Florencia esta huyendo de un pasado que la destrozo, pero en especial de Manuel un narcotraficante que esta obsesionado con ella, sin saber que se encontraría con el amor de su vida a mitad de camino; Leonardo escapa de un matrimonio arreglado por sus padres, ya que no tienen la fuerza para imponerse, hasta que la ve, su hada como la llama, ambos viven un amor verdadero y único, jurándose amor eterno, sin tener en cuenta que el ser humano tienen fecha de caducidad. capos narcos, muerte, un bebé, una promesa, una suplica, un buen amigo y muchas verdades que saldrán a la luz. EL AMOR, DESPUÉS DEL AMOR ¿existe?
Leer másObservo mi rostro en el espejo, pensando en lo increíble de todo lo que he pasado, crecí con nos padres maravillosos, tuve una infancia hermosa, pero era una mentira, los que creía mis padres en realidad eran mis tíos, mi madre murió protegiéndome, y mi verdadero padre es el jefe de jefes, ya que el cuervo al fin murió.— Este labial realzara aún más tus hermosos labios. — la mujer a mi lado llama mi atención y solo afirmo con mi cabeza.El cuervo, ese bastardo que tanto mal me hizo, convirtió años de mi vida en un verdadero infierno, provocando que huyera, de país en país, alejada de todos y de todo, llegue a pensar que lo merecía, que era mi culpa, pero ahora sé que no era así, yo no pedí nada de eso, ni tampoco lo busque, aun así, cada paso, cada error que cometí me llevo a Leonardo.— Tu cabello es muy largo, me gustaría hacer un muño alto, para que se luzcan tus hombros.— Me gusta esa idea.Mi Leo, el hombre que ame y me amo, quien me dejó lo más maravilloso que pude pedir, Agus
Florencia:Por lo que pude averiguar, pasamos casi dos días viajando, despistando a la gente de mi padre, me detengo en ese pensamiento, el gran Don de Colombia, mi padre, el mismo que juro que mientras estuviera a su lado nada me sucedería, sin embargo, aquí estoy, en un sótano, oscuro, húmedo, a la espera de lo que el cuervo quiera hacer conmigo, y en parte eso es bueno, porque quiere decir que mi hija vivirá, que Alexander está bien, y aunque sé que todo el cartel de Colombia debe estar buscándome, mi confianza está en Alexander, sé que él me encontrara, mi corazón así lo siente.Un ruido en la puerta me informa que mi verdadera pesadilla está a punto de comenzar, por un momento la luz que entra por ella me impide ver quién es el que está ingresando, pero pronto su voz tan característica me lo hace saber.— Florcita, el cuervo requiere de tu bella presencia. — Chemo, el perro guardián de Manuel.— Siempre me pregunte si solo estabas con Manuel por dinero o miedo, pero ahora entiend
Florencia:Las horas transcurren y cada segundo que nos manteneos en marcha son kilómetros que me separan de mi hija, de Alexander, de las personas que amo y que estoy segura que no volveré a ver, me gustaría decir que he luchado, o así sea llorado, pero la verdad es que no es así, los sigo en silencio, con total sumisión, porque sé que lo que Manuel Villa Nueva tiene preparado para mi es el mismo infierno, sé que se tomara su tiempo para torturarme, y quizás lo merezca, no por huir de él, si no por matar a mi hijo, su hijo, pero en ese momento no lo soportaba, no quería algo de él creciendo dentro mío, luego me arrepentí y me castigue, mi bebé, también era mío, tarde lo entendí, ahora el cuervo me hará pagar físicamente por eso, y como ya dije, quizás lo merezco.— Espero que tu cabecita no esté pensando en nada raro mi Florcita, porque ahora sí que antes de dejarte ir te mato. — giro mi rostro carente de emociones y observo al animal que está sentado a mi lado.— No escaparía, aun
Florencia:El mes que llevamos en el campamento paso realmente rápido, es algo irónico que Alexander se hiciera amigo de Javier, pero supongo que Amara tiene mucho que ver en eso, los he encontrado más de una vez en una que otra situación muy comprometedora, también me sirvió para entablan un vínculo más cercano con mi padre, aunque claro él siempre me vio como su hija, para mí fue distinto, lo quiero no lo voy a negar, pero no sé si podrá ocupar algún día el lugar de Andrés, él me crio y jamás hizo algo que me hiciera pensar o creer que no era su hija, ese fue uno de los motivos por el que decidí no entrar en este tipo de vida, no juzgo a mi padre ni mis amigos, nunca lo hice, pero no es algo que quiera para mí, por más que mi padre me diga que puedo manejar todo bajo la protección de una identidad falsa, no, no es lo mío, jamás he matado a alguien y nunca podría dar la orden para hacerlo.— ¿En qué estás pensando? — la voz de Alex en mi oído me provoca un corriente que atraviesa mi
Florencia.Estaba a pocos metro de donde se encontraba el hombre que no solo a cuidado de mí y de mi hija, sino también de Leonardo, él me amaba desde mucho antes de ser el amigo de mi Leo, sin embargo, jamás hizo un movimiento, él nunca tuvo la intención de intervenir o alejarme del primer hombre que ame, porque descubrí que es así, ame a Leonardo y ahora Amo a Alexander, un suspiro grande sale de mí, es un peso enorme que me acabó de sacar, lo amo, y no pienso ocultarlo por más tiempo, pero entonces mi corazón se detiene al ver a Diana apuntar la cabeza de Alexander, sin pensarlo demasiado, saco mí arma y disparo al cielo, una advertencia, un aviso.— Flor. — dice la morena al tiempo que se pone pálida, sabe que tengo buena puntería, por lo que deja de apuntar a Alex, quien me está mirando sorprendido.— Si alguno vuelve a amenazar a mi hombre, se muere. — mi padre me ve ¿con orgullo?— Eres igual que mi Catalina, eres la digna hija de tu madre. Ya escucharon a la emperatriz, nadie
Alexander:Esto es una verdadera locura, a medida que escucho las preguntas que el Don le hace y veo como Flor le contesta sin ninguna duda, entiendo que ella ha tenido toda la información para desarmar de una vez por todas esta gran organización, solo que ni ella lo sabía. Mi corazón se relaja al igual que mi alma cuando ella se niega a tomar el lugar para el que la prepararon aun si su consentimiento. Pero luego cuando Sánchez le ofrece la cabeza del cuervo siento como su voluntad flaquea. No lo puedo permitir, ella no será una narcotraficante.— Florecía debemos hablar.— ¿Tan ansioso estas de hablar?, pues habla Alexander, pero lo harás en frente de la familia, porque te guste o no, ella es mi hija y la sangre pesa más que el agua. — Debí suponerme que planearía algo así, no solo está jugando con la lealtad que ella tiene, también quiere dejarme a merced de todos sus hombres de confianza con un único objetivo, convencer a Florencia que no le conviene tenerme a su lado, pero ellos
Florencia:Al fin llegamos al campamento, sé que tengo que hablar con Alexander, pero la noche anterior no dormimos por estar al pendiente de Esteban, más las horas del viaje, nos están afectando ahora y siento que en cualquier momento caeré dormida, por lo que no creo que ninguno de los dos podremos decir mucho.— Alexander, ven vamos a descansar y luego hablamos. — Lo tomo de la mano, y no me pasa desapercibida la mirada de todos sobre nosotros. No me importa, esa es la verdad, ellos serán mis amigos, pero no son mi familia.— Pero Agustina....— Tranquilo Alex, en verdad, ella está bien, la cuidarán mientras descansamos.No pregunto nada a nadie, porque sé que aquí siempre tendré mi pequeña cabaña, conocía muy bien el lugar donde estábamos, era la base de Don Sánchez, él poseía muchas estancias, donde tenía pequeñas mansiones, pero aquí en el corazón de la selva tenía su refugio y base principal, era una Aldea con nombre propio, Aldea la emperatriz, las chozas se alzaban construida
FLORENCIA:Giré para ver de dónde provenía esa voz que tanto conocía y lo vi, hacia tanto que no veía su rostro, los años se dejaban ver en su pelo y el paso del tiempo dejaba surcos en su cara. Aun así, no era un anciano, solo un hombre de edad avanzada, que destilaba poder y fuerza por cada poro, mi corazón se calentó, con la misma alegría de mis recuerdos.— ¡DON SÁNCHEZ!me liberé de Alex y corrí a sus brazos, yo quería a este hombre como si fuera mi padre. Me abrazo tan fuerte que me di cuenta de que los años no lo debilitaron, a sus 58 años tenía la misma energía que a los 30.— Mi niña, siento mucho lo que pasó con Leonardo, pero ahora todo estará bien, vine por ti y Agustina, yo las cuidaré. — estaba tan sorprendida que se tomara tantas molestias por mí.— ¡NO! ¡usted no se llevará a ninguna de las dos! — Alexander estaba furioso, mientras Vincent miraba la escena con más que curiosidad.— ¿Y tú crees que vas a impedir que me lleve a Florencia? La gente de Tu amigo no pudo lle
ALEXANDER:La tomé entre mis brazos, ya no soporto más este juego, si ella me detiene ahora, será todo, no le insistiré más, y permanecer a su lado como un amigo, un protector.Pero para mi sorpresa, ella no se resistió en lo más mínimo y eso era lo que buscaba, que se entregara a mí, que de una vez por todas aceptara lo que sentía por mí.Comencé a guiarla a la cama, ella me seguía entre besos y caricias, pero debía estar seguro de que ella estaba conmigo en ese momento y no recordando a Leo.— Te amo Florencia, ¿lo entiendes?— Y yo a ti Alex. — Me deleite mirando su rostro, brillaba de una manera única, y cuando menos lo esperaba ella me atacó.Me empujó sobre la cama y se colocó sobre mí, tenía una mirada feroz. Que no voy a mentir, me encantó.— A partir de hoy serás solo mío. — Y eso lejos de parecer una amenaza se me antojo a una dulce invitación.— Será todo como tú desees. Mi hermoso Ángel. — Trate de que escuchara mi juramento en esa frase, ella sería mi ama y yo su esclavo,