Un grito en el bosque provoca que Blue salga abruptamente de su sueño.
Se escuchan pasos acercarse a la cabaña, Blue muy asustada y curiosa se baja de su cama para poder aproximarse a la puerta. Pega su oreja a está intentando escuchar lo que está ocurriendo fuera.
De repente la puerta es forzada bruscamente, dándole un golpe que la hace retroceder unos pasos. Una figura oscura entró a la habitación activando todas las alarmas mentales de Blue.
¡Un intruso!
Blue tuvo la intención de gritar por ayuda cuando una mano le tapó la boca con fuerza y la jaló con sus brazos hasta su pecho.
Un olor a sangre es lo que desprende el desconocido.
—Layla, ¿Qué hacemos? —interroga a su loba observando al hombre en silencio con horror.
—Planea algo tú, papá no quiere que utilicemos nuestro poder —responde asustada.
—Mierd@ —escucho que dijo el sujeto detrás de ella con su voz ronca.
El desconocido retrocedió con Blue mientras que fuera se escucharon más pasos llegar provocando que el corazón de ambos se acelerara.
—Necesito tu ayuda o morimos los dos —espeta sin siquiera quitar su mano de su boca.
—No quiero morir ¡Socorro! Hazlo que te pide, por favor…No puedo morir todavía no he encontrado mi mate…Soy tan joven y hermosa…No he disfrutado el amor… socorro ¿Quién se cree para que lo ayudemos? —llora Layla histérica y asustada.
—No vas a gritar —el hombre la amenaza con voz ronca.
Ella asiente con temor, el hombre quita su mano de sus labios.
»Esos hombres vienen por mí, si quieres vivir necesito que me sigas la corriente ¿Entendido? —interroga con seriedad.
—¿Qué… debo hacer? —tartamudea al preguntar.
Aquel invasor esconde su camisa y se deshace de su pantalón quedando en bóxer.
—Quítate el pijama.
—¿Qué? ¿Estás loco? —interroga bastante asustada, pesando en las cosas horribles que podría hacerle el desconocido.
—No hay tiempo —suelta—. Muévete o te desnudo yo—expresa sin ni una pizca de vergüenza en su voz.
Blue con miedo de perder la vida se despoja de su pijama quedando en braga y sostén.
El hombre se acuesta en la cama y jala a Blue que se cae en sus abrazos, sujeta su mano y tira de ella hacia su torso desnudo de textura dura, suave y con algunos vellos en este, ella percibe el calor de su cuerpo dándose cuenta de que este también se encuentra sin ropa.
Sus mejillas se tornan rojizas hasta que siente la mano del sujeto posarse en cada lado de su rostro, Blue no entiende lo que hará y forcejea para alejarlo, lo escucha quejarse en el momento que golpea por error con su rodilla su entrepierna.
—Móntate encima de mí como si estuviéramos haciendo el amor—susurra en sus oídos, lo cual hace Blue sentirse avergonzada. Nunca ha estado tan cerca con un chico, por lo que se queda quieta.
Este lleva su mano hasta sus piernas y la hace envolverla en su cintura.
—Es demasiado rápido. Todavía no nos conocemos, ni siquiera estoy preparada, no deberíamos empezar por la primera fase como las películas americanas o una de esas de Disney —expresa Layla con disgusto, Blue enseguida se separa del hombre.
—¿Qué haces? —pregunta el invasor.
—No soy una chica fácil —suelta.
—Ni siquiera he dicho eso. Te prometo que no voy a hacerte nada. Confía en mí —le pide con voz calmada.
Los pasos se escuchan más cerca de ellos.
—Debes gemir —pide.
—¿Qué?
Él notó que la muchacha era muy torpe y no tardó en sacar conclusiones de que aquella chica es virgen. Al desconocido no le quedó de otra que llevar su mano hasta su muslo y darle un pellizco que la hizo gritar.
—¡Ah! —chillo.
—Así es… pero más sensual cariño —él frunce el ceño al escucharlo.
Blue le devuelve un pellizco a él. Este deja salir un gemido bastante ronco y sexy.
Los hombres ingresaron en ese mismo instante.
—Joder, vaya porno gratis… no es él. Vámonos a otro lado —dijo uno de ellos antes de salir, ya que solo encontrar una pareja en pleno acto.
Blue escuchó el momento exacto en el que el sujeto desconocido dejó salir un suspiro, lo sintió estirarse sobre su cuerpo y cerró sus ojos.
Cuando abrió sus ojos aquel hombre se encontraba mirándola muy de cerca, ellos se encontraban casi desnudos y en una posición muy comprometedora, ya que este invasor está en medio de sus piernas.
—Puedes alejarlo de nosotras. Se nota muy emocionado —Layla la hace entrar en razón cuando siente el bulto de este pegado a ella.
Blue lo empuja tratando de quitarlo de encima de ella. Como no corren peligro, el desconocido se baja de su cama, permitiéndole de ese modo a la joven loba mirar su cuerpo alumbrado por la luz de la luna que se filtra por su ventana.
El cuerpo del hombre desconocido, sin duda para Blue era bastante sexy y cautivador, ya que era similar a una escultura griega con aquel abdomen y pecho marcado, mientras que una fina línea de vello debajo de su ombligo la hace recorrerla hasta verla perder en la tira de su bóxer.
Él notó la mirada de la joven y se rió de ella.
—Si quieres puedo hacerlo contigo como pago por el favor que me has hecho —anuncia con una sonrisa de lado.
—Tú… —Blue se levanta de la cama y lo empuja lastimando su herida
—Mied@ —sisea sujetando su costado.
Blue recuerda el olor a sangre del sujeto.
—Eres un aprovechado —se coloca su pantalón de pijama, avergonzada.
—¡La que se ha aprovechado eres tú! Aunque… he visto mejores —este mira los pechos de Blue distrayéndose de la discusión que tienen armada. Hace una pausa para mirarlos y continúa.
—Los tienes muy elegantes —añade mirando al escote de Blue con satisfacción. Repasando en la cabeza la escena caliente que acabo de vivir junto con esta chica.
—¿El qué? ¿Elegantes? ¿Está insinuando que los tengo pequeños o qué? —le pregunta ofendida y con mucha vergüenza a su loba
—Es un idiota.
—¡Gilipollas! Jamás he conocido a alguien como tú… tú eres… —se queda sin palabras mientras el desconocido la mira con diversión disfrutando de la incomodidad de la joven.
—Soy Oliver Lee y recalco de nuevo que te debo un favor, espero verte algún día para devolvértelo.
Le guiña un ojo y se acerca a la ventana.
Con la tenue luz de la luna, Blue veía el rostro del intruso. El es sin duda impresionantemente guapo.
Este se lanzó por la ventana y a poco centímetro del suelo se transforma en un enorme lobo tan negro como la noche misma. Blue corre a mirar, sin embargo, Oliver ya había desaparecido.
Los pasillos del instituto Moon se encuentran totalmente vacíos, ni un solo alumno caminando por este con excepción de Blue que por lo ocurrido anoche acaba de llegar tarde a su primera clase del día, se detiene frente a la puerta del aula sin idea de qué hacer.—¿Esperas una invitación? —cuestiona una voz gruesa detrás de ella provocando que se asuste, Blue observa al chico con chaqueta negra y de figura imponente.—Yo… no… —balbucea, él pone los ojos en blanco y abre la puerta llamando la atención de todos en el salón.—Señor Lee, tarde como siempre —murmura el maestro mirándolo con decepción.—Le mostraba a la nueva como llegar al salón de clases —dice ingresando al aula quedando Blue descubierta e incómoda por la miradas que van a ella.—Que suertuda —escuchó que dijo una compañera.—Oliver Lee dando a la nueva ¿Qué le vio? —los murmullos comienzan a escucharse bastante altos en el salón.—Silencio —ordena el profesor—. Blue Harrison, ¿cierto? —Ella asiente al maestro—. Pase y tom
—¿En qué años fue la independencia de Canadá? —cuestiona la joven loba a Oliver que lleva un puñado de papas fritas a su boca. —En el año 1867 —le responde sin dudarlo. —Bien. Una semana tiene Blue ayudando a Oliver con sociales y eso ha provocado que la envidia de las porristas aumente. Los rumores de que son parejas también se volvieron más fuertes, sin embargo, ellos no se inmutan y continúan forjando una amistad. —¿Pensaste en lo que quieres como agradecimiento? —cuestiona. —Ya te dije que no quiero que me des algo —murmura. —¿Ni un helado, ropa, maquillaje? No sé, cualquier cosa que les guste a las mujeres —trata de persuadir a Blue. —No sabes aceptar un favor ¿verdad? —pregunta. —Eres rara. —Gracias por recordarme la palabra que escucho todos los días en el pasillo —él frunce su ceño. —Pensé que todo eso había terminado. —Solo ignora lo que dije —este niega. —Dime nombres y los mandaré al odontólogo —enseguida esta niega, lo que menos quiere es que él se busque probl
Oliver no se acercó a Blue en la cafetería como lo hacía hace días. La joven loba se enteró de que lo reintegraron al equipo porque sus calificaciones en sociales mejoraron. Aunque ella no recibió invitación para el cumpleaños de Oliver, Blue trató de verle el lado bueno. Llevaba meses ilusionada con su cumple. Era un día que podía recibir todo el amor de su padre sin tener que compartir con Brenda. Como una pequeña tradición entre Blue y su padre, él solía preparar dos regalos de cumpleaños. Uno de Tagger, otro por parte de su difunta madre. No quería que Blue sintiera la ausencia de su madre. Entre todos los regalos, uno de los favoritos de Blue era el osito de felpa que regaló su padre cuando era muy pequeñita. Le decía Tagger que el osito le protegería por la noche como si estuviera al lado de él. Otro…ahora le hizo recordar a Oliver. Era un collar como regalo por parte de su madre, en forma de media luna que le recordaría a Blue eternamente de dónde proviene y que la mita
Blue observa desde la entrada la lujosa casa, no esperaba encontrarse con este tipo de fiesta en la que todos andan con vasos rojos y fumando en cada esquina, sin embargo, lo que más llama su atención es ver que algunos se encuentran disfrazados. Esto le quita las ganas de querer ingresar. —¿Esperabas una fiesta con payasos y globos? —cuestiona Layla sacándola de su impresión. —Oliver no menciono algo sobre disfraces —habla ignorando el sarcasmo de su loba. Nerviosa e incómoda por algunas miradas decide ingresar a la lujosa casa en donde el ruido es bastante descomunal para los oídos de Blue, camina entre el mar de adolescentes que se mueven al compás de la música. —Las hormonas aquí se encuentran muy alborotadas, no tomes ninguna bebida —le advierte. Blue decide hacerle caso y se dirige a una zona donde hay pocas personas, espera no encontrarse con las del equipo de porristas. No quiere problemas y menos en un lugar donde un escándalo puede llamar la atención de cualquier lobo.
—Oliver —este se separa de Blue para llevar su mirada a Dereck su co-capitán. —¿Qué sucede? —interrogó. Dereck de reojo mira a Blue y luego a Oliver, no esperaba verlo con esa chica otra vez y menos después de que en los vestidores le dijo que no tenía nada con ella, ya que conoce a su amigo desde hace mucho tiempo. —Te esperan para hacer un video —le dice, por la mirada que le da a Oliver este enseguida entiende que se trata de chicas deseando felicitarlo. —Voy en un minuto —el co-capitán decide retirarse dejando a Oliver solo con Blue. —Tengo que irme —murmuró la loba después de ver la hora en su teléfono. Blue sigue aturdida por la viagra y el fogoso beso con Oliver. —Es temprano todavía —le dice. —Mi padre no tarda en llegar y… —Sh… tranquila, ¿quieres que te lleve? —interrogó. —No, ve y disfruta de tu fiesta de cumpleaños —este la miro dudoso. —Bien —sujeta su rostro para plantarle un pequeño beso—. Nos vemos en el instituto —se retira dejándola allí parada mirándolo i
Oliver desde muy pequeño ha pasado por el desasosiego de no conocer a su madre, ni una fotografía familiar de ella. Este solo conoce su nombre, Amelia reconocida como una prostituta que durmió con el alfa y que lo coloca a él como un bastardo. No puede dejar de mirar la pantalla de su teléfono, ni siquiera puede regresar a llamada por el simple hecho de que es un número desconocido. —No pienses en eso —pide Raksha. —Me molesta que digan eso, ¿Por qué ahora? —cuestionó. Oliver toda su vida ha odiado a su madre por el sufrimiento que causa en su vida. —Puede ser cualquier persona intentando molestarnos —expresó el lobo. —Debería no intentar joderme en estos momentos —es lo único que dice para luego recoger su mochila e irse al instituto, esperando poder encontrar a su mate entre las chicas de este. (…) Blue despertó con una enorme sonrisa en su rostro mientras que el acontecimiento de anoche sigue burbujeando en su cabeza. En sus labios siente todavía los de Oliver, ella mantien
En los pasillos del instituto no paran de hablar de lo ocurrido, Oliver Lee el más popular siendo abofeteado por una don nadie. —Sandro ¿Qué te ocurrió? —interroga Blue al verlo llegar con yeso en su brazo. La noticia de la bofetada fue más grande que la fractura de Sandro. —Tu novio —expresó con disgusto—. No quiero tenerte cerca —fue lo que le dijo antes de pasar de ella. Blue enseguida se sintió pésima por eso, no tenía tanto tiempo conociendo a Sandro, pero le cae bien. —¿Ahora viviremos acosadas? —preguntó Layla. —Debo hablar con Oliver —le responde, ella tomó sus cosas y se retiró del salón de clase. (…) —Fuiste muy imprudente —le regañó su mejor amigo a Oliver. —No estaba pensando con claridad —murmuró. —Pudiste matarlo, Oliver —este es consciente de lo que dice. —Le coquetea a Blue. —¡No es tu luna! —gritó enojado. Oliver deja salir un gruñido molesto. —Maldición, lo sé —pasó una mano por su cabello negro y tiro de este con frustración. —Oliver —la voz de Blue p
Como cada mañana Blue despierta por el estridente ruido de su alarma, se arregla para ir al instituto y luego busca el frasco de su pastilla. Al destaparlo el olor de algo distinto en ellas provoca que Layla haga acto de presencia.—No la tomes —pide alarmada.—¿Por qué no debo hacerlo? —cuestionó Blue.—El olor de los componentes es distinto —Blue observa la pastilla, no le quedaban muchas en el frasco.—Un día sin tomarla seguro no es un riesgo —dice.La joven lleva las pastillas que quedan y la lanza por el retrete.Al salir de su cabaña se encuentra con su padre.—Blue, no quiero que lo de ayer lo tomes a la ligera —expresó.—No afecta nuestra seguridad —Blue trata de hacerlo entrar en razón.—Solo no te acerques a ese chico. No quiero que andes con alguien que tiene mala influencia —suelta con seriedad.—Padre…—Hazme caso —ordenó.—Necesito más pastillas —trata de cambiarle el tema.—¿Cuántas te quedan? —interrogó.—La última la tome hoy —miente.Blue se da cuenta que últimament