café.
“Si, no llegara temprano hoy a casa, tiene una reunión”. Dalia acomodo su teléfono en la mesa suspirando.
Su tía Magdalena tomó sus manos diciéndole a Dalia. “Que bien que las cosas estén funcionando entre ustedes dos, lo único que quiero de todo corazón es que seas feliz. -Después de lo que te hice mi niña en el pasado, es lo único que deseo…-. Pensó su tía viendo a Dalia, pensativa los recuerdos. vinieron a su mente y el pasado triste que la sigue…
<<Flashback de Magdalena>>
En una casa en México hace algunos años…
“¡Teresa!, volviste. Mamá ha decaído por su enfermedad, decidí dejarla en el hospital, puedo cuidarla mientras trabajo”. Magdalena recibió a su hermana Teresa explicando la situación.
“Maggie, ¿Qué fue lo que pasó, no se supone que la estabas cuidando?, te he enviado suficiente dinero para el tratamiento”.
“Lo siento, la enfermedad agrava cada vez más su estado, creo que pronto… nos dejará”.
“Creo que sería lo mejor…” Comentó Teresa.
“¿Qué dijiste?”. Mirándola Magdalena preguntó.
“Nada, nada, iré a darme un baño primero y te acompañare al hospital”.
Teresa y Magdalena se alistaron y salieron hacia el hospital, en el camino Magdalena le explicaba a su hermana la condición de su madre, María.
La señora padecía insuficiencia renal y cáncer en los pulmones.
Cuando Teresa era pequeña sufrían mucho con su padre, constantemente las golpeaba a ella y su madre, cuando María salió embarazada de Magdalena, el hombre las abandonó, María sufrió de depresión posparto, empezó a beber constantemente, Teresa con solo 8 años, tenía que cuidar de su hermana cuando era bebe y de María, que muchas veces desaparecía por días.
Cuando regresaba venía acompañada de hombres, Teresa tenía miedo de que abusaran o golpearan de ella o su hermana mientras su madre estaba aturdida o dormida por el alcohol en su cuerpo.
Un día, uno de los acompañantes de su madre trato de abusar de Magdalena, solo tenia 5 años, Teresa lo apuñaló con unas tijeras en la espalda, hubo un revuelo con la noticia, la madre de Teresa fue a rehabilitación, mientras Teresa y su hermana vivan con cuidadores, pero desde el momento en que Teresa apuñaló al hombre, algo en ella cambio, le gusto como se sentía el infringir dolor y se dio cuenta que todos las trataban tan bien por ser las víctimas inocentes del suceso, esto hizo que Teresa empezará a aprender a manipular a su hermana pequeña, a su mamá y a la gente a su alrededor.
Meses después, María su madre, salió de rehabilitación y regresaron a casa las tres juntas. Al parecer la vida les daba una nueva oportunidad a las tres, lo que no sabían es que Teresa sería marcada para siempre.
Postrada en la cama de un hospital dormía María.
“Mamá, despierta he venido a verte, mira quien llego del viaje, es Teresa, ¿Estas feliz?, al final estamos las tres juntas de nuevo”. Magdalena se acercó a la cama y besó a su madre en la frente.
María no podía moverse, llevaba una mascarilla de oxígeno, estaba muy débil y delgada, ni siquiera podía pronunciar bien palabras o frases largas. Vio de reojo a Teresa, quien la veía con un rostro oscuro y siniestro desde lejos de la cama.
“Magdalena, es hora de tu turno, yo me quedaré aquí con mamá”.
Mirando su reloj Magdalena dijo. “Esta bien, si necesitas algo avísame estaré dos pisos arriba puedes marcarme en cualquier momento estaré al pendiente”. Ella salió de la habitación para empezar su turno.
Cuando al fin vio la silueta de Magdalena desaparecer en el corredor, Teresa entró sigilosamente y se sentó al borde de la cama. “Mírate madre, todo lo que te hiciste a ti misma, lo estas pagando caro…tsk, tsk tsk sabes te mereces esto y más…” Empezó a acariciarle el cabello de una forma gentil pero su rostro era aterrador.
“Lo único bueno de toda nuestra historia es que Magdalena no recuerda mucho del pasado, pero tú y yo sabemos muy bien todo lo que pasó…”
María la miraba asustada, con sus ojos casi saliéndose de su órbita y negando con la cabeza, tratando de articular las palabras. “Hi… hij...hija…Lo… sien…to…”.
Teresa sonrió sarcásticamente. “Crees que un lo siento hará que olvide todo… mamá, estás muy equivocada. Lo mejor que puedes hacer es morir de una buena vez y dejar que Magdalena y yo vivamos bien, solo eres una carga”. Le decía fríamente Teresa.
Las máquinas conectadas a María empezaron a sonar, la mujer empezó a perder la conciencia lentamente mientras seguía mirando a Teresa.
Ella la veía tranquila sin un rastro de preocupación, se acercó a María y le dijo al oído. “Nos veremos en el infierno…” Se separó del rostro y le regaló una gran y fría sonrisa.
Empezaron a llegar las enfermeras asistir a María, Teresa se hizo a un lado cambiando su rostro a uno preocupado y con lágrimas a punto de salir de sus ojos.
“Por favor salven a mi mamá, sálvenla”.
Tiempo después llegó Magdalena, su madre había muerto, Teresa la consoló por un rato, después del entierro regresaron a casa.
“Magdalena, no puede ser que perdamos a nuestra madre, y yo perdí la oportunidad de estar con el hombre que amo…”
Magdalena se limpió la cara llena de lágrimas y la miró confundida, se acercó a ella y preguntó: “Hablas de ¿Lázaro?”.
“Si. Estaba embarazada, era su hijo, pero aborte hace unas semanas, para no perderlo arregle con una conocida que me daría una de sus bebés, ella tendrá gemelas, ella no puede mantenerlas a ambas, pero hace unos días me llamó y dijo que ya no me daría a la bebe, ahora no sé cómo decírselo a Lázaro, si solo pudiera convencer a mi conocida de que me de a la bebe, se que ella no podrá mantenerlas a ambas sola. Le di una suma muy grande de dinero por el bebe y aun así no quiere entregármelo”. “Sabes que después de abortar a mi hijo, el doctor dijo que yo no podría tener más niños. Esa bebe es mi única esperanza de ser madre y retener a Lázaro”. Le decía Teresa sollozando en todo incontrolablemente. Magdalena tomó sus manos tranquilizandola. “Teresa esto… Esto es difícil, deberías ir a verla para convencerla de que cumpla el trato, si ella ya ace
“Yo ni siquiera puedo ir a la piscina…” Dalia sonrió diciéndole. Elías asintió. “Entiendo, ahora que sabes mis miedos, por favor no me lleves a un elevador”. “Ok y tú no me lleves a una piscina, por favor”. Sonrieron torpemente y fueron al restaurante cerca de la playa. Al terminar de comer, pidieron diferentes postres, eran dos piezas de pastel, una era pan de chocolate con cubierta cremosa de chocolate líquido y fresas como decoración, el otro era pan de vainilla, con cubierta de crema que llevaba trozos de piña. “¿Cuál prefieres?”. Le preguntó Elías. “Soy alergia a la piña”. Ella le confesó. Elias asintió. “Ok, toma el de chocolate con fresas”.
Cuando regresaron Salvador estaba comiendo junto con sus compañeros, vieron que Elías llegó con Valery y todos empezaron hacerles buya. “Iré con las chicas, nos vemos más tarde”. Le dijo Valery. El asintió y se sentó cerca de Salvador. “Entonces… ¿Valery?”. Preguntó Salvador. “Si, es mi novia”. Le confesó Elías. “¿Estás… seguro?”. “No entiendo por qué te cae mal, pero es mi decisión, ella me gusta”. Elias le advirtió. “No es que no me caiga bien, mamá comentó que hubo un problema grande con ella y su familia, al parecer tuvo una relación con un maestro que era casado y la expulsaron de la escuela en donde vivía antes, al p
Salvador lo llevó a un hotel, lo recostó en la cama mientras él durmió en el sillón. Pasaron varias semanas… Elías hojeaba información detallada de Valery, todo lo que hizo desde que llegó el maestro a la ciudad, llegó información de cuándo y en cuánto vendió los muebles de la casa y se enteró que el maestro recibió una herencia. Elías estaba sumamente molesto y desilusionado mientras observaba la foto de Valery pensó -¿Me dejaste por dinero?-. Entre la información que tenía encontró el número nuevo que usaba Valery. “Hola”. “…..”. “¿Hola?” “…..”. “¿Elías?”.
“Me gustaría conocer a tu madre, podríamos tomar una taza de café, son bienvenidos a nuestra casa”. La señora queria seguir conociendo a la chica. “Se lo diré a mi madre, Sra. Alma”. Después de terminar el evento, en el transcurso del viaje la señora Alma hablaba con su esposo de lo linda que era Dalia y que al parecer llamó la atención de su hijo. Ya estaba maquinando el plan para que se conocieran mejor y se casaran. Le gustaba para nuera. Al llegar a la Casa de los Valle, Elías, también llegó por su cuenta, cuando empezó a subir las escaleras su madre lo llamó. “Elías ¿Qué te pareció la señorita Dalia?”. Elías se detuvo girándose para mirar a su madre por un momento y contestó. “Es linda”. Meses después Dalia y Elías celebraban en la casa de los Valle la ceremonia de compromiso, con pocos invitados y familiares. Se entregaron las acciones a Elías como dictaba el testamento del abuelo y durante los siguientes meses, se dedicó completamente a levantar la empresa, renovando con ideas frescas e innovadoras, dejando de lado a Dalia se volvió dócil y sumisa ante Elías, trataba de complacerlo como ama de casa, pero esa no era la chica que le interesaba a Elías, quería a la chica vivaz que creo maravillas en el evento, así que desde el principio dormían en habitaciones separadas, Elías lo impuso porque en ocasiones llegaba muy tarde o no volvía hasta altas horas de la noche con copas de más, muchas de las veces confundiendo a Dalia con otra persona, siempre nombrando el nombre de esa mujer… “Valery, ¿Porque me dejaste?”. CAPITULO 16 ESTOY AQUI PARA TI
Dania habló de todo, sobre su hermana gemela, de su padre biológico y el sufrimiento de su madre. Mientras ella le contaba, Jonny vio en sus ojos azules determinación, sabía que ya tenía el plan en su mente. Él sólo esperaba que ella pudiera desahogarse lo suficiente, era su amiga de de toda la vida, nadie la conocía mejor que él y ahora que serían esposos estaría como su apoyo en las decisiones que ella tome. "¿Y entonces cuál es el plan?”. Jonny le regaló una sonrisa encantadora mientras preguntaba. Ella sonrió mirando a sus ojos, le reconfortaba hablar de todo el tema, sabía muy claro que Jonny estaría a su lado en cualquier decisión. “Contrataré a un investigador para encontrar a mi hermana y a mi padre. La persona que estaba al servicio de mi a
“Hola a todos y buenas noches, gracias por acompañarnos a mi esposa y a mi hoy” Decía Jonny sentándose en una silla alta en el escenario. “Dania, nos conocemos casi desde bebés, creo que en algún momento compartimos pañales y biberones…”. Decía Jonny mientras afinaba una guitarra y una persona se acomodaban en la batería. “Es bueno que nunca compartimos ropa… no me hubieran quedado tus vestidos”. Todos rieron. “Aunque a partir de hoy somos esposos, tú sabes que siempre seremos amigos…” Dania asintió con lágrimas en los ojos. “Esto es para ti…” Mientras se escuchaban los acordes de la guitarra eléctr