Hola. ¿Qué les va pareciendo la historia hasta ahora?, ¿Qué piensan del giro en la trama?. Me encantaría leer sus opiniones <3
Dedicatoria: 《Para todas aquellas que no deseamos un príncipe azul que nos rescate si no un villano que nos consuma.》 Kostya.La reunión transcurría en uno de mis clubes nocturnos, no estaba escuchando ni una puta palabra de lo que se decía.Tenía a la culpable en mi rango de visión, vestida para matar y no de una forma literal. Un conjunto enterizo se aferraba a cada curva, cada pliegue, cada pulgada de la tersa piel que me moría por acariciar. Dos correas negras envolvían sus muslos, unos muslos que me imaginé mil veces en torno a mi cabeza, apretándome la cintura mientras la embestía sin piedad, de las correas colgaban un par de armas como una amenaza silenciosa.Apreté la mandíbula con tanta fuerza que los dientes protestaron, tuve que pasarme una mano por la mandíbula, intentando borrar con la palma la huella de rabia que me surcaba las facciones.Un puntapié por debajo de la mesa me hizo volver a la conversación.Fulminé con la
Nica.Odiaba a Kostya Volkov.Definitivamente no encabezaba mi lista de favoritos, la de odiados tampoco. La dualidad de nuestra poco cordial relación estaba a punto de volverme loca, en ocasiones actuaba como si me deseara y ese deseo no lo dejara respirar, en otras mi presencia lo molestaba tanto como para lanzarme miradas de odio.No lo entendía ni un carajo, mi sequía sexual en los últimos cinco meses era su responsabilidad. Los hombres bajo su mando no se atrevían a compartir el mismo aire que respiraba, aquellos ajenos a la Bratva salían cagando leches al momento en que se presentaba como un hermano mayor celoso, ni mi jodido hermano actuaba de esa forma conmigo.Lance un susìro al aire, dejando que el humo del cigarrillo se fundiera con la noche.No pude evitar dirigir mi mirada al balcón vecino, su habitación. Lo tenía demasiado cerca para ser saludable.Mientras màs miraba, mi enfado aumentaba a niveles descontrolados, antes de darme siquiera cuenta de lo que hacía ya me enc
Nica.El día pasó como una exhalación de normalidad.Desperté en la mañana con un humor de perros, el causante viviendo bajo el mismo techo haciendo las cosas más complicadas, me encargue de algunos repartos. Negocié con algunos distribuidores y antes de darme cuenta la noche ya tocaba la puerta nuevamente. Y era noche de parranda.Hoy el Arcadia daría una fiesta en bienvenida a la nueva alianza, probablemente tendríamos a Italianos conviviendo en el mismo ambiente por primera vez en los últimos cuarenta años.Lo único que quería era no cruzarme con cierta rubia, quien la noche anterior probablemente se había ido más que satisfecha, presa de caricias que me moría por tener, aunque me costara admitir.Negué con la cabeza ahuyentado pensamientos que no quería tener, al menos no por esta noche, me limite a seguir maquillando mi rostro. Ya lista para salir me mire en el espejo de cuerpo completo, una sonrisa satisfecha adorno mis labios.Un vestido de color rojo se aferraba a cada curva,
Nica.Katherina intentó sonsacar información, mis labios permanecieron sellados como una tumba.No me pasó desapercibido el rastro de felicidad y sorpresa que hacía brillar sus ojos.—Parecía que te comería la boca, maldición, si que tengo que hacer una línea en la pared.Una pizca, bastante grande, de curiosidad se coló en mi interior. La observé con una ceja alzada, un enorme signo de pregunta tatuado en mi frente.—Y es extraño, ¿Por qué?.Una lenta sonrisa le surcó los labios, clara expresión de "Te cache", bien, tiró el anzuelo y yo piqué confirmando sus sospechas de que había algo entre nosotros, algo como para hacerme retorcer de curiosidad ante su revelación.—Kostya es mi hermano y lo amo, Nica. Pero es un maldito bicho raro, se ha tirado al noventa por ciento de mis amigas. - Frunció los labios. — Kostya no besa a las chicas a las que se tira, nunca.Vale, ¿Me esperaba esa revelación?, jodidamente no. Cache a Kostya con sus labios encima del chocho de una mujer, no era cues
Kostya.Si me hubiesen dicho que terminaría un sábado a la noche, vomitado, con el cuerpo de NIca inerte en mis brazos. Me hubiese reído en la cara del cabrón hasta morirme.Pero joder, esto si que estaba pasando.Y apestaba a vómito.Meniobre con su cuerpo, alcanzando el teléfono en el bolsillo de mi americana.—Kostya.—Manda a alguien de limpieza, Camaro SS amarrillo, tiene una ventanilla rota. – Silencio, casi pude escuchar los engranajes de la mente de Sergei moviéndose. — Y que alguien lleve el auto de Nica a la mansión.—¿Ha pasado algo con Nica?.Su voz se volvió un resorte tenso, Sergei era más astuto que un zorro. Si ya no sabía lo que se estaba construyendo entre nosotros, probablemente lo sospechaba.No lo culpaba, ¿Quien en su sano juicio querría a un hombre como yo con su hermana?.—Está lo suficientemente borracha como para tomar malas decisiones–. Mi mirada se dir
Nica. Pasaron tres días desde que desperté en la habitación de Kostya, desde que vio las cicatrices en mi cuerpo, desde que se enteró de mi sucio secreto. Tres días y no sabía ni una mísera palabra de él, su paradero, qué coño estaba haciendo, con quién. Se había esfumado, literalmente, y no podía evitar sentir una huella de decepción, amargura. ¿Le daría asco ahora que sabía lo que viví? -¿Preparada colega? La puerta del copiloto se abrió, dándole paso a un cuerpo macizo, Leroi apenas entraba en el asiento de mi Maverick. -Trata de bajarle un poco a los esteroides, colega. Vas a destrozarme el asiento. Arranqué con el sonido de su carcajada. Leroi era un soldado del Pakhan, todos los Lunes nos encargamos de la recolección, andábamos horas por la ciudad, recibiendo los pagos de grandes empresas que compran nuestro producto. El pago se hace en efectivo, el papel el irrastreable, sin cuentas, sin nombres, sin nada que pueda ponernos en descubierto. Es un trabajo tedioso, pero di
Nos pisaban los malditos talones, mi coche fue modificado para correr como el infierno, aún así menos de quinientos metros nos separaban.Las balas repiqueteban contra el asfalto, algunas llegando a dar en la carrocería de mi bebe. Estaba jodidamente furiosa.—Dobla a la derecha, hacia el puente central. Tenemos un retorno a la mitad, los perderemos en los barrios bajos.La voz de Leroi estaba cargada de tensión, tenía la impecable nueve milímetros en la mano, aún no había efectuado ni un disparo.—Sujetate.Levante el freno de mano, dando un brusco volantazo hacia la derecha, los neumáticos chirriaron, dejando una mancha oscura en el pavimento, el auto derrapó con una sacudida. Volví a cambiar de marcha, recuperando la velocidad perdida.—¿Dónde coño están los refuerzos?Apreté los dientes, mis ojos se dirigieron al espejo retrovisor, justo a tiempo para ver un coche precipitándose por mi izquierda, saliendo desde una intersección que no predije.Nos embistió desde atrás, el auto qu
Este capítulo tiene contenido EXPLÍCITO y de nivel SEXUAL, Nica.Unas horas más tarde ya me encontraba en mi habitación, para ser más exactos aplicándome crema corporal después de una merecida ducha.Tenía el brazo agarrotado, se supone que no debía moverlo, pero bueno, me negaba rotundamente a usar una escayola.Así que en eso me encontraba, envuelta en una excusa de bata negra, cuando la puerta fue abierta con fuerza.Clavé la mirada en Kostya, mi ceño se frunció al instante.Lucia…desquiciado.Tenía el cabello revuelto, la camisa del traje hecha un pasa de uva, la expresión de un sicario. Jamás había visto al pakhan en semejante estado caótico.—Que coño…¿No te han enseñado a tocar?No me respondió, se limitó a clavar la mirada en mí, su expresión indescifrable.Me miró por un segundo, dos, tres, un minuto. Hasta que cerró la puerta con una patada. Mi corazón comenzó a latir con demasiada rapidez.Avanzo hacia mi con la confianza de quien sabe que tiene el mundo a sus pies.—¿Est