XX La muerte de las estrellas
—Estoy agotada, Desz, me duele todo y se siente muy bien —decía Lis, sumergida en la tina luego del entrenamiento.

Desz le tallaba la espalda.

—Furr no pudo conmigo —agregó, riendo—. Hasta una bestia debe reconocer cuando alguien supera su razonamiento. No tiene argumentos contra mí, sólo su enojo.

—No importan las palabras cuando alguien no está dispuesto a oírlas. No puedes entablar un diálogo en el campo de batalla, Lis —le besó un hombro y siguió frotándole con delicadeza la suave piel, que tenía algunos moretones.

—¿Cómo lo sabes? ¿Lo has intentado? Lo primero que haré cuando vea a un Dumas será preguntarle qué es lo que quieren.

—Si piensas de ese modo, te prohibiré seguir entrenando. No busques en el enemigo tus propias cualidades, Lis o acabarás muerta antes de que empiece la batalla. ¿Lo entiendes? Más te vale entenderlo o...

—Ya, Desz. No te enfades. Soy lista, no lo olvides. Sé cuando hablar y sé que Furr no me arrancó la cabeza sólo por ti, pero sí que quería hacerlo.
NatsZ

El amor de Desz por Ariat ha muerto. ¿Podrá morir también la ira de Furr?

| 18
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo