Capítulo 5

Blossom

Hice todo lo posible para limpiarme el rostro con pañitos húmedos que tenía en mi cartera y volver a retocar el mismo maquillaje que estaba usando hace un momento.

Edrik tenía la razón en absolutamente todo, me he equivocado muchas veces a lo largo de estos últimos años y al final, me he encerrado a mi misma en un abismo del que no voy a poder a salir por más que lo he intente. La vida me trajo a Edrik una vez más, y de nuevo, lo estoy volviendo a perder.

Sentía que tenía el alma hecha pedazos, pero, no podía quedarme en mi oficina llorando por el resto del día debido a que eso no iba a cambiar nada de lo que estoy viviendo, nada ni nadie más que yo podría solucionar mis problemas. Me puse de pie y volví a observar mi reflejo en el espejo, al notar que ya no se notaba tanto que había estado llorando y decidí dirigirme hacia la oficina de mi padre para volver a encontrarme con Harding.

—Harding, ya estoy aquí...¿Qué necesitabas? —Intenté sonreírle para que no sospechara de nada al respecto, aun cuando al encontrarme con Edrik, cualquier persona cuerda puede darse cuenta de la atracción y tensión que está presente entre ambos. Él nunca ha sido una mala persona, pero yo ya no sé si sigo enamorada de él o todo mi desinterés se debe a la indiferencia que él me muestra.

—He estado pensando en nuestra relación, Blossom, y he llegado a una conclusión que me gustaría compartir contigo. —Mencionó y asentí, tomando asiento en el mismo sillón que él. En el fondo de mi corazón, deseaba que me dijera que iba a terminar con nuestra relación para yo poder ser capaz de correr a los brazos de Edrik, ni siquiera me importaría las opiniones ajenas. —Hemos estado saliendo por mucho tiempo y creo que es el momento adecuado para que nuestra relación tome otro rumbo aún más serio.

Por favor, por favor, por favor, no te atrevas a decirme lo que estoy pensando.

No me propongas matrimonio, no me pidas hijos, solo déjame.

—¿Quieres que nuestra relación tome otro rumbo? —Le interrogué tratando de fingir una sonrisa, jugué con mis manos al disimulo, pensé que esto solo iba a hundirme aún más.

—Ahora que somos ya más adultos, creo que estamos en el momento adecuado para formalizar todavía más lo que existe entre los dos. Te respeto mucho como mujer, Blossom, al igual que te respeto como pareja y pienso que no podría haber encontrado una mujer más perfecta como tú en este mundo, es por ello que después de pensarlo, estoy seguro que me encantaría casarme contigo tan pronto como sea posible.

¿Casarnos?

No sé qué sucedió conmigo misma en ese momento, puesto que lo único que pude hacer es pensar en que Edrik me había dicho la forma en la que se sentía hace unos cuantos minutos y me había quedado en claro que yo no podría intentar salir con él de manera romántica y mucho menos darme una oportunidad de acercarse a mí.

¿Valdría la pena decirle que no cuando el amor de mi vida acaba de decirme que ya no quiere saber nada que tenga que ver conmigo?

¿Cómo podría decirle que no cuando no tengo más planes en mi vida y mucho menos la voluntad de dejarlo y decirle la forma en qué me siento?

—Tienes razón Harding, este es el momento adecuado para que podamos casarnos y dar un nuevo paso en nuestra relación. —traté de darle una sonrisa y permití que me abrazara. Estuvimos abrazándonos por unos minutos y lo único que pude hacer fue comenzar a llorar en ese momento.

¿Cuándo es que me volví tan cobarde que no pude negarme a una mala proposición como aquella?

—¿Blossom? ¿Te pasa algo? —Preguntó dejando de abrazarme.

En ocasiones aunque nuestras palabras digan mucho, nuestro lenguaje corporal es aún más fuerte.

Es inevitable notar como una persona expresa sus emociones a través de su lenguaje corporal.

—Es solo que sentí un poco de nostalgia al ver como ha pasado el tiempo, me alegra que a pesar de todos los problemas hemos llegado a este punto. —No comprendía de dónde conseguí el coraje de mentirle de una forma tan fea.

—No llores por estas cosas, Blossom, aún así me gusta ver que lloras de felicidad..—dejó de abrazarme y se puso de pie. —Ya no llores querida, te quiero mucho. En la noche pasaré por tu casa a recogerte, me gustaría que salgamos a divertirnos hoy.

—Está bien, te veré en la noche entonces. —asentí y él me dejó sola. No entendía cómo le acabo de aceptar una propuesta cuando ni siquiera nos hemos dicho te amo una sola vez a lo largo de la relación. 

Me quedé allí sola mientras lloraba. 

Acabo de perder al verdadero amor de mi vida por quedarme con un hombre que ni siquiera me ama como un verdadero amor debe hacerlo.

Lo siento, Edrik, lo único que puedo hacer es lastimarte, y lo único que me merezco es vivir una vida llena de desgracia.

Vivir así es morir de amor, y yo ya tengo el alma herida.

Aún así, soy consciente de que el más afectado va a ser Edrik en cuanto se entere, sin embargo, no me gustaría que se enterara por alguien más que no fuera yo.

Solo quiero pensar un poco antes de hablar con él, no entiendo cómo acepté si sé que todo está mal.

¿Qué acabo de hacer?

Edrik

Tenía el alma destrozada, no pensaba negarlo en lo absoluto.

El amor de mi vida, la única mujer que ha podido apoderarse de mis sentimientos, acababa de comprometerse con otra persona siendo consciente de lo que provoco en ella.

En la oficina todo mundo comenzó a hablar acerca de como Blossom acababa de comprometerse en matrimonio y Harding fue por allí hablando con todo mundo para exhibirla como un trofeo. Para él, era el mayor logro de su vida haberse comprometido con una mujer de tan alta categoría social y belleza exorbitante. Yo también la presumiría, pero la forma en que él lo hace no es la correcta.

Tuve que tomarme una taza de café para que se me pasara el mal trago, las horas pasaron y tan solo busqué concentrarme en mi trabajo cuando alguien ingresó a mi oficina y el corazón se me fue al piso cuando noté a Blossom parada frente a mí.

Lucía destrozada, parecía que había estado llorando durante horas, no entiendo la razón por la que una mujer que tomó la decisión de comprometerse con una pareja a la que no ama tiene que venir a buscarme, sabiendo que puedo apiadarme de ella.

Pero no es justo para mi corazón, no merezco recibir las sobras de nadie.

—¿Tienes algo que decirme? —Le interrogué viendo que ella estaba temblando y que aún así, decidió buscarme. Yo ya lo sabía todo, sabía a la perfección que ella había aceptado su m*****a propuesta y que yo he perdido mi última oportunidad con esto.

—Harding me propuso matrimonio...—ella mencionó sin poder mirarme a los ojos. Por algún motivo, ella se sentía avergonzada.

—Y aceptaste la propuesta ¿No es así? —Me burlé sin dejar de trabajar en el caso que se me asignó con anterioridad. Blossom asintió, con la cabeza baja—Está bien, ni siquiera sé para qué me lo dices. No quiero saberlo, tampoco he preguntado sobre tu relación así que a a partir de ahora, solo hablemos de asuntos del trabajo. Nada que tenga que ver con tu vida personal me interesa Blossom Vaughan, espero que a partir de ahora te quede bastante claro que todo se ha acabado entre los dos y que ya ni siquiera vale la pena que esté hablando contigo.

—Edrik...¿Cómo es posible que me pidas algo como esto? —Sus ojos se llenaron de lágrimas casi de inmediato. Si ella decía que estaba preparada y segura de casarse con él, me preguntaba el porqué esta decisión le estaba afectando tanto o si solo le estaban agobiando los recuerdos de pasado.

—¿Cómo es posible que seas tan descarada como para venir hasta mi oficina a comunicarme que vas a casarte con otro hombre? —Farfullé, sintiendo que la sangre se me subía a la cabeza. Puede que estuviese siendo muy duro con ella, pero, ha sido un golpe muy duro el volverla a ver y enterarme que ya hay otro en su corazón.

—Siento que pensaras que iba a dejarlo todo solo porque aparecieras en esta firma, no iba a cambiar toda la vida que he llevado durante años tan solo por aparecer de un día a otro. Cuando me moría pensando en ti y en cuáles pueden haber sido los motivos para que me dejaras como si yo no valiera ni un centavo, ese hombre apareció y por lo menos me ayudó a distraerme...

—¿A quién quieres engañar Blossom? Siento mucha lástima por ti, puesto que no queda ni rastro de la extraordinaria mujer que solías ser, recuerdo que aquella versión tuya que conocí nunca decidiría permanecer al lado de otra persona a la que no ama y ahora haces todo lo contrario. Tú misma estás diciendo que ese hombre al menos te ayudó a distraerte del dolor que te provocó nuestra despedida, si empezaste tu relación con Harding para olvidarte de mí, temo decir que eso no es amor. Pero ya veo que estás siendo demasiado cerrada como para entender de razones, tú misma dijiste que empezaste tu relación con él debido a que querías olvidar un poco el dolor que te causó nuestra separación. Si tu relación con alguien inicia de esa manera, lo siento, simplemente nunca fue amor desde el inicio y en el fondo lo sabes muy bien. Admito que desde que llegué a Londres nada ha sido como lo esperaba, esperaba verte y poder tener una conversación grata y no que terminaras por romperme el corazón en mil pedazos cada vez que nos viéramos. Ya tomaste tu decisión, y yo tengo que obligarme a mí mismo a respetar la elección que tomaste...No te pido demasiado, tan solo que hagas las cosas un poco más fáciles para los dos y que tratas de alejarte de mí. No pienso desaparecer de esta firma porque es una oportunidad muy buena para mí y no pienso rogarte cada vez que entre por esa puerta, si tu elección ha sido casarte con él tendré que respetar que vas a convertirte en la esposa de alguien más

Ella no está enamorada de él, sin embargo, acaba de comprometerse. Ni siquiera es valiente para admitir lo que desea y vivir la vida que necesita vivir.

—Ni siquiera escuchar tu adiós, porque el vacío ya lo sustituyó. Es una pena que después de lo mucho que tuviste que vivir, no seas capaz de tomar decisiones que solo te hagan feliz a ti. Espero que puedas aprender a vivir lo que tú quieres vivir, nada más.

Ahora es demasiado tarde, y debo dejarte ir por más que sienta que tengo el alma rota en miles de pedazos.

Ella está fuera de mi vida.

Alguna vez ella estuvo aquí, y pensé que era mía.

Ahora no tengo nada, porque lo único que me mantenía vivo era el sentimiento de sentirme amado por ella.

Fui un arrogante, y eso me ha llevado a perder a la única mujer a la que he amado.

Solemos pensar que cuando alguien corresponde a nuestros sentimientos, de manera instantánea, deben tener responsabilidad afectiva con nosotros. Y solo cuando es demasiado tarde nos damos cuenta que el amor no es nada sin compromiso, qué de nada sirve amar fervientemente cuando no se es lo suficiente valiente para gritarlo al viento que golpea nuestros rostros.

Creí que al ella adorarme de la forma en que yo también la adoraba a ella, nos convertía en almas que no pueden separarse. Sin embargo, el destino jamás jugó de nuestro lado y mucho menos supimos tomar decisiones para arriesgarnos y estar juntos como queríamos.

El tiempo es el mayor enemigo del amor, y ahora que he vuelto, con la fuerza y madurez necesaria para adorarla como lo merece, alguien ha ocupado mi lugar.

Al final, supongo que las leyes del amor nunca son exactas.

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