Krystle Hassler ha dejado de ser una chica de principios, para conocer más allá del pecado, dejándose llevar de los placeres verdaderos y prohibidos. El dolor y el engaño la orilló a la venganza, pero también a vivir lo que ahora disfruta sin ningún remordimiento. Hunter y Elliott Carrington, los dos hermanos de sangre serán la perdición de la joven, ya que uno fue su amor verdadero, pero el otro es la fruta prohibida de la que ella disfrutará y conocerá que el amor no es lo que esperaba, ya que después de un mordisco de lo prohibido la llevara a dudar de lo que en verdad su corazón siente. No hubo barrera que detuvieran a la diosa del pecado, hasta que la curiosidad acompañado con deseo la llevaron a firmar un contrato para ceder a un sinnúmero de reglas de las que ella tendrá que obedecer.
Leer másSol.Volviendo a casa de Elliott lo primero que hago es buscar a ese par de malditos, escucho los gritos de Elliott por unos segundos, para luego decirme "como quieras", al parecer no le importa lo que le haga a ese par de ratas. Juro que si los encuentro lo primero haré es matar a ese maldito y luego a la zorra, pagarán todo lo que le hicieron a mi amiga.Siento como la adrenalina me sube y baja, eso sin agregar las ganas de llorar que tengo.Antes de poner un pie dentro de la casa me derrumbo sobre el suelo, me pongo a pensar lo que mi Krystle debe estar sintiendo en este preciso instante.¿Quién estará conmigo en las noches? A quien le diré lo mal que me siento o de lo mal que fue mi día, a quien le diré las locuras y ocurrencias que pasan por mi cabeza. Me he quedado completamente sola, no la tengo a ella, ¡qué voy a hacer!¡Ella es
Krystle.***—Adiós, espero que lo que estás haciendo sea para tu bien y no porque quieres vengarte de los demás —me pasa la maleta en mis manos—. Nuevamente te repito, no puedes culpar a todo el mundo por lo que hicieron solo dos personas.No puedo quedarme conversando con él, no quiero debatir más, la decisión está tomada y no hay vuelta atrás, me voy y será para bien, todo será para bien. Lo que deseo en este momento es que él cuide de ella, que no la deje sola por nada del mundo y que en los días de sus siclos menstruales se tiene que comportar como un caballero “soportando sus histerias”.—Adiós y cuida de Sol.Esas fueron mis últimas palabras, doy media vuelta y apresuro mis pasos para entrar al aeropuerto… de pronto se me vino el pensar que debía correr y eso hice, corro hasta ca
Enrolló el vestido de seda y se sentó sobre mí, metió su lengua sin avisar.—Pégame—, pidió, mordiéndome el labio y frotando su coño contra latela de mis pantalones.Me lamió y me mordió la oreja, y fue en ese preciso instante que se me vino la imagen de Krystle. Me quité la corbata, y me levanté, deslizando a Karina en el suelo. Le di la vuelta. Sonrió, lamiéndose el labio inferior. Ella estaba sosteniendo su mano en el escritorio. Abrió bien las piernas y se acostó sobre el escritorio de roble, con el trasero bien asentado. Ella estaba sin bragas ¡traviesa! Me acerqué a ella por detrás y le di un fuerte golpe. Ella gritó en voz alta y abrió la boca de par en par. Nuevamente la imagen de Krystle asechaban mi mente y el hecho de que pronto vendrá a mi casa, mi polla se pusiera dura como una roca. 
—No, te dije que, sino sales conmigo, no saldrás sola —se cruza de brazos y yo no dejo de verle a los ojos.Ella es terca, pero yo lo soy aún más.Ella debe estar preocupada porque debe pensar que algo me podría suceder o de que podría matarme. Ja, no me mataría por la rata de Hunter, que se vaya a la mierda. Además, no estaré sola porque Lorenzo estará conmigo, él es la persona que me ayudará.—Quiero estar sola, necesito estar sola y si eres la amiga que dices ser, tienes que entenderme —alzó la voz, me inclino hacia delante y recojo la maleta que está en el suelo.—Me llamarás, volverás —sus lágrimas no cesan y su voz se quebranta—, por favor, no me dejes—suplica y poco a poco cae de rodillas.No… no hagas eso, entiende que eso me derrumbara más y haces que me ponga blanda,
Subo las escaleras y reprimo el llanto que llevo dentro y que quiere salir. No voy a permitir que nadie se ría en mi cara, suficiente con todos los días que ellos me veían y sabían lo que mi madre y Hunter habían hecho.Entro a la habitación de Elliott y lo primero que busco es mi móvil, lo cojo en mis manos y nuevamente salgo corriendo hacia la habitación que Elliott me había dado. Al llegar a unos pasos de la habitación veo que Elliott y Sol están subiendo las escaleras y gritando mi nombre.Apresuro mis pasos y en milisegundos entro a la habitación, la cierro, pongo el seguro porque no quiero ver a nadie en este momento.Me dejó caer al suelo, lloro desconsoladamente. El dolor es indescriptible… físico y mental. Esto es un sufrimiento del que no quiero tener. Y me lo he provocado yo misma por no ver a mi alrededor. Desde lo más profundo me llega un
—Eres una gata y te denunciaré porque me acabas de hacer daño —dice entre llanto y yo me tenso al verla—. Y ni pienses que dejaré que me envuelvas con tu dinero, así como tu madre envolvió a mi futuro esposo.¿Qué? De pronto se me vienen los recuerdos de la vez que él se me arrodillo, pidiéndome perdón... ¡Todo era mentira![Flashback]—Oh, nena, que sexi que estas —no dejó que ni llegara hasta él cuando ya lo tengo encima de mí—, me excita que me recibas así muñeca—ronronea para luego posar su mano en mi trasero y sin delicadeza lo estruje como si fuera una suave esponja.Esbozo una sonrisa fingida, llevo mi brazo derecho a su cuello y con mucha sutileza llevo la otra en sus testículos, hasta que los tengo en mi poder, los estrujo, pero no de la misma manera de lo que él lo hizo con mi tras
Pero a mí que me importa los gritos y hasta lo que suceda aquí, ¡lo único que quiero es dormir! Sí, quiero dormir para recordar todo lo que mi sabroso me estaba haciendo.—No veo que sea necesario que nosotras estemos presentes —gruño para luego irme hacia la cama y me envuelvo con el edredón—, ve tú, déjame a mí, entre un rato nos vamos, no cree que eso le moleste a Elliott.—No, tienes que venir conmigo, entiende que está pasando algo grave y tú y yo tenemos que averiguarlo —me quejo al escucharla, sino me levanto ella es capaz de gritar, pegarme o hasta jalarme de los pies.—Está bien, pero espera que primero tengo que ir al tocador —hago a un lado el edredón y me levanto de la cama y sin arreglar mi cabello me pongo las pantuflas. Camino hacia el tocador para lavarme la cara y así poder despertarme por completo.
Krystle.Cuando pensaba tener una noche tranquila, sin querer se presentó una madrugada llena de problemas y conflictos. Una parte de mi ser sabía que Hunter entraría a la habitación, pero otra estaba segura de que no sería capaz porque hay muchas personas que lo pueden ver.Ah, como puedo ser tan ingenua en no ver lo que tengo frente a mis ojos.Desde el momento que escuche esos gritos y rápidamente mi mente empezó a trabajar y fue ahí que deduje que Hunter estaba en la habitación y que lo único que buscaba era algo de atención carnal y por ello me levanté y corrí hacia la habitación para dejarle en claro de una vez por todas a Hunter que ambos no tenemos nada.Cuando tenía frente Hunter, lo único que se me vino a la mente es correr hacia Elliott y comérmelo porque no voy a decir que no cuando me excite al verlo solo con
Ella tiene mucha razón y mientras esperamos que él reaccione me quedo esperando que Hunter se dé cuenta de los errores que comete, más sin embargo él no deja de justificarse y cree que todo fue culpa de la madre de Krystle. No es que la defienda porque ella es el pecado al ofrecerle semejante suma de dinero, pero también mi hermano por aceptar esa enorme tentación del cual lo hizo perder la cabeza.—Ni tú te crees eso —dice con ironía.—Créelo imbécil, espero que mi amiga encuentre a una persona que la ame de verdad y que no se aproveche de su ingenuidad, de su dinero o de su cuerpo —enfatiza.Aush, eso fue una insinuación demasiado directa.—Ya, esta discusión se acaba aquí —me levanto con la intención de separarlos porque no quiero una pelea del que mi hermano saldrá perdiendo porque Edgar y menos yo permiti