XVII Un ser monstruoso
Los ojos del joven se abrieron pesadamente, reticentes, sabiendo que el mundo que conocían ya no existía. La claridad del alba, que se colaba por entre los tablones del pequeño establo, le bastó para espantarse por el grotesco panorama a su alrededor: los pocos animales que su familia había recientemente adquirido yacían muertos, despedazados por alguna bestia salvaje.

Las entrañas de la vaca estaban repartidas como un ramo de húmedas flores que adornara su cadáver, bultos macilentos de plumas y carne eran las gallinas y abundante sangre teñía el blanco pelaje de las malogradas cabras. Una destacó entre ellas. La conocía bien por su cola de suave marrón, era su Blanquita. Con suma delicadeza cogió al pequeño animalito a quien había criado como a una hija y cuya cabeza le había sido prácticamente arrancada. La puso en su lugar y aguardó por el latir de su corazón.

Sólo hub0 silencio.

Aturdido y con los ojos llorosos, apenas podía discernir lo que ocurría, sólo se movió por el deseo im
NatsZ

Un destino que terminó por estar escrito en piedra. Alen lo ha perdido todo ¿Buscará venganza?

| 24
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo