**Un año después***
Eran cerca de las 2 de la madrugada la frialdad de la noche unida la fuerte lluvia que caía y la oscuridad de mi habitación me hicieron acurrucarme aún más bajo mis mantas Pero algo llamó mi atención era una sensación extraña a mí nunca y sin saber a ciencia cierta el por qué mis ojos viajaron por toda la recámara hasta posarse en la silueta que ella hacía en el sillón del escritorio sobresaltándome a tal punto de caer sentado en la cama y encendiendo con rapidez el candelabro de la mesita de noche Ni siquiera con la luz de las velas se podía distinguir bien pero puedo asegurar que era un hombre totalmente vestido de negro -¿Quién eres? -fue lo único que pude decir entre tartamudeos tragando en seco -soy un asesino despiadado y venga por usted damisela No ayudas - recriminé para mis adentros Pero él no respondió nada , un inquietante silencio me erizó los bellos de pies a cabeza y por unos segundos se mantuvo inmóvil con una sonrisa muy bien colgada y con una chispa de mandá en sus ojos Creo que tienes razón -te lo dije, yo nunca me equivoco Comenzó a ponerse de pie y dió unos pasos lentos hacia mí con sus manos muy ocultas en los bolsillos de su gabardina, dejo que la luz de las velas iluminaron su rostro -tu futuro esposo -añadió cuando estuvo ya a pocos metros de mí -tú ...¿qué haces aquí? -vengo cada noche desde hace un año -se puede saber por qué -se puede saber porque haces tantas preguntas no te educaron bien o qué -me educaron perfectamente solo quiero saber el por qué me despierto en la madrugada y tengo un acosador en mi habitación que al parecer lo hace desde un año -pues no pareces una mujer no sabes que no debes preguntarle tantas cosas a un hombre y menos si es tu prometido -que sepas que este compromiso es contra mi voluntad y que jamás podré quererte -que sepas que me da igual yo necesito una boda y tú un esposo así que mientras sigas mis reglas no tenemos inconveniente -tus reglas ,no me hagas reír por favor ,no pienses que me doblegaré tan fácil ante ti su majestad - arrastre cada letra de esta última palabra con un tono muy elevado de hipocresía - y a pesar de que te creas un Oasis en pleno desierto yo ya encontré al hombre que verdaderamente quiero a mi lado En un rápido movimiento con una mano sujeto mis muñecas y con la otra me agarró fuertemente por la barbilla dejándome petrificada -es exactamente lo que quiero Andrea, doblegarte y lo lograré te lo aseguro -hizo un breve silencio - yo que tú me olvidaba de él porque ningún otro hombre te tocará -dijo centímetros de mis labios, dejándome sentir el cálido aire que expulsaba en cada expiración y desapareció dejándome totalmente en shock -estúpido ni te creas que te la vamos a poner tan sencilla Eso lo puede tener por seguro ____________👑👑👑👑______________ Hacía más de una semana de lo sucedido en mi habitación con su majestad todo poderoso , nótese el sarcasmo. Corrí al bosque que regía los límites del reino como si mi vida dependiera de ello, hasta llegar al viejo roble con más de cien años de historia ,repleto de pequeñas pero hermosas florecitas rosa que a su vez cubría todo el suelo a su alrededor dejándolas caer con tanta suavidad que parecían pequeños copos de nieve en pleno invierno. Me detuve a pocos metros del árbol, soltando la cola de mi vestido que había sujetado con fuerza para evitar caerme en el trote y tomé una enorme bocanada de aire intentando recuperar mi agitada respiración, mi corazón parecía una manada de caballos salvajes, al mismo tiempo que perdía mis ojos por todo el bosque con desesperación con la ilusión de encontrarlo, de volver a verlo por fin .... Llevaba 15 días esperándolo y hace a penas unas horas me envió el aviso de que estaba de vuelta, así que sin pensarmelo mucho aproveche un despisté de mi madre para poder venir a su encuentro. -Florecilla- su tono suave resonaba por la parte trasera del colosal roble apareciendo de a poco desde allí hasta terminar con la espalda ligeramente apoyada en el tronco regalandome esa seductora sonrisa que tanto amaba y que fue el incentivo para volver a prender la carrera hacia sus brazos. Aquella crespa cabellera rubia se haría al compás de la brisa y sus verdes ojos se conectaron con los míos, llegandome hasta lo más profundo de mi corazón consiguiendo sacarme una sonrisa sincera pero nerviosa a la vez que sus brazos se abrieron dispuestos a recibirme. Cuando nuestros cuerpos entraron en contacto el tiempo pareció detenerse, el mundo se me paralizó en el segundo exacto que nuestros labios se rozaron, las agitadas respiraciones se mezclaron a la perfección al igual que nuestros olores corporales fundiéndose en un aroma sencillo, único y existo. -Florecilla mía, no sabes lo mucho que te he hechado de menos - susurró a centímetros de mis labios y antes de que logrará responderle lo mucho que yo lo había extrañado me volvió a besar con tanta delicadeza que pareciera tocarme el corazón con suavidada a la vez que su mano acariciaba el cabello de mi nuca erizandome completamente. Pero en ese momento no todo era tan perfecto y mágico mi mente estaba jugandome muy malas pasadas, solo máquina a una y otra vez la menta correcta para contarle a Naín lo ocurrido con el príncipe. Hace un año pase por esta situación ,puedo recordar lo mucho que se me apretaba el corazón con la idea de perderlo. Quizás si lo habría hecho en ese entonces no estaría pasado este calvario otra vez pero Mariantoniera; la hija del hermano de papá y mi única amiga me desánimo asegurándome que era muy poca probable que me escogiera a mí y que probablemente se debiera a rumores de los habitantes del pueblo y tenía lógica por qué precisamente a mi entre tantas chicas del reino y reinos vecinos. Pero heme aquí 365 días después sin saber que decir o por dónde empezar. -Florecilla, pasa algo- la voz de Naín me regreso a la realidad y fue cuando lo noté , ya no estábamos de pie sino más bien que estábamos sentados bajo el viejo roble y por mis ojos habían comenzado a brotar lágrimas sin cesar, a la vez que el las limpiaba con la yema de sus dedos con tanto amor que solo conseguía que aumentarán cada vez más . Media hora después había conseguido contarle todo lo ocurrido entre sollozos que parecían no querer desaparecer y con la vista perdida en el suelo mientras me mordía el interior de mis mejillas nerviosa y muy probablemente estaban totalmente enrojecidas por el llanto. Silencio por largos varios minutos solo reino ese sepulcral silencio que se volvió cada vez más incómodo y tornando el ambiente pesado entre nosotros . -Nain- titube en un tono tan bajo que era casi imperceptible -Florecilla- me sujeto por el mentón alzandome el rostro de a poco de manera tal que sus ojos y los míos se conectaran - lo arreglaré - aseguró - No hay manera, ya está decidido, la cena de pedida de mano será mañana en la noche y la boda 3 días después de la gran celebración en palacio... - Déjamelo a mí - me interrumpió intentando darme seguridad - haré lo que sea necesario para impedirlo Florecilla - Pero el es el príncipe - dije con resignación estallando en llanto nuevamente tapándome el rostro con la palma de mis manos El solo era un comerciante humilde que viajaba de pueblo en pueblo vendiendo y comprando mercancía. - Soy un don nadie en comparación a el -diho como si hubiese leído mis pensamientos dejando un corto beso en la coronilla de mi cabeza - aunque tenga que hacerle frente al mismísimo rey esa boda no tendrá lugar , solo pasará Florecilla sobre mi cadáver - me abrazo dejando otro beso tierno en mi cien. - Prefiero verte lejos desde mi infelicidad a llevarte flores a tu tumba- me separé bruscamente de el observándolo fijamente con la vista nublada mientras se formaba un nudo en mi garganta que amenazaba con dejarme sin habla - eso no lo soportaría - diciendo esto deje un corto beso en sus labios y eche a correr sintiendo como mi mundo se desmoronara dejandolo a él trás de mí Y esa era la pura realidad por qué Naín era mi mundo, mi único y más grande amor por esa razón jamás cedería ante Nikolas Crons, porque el me lo estaba arrebatando, me quitaba mis sueños, mis iluciones y las ganas de entregar mi corazón ... El príncipe había desatado una parte de mi que ni yo conocía y mientras corría a casa entre tropezones y caídas por la vista nublada me jure que todo esté sufrimiento me lo pagaría. Esa boda sería una prisión para mi cuerpo pero una tumba para mí inocente alma...De los muchos libros románticos que he tenido el placer de leer a lo largo de mi vida; puedo asegurar que en ninguno describían al amor como esa sensación amarga que te corta el apetito y te estruja el corazón dejándote sumida en una tristeza desgarradora. Jamás existieron en ellos un final tan fatídico como el mío, pero a decir verdad solo en las fábulas podía existir ese felices para siempre que inconscientemente todos buscamos, es técnicamente impensable que la caperucita terminara devorada por el lobo y menos aún que ella lograra enamorarlo.Nikolas Crons era ese lobo feroz que esperaba cada noche a caperucita por la simple satisfacción de asustarla. Él había sido ese niño malcriado al que le cumplían cada uno de sus caprichos, el príncipe que el rey mostraba orgulloso y el que lograba sacar suspiros de cada doncella de este reino.Pero toda regla tiene su excepción y yo era la de Nikolas.Él se convertiría en mi verdugo pero yo no sería otra de sus esclavas que hacen lo que dice
Mi vestido color pastel rosaba el frio suelo una vez que mis pies entraron en contacto con el mismo por lo que me apresuré a colocarme mis sandalias doradas, tenía los hombros caídos y un discreto escote lleno de pequeñas mariposas que desaparecían a medida que se alargaba la falda. Mi cabello suelto bailaba sobre mis hombros mientras caminaba apresuradamente tras una Mariantonieta hambrienta que corría suplicante de comida hacía la cocina. —Aunque esa decisión te afecte es la mejor para tú familia — el padre de Mary le decía a mi padre cuando entramos al comedor mientras este negaba con la cabeza clavando sus ojos en mí y por consiguiente su hermano se giraba notando finalmente mi presencia zanjando el tema con un ligero golpe de hombros. —¿Entonces es cierto?—preguntó mi conciencia quien aún no se quería creer del todo lo que mi prima me había contado y supongo mi cara delato mi decepción por la mirada fugaz que papá me lanzó. Sus labios se separaron como si fuese a decirme algu
El compromiso con Nikolas ya era un hecho y alejado a la idea de que todo fuese una terrible pesadilla esa mañana un ostentoso carruaje real esa mañana en cuanto el alba se asomó se estacionaba frente a mí casa con los modistas más prestigiosos y reconocidos del reino.En un abrir y cerrar de ojos mi habitación estuvo repleta de maletas y baúles con muestras de telas blancas como la nieve y encajes tan finos como caros. Me mostraron bocetos de diseños de vestidos excesivamente despampanantes, era una ofensa hacia mi sencillez ver aquellos modelitos.—Esto debe ser una broma— bufe en un tono casi inaudible pero que capto la atención de todos los presentes —Creo que no lo dijiste tan bajito nada—me recriminó mi conciencia haciendo que mi vista se levantara del boceto que tenía entre mis manos a cada uno de los presentes que me observaban con preocupación.—¿No son de tu agrado los modelos que te han mostrado?— me preguntó finalmente Arthur, o creo que ese era su nombre.Se había pres
Mi pesadilla había comenzado, es como cuando te encuentras cómodamente acostada en la cama de tu habitación y estas teniendo uno de esos sueños magníficos del que no quieres despertar hasta que aparece un monstruo terrible para arruinarlo todo y despertarte de la forma más aterradora posible.Eso exactamente era lo que me estaba ocurriendo en este momento. Sentí como el bello de mi nuca se erizaba con esa sensación punzante que te da en esa misma zona cuando alguien tiene su mirada perdida justamente ahí. Me gire sobre mis talones lentamente suponiendo lo peor; bien dice mi madre “piensa mal y acertaras” y así fue. En cuanto estuve frente a él mis ojos se posaron sobre aquellos de diferente color. Ya había notado ese singular rasgo característico en él, algo que por alguna extraña razón me aterraba más todavía y si unido a eso sumamos su expresión seria y calculadora; debo admitir que pude sentir como cada centímetro de mi cuerpo se estremecía.El príncipe Nikolas Crons estaba parado
Al salir de la tienda de mis padres un automóvil nos esperaba frente a la misma dejándome congelada en mi lugar admirándolo. Había visto pasar alguno que otro por las y en las tutorías del profesor Peter habíamos hablado de ellos pero jamás había tenido el privilegio de entrar en uno. Eran algo comunes en esta era pero solo para aquellos de muy alta clase y por supuesto no podía esperarse menos del siguiente rey.Nikolas se percató de mí asombro y en lugar de decir algo me observaba divertido, como si se burlara de mi pobreza.—Ya podemos irnos o prefieres caminar tras él para seguir admirándolo— dijo finalmente ganándose una mirada molesta de mi parte y con un leve movimiento solté su mano disimulando que agarraba la falda de mi vestido—¡Vámonos!—su expresión se endureció y camino hasta el interior del vehículo mientras uno de los guardias sujetaba la puertaLo seguí sentándome frente a él y Arthur; quien ya nos esperaba. Me deleité por unos minutos con el interior. Todo estaba tapiz
Había escuchado rumores de lo increíblemente ostentoso y bello que era el palacio y las pocas personas que había logrado adentrarse en él lo describían como la más alta expresión de riqueza y derroche. No era para menos en el reino más próspero de nuestra era y más aun teniendo un rey tan extravagante—por decirlo de algún modo.Aunque poco se sabía de la familia real o más bien nada, no eran los típicos monarcas que andaban pavoneándose por el reino a excepción del rey claro está y de la reina que hacía una que otra aparición en algunos bailes,; los rumores afirmaban que ella misma había decorado cada rincón del palacio y si eso era cierto era extremadamente buena en ello.Lo que mis ojos observaron desde que cruzamos las enormes rejas estrictamente vigiladas por guardias con trajes negros propios de la bandera del reino, fue otro mundo. Como si lo que se ocultaba detrás de aquellos muros no perteneciera a esta era en particular si no a una mucho más avanzada. Pero eso no se comparaba
Emily y Letty que es como se llaman la pelirroja y la trigueña se apresuraron a presentarse y yo casi las forcé a que no me trataran con formalidad.Todavía me rondaba por la cabeza el hecho de que Arthur omitiera mi pregunta.—¿A dónde llevan las escaleras?—les pregunté esperando una respuesta y ellas abrieron los ojos como botones mirándose entre siBien está claro que hay algo que no debo saber al subir esas escaleras.—El cuarto de las doncellas del prin…—comenzó a hablar la pelirroja y la trigueña le dio un codazo como si estuviera prohibido el tema—¿Del príncipe?—indagué haciendo presión con la mirada y ellas asintieron luego de varios minutos tragando en seco ambas Será mejor que dejes el tema de lado—me aseguró mi conciencia y por primera vez decidí escucharla Después de unos minutos de un incómodo silencio comenzaron a desempacar mis libros e ir ordenándolos por título sobre el oscuro sofá para luego dirigirse a un estante vacío que había frente a la cama.—¿Por qué pon
Al llegar al comedor lo encontré esperándome parado junto a un enorme ventanal, estaba de espalda a mí con los brazos cruzados perdido en sus pensamientos o al menos eso pensé hasta que hablo:—Te tardaste demasiado —gruño con algo de molestia en su voz girándose hacia mí pensé que diría algo más porque entreabrió sus labios pero los volvió a unir observándome de arriba abajo—Perdón, yo no, no sabía—tartamudee evitando mirarlo a los ojos—no sabía a qué horario servían la cena—dije finalmente tragando grueso—Está bien, intenta ser más puntual para la próxima—su tono era más relajado cosa que me sorprendió pero preferí no mencionar palabra algunaCamino hasta la mesa que era para mínimo 20 personas y se sentó en la cabecera.—Vas a sentarte o cenaras ahí parada—dijo con su mal genio de vuelta a la vez que indicaba con una d sus manos el asiento contiguo al suyoMe apresuré a sentarme y antes de poder decir algo más varias jóvenes con uniforme de la servidumbre llegaron colocando bande