Fue exactamente como lo predijo Isadora. Solo con ver por la ventana de la institución fue una prueba de su punto, faltaban pocos minutos para iniciar y ya había dos filas completas de estudiantes femeninas gritando un nombre muy conocido para Isadora, en sus regalos y chocolates.

Esta escena fue un despertar para Isadora; realmente la gente solo ve lo que quiere ver.

Todas las niñas estaban sonrojadas y con caras de ilusión por entregar sus regalos a lo que parecía su amado más íntimo.

¿Realmente creían que ese Monstruo con piel humana solo les aceptaría ese regalo?

—Clak Clak—Sonido de crujido de manzana.

—¿Observando el espectáculo?—Pregunto Ada, una guardaespaldas de Loan.

Desde el problema que se armó en la piscina, Loan le había asignado una compañera para que la vigilara, sin embargo, para Isadora esta compañía resulto ser bien recibida, no solo era divertida y expresiva sino que también amigable, y al menos no la hacía sentir sola. Ella es como un conejo, porque aun