***
—Gracias por la cena y la compañía —me despido de los Carrington y me dirijo hacia mi Ford Mustang 2020 color rojo.
La cena estuvo deliciosa y también la compañía de los Carrington, no puedo negar que no son malas personas, pero eso no lo puedo decir de sus hijos. Tres horas pasé en compañía de los padres de mi exnovio, ¡sí!, exnovio porque el maldito no se apareció
Los señores Carrington no dejaron de preguntarme sobre mi vida personal y es obvio que quieren saber quién es la persona con la que su hijo sale, aunque la verdad soy yo la que quiere saber quién es el patán de su hijo.
Sin duda lo mataré con veneno para ratas, lo seduciré y le prepararé una comida romántica, luego de un solo bocado el maldito morirá.
Mientras conversaba con los señores Carrington, el chico que no rompe las reglas estuvo mucho tiempo con su móvil y sinceramente es un maleducado, pero más de una vez me susurraba cosas para fastidiarme, aunque para mí fue todo lo contrario.
Al fin y al cabo, no asesiné a Elliott, me pareció buena compañía, ah, creo que tome mucho vino.
(...)
—Despierta… —siento como una voz chillona interrumpe mi dulce sueño.
—Aaahh, quiero dormir mamá —me quejo.
Mi madre siempre aparece en el lugar menos indicado, me quejo. Estaba soñando que asesinaba a Hunter y que me follaba al hermano.
—No soy tu mamá y será mejor que despiertes.
—Que fastidiosa eres —sin abrir los ojos tomo una almohada y la tiro donde sea que venga esa voz chillona.
—El estúpido de tu novio está en la sala y no se irá si tú no lo recibes.
Abro mis ojos al escuchar novio, y mi sorpresa es que Sol esta que revienta del enojo y eso me dice que acaba de discutir con Hunter. Ellos jamás se han llevado bien y por ende me tengo que interponer cada vez que ellos estén juntos.
—Llama a seguridad y diles que lo saque porque no lo quiero ver ¡nunca jamás! —me dejo caer hacia atrás—, ¿dónde está mi madre?
—Tu madre dejo dicho que tiene un desfile en España porque su nueva colección será inaugurada ahí —ah, como lo pude olvidar.
Mi madre me matará porque le prometí acompañarla, pero decidí ir a una cita con Hunter, lo malo de todo es que la bendita cita se arruinó, aunque por otro lado disfrute la compañía del hermano.
—Aaah… —llevo mi mano hacia mi cara, froto mis ojos y sin pensarlo dos veces me levanto—. La cena fue un desastre por completo, y eso porque Hunter me dejó sola con sus padres y su hermano—recalco.
—¿Qué hizo qué? —me pongo las pantuflas y me encamino hacia donde se encuentra ese patán—. No te vayas porque primero me dirás lo que ese puto desgraciado te hizo—corre tras de mí y se posa en mi camino e impidiéndome el paso.
—Todo iba bien hasta que el imbécil me dejó ahí como una estúpida y eso no es todo —bajo la mirada y comienzo alizar mi short corto de seda y mi camisa de tirantes.
—No me gustan los acertijos y menos la información a medias —gruñe.
Ja, ja, ja… Ella está desesperada, y es claro que se come las uñas por saber lo que tengo que decirle.
—Besé al hermano de Hunter —cierro los ojos y de golpe le suelto todo, y ahora que recuerdo, realmente hacer eso fue estúpido.
—¡Oh, mi madre! —abre la boca en forma de “o”.
—No te emociones, ya que me rechazó y creo que es gay —resoplo con mucho desánimo—, eso es un desperdicio total.
—Eres una maldita ¿por qué no me llevaste contigo? —chilla.
Es que si la hubiese llevado estoy segura de que las cosas hubiesen terminado peor.
—Te prometo que te contaré detalle a detalle, pero lo primordial es matar a Hunter Carrington —tomo de su mano y la jalo hacia la salida.
No pierdo el tiempo e iniciando el año y el mes, y ya pienso en asesinar a un hombre, pero es que vale la pena exterminar a una rata como Hunter Carrington.
¿Cómo conocí al patán de Hunter?
Un día que fui de fiesta a celebrar el cumpleaños de mi amiga Sol, me llegué a topar al chico más sensual y guapo que había en la discoteca. Ese día coqueteamos, bebimos, conversamos y más de una vez intercambiamos saliva. Mi relación con Hunter comenzó ahí, pero puedo testificar que todo comienzo es de color de rosa, puesto que ahora estoy viviendo mi cruda realidad.
Sol es mi amiga y al parecer a ella le llegaba información de que mi novio estaba picando a unas pollitas mientras yo viajaba con mi madre, y una de las razones de los viajes es que trabajo con mi mamá y no soy una mantenida como todo el mundo piensa, aunque me vale m****a lo que piensen, ya que lo que tiene mi madre es mío y los que me conocen saben que mi madre y yo hemos salido adelante solas.
—Oh, nena, que sexi que estas —no dejó que ni llegara hasta él cuando ya lo tengo encima de mí—, me excita que me recibas así muñeca—ronronea para luego posar su mano en mi trasero y sin delicadeza lo estruje como si fuera una suave esponja.
Esbozo una sonrisa fingida, llevo mi brazo derecho a su cuello y con mucha sutileza llevo la otra en sus testículos, hasta que los tengo en mi poder, los estrujo, pero no de la misma manera de lo que él lo hizo con mi trasero. ¡Es el doble!
—No, me vuelvas a tocar —hablo entre dientes—, quien te crees hijo de puta, es demasiado Hunter Carrington, suficiente de tantas humillaciones, hemos terminado algo que jamás debió iniciar.
—Nena —su voz salió en un tono fino como de una niña de un año, el muy maricón me suplica con la mirada, pero como soy una perra de perra, lo estrujo más hasta hacerlo gemir de dolor.
—Te puedo traer las tijeras —dice Sol con tono divertido.
La muy perra se está divirtiendo del mal de otro, pero no puedo negar que todo este show es divertido.
—Lárgate Hunter o si no tendré que llamar a los hombres de seguridad o a la misma policía—le doy un último apretón para luego soltarlo.
Por un momento siento que me propase, pero luego recuerdo lo que me hizo y solo pienso en cómo matarlo. Hunter se inclina hacia delante y apoya una de sus manos en la rodilla y la otra la posa en sus testículos.
—Por favor, nena, escúchame —apenas puede hablar, pero al parecer está recuperando poco a poco el aire—. Ya sé que parece otra cosa, pero te juro que todo tiene una justificación—se arrodilló y suplica una y otra vez.
Esto parece un déjà vu o una costumbre continua de la que ya estoy acostumbrada a perdonar y dejarlo pasar por alto.
—Se ha acabado Hunter, no te quiero ver en mi vida —mis palabras salieron firmes y concisas.
—Amor… —su voz se entrecorta.
El estómago se me contrae al ver que el estúpido está tratando de manipularme y por lo que veo la actuación es lo suyo.
—¡Vete! —grito.
Esta decisión es definitiva, no hay vuelta atrás, no negaré que me duele, pero me tengo que querer primero.
—Nena, ¡no!...
—Lárgate Hunter —lo veo con desprecio total.
—No me iré porque sin ti no podría vivir —baja la cabeza y yo trato de no matarlo.
—Esas palabras la sacó de una música o de algún libro de su mamá —susurra Sol cerca de mi oído.
Concuerdo con Sol y solo por eso lo mataré ahora mismo, aunque sería un desperdicio matarlo con veneno de rata, mejor lo descuartizo todo para que sienta todas las humillaciones y engaño que me ha hecho.
—Esas palabras ya no funcionan conmigo —doy un paso hacia delante, me inclino hacia él y poso mi mano en su quijada y la levantó exigiéndole que me vea—, no… me… interesa… lo… que… me… quieras… decir...—hablo lentamente, para que las palabras le lleguen al cerebro de m****a que tiene.
—Te amo —lleva su mano a su pecho.
No sé como es ese amor, si él considera amor todo lo que me hace, entonces prefiero quedarme sola para toda la vida.
—Ja, ja, ja… Canción con canción —sonrió alejándome de él.—. Eres amor de papel, del que se moja y se destruye. Eres amor de papel—al inicio comienzo a tararear la música, para luego darme las inmensas ganas de cantarla en compañía de mi amiga Sol.
—La mamá de Alexander está enferma —dice furioso y yo me quedo observando como una estúpida.
No caigas, no caigas, no caigas porque te mato.
—Hunter… Hunter… Hunter —con mi mirada de preocupación logro llamar su atención—. No me interesa tu estúpida justificación, ya que I*******m y F******k me la dieron—bramo de la furia—. Deberías demandarlos por exponerte— hablé con ironía.
Chasqueo mis dedos y de una vez le digo que se vaya porque no resisto tenerlo frente a mí, y no es que me muera por él, ¡ya no!, lo digo porque estoy segura de que lo mato o le corto las pelotas, para que deje de andar de puto con las mujeres.Si él no es fiel, entonces tampoco lo seré yo. Sé que ese dicho, infidelidad se paga con infidelidad es un tanto estúpido, ya que uno lo hace porque el otro lo hizo y no porque le guste hacerlo con la persona que desea.Mi pensar es que yo lo haré con el que se me dé la regalada gana, y lo principal que debo prometerme a mi misma es no enamorarme, ya que eso seria como cometer la locura de hacer lo mismo que hice con Hunter.—Comprendo que estés furiosa —toma su chaqueta de cuero que estaba sobre el sillón—, pero te estoy siendo de lo más sincero, lo mejor que debes hacer es alejarte de arpías celosas que lo
—Anderson irá por ti mi amor —escucho un gruñido y yo volteo los ojos.Ay, no… Ahora quiere mandar por mí, amo a mi madre, pero se pasa de protectora. Ella tiene que entender que ya no soy una niña, una cosa es que me dé un consejo a que me controle.—Nadie vendrá por mi madre, sé que olvidé el viaje, pero hoy tengo una cita con la familia Carrington y por nada del mundo me la perderé —sonrió de oreja a oreja.Mi madre está preocupada por mí y es obvio que se enteró de todo lo que sucedió en estas cuatro paredes, y los soplones son los hombres de seguridad, ya que los gritos se escuchaban por toda la casa. Nuevamente digo que mi madre me sigue tratando como su pequeña y eso que ya me siento más vieja que ella, por eso trato de que ella no se meta en mis cosas, aunque es imposible porque todo me lo quiere controlar.
Elliott.Jamás en mi vida me había cruzado con una chica tan ocurrente como Krystle, no puedo creer el cinismo que tiene ella y teniendo presente que es novia de mi hermano.Mi hermano siempre buscas a chicas que tengan un problema mental, aunque presiento que esa chica es el talón de Aquiles de mi hermano porque es la única que no se doblega ante él o se puede decir que ya se hartó de todas las humillaciones de mi cruel hermano, aunque hay algo que no comprendo aún y es porque mi hermano no se ha hartado de ella.¿Será que se enamoró?Aaahhh… No sé qué pensar, pero algo dentro de mí me dice que lo más seguro es que ella sea una arribista y lo único que quiere es el dinero de los Carrington, pero eso no lo voy a permitir. Lo más seguro es que ella no sabe quién es el que trabaja aquí, no es que me est&
—Qué bueno —esbozo una sonrisa fingida—. Aaahh… Quiero decirles que el apetito se me fue y lo único que quiero es ir a mi habitación.Doy media vuelta y subo las escaleras antes que me obliguen a cenar con ellos, a pesar de toda la escenita que acaba de ocurrir.No sé quién podría tener apetito después de todo este escándalo, juro que no esperaba que la cena se convertiera en algo amargo, pero el gracioso aquí es Hunter, como se le ocurre traer a su novia teniendo presente que ayer le hizo un tremendo desaire del que yo no perdonaría y menos ella que es su novia.¡Qué ingenua!—Buenas noches mi niño —tras subir las escaleras escucho la voz de mi madre.Mi madre, ah, ella siempre ha sido la mujer que más amo en el mundo, pero hay días que me pongo furioso porque siempre cubre todo lo que mi hermano hace.
Krystle.Llegando a casa tiro mi cartera sobre el sofá y me dejo caer. Exhalo fuertemente, y como loca comienzo a quitarme los tacones y me despeino el cabello.¡Esta noche fue de locos! Todo se fue al caño y todo porque ese imbécil piensa que soy una arribista que quiere el dinero de los Carrington.A regañadientes me levanto y camino descalzo hacia la cocina, es que no he probado nada de bocado y la cena en la casa de los Carrington se arruinó. Si no me equivoco son las diez de la noche y la cocinera ya debe estar dormida, por eso tengo que ir personalmente y ver que encuentro en la cocina y me serviré algo para apaciguar el hambre que tengo.Abro el congelador y saco una botella de leche, y pienso acompañarla con una torta con mortadela.—¿Qué haces aquí?—Aaahhh… —pego un grito al cielo al ser sorprendida, mi coraz&
Subiendo el primer escalón ambas nos detenemos al escuchar que el mayordomo me dice que hay un joven que exige verme y que no se irá hasta que lo reciba.—Sander, la señorita no puede recibir a nadie —Lorena le contesta mientras me encuentro navegando en mi laguna mental de quien es la persona de la que quiere verme.—Lo siento, pero la señorita Krystle me tiene que recibir si o si —exclama con voz ronca.Alzó la mirada al ver que es Elliott y no Hunter. Mis ojos se agrandan y mi corazón está que quiere salirse por completo.¡Mierda total!Levanto el pecho y quito mi brazo de la mano de Lorena. De reojo puedo ver la cara de impresionada que tiene ella al ver que ya no me encuentro con los hombros caídos y menos quejándome del dolor de espalda, pero es que ella tiene que entender que ese sexi hombre es Elliott y no es Hunter, y que mi orgullo sobrepasa todos
—No me digas que eres sobreprotector con tu hermano —entrecierro los ojos—. ¡Bueno! Tengo pensado descuartizarlo, mmm… cortarlo en pedacitos y repartirlo a las hienas como alimento—el sarcasmo lo llevó por las venas—, no me digas que tu hermano no te contó que tengo un sótano en el que tengo toda clase de animal peligroso.—¡Qué graciosa! —esboza una sonrisa fingida—. Mi hermano no está contigo porque te ama—bufa—, lo único que quiere es tu dinero o eso es lo que creo.¿Mi dinero? Ahora si ha entendido que no necesito de su dinero, pero eso de que Hunter está detrás de mi dinero me deja confundida.—¿De dónde sacaste eso? —abro mis ojos—. Tu hermano puede ser patán o mujeriego, pero eso de que quiere mi dinero—mi corazón se acelera.No es que defienda tanto a Hunte
Él se sienta sobre el sillón y me susurra que me suba sobre él. Asiento como una niña obediente. Camino hacia él, flexiono un poco las piernas. Mis ojos no se separan de los suyos. Nuestro deseo es inmenso, inexplicable, lujurioso, ardiente y pasional.Un estremecimiento me recorre el cuerpo al sentir como posa ambas manos en mi cadera y de un fuerte golpe me penetra.—Aaahhh… —grito del placer. Mis pezones están duros, mis pechos se mueven a cada embestida. Sin descanso él me penetra cinco… seis… siete… veces.Nuestras miradas se fusionan y lo animó a que siga, que me folle hasta romperme, quiero que su enorme pene me rompa hasta sangrar, que me haga gritar como una puta loca, que haga que me pierda en el mundo del placer. Asiente satisfactoriamente, le gusta, lo disfruta, lo vive, lo saborea.El placer va a hacer que ambos explotemos.El tiempo pasa, m