Ava Miller tenía las manos esposadas a la mesa de la sala de interrogatorio de la estación de policía local cuando de nuevo, un dolor atravesó su vientre de ocho meses de embarazada.Gritó sin intentar controlarse, llevaba horas en esa situación sin que nadie apareciera. Se levantó intentando aliviar un poco la presión que sentía en su zona íntima. Estaba desesperada pensando que su bebé saldría en cualquier momento y caería al piso sin que ella pudiera hacer nada. Trató de ponerse en cuclillas para facilitar el parto y que la bebé que estaba por nacer no se golpeara al salir, pero las cadenas de sus esposas eran cortas y no le permitieron tomar esa posición.Los policías que la arrestaron la dejaron sola y esposada en esa sala de interrogatorios cuándo ella se negó a responder sus preguntas sin la presencia de su abogado.Antes de que se marcharan, Ava les pidió ir al baño, sin saber que debido a la impresión de su arresto su parto se había adelantado. Los policías ignoraron su pe
Dos años después.El sol se ocultaba lentamente en el horizonte cuando un coche negro se estacionó frente a la imponente mansión de Ethan Anderson.―Sabes que no estoy de acuerdo con esto, Ava.―Lo sé, Jonathan, pero no tengo otra opción. Por favor, vete, no sé cuánto tardaré y no quiero hacerte esperar. Gracias por el aventón.Jonathan Harris arrancó el coche con frustración, sabia lo terca que era Ava y que no había nada que él pudiera hacer para que cambiara de opinión cuando se le metía algo en la cabeza.El corazón de Ava latía con fuerza en el pecho mientras apretaba sus manos en puños, preparándose para lo que estaba por venir. Sabía que esta reunión sería crucial para su futuro y el de su pequeña hija.Con mano temblorosa alisó su vestido, gracias a Emma había podido recuperar parte de sus pertenencias. Samuel había ordenado echar a la basura todo lo que carecía de valor para él, entre eso su ropa y sus recuerdos. Su antigua ama de llaves con ayuda de algunas de las doncellas,
―Por supuesto este matrimonio sería temporal mientras recuperamos tu compañía, te quedas embarazada y tienes a mi hijo para que puedas cederle las acciones. Después de esas tres condiciones nos divorciaremos.Ava se quedó atónita ante la propuesta de Ethan. El corazón le latía con fuerza y su mente estaba en un torbellino de emociones. Casarse con él, darle un hijo y cederle las acciones a su bebé era una idea que nunca había imaginado. Sin embargo, sabía que en ese momento no tenía muchas opciones.Después de la traición de Samuel y lo que había pasado en los últimos dos años, había aprendido a desconfiar de las personas, pero también comprendió que no podía enfrentar a Samuel sola. Necesitaba aliados, y Ethan parecía ser uno de los pocos dispuestos a escucharla.―¿Cómo sé que no me quitaras a mi hijo y destruirás la compañía de mi padre? ―preguntó Ava, su mente le gritaba que saliera de allí, pero se obligó a permanecer en calma, sabía que debía evaluar sus opciones.―Un niño siempr
Ethan no contestó de inmediato, entró al salón que se vio empequeñecido con su imponente presencia, se paró en medio del lugar antes de girar para mirarla.―Eso mismo quiero saber yo, Ava, pero por el momento quiero que recojas tus cosas, te mudarás a mi casa esta misma noche.―Me mudaré contigo cuando nos casemos, Ethan, no antes.―No te estoy pidiendo que compartas mi cama, Ava, por lo menos hasta que nos casemos y tengamos que engendran a tu heredero, pero no dejaré que la prensa se entere donde vives, no hará ningún bien a nuestros planes.Ava sabía que él tenía razón, pero aún no estaba preparada para ir a vivir con él, pero sabía que no tenía opción por el momento debía someter su voluntad a la de Ethan.―Está bien, déjame empacar mis cosas.Ethan asintió con la cabeza antes de verla desaparecer en la habitación. Dio varios pasos por el salón tratando de encontrar alguna pista sobre la personalidad de Ava, un libro, fotografías o algún pasatiempo, pero el lugar era absolutamente
Cuando Ava y Ethan llegaron al despacho de abogados se encontraron que Harris los estaba esperando. Después de las presentaciones, entraron a la ofician donde firmarían el acuerdo para discutir las cláusulas.―Después de haber tenido la noche para pensar, ¿aún crees que esto es lo que más te conviene, Ava? ―preguntó Jonathan con su semblante serio y mirándola a los ojos.Ethan levantó una ceja, pero se mantuvo callado, era Ava la que debería responder esa pregunta.―Sí, Jonathan, es mi mejor oportunidad.―Respeto tu decisión, Ava ―afirmó su abogado con un suspiro resignado ―. Ahora, si el acuerdo prenupcial está listo me gustaría revisarlo antes de la firma, por favor.El abogado de Ethan puso el documento en sus manos y él comenzó a leer.―Es un acuerdo muy favorable, Ava, puedes firmarlo.Ava y Ethan firmaron los documentos y Harris se levantó para despedirse.―Llámame si necesitas algo ―dijo Jonathan a Ava antes de girarse hacia Ethan ―. Y tú cuídala mucho, señor Anderson, que esta
El almuerzo fue un poco tenso después del arrebato de la familia de Ethan, durante los primeros minutos él permaneció callado y Ava se preguntó si se estaría arrepintiendo del haberse casado con ella. Cuando la señora Gibson trajo la botella de champán y la puso en la cubitera al lado de Ethan él se levantó. ―Permítame, señora Gibson, yo lo abriré y serviré, puede retirarse. ―Sí, señor Ethan. Con pericia Ethan abrió la botella con un sonoro pop lo que hizo que sonriera un poco, llenó las copas y le pasó una a Ava. ―Porque nuestro acuerdo logre tu redención y el crecimiento de la compañía Anderson. ¡Salud! ―Y porque pueda recuperar a mi hija. ¡Salud! ―respondió ella chocando las copas. Ava se levantó para servir los platos de las fuentes que estaban dispuestas en las mesas y le pasó el primero a Ethan. ―¿Por qué nunca te has casado, Ethan? ―preguntó Ava cuando comenzaron a comer. Ethan la miró dudando si responder o no, más el genuino interés que vio en el rostro de Ava hizo qu
Ava se puso el camisón con rapidez y huyó al aseo, cerró la puerta con cerrojo, abrió la ducha y rompió a llorar. Se despojó de la ropa y se metió bajo el agua tibia, después de unos minutos se calmó, odiaba llorar, no le gustaba demostrar debilidad ante nadie.Al salir se lavó la cara con agua fría sacó su ropa interior de la maleta de mano y tomó un pantaloncillo y una camiseta sencilla de la pila de ropa. Se maquilló para disimular sus lágrimas.Se preparó mentalmente para enfrentarse a Ethan, dos podrían jugar al mismo juego y no había mejor defensa que el ataque.―Así que, ¿qué sigue en nuestro itinerario de matrimonio por negocios? ―preguntó Ava con sarcasmo, rompiendo el silencio incómodo.Ethan la miró con una ceja arqueada, evidentemente, poco impresionado por su comentario.―Si estás buscando algo emocionante y apasionado, lamento decepcionarte. Nuestro acuerdo es puramente pragmático ―respondió con frialdad.Ava soltó una risa amarga.―No tiene por qué recordármelo a cada r
―Podemos ser rivales, pero no significa que usaré mi posición para humillarte, no soy ese tipo de hombre ―replicó Ethan un poco molesto por que ella asumió que era un patán.―Gracias... esa era la palabra que la mujer que me atacó repetía cuando comenzó a cortarme. No soporto escucharla.―Te prometo que nunca te llamaré de esa manera, Ava ―dijo él suavizando su mirada.Ava se removió inquieta, podía manejar más su indiferencia que su compasión. Bajó sus ojos y el hecho de que ambos estuvieran desnudos le trajo una idea a la mente.―Creo que me gusta la idea que traías en mente cuando entraste al baño.Él sonrió con una sonrisa de esas que podían bajar las bragas de cualquier mujer y ella no era inmune.―Sí, más si quieres podemos dejarlo para más tarde y atenernos al plan original de ir a nadar.―Podríamos hacer las dos cosas si te apresuras ―respondió ella sintiendo una ola de calor recorrer sus entrañas. Lo quería de nuevo, no podía negarlo.Él se acercó con los ojos fijos en ella,