Oliver no se acercó a Blue en la cafetería como lo hacía hace días. La joven loba se enteró de que lo reintegraron al equipo porque sus calificaciones en sociales mejoraron.
Aunque ella no recibió invitación para el cumpleaños de Oliver, Blue trató de verle el lado bueno.
Llevaba meses ilusionada con su cumple. Era un día que podía recibir todo el amor de su padre sin tener que compartir con Brenda.
Como una pequeña tradición entre Blue y su padre, él solía preparar dos regalos de cumpleaños.
Uno de Tagger, otro por parte de su difunta madre. No quería que Blue sintiera la ausencia de su madre.
Entre todos los regalos, uno de los favoritos de Blue era el osito de felpa que regaló su padre cuando era muy pequeñita. Le decía Tagger que el osito le protegería por la noche como si estuviera al lado de él.
Otro…ahora le hizo recordar a Oliver. Era un collar como regalo por parte de su madre, en forma de media luna que le recordaría a Blue eternamente de dónde proviene y que la mitad que le faltaba a su vida llegaría en algún momento.
—Señorita Harrison, los accesorios no son aceptados en mi clase —le dice el maestro al notar el gorro.
—Señor…
—Se lo quita o se sale de mi clase —lo que menos quería Blue en ese momento era recibir más bullying y terminó abandonando el salón de clase.
Esta decidió irse al pequeño estadio de fútbol americano donde el equipo estaba entrenando. Se sentó lejos de la vista de las pocas personas que se encontraban allí y pudo vislumbrar a Oliver corriendo por el campo de juego.
—Sigues babeando por ese tarado —reprocha su loba.—No estoy haciendo eso, ni que fuera tan sexy… —no sigue hablando, ya que Oliver se deshace de su polo y con eso lo pasa por su torso tratando de eliminar el sudor.—¿Qué decías? —cuestiona.La mirada de este se dirige a la grada logrando ver a Blue, camina hacia ella con su torso desnudo y el corazón de la joven loba se acelera.—Blue ¿Qué haces aquí? —cuestiona.—El maestro me ha echado de clases —responde, eso lo sorprende y se cruza de brazos provocando que la mirada de Blue se dirija a su pecho que sea ampliado por la contracción.—¿Qué hizo la niña buena del salón?—Accesorios y no estoy de humor para seguir órdenes —expresa.—Wao… La siguiente clase será en una hora ¿me esperas para ir por una malteada? —pregunta.Blue quería aceptar, pero la advertencia de las porristas la hace intentar negarse.—¡Oliver! ¡Ven aquí! —grita el entrenador.—Espérame —ordena a Blue antes de retirarse, ella se queda en la banca esperando por Oliver que se va a los vestidores y regresa con ropa limpia.—Lo he pensado y no puedo ir —este la mira con su ceño fruncido.—Le he cancelado a mi hermano una salida para ir contigo por esa malteada —anuncia y toma la mochila de Blue para colgarla de su hombro—. Vámonos —se mueve para que esta lo siga hacia el estacionamiento en donde tiene su moto.Oliver le coloca el casco, Blue no tiene de otra que subirse a la moto con este.—Venga. Toque sin miedo —expresa.—¿Es que te gusta que te manoseen? —interroga la loba de Blue.Blue envuelve sus brazos en su abdomen y este pone en marcha la moto hacia su cafetería favorita.(…)Cuando llega a su casa nota que su padre, madrastra y hermanastra se encuentran preparados para salir, Blue se aproxima a su padre esperando una felicitación de su parte, sin embargo, Tagger lo ha olvidado.—Hola, papá —saludó a este con un beso en su mejilla—¿A dónde van? —pregunta.—Hola, hija —murmura—. Tenemos que ir con Brenda a inscribir en un curso —explica mientras Victoria sube al auto.—¿Papá lo has olvidado? —este la mira con confusión.A ella enseguida se le cristalizan los ojos, Tagger suspira abrumado.—Lo siento, hija… con todo estos problemas…—No te preocupes, lo pasaré hablando con Layla —susurra eso último.—Nada de transformaciones.Asiente.—En la nevera tiene comida, caliéntala y pórtate bien —le dice para luego subirse al coche.Brenda se acerca a ella con una sonrisa.—Que lo pases muy bien esta noche —expresó con malas intenciones.Brenda sabe que es posible que su hermanastra vaya a la fiesta de cumpleaños de Oliver así que cambió sus pastillas las cuales piensa que son vitaminas por viagra para que quede en ridículo frente a todos.Es una forma de vengarse por chivatear con Tagger el suceso anterior del cuadro.Lo que la hermanastra no sabe es que aquellas pastillas evitan que el olor de Blue se libere y es lo que la ha mantenido segura todo este tiempo.Blue solo deja salir un sonoro suspiro e ingresa a su cabaña, no tiene ganas de cenar después de ese desplante de su padre. Su visita a la cafetería con Oliver fue lo mejor, sin embargo, se arruinó cuando este tuvo que marcharse sin siquiera invitarla a su fiesta.Estando en su cabaña se cambia de ropa y busca su mochila para distraerse con las tareas pendientes. Al tomar un cuaderno cae un sobre de este, Blue enseguida frunce su ceño y lo recoge.Mira ambos lados encontrando su nombre en una pulcra caligrafía que reconoce enseguida.Era la de Oliver.Abre el sobre y es una invitación a su fiesta de cumpleaños con la dirección del lugar de en donde será.—No lo olvido —susurra con una sonrisa en sus labios.—¿Iremos?—No tenemos nada que hacer y es nuestro cumpleaños —se levanta para buscar ropa en su closet.—Y adiós al feminismo en este closet —dice con dramatismo.Blue no tiene vestidos o ropas que la declaran mujer femenina.—Ni que fuéramos a conquistar a alguien —espetó sacando un abrigo que sin duda le queda grande, con un pantalón deportivo negro y sus vans del mismo color.—¿No quieres impresionar a tu exhibicionista? —interrogó.—Te recuerdo que somos lobas y encontraremos a nuestro mate.—Es lo que siempre te digo y sigues babeando por Oliver Lee —se burló la loba.Blue decide ignorarla, se acerca a su cajón de donde toma una pastilla las cuales inhiben su olor y la mantiene segura. Esta noche la joven piensa asistir a la fiesta, divertirse y disfrutar su cumpleaños número dieciocho.Hoy no solo es su cumpleaños, sino que también es el día en que murió su madre al traerla al mundo.—Lamento mucho lo que te sucedió, mamá.Blue mira el retrato de su madre con tristeza, Tagger casi no le habla de cómo era, sin embargo, Blanca fue una mujer que cautivaba a cualquier persona con una sonrisa. Estaba llena de luz, sabiduría y lo único que le importaba era traer a su hija con bien al mundo hasta el punto de dar su vida a cambio de que ella naciera.—Siempre estará a nuestro lado, Blue —es lo que siempre le dice Layla cuando la joven se ve deprimida por la ausencia de su madre.—Lo sé.Blue observa desde la entrada la lujosa casa, no esperaba encontrarse con este tipo de fiesta en la que todos andan con vasos rojos y fumando en cada esquina, sin embargo, lo que más llama su atención es ver que algunos se encuentran disfrazados. Esto le quita las ganas de querer ingresar. —¿Esperabas una fiesta con payasos y globos? —cuestiona Layla sacándola de su impresión. —Oliver no menciono algo sobre disfraces —habla ignorando el sarcasmo de su loba. Nerviosa e incómoda por algunas miradas decide ingresar a la lujosa casa en donde el ruido es bastante descomunal para los oídos de Blue, camina entre el mar de adolescentes que se mueven al compás de la música. —Las hormonas aquí se encuentran muy alborotadas, no tomes ninguna bebida —le advierte. Blue decide hacerle caso y se dirige a una zona donde hay pocas personas, espera no encontrarse con las del equipo de porristas. No quiere problemas y menos en un lugar donde un escándalo puede llamar la atención de cualquier lobo.
—Oliver —este se separa de Blue para llevar su mirada a Dereck su co-capitán. —¿Qué sucede? —interrogó. Dereck de reojo mira a Blue y luego a Oliver, no esperaba verlo con esa chica otra vez y menos después de que en los vestidores le dijo que no tenía nada con ella, ya que conoce a su amigo desde hace mucho tiempo. —Te esperan para hacer un video —le dice, por la mirada que le da a Oliver este enseguida entiende que se trata de chicas deseando felicitarlo. —Voy en un minuto —el co-capitán decide retirarse dejando a Oliver solo con Blue. —Tengo que irme —murmuró la loba después de ver la hora en su teléfono. Blue sigue aturdida por la viagra y el fogoso beso con Oliver. —Es temprano todavía —le dice. —Mi padre no tarda en llegar y… —Sh… tranquila, ¿quieres que te lleve? —interrogó. —No, ve y disfruta de tu fiesta de cumpleaños —este la miro dudoso. —Bien —sujeta su rostro para plantarle un pequeño beso—. Nos vemos en el instituto —se retira dejándola allí parada mirándolo i
Oliver desde muy pequeño ha pasado por el desasosiego de no conocer a su madre, ni una fotografía familiar de ella. Este solo conoce su nombre, Amelia reconocida como una prostituta que durmió con el alfa y que lo coloca a él como un bastardo. No puede dejar de mirar la pantalla de su teléfono, ni siquiera puede regresar a llamada por el simple hecho de que es un número desconocido. —No pienses en eso —pide Raksha. —Me molesta que digan eso, ¿Por qué ahora? —cuestionó. Oliver toda su vida ha odiado a su madre por el sufrimiento que causa en su vida. —Puede ser cualquier persona intentando molestarnos —expresó el lobo. —Debería no intentar joderme en estos momentos —es lo único que dice para luego recoger su mochila e irse al instituto, esperando poder encontrar a su mate entre las chicas de este. (…) Blue despertó con una enorme sonrisa en su rostro mientras que el acontecimiento de anoche sigue burbujeando en su cabeza. En sus labios siente todavía los de Oliver, ella mantien
En los pasillos del instituto no paran de hablar de lo ocurrido, Oliver Lee el más popular siendo abofeteado por una don nadie. —Sandro ¿Qué te ocurrió? —interroga Blue al verlo llegar con yeso en su brazo. La noticia de la bofetada fue más grande que la fractura de Sandro. —Tu novio —expresó con disgusto—. No quiero tenerte cerca —fue lo que le dijo antes de pasar de ella. Blue enseguida se sintió pésima por eso, no tenía tanto tiempo conociendo a Sandro, pero le cae bien. —¿Ahora viviremos acosadas? —preguntó Layla. —Debo hablar con Oliver —le responde, ella tomó sus cosas y se retiró del salón de clase. (…) —Fuiste muy imprudente —le regañó su mejor amigo a Oliver. —No estaba pensando con claridad —murmuró. —Pudiste matarlo, Oliver —este es consciente de lo que dice. —Le coquetea a Blue. —¡No es tu luna! —gritó enojado. Oliver deja salir un gruñido molesto. —Maldición, lo sé —pasó una mano por su cabello negro y tiro de este con frustración. —Oliver —la voz de Blue p
Como cada mañana Blue despierta por el estridente ruido de su alarma, se arregla para ir al instituto y luego busca el frasco de su pastilla. Al destaparlo el olor de algo distinto en ellas provoca que Layla haga acto de presencia.—No la tomes —pide alarmada.—¿Por qué no debo hacerlo? —cuestionó Blue.—El olor de los componentes es distinto —Blue observa la pastilla, no le quedaban muchas en el frasco.—Un día sin tomarla seguro no es un riesgo —dice.La joven lleva las pastillas que quedan y la lanza por el retrete.Al salir de su cabaña se encuentra con su padre.—Blue, no quiero que lo de ayer lo tomes a la ligera —expresó.—No afecta nuestra seguridad —Blue trata de hacerlo entrar en razón.—Solo no te acerques a ese chico. No quiero que andes con alguien que tiene mala influencia —suelta con seriedad.—Padre…—Hazme caso —ordenó.—Necesito más pastillas —trata de cambiarle el tema.—¿Cuántas te quedan? —interrogó.—La última la tome hoy —miente.Blue se da cuenta que últimament
—Él es nuestro mate —no puede dejar de mirar el rostro del hombre frente a ella. —No entiendo —susurró el alfa. Oliver no imaginó que ella fuera una loba, ni siquiera supuso que en el instituto existen más lobos a parte de Dereck y que su alma gemela estuviera frente suyo todo este tiempo, es la sorpresa más grande. Frunce su ceño. »¿Por qué ocultas tu olor? —le cuestiono a Blue. —Lo mismo te pregunto —este ingresa a la cabaña sin siquiera pedirle permiso. El alfa camina de un lado a otro como perro enjaulado, Oliver nunca ha buscado a su mate y siempre confió en que ella llegaría sin tener la necesidad de recorrer medio mundo en su búsqueda. —Esto cambia todo —susurró. —Ella es hermosa —ahora su lobo no podía dejar de admirar la belleza de Blue. —Cállate —pide, él no quiere perder concentración, muere por traerla a sus brazos y ahora solo necesita información de Blue. —¿De qué manada eres? —preguntó. —No tengo una manada —este frunció el ceño aún más. —Eres una roguer —le
El tiempo transcurre mientras Blue permanece al lado del lobezno, no se da cuenta de que tan tarde es y mucho menos tiene ganas de regresar a su casa, Tagger por otro lado se encuentra preocupado por su hija. —¿Crees que su madre regrese? —cuestionó Blue a su loba. —Esperemos que lo haga —le respondió manteniendo su mirada en la entrada de la cueva. El joven Oliver llegó molesto a su casa, no le gusto que Blue lo alejara de ese modo sin siquiera pensar en cómo este lo tomaría, pero en el fondo él se siente feliz porque al fin la ha encontrado. —El padre de nuestra luna es un hombre extraño —murmuró Raksha. —No quiere a Blue cerca de nosotros, pero no nos alejaremos tan fácil —le comunica mientras camina a su habitación. —Alfa se lo juro, era blanca —se detiene al escuchar lo que dicen. —Pudo ser un lobo salvaje —trata de buscarle lógica a la información que le da el centinela. —Un lobo salvaje no puede ser de ese tamaño, le aseguro que es cambiante —dice con seguridad—. ¿Y si e
La madre del pequeño lobezno nunca regresó y todo porque la cría tiene anormalidad en su morfología, Layla le confesó a Blue que este tiene una de sus patas más pequeñas y lo hace débil ante su especie.—Es muy triste —le confesó la loba.—Nos quedaremos con él —lo tomó en sus brazos bajo la atenta mirada de Oliver.—¿Te lo llevarás? —cuestionó el chico.—Layla dice que su madre nunca regresara por él —murmuró.Oliver asiente y toma su mano para salir de la cueva, caminan por el bosque con dirección a la cabaña de Blue, no pueden ir por autopista y llamar la atención de las personas.El recorrido es largo, pero Oliver se hace cargo de hacer todo divertido, le saca sonrisas a Blue y la ayuda a pasar sobre algunos troncos. En su camino de regreso no pudieron faltar los besos robados por el alfa, Raksha adora verla sonrojarse con cualquier mínima cercanía.Al llegar, Tagger enseguida abraza a su hija, se encontraba muy preocupado por ella.—Gracias por traerla de regreso —le dijo a Olive