Soo-Min llevó a mi hijo a casa y lo dejó al cuidado de la niñera, volvió para estar conmigo en el hospital.Los dos, sentados en la sala de espera contábamos los minutos y luego se convirtieron en horas esperando noticias de la cirugía.—¿Has pensado en lo que harás para cumplir la promesa que acabas de hacer? —me preguntó para romper el silencio sepulcral que había ante lo estresante de la situación.—He pensado que tal vez podría demandar a Eun-ji por usurpación de identidad, después de todo, en Corea Hana está muerta, no podrán hacer nada contra ella.—Existe un problema para ello, para denunciarla deberías comprobar que ella no es la verdadera Hana-Rhee, deberías buscar pruebas para desenmascararla antes de hacerlo.—La casa del padre de Hana, se vendió y se despidió a todos los empleados, quizá si encuentro a alguno que la haya conocido, tal vez pueda testificar que ella no es Hana-Rhee.—Deberías asesorarte con tus abogados, recuerda que quien murió fue Eun-Ji y no Hana –Rhee y,
Mi estómago se contrajo y mi pecho dolió al pensar que quizá había perdido la memoria tal y como lo había dicho el médico que podía suceder.Toqué el timbre y la enfermera llegó junto con otro doctor que no había visto antes.—¿Qué sucede? El doctor dijo que la operación había sido un éxito, ¿por qué no recuerda quién soy yo? — pregunté mientras la enfermera colocaba un medicamento en el suero que estaba conectado a su vena.—No se preocupe señor Seung-Yi, es normal que se encuentre confundida, su cerebro está inflamado por la cirugía. A medida que se desinflame ella irá recordando todos los detalles de su vida. El tumor no tenía raíces profundas, era grande pero muy superficial, no tendrá secuelas relevantes.Las palabras del médico me tranquilizaron, aunque yo prefería escucharlo del doctor que la operó, aunque supuse que se había ido a casa a descansar después de una cirugía de tanto tiempo.Las horas pasaron y yo no me despegué de ella ni por un momento, Soo-min llegó después de d
El beso comenzó a subir de intensidad cuando ya no me pude resistir a acariciar el cuerpo semidesnudo que tenía en mis brazos, comenzando por su hombro y deslizándome suavemente a lo largo de su brazo para luego llegar a su cintura.Pude sentir su estómago contrayéndose al contacto de mi mano que siguió bajando hasta posarse en el firme y delgado muslo.Con manos temblorosas pero llenas de deseo, ella comenzó a acariciar mi torso desnudo, hasta que llegó mi vientre y bajó hasta que topó con mi dura erección que luchaba por salir del bóxer.Me entregué por completo a mi mujer, eso era, era solo mía y había tenido que luchar contra todos mis demonios para olvidar el pasado y dedicarme solo a amarla.Las manos de ambos comenzaron a volar mientras nuestras bocas no querían separarse, el intercambio de caricias era cada vez más atrevido, hasta que ya no pude contenerme y metí la mano por debajo de las bragas haciéndola emitir un pequeño quejido de placer.Mi mano fría, pero que irradiaba c
Era delicioso despertar entre sus brazos, no quería que amaneciera, pero Kwan-Yi corría cada a mañana a pedir su desayuno y nosotros teníamos que levantarnos para complacer a nuestro pequeño demonio que cada día era más travieso.Yo sabía que en cualquier momento esa felicidad se iba a empañar, confiaba en que él nunca más iba a dejarnos, pero la realidad era que, aunque nos amábamos, él tenía una esposa y yo solo era su amante.Esa mañana me dijo lo que tanto me temía escuchar.—Hana, mi amor he estado prolongando este día, pero ya no puedo hacerlo más, debo volver a Corea. Mis abogados me aconsejan que le pida el divorcio a Eun-ji, ella no podrá negarse si le ofrezco una cuantiosa cantidad de dinero.—Tengo miedo Seung-Yi, tengo miedo de que algo salga mal y tengas que quedarte casado con ella para siempre.—Mi matrimonio con ella es solo un papel, tú sabes que el único amor de mi vida eres tú. No había querido hablar del tema, pero quiero pedirte un favor.—Dime, tú sabes que yo po
Subí al avión con una sola idea en mi mente, terminar con esa farsa de mi matrimonio con Eun-Ji. Tenía un plan para terminar de una vez por todas con ese infierno, aun cuando eso me costara el tener que deshonrar a mi familia, olvidarme para siempre de mi país y comenzar una nueva vida en América.Apenas bajé del avión me encontré con una noticia que no esperaba, uno de mis asistentes me entregó un sobre que al parecer era urgente y no podían esperar para darme la noticia.“El Sr. Zhang uno de los principales socios de la compañía, estaba de vacaciones en Corea y su esposa quería saludar a la señora Yi por lo que me pedía encarecidamente que nos reuniéramos para comer el siguiente fin de semana antes de que volvieran a Shanghái.En ese momento recordé el día que viajé a cerrar ese contrato y la fusión de nuestras compañías, fue el tiempo en el que conocí a Hana-Rhee y a Soo-Min se le ocurrió la grandiosa idea de presentarla a mi socio como mi prometidaNo podía de ninguna manera perm
Estoy aquí, en el en el salón para bodas más elegante de la ciudad de Jeonju, conocida como la cuna del hanbok (traje tradicional coreano), estoy tratando de pasar desapercibida; mirando cómo, la mujer que ocupa mi lugar, se casa con el hombre que estaba destinado para mí.La ceremonia está por empezar. Nunca imaginé que me iba a convertir en espectadora de mi propia boda; sí, Seung – Yi el rico heredero del clan Lee, se está casando con quien cree que es la heredera de la familia Rhee, la segunda familia más importante del clan Lee, esa, soy yo, Hana-Rhee.Desde que nací, mi destino ya estaba escrito. Desde cuatro años antes de que yo naciera, cuando la familia Yi, anunció que el primogénito de su familia era un varón, mis padres oraron para concebir una esposa para él. Nuestras familias, son las más importantes del clan, y tenían la obligación de continuar con el linaje, pero ellos no contaban con que yo, tendría otros planes.Todo empezó hace tres meses, en mi cumpleaños número die
Siempre soñé con el día en que pudiera escapar a mi destino y dejar de ser una sirvienta, mis sueños se vieron truncados cuando recibí el resultado del Suneung y supe que no podría ir a la universidad. Resignarme no era una opción, al contrario, prefería cualquier cosa, incluso morir antes que conformarme con dedicar mi vida al servicio doméstico.Mi madre solía decir que debía aceptar mi destino; pero, yo sabía que la vida no me podía condenar a la esclavitud.Siempre adopté una actitud sumisa porque así fui educada, obligada a inclinar la cabeza frente a los señores, aún cuando en realidad mis sueños eran salir de ahí y convertirme en una gran señora.La idea de la señorita Hana-Rhee parecía descabellada; no obstante, yo en ese punto de mi vida estaba dispuesta a lo que fuera, con tal de salir de ese lugar. Estaba cansada de servir, de lavar platos y de recibir humillaciones que ni siquiera venían de los amos de la casa, sino de los sirvientes de alto rango y mayor edad en la propie
—Seung-Yi, ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar disfrutando de tu noche de bodas?—Preguntó Soo-Min cuando entró por la puerta de mi despacho.—Tú sabes que esa boda no significa nada para mí, fue solo un contrato de negocios— Le contesté a mi mejor amigo, al tiempo que le servía una copa de soju (bebida alcoholica corena parecida al vodka)—Lo sé, pero aún así, es tu deber procrear descendencia para tu linaje— lo miré y puse los ojos en blanco. Estaba cansado de escuchar a todas horas lo que era mi deber.Casarme con esa mujer que me fue destinada desde el día en que nació ya era demasiado, como para que pretendieran que sin haberla visto nunca la embarazara en la noche de bodas.—Por favor Soo-Min estoy cansado de escuchar la letanía de todo lo que debo hacer por el honor de la familia y para asegurar la descendencia y toda esa cantaleta sobre el linaje y las buenas costumbres. ¡Tú no por favor! — Le reproché.Soo-Min no solo era mi mejor amigo, también era el vicepresidente de la com