Era delicioso despertar entre sus brazos, no quería que amaneciera, pero Kwan-Yi corría cada a mañana a pedir su desayuno y nosotros teníamos que levantarnos para complacer a nuestro pequeño demonio que cada día era más travieso.Yo sabía que en cualquier momento esa felicidad se iba a empañar, confiaba en que él nunca más iba a dejarnos, pero la realidad era que, aunque nos amábamos, él tenía una esposa y yo solo era su amante.Esa mañana me dijo lo que tanto me temía escuchar.—Hana, mi amor he estado prolongando este día, pero ya no puedo hacerlo más, debo volver a Corea. Mis abogados me aconsejan que le pida el divorcio a Eun-ji, ella no podrá negarse si le ofrezco una cuantiosa cantidad de dinero.—Tengo miedo Seung-Yi, tengo miedo de que algo salga mal y tengas que quedarte casado con ella para siempre.—Mi matrimonio con ella es solo un papel, tú sabes que el único amor de mi vida eres tú. No había querido hablar del tema, pero quiero pedirte un favor.—Dime, tú sabes que yo po
Subí al avión con una sola idea en mi mente, terminar con esa farsa de mi matrimonio con Eun-Ji. Tenía un plan para terminar de una vez por todas con ese infierno, aun cuando eso me costara el tener que deshonrar a mi familia, olvidarme para siempre de mi país y comenzar una nueva vida en América.Apenas bajé del avión me encontré con una noticia que no esperaba, uno de mis asistentes me entregó un sobre que al parecer era urgente y no podían esperar para darme la noticia.“El Sr. Zhang uno de los principales socios de la compañía, estaba de vacaciones en Corea y su esposa quería saludar a la señora Yi por lo que me pedía encarecidamente que nos reuniéramos para comer el siguiente fin de semana antes de que volvieran a Shanghái.En ese momento recordé el día que viajé a cerrar ese contrato y la fusión de nuestras compañías, fue el tiempo en el que conocí a Hana-Rhee y a Soo-Min se le ocurrió la grandiosa idea de presentarla a mi socio como mi prometidaNo podía de ninguna manera perm
Estoy aquí, en el en el salón para bodas más elegante de la ciudad de Jeonju, conocida como la cuna del hanbok (traje tradicional coreano), estoy tratando de pasar desapercibida; mirando cómo, la mujer que ocupa mi lugar, se casa con el hombre que estaba destinado para mí.La ceremonia está por empezar. Nunca imaginé que me iba a convertir en espectadora de mi propia boda; sí, Seung – Yi el rico heredero del clan Lee, se está casando con quien cree que es la heredera de la familia Rhee, la segunda familia más importante del clan Lee, esa, soy yo, Hana-Rhee.Desde que nací, mi destino ya estaba escrito. Desde cuatro años antes de que yo naciera, cuando la familia Yi, anunció que el primogénito de su familia era un varón, mis padres oraron para concebir una esposa para él. Nuestras familias, son las más importantes del clan, y tenían la obligación de continuar con el linaje, pero ellos no contaban con que yo, tendría otros planes.Todo empezó hace tres meses, en mi cumpleaños número die
Siempre soñé con el día en que pudiera escapar a mi destino y dejar de ser una sirvienta, mis sueños se vieron truncados cuando recibí el resultado del Suneung y supe que no podría ir a la universidad. Resignarme no era una opción, al contrario, prefería cualquier cosa, incluso morir antes que conformarme con dedicar mi vida al servicio doméstico.Mi madre solía decir que debía aceptar mi destino; pero, yo sabía que la vida no me podía condenar a la esclavitud.Siempre adopté una actitud sumisa porque así fui educada, obligada a inclinar la cabeza frente a los señores, aún cuando en realidad mis sueños eran salir de ahí y convertirme en una gran señora.La idea de la señorita Hana-Rhee parecía descabellada; no obstante, yo en ese punto de mi vida estaba dispuesta a lo que fuera, con tal de salir de ese lugar. Estaba cansada de servir, de lavar platos y de recibir humillaciones que ni siquiera venían de los amos de la casa, sino de los sirvientes de alto rango y mayor edad en la propie
—Seung-Yi, ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar disfrutando de tu noche de bodas?—Preguntó Soo-Min cuando entró por la puerta de mi despacho.—Tú sabes que esa boda no significa nada para mí, fue solo un contrato de negocios— Le contesté a mi mejor amigo, al tiempo que le servía una copa de soju (bebida alcoholica corena parecida al vodka)—Lo sé, pero aún así, es tu deber procrear descendencia para tu linaje— lo miré y puse los ojos en blanco. Estaba cansado de escuchar a todas horas lo que era mi deber.Casarme con esa mujer que me fue destinada desde el día en que nació ya era demasiado, como para que pretendieran que sin haberla visto nunca la embarazara en la noche de bodas.—Por favor Soo-Min estoy cansado de escuchar la letanía de todo lo que debo hacer por el honor de la familia y para asegurar la descendencia y toda esa cantaleta sobre el linaje y las buenas costumbres. ¡Tú no por favor! — Le reproché.Soo-Min no solo era mi mejor amigo, también era el vicepresidente de la com
Abrirme paso entre la multitud fue toda una odisea, era temporada vacacional y cientos de estudiantes querían aprovechar el tiempo antes de sumergirse entre libros y obligaciones estudiantiles. Tuve suerte en conseguir un vuelo de último momento.Nunca antes había sido tan complicado recoger el equipaje, la gente tenía prisa y se empujaban unos a otros tratando de alcanzar sus maletas sobre la cinta corrediza. Vi mi maleta y me abrí paso casi atropellando a una mujer que solo estorbaba y parecía perdida; pero, un hombre tomó la maleta y se la llevó. Supuse que esa no era la mía y tuve que seguir esperando.Después de una larga espera mi maleta salió entre el último equipaje sobre el riel. Respiré profundo aliviada porque pensé que lo había extraviado.Había tomado un vuelo de último minuto y no tenía un plan de viaje. Por un momento me sentí asustada, en un lugar que no conocía y sin una reservación de hotel, pero al mismo tiempo ese miedo se convirtió en una emoción indescriptible. E
Supuse que conocería a mi esposo en en el viaje de bodas, aunque me pareció muy extraño que entre la lista de mis actividades para el viaje incluían la compañía de una sirvienta.Muy temprano me indicaron que ya estaba listo el chofer para llevarme al aeropuerto. Estaba emocionada y al mismo tiempo muy nerviosa porque era la primera vez que viajaría en un avión y por supuesto, la primera vez que salía de viaje.Nunca antes pude tomar vacaciones porque cuando no estaba en el bachillerato estudiando, estaba ayudando a mi madre con las actividades domésticas en la mansión Rhee. Uno de mis grandes sueños era conocer el mar y cuando leí que el viaje de bodas sería en una playa comencé a pensar que mis ancestros me bendijeron al tomar el lugar que Hana-Rhee había despreciado.Tomé el telefono móvil y leí su nombre, era el único contacto que tenía registrado, ella me compró el teléfono para estar en comunicación conmigo por si en algún momento nos descubrían o si debíamos cambiar de lugar. E
Estaba tan nerviosa con el intercambio del equipaje que no pude dormir, recordaba el momento de la boda y por más que trataba de dibujar en mi mente el rostro de Seung-Yi no podía imaginarme como era en realidad.Solo su mejilla y lo terso de su blanca piel, pero no sabía como eran sus ojos, su boca, ni mucho menos su voz. Esperaba que no se tratara de la misma persona sería demasiada coincidencia.Me miré al espejo y arreglé mi cabello lo mejor que pude, lo había cortado en estilo “bob”, así que lo metí detras de mis orejas ya que que mi secador de pelo estaba en mi maleta y no tenía manera de darle forma. Tampoco tenía maquillaje porque no solía utilizarlo y tampoco tenía ropa para cambiarme así que alisé mi camiseta y mis pantalones con las mano. Lamenté no haber elegido mejor mi ropa para el viaje, quería estar cómoda en el avión y más que una señorita parecía un niño en plena pubertad. Respiré profundo antes de salir a mi encuentro con aquél desconocido.Miré la hora en el móvil,