Karina
Sostuve en mis manos aquella fotografía que podía llenar mi corazón de esperanza y que, al mismo tiempo, podía destruirme por completo. Las lágrimas se acumularon en mis ojos y comencé a llorar desconsoladamente. De inmediato traté de tragarme mis lágrimas y limpiar mi rostro con delicadeza en cuanto escuché pasos en el pasillo. A Kasper no le gustaba verme llorar porque eso le destrozaba el alma entera, más aún cuando lloraba por mi familia a la cual no veo desde hace mucho tiempo atrás.No pude evitarlo, y como lo esperaba, mi esposo apareció en la pequeña habitación, o mi preciosa galería como me gustaba llamarle, y se cruzó de brazos con una expresión molesta en el rostro. A él no le gusta verme llorar.—Lamento llorar por esto una vez más...—sollocé. Él no respondió nada y solo se acercó a estrujarme entre sus brazos.—No lo hago conscientemente, es solo que, a pesar de todo este tiempo, eso continúa haciéndome daño cada vez que entro a este lugar. Soy una masoquista, y es que no puedo dejar a un lado las cosas que continúan causándome llanto cada que lo recuerdo.—Debería cerrar esta habitación con llave, es decir, si eso causa que llores casi todos los días, no veo porqué tienes que seguir entrando aquí. Entiendo tus preocupaciones y sabes que me he puesto en tus zapatos una y mil veces a lo largo de estos años para apoyarte incondicionalmente, sin embargo, ya no puedo permitir que sigas llorando todo el tiempo a causa de esa familia que te hizo tanto daño. No es bueno para tu salud, y verte llorar siempre me rompe el corazón.—Siento que hayas tenido que cargar con mi situación familiar por tantos años...No entiendo la razón por la cual sigues aguantando todo esto, cuando yo apenas soy capaz de respirar sin ahogarme en los recuerdos...—me aferré más a su abrazo, él besó mi cuello como un acto de amor sincero y yo recordé que él era mi único lugar seguro, donde podía volver a respirar, quien podía sacarme del agua cuando estaba a punto de ahogarme.—Por favor, deja de pedirme perdón...Yo te amo de la forma más honesta que un hombre puede amar a una mujer y haría todo lo que fuera necesario para que seas feliz, así que no es una carga el tema de tu familia. Admito que no me agrada tu familia, a excepción de tu hermana, por lo mucho que te hicieron sufrir en el pasado, aunque eso no significa que yo vea que tú has sido una carga para mí. Al contrario, fuiste capaz de hacerme feliz desde el primer momento en que te conocí, no me has dejado solo nunca y eres mi mayor apoyo hasta el día de hoy. Debería ser yo quien te agradezca por todo lo que haces por mí, nuestra hija y toda mi familia.—Tu familia ha sabido acogerme con amor desde que los conocí, y gracias a todo el paraíso que crearon para mí es que he podido sobrevivir. Es solo que es difícil para mí dejar de creer en que era mi deber buscar a Ellie desde hace mucho tiempo atrás, y no dejo de pensar en que le he fallado a mi hermana al no ir por ella...Muchas veces me pregunto a mí misma qué me detiene, puesto que vivimos en la misma ciudad y todavía recuerdo la dirección del que un día fue mi hogar, y siempre llego a una misma conclusión; mi vida está bien como es ahora y si vuelvo a involucrarme con alguien de mi familia, todo va a cambiar y tengo miedo de que sea malo para nosotros. No quiero envolver a Hyacinth en toda la cortina de humo de mi familia.—Sabes que el volver a involucrarte con tu familia no es una decisión que esté en mis manos, pero, sí puedo decir que estoy completamente seguro que Ellie es una buena persona puesto que siempre demostró ser alguien de buen corazón y deseo, con total sinceridad, que ella haya sido capaz de salir de la casa de sus padres y tener esa vida que siempre anheló. Espero que haya podido cumplir sus sueños como tú has podido hacerlo, aunque eso solo sea posible alejándose de su familia.—Ciertamente, puedo asegurar que Ellie es una muy buena persona...Ella ya es una mujer adulta ahora, y solo le pido al cielo que haya encontrado un hombre lleno de amabilidad que pueda ayudarla a encontrar esa felicidad que siempre nos arrebataron de las manos. Yo tuve la suerte de encontrarte a ti, y eso es algo que nunca dejaré de agradecerle a la vida.Él me sonrió mientras abandonábamos esa habitación.—No olvides que solo quiero que puedas ser feliz, porque mi más grande ambición es ver una sonrisa en tu rostro cada vez que nuestros ojos se encuentran —empezó a besar mis labios con dulzura y a pesar que al inicio fue un beso dulce, no pude evitar comenzar a besarlo con desespero. Quizás no era el momento, pero él sigue causando varias emociones que me resultan imposibles de ignorar. Sostuve su rostro entre mis manos y planté pequeños besos en su cuello—Karina...No podemos hacer esto ahora, Hyacinth está en la sala dibujando y puede aparecer en cualquier momento. Sabes que no me gusta hacer este tipo de cosas con la niña cerca...—Es bastante tarde así que haré que Hyacinth vaya a dormir...—pasé mis manos sobre su abdomen trabajado—Dame veinte minutos y estaré contigo en el dormitorio tan pronto como sea posible.—Realmente eres insaciable, mi amor —él rió coquetamente—Nunca obtienes suficiente de mí.—Da igual, admite que te encanta —susurré cuando el sostenía mi cintura.—Tienes razón, me encanta todo lo que tenga que ver contigo.Y sin importar si incluso vivo mil años más, nunca dejaré de sentir tanto amor y admiración por quien me supo amor desde el primero momento. Por quién daría mi vida entera eres tú, y con quién terminé.BlossomCanté un fragmento de una de mis canciones preferidas, firmando un par de permisos legales antes de entregarlos a los miembros de la empresa. Un golpe en la puerta me sacó de mis pensamientos.—¡Adelante! —Contesté a quien fuese que estuviese del otro lado y seguí revisando los mismos documentos con esmero.Al notar que la persona que había entrado no decía nada en absoluto, elevé mi cabeza para encontrarme al hombre que era el causante de mis mayores anhelos y mis más grandes pesadillas.El enigmático Edrik Maxwell estaba frente a mis ojos.Y yo estoy aquí, como una tonta, que no puede evitar babear ante su imponente belleza.—Buenos días señor Maxwell —lo saludé mientras dejaba de lado aquellos papeles que estuve revisando por muchísimo tiempo. Me controlé a mí misma para no verlo demasiado y dejar en evidencia lo mucho que me estaba afectando su presencia—Parece ser que usted es alguien muy puntual.—Buenos días, Blossom...—enarqué la ceja al darme cuenta que acababa de llamarme por mi nombre de manera informal. No entendía la razón por la que estaba empezando a hablar de esa manera. Quise contenerme y evitar preguntarle sobre aquello, pero, al final terminé diciendo:—¿Blossom? ¿No soy señorita Vaughan para ti? —Inquirí, cruzándome de piernas. Comencé a jugar con mis manos debajo de mi escritorio, agradeciendo que él no podía ver mis acciones.Él se limitó a soltar una pequeña risa al mismo tiempo que continuaba acercándose a mí. Sentí que el corazón se me iba a salir del pecho en cualquier momento. Ese hombre representaba un gran peligro para mí y que se estuviera acercando como si nada, estaba a punto de volverme loca.—¿En verdad vas a comportarte de esta forma? —Cuando estuvo al lado de mi escritorio, se agachó hasta quedar a mí altura y me miró directamente a los ojos, provocándome un cuadro de nerviosismo—No actúes como si tú y yo no nos conociéramos, Blossom...—Edrik...—respondí en estado de shock. A él parecía no afectarle mi cercanía, y al contrario, tomó mi mano y la colocó en su mejilla—Yo...¿Por qué actúas tan estúpidamente?—El pasado es el pasado, sin embargo, sé que todavía queda algo entre nosotros —fue acariciando mi rostro hasta llegar a mis labios—Sé lo que estás pensando. Sé cómo te sientes y sé que tu corazón no me ha olvidado.—Todavía sigo pensando en ti...—ni siquiera entendí la razón por la que le dije eso. Pensé en besarlo y en realidad, lo anhelaba infinitamente, no obstante, no iba a cometer infidelidad—Los tiempos han cambiado, nosotros hemos cambiado y no puedes aparecer de nuevo pretendiendo que nada ha cambiado en los últimos cuatro años.—¿Qué es lo que ha cambiado? No importa si tú has cambiado o cuánto han pasado los años, mientras tú sigas sintiendo lo mismo por mí, jamás importará todo lo que pueda suceder con nosotros —sentí la devoción en sus ojos, y estaba a punto de derretirme por dentro. El brillo que tenían sus ojos no había cambiado en los últimos años.Lo adoro, con mi alma entera, es solo que ha llegado en un momento equivocado.—No puedo hacerlo...—murmuré, con los labios temblorosos. Maldije internamente y tuve que alejarme de él al recordar a Harding.No puedo caer por Edrik cuando tengo un compromiso con Harding. No puedo hacerle esto.—¿Acaso dejaste de quererme? Al menos, atrévete a negar que no piensas en mí a veces —es cierto, pienso en ti cada noche antes de dormir y al cerrar los ojos me imagino una vida en la que podamos ser felices.Sí, porque yo no he dejado de pensar en ti desde el primer día en que te vi. Porque no dejaste mis pensamientos ni por un solo instante, y porque ahora mismo me muero por besarte. Es solo que nuestras vidas ya no son las mismas, porque yo ya no tengo la misma posibilidad de amarte a mí manera.—No quiero que pienses que...—me callé antes de que pudiera arrepentirme de lo que estaba por decir —Es que no estoy disponible, Edrik, lo siento.—Solo recuerda que si estuvieras enamorada de quién quiera que sea él, no estarías tan nerviosa por mi cercanía —dejó un beso en mi mejilla y le sonreí en respuesta. Rápidamente, se alejó de mí y tomó asiento en una de las sillas de mi escritorio—Recuerda que él no te merece, qué yo sí lo hago y que te quiero por la asombrosa mujer que eres, Blossom.Tienes razón.A él ni siquiera le importo.No me ha llamado en más de cuatro días, y yo sigo aquí como una idiota esperando por él.Debería sentir un poco de amor propio.—Edrik, considero que este no es el lugar más adecuado para hablar acerca de esto. Al igual que en el pasado, no soy alguien a quien le guste que todo mundo se entere de su vida personal.—Además nadie sabe que entre tú y yo hubo algo en el pasado...—buen punto—Y estoy consciente sobre que serás la jefa de esta firma hasta que regresen tus padres, todos estos halcones están observándote al mismo tiempo que esperan a que cometas algún error que pueda hundirte.—Arruinaría mi reputación el que ellos sepan acerca de lo que sucedió hace unos años entre los dos, y tengo una pareja a la cual le debo mi completo respeto...—¿No me esperaste? —Interrogó, con ligera molestia en el tono de su voz.—¿Cómo podría haber esperado cuando todo el mundo espera demasiado de mí? Ahora, estoy atada a un hombre al que no le importo y ellos esperan que se convierta en mi esposo —sollocé, estuve a punto de llorar. Sin embargo, esto no lo valía. No debo llorar por Harding Gibson.—Podría ser yo quien se convierta en tu esposo y no un tipo como él —confesó sin remordimiento.¿Por qué es tan directo conmigo? ¿Es que él no piensa en lo mucho que me afectan cada una de sus palabras.Cuando obtuve la valentía suficiente para darle una respuesta, la puerta de mi oficina se abrió, mostrándonos a la persona que menos deseaba ver en este jodido instante.—¿Blossom? —Tragué saliva en cuanto observé a Harding, mi actual pareja, entrando a la oficina. Él frunció el ceño al notar a Edrik haciéndome compañía.Siempre arruinas mis mejores momentos, así como arruinas mi vida.Debería dejarte, pero, no soy tan valiente como para hacerlo.Edrik—Blossom, creí que estabas ocupada...—aquel hombre de anchos hombros y sonrisa llena de picardía entraba a la oficina con aires de superioridad. Y quién no se sentiría de tal manera, si es él quien tiene a la mujer más maravillosa del mundo a su lado. —Sí estoy ocupada, Harding...Como ya habrás notado —el tono de su voz cambió de inmediato, parece que ella juega a ser otra persona cuando está con él. No perdí mi tiempo en ponerme de pie y acercarme a él.—Siento no poder atenderte en este momento, pero si gustas voy a hacerlo en un momento.—Soy Edrik Maxwell. El nuevo director del departamento de Privacidad y seguridad de datos, Capital Privada y Bienes raíces. Es un gusto conocerte. —Harding Gibson...Un placer —extendió su mano y no pude hacer otra cosa que aceptarlo.—Sí me disculpas, Harding, hay un par de cosas que necesito terminar de explicarle a Edrik acerca del trabajo que debe desempeñar en la empresa...Si me permites diez minutos, estaré allí contigo —le indicó con u
BlossomHice todo lo posible para limpiarme el rostro con pañitos húmedos que tenía en mi cartera y volver a retocar el mismo maquillaje que estaba usando hace un momento.Edrik tenía la razón en absolutamente todo, me he equivocado muchas veces a lo largo de estos últimos años y al final, me he encerrado a mi misma en un abismo del que no voy a poder a salir por más que lo he intente. La vida me trajo a Edrik una vez más, y de nuevo, lo estoy volviendo a perder.Sentía que tenía el alma hecha pedazos, pero, no podía quedarme en mi oficina llorando por el resto del día debido a que eso no iba a cambiar nada de lo que estoy viviendo, nada ni nadie más que yo podría solucionar mis problemas. Me puse de pie y volví a observar mi reflejo en el espejo, al notar que ya no se notaba tanto que había estado llorando y decidí dirigirme hacia la oficina de mi padre para volver a encontrarme con Harding.—Harding, ya estoy aquí...¿Qué necesitabas? —Intenté sonreírle para que no sospechara de nada
BlossomTodo lo que he hecho mal a lo largo de mi vida está cobrándome factura, y solo soy capaz de bajar la cabeza y aceptarlo todo porque es todo esto lo que me merezco por ser una maldita cobarde que no puede seguir los deseos de su corazón.Todo eso me ha llevado a perder a la persona que amo, y no hay nada que pueda hacer para detener esta colisión. Le he fallado a las leyes del amor.—Siento no haber podido darte todo lo que merecías, siento no haber sido merecedora de tu amor. Siento que me haya convertido en una cobarde que no puede dejar de decepcionarte, créeme que también me he decepcionado a mí misma con mis propias acciones. Y ni siquiera sé qué más puedo decirte porque sé que te he roto el corazón, aun así, solo espero que puedas saber al menos que mi amor por ti nunca ha sido un juego, te amo como nunca he podido amar a alguien y nadie va a ser capaz de cambiar eso. Ningún otro hombre podrá nunca ganarse mi amor como tú pudiste, y nunca voy a dejar de amarte gasta el úl
BlossomTodo lo que mi hermano mayor me dijo la noche anterior consiguió quitarme el sueño por completo, al final de cuentas, tenía toda la razón.Me envolví sola en un valle de mentiras que terminó por destrozarme y es cierto que debo darle un fin a todo este asunto con Harding tan pronto como me sea posible. No quería dejar pasar más tarde así que probablemente lo terminaría esa misma noche. No pude dormir pensando en todo lo que estaba sintiendo y como Edrik Maxwell fue capaz de llegar a mi vida en el momento exacto.Si Edrik hubiese llegado dentro de unos meses y no cuando lo hizo, me habría encontrado ya casada con Harding Gibson y no hubiera podido hacer nada al respecto. Honestamente, no soy de la clase de persona que piensa que puedes amar a varias personas en diferentes ocasiones con la misma intensidad, todo amor es distinto, y en ocasiones solo amamos así una vez.De corazón espero que Edrik pueda llegar a perdonarme, y siendo del todo sincera, tendría que haberme lanzado a
BlossomCreo que ahora todo tiene mucho más sentido para mí acerca de mi relación con Harding.No pienso negar que esto no acaba de golpearme fuertemente, que me duele que yo lo haya considerado en todo momento incluso evitando tener cualquier acercamiento físico con Edrik, sin embargo, ya veo que yo no recibí el mismo respeto de su parte. Aún así, no pensaba sentarme a llorar por su traición, o al menos no en frente de ambos.—Eres un cerdo Harding, te atreves a serme infiel con la recepcionista y así querías tener el honor de casarte conmigo. —Solté una carcajada cuando noté que los dos comenzaron a envolverse en las sábanas para cubrir sus cuerpos desnudos. —¿Sherisse no te sientes avergonzada? ¿Y tú, Harding, no te sientes poco hombre? Son un pedazo de mierda los dos.No quería decir nada más, pero, Harding me siguió hasta la sala y me tomó del brazo.—Blossom, lo siento mucho, esto es un malentendido. Sabes bien que te amo con todo mi corazón o de lo contrario no querría casarme
Blossom—Por favor...Te lo ruego, Edrik, perdóname o de lo contrario, no podré vivir con la culpa de haberte perdido para siempre. —Le rogué, apenas acababa de caer en cuenta de todo lo que hice mal y como eso me está pasando factura.—Necesito un tiempo para sanar Blossom, espero que puedas entender la manera en que me siento. Éramos jóvenes, solíamos pensar que el amor era tan solo que la otra persona correspondiera a tus sentimientos...Ahora he madurado, aunque parece que es demasiado tarde, y me he dado cuenta que el amor es una decisión que se debe tomar.—El destino mismo nos separó, o fuimos nosotros quienes no fueron capaces de arriesgarse por este amor. Lo lamento, siento mucho no haber tomado la situación con seriedad, y jamás imaginé que lo que sentíamos siendo tan jóvenes podría perseguirnos hasta el día de hoy. —le confesé. Ahora he sido capaz de comprender que en ocasiones conocemos a las personas adecuadas en el momento incorrecto, sin embargo, creo que la vida se ha em
KarinaEn realidad, no me había sentido tan feliz desde hace mucho tiempo. Creo que este bebé es lo que necesitaba para que mi vida volviera a llenarse de luz, creo que la maternidad deseada es una de las cosas más bonitas que pueden existir en el universo.—Los invité a todos a cenar porque hay una noticia que quiero compartir con ustedes. —Les sonreí a todos mientras observaba que Hyacinth comiera la cena. —Es muy importante para mí y aunque apenas me enteré hoy por la mañana, no puedo esperar más tiempo.—Bueno espero que sea algo bueno, o de lo contrario me pondré a llorar, necesito al menos una buena noticia en medio del caos. —Blossom nos dijo. Se notaba que ella no lo estaba pasando muy bien, supuse que era porque estaba en medio de un dilema amoroso queriendo terminar con Harding y entendiendo sus emociones hacia el otro hombre. Aún no he tenido la oportunidad de volver a hablar con ella, mucho menos de preguntarle en qué terminó todo.—No pienso darle muchas vueltas al asunto
EdrikExisten demasiadas maneras de demostrar amor, y siempre es necesario hacerlo, sin importar la incomodidad de la situación.Me encargué de dejarle a Blossom una porción de su pastel favorito, un mousse de mora, y un café cargado en su escritorio antes de que llegara a trabajar. Puede que le haya pedido que un tiempo, incluso lo hice por ella misma, sin embargo, solo quiero que se de cuenta que yo estaré aquí para ella sin importar lo que suceda. Noté que Sherisse ya había vuelto a trabajar, bueno, parece que ya se le pasó la vergüenza.—Buenos días. —Saludé y ella me sonrió, creo que no piensa que yo me he enterado de todo, tal vez es porque frente a los demás, Blossom y yo no tenemos nada más que una relación laboral.—Buenos días señor Maxwell... ¿Necesita que le ayude en algo? —Interrogó con felicidad, en serio que ella actúa como si nunca hubiese hecho nada. En sí ya es descarado influir en una infidelidad, más aun cuando te involucras con el prometido de la futura dueña del