—¿Cómo te atreves? —gruñó el Alfa sosteniendo a su prima.Dana los miró a ambos con rabia pero después centró su atención en Kian.—Ella me ofendió primero.Su ladina sonrisa sarcástica hizo que el corazón de la Omega latiera mucho más rápido.—Vete de aquí. Te encargarás de los trabajos de campo hoy, no quiero que estés cerca de la casa de la manada. Piérdete.Dana apartó las lágrimas que comenzaban a formarse en sus ojos, se dio la vuelta con dignidad tratando de no volver a mirarlo, aunque la voz de Kian hizo que se detuviera en seco una vez más.—No quiero que vuelvas a tocar a Asling nunca más.—No te preocupes, Alfa. No lo haré.Rápidamente salió de ahí sintiendo que el dolor se apoderaba de ella.Los ojos del Alfa no se apartaron ni siquiera por un segundo de la estilizada espalda de Dana mientras salía de sus aposentos mientras apretaba la mandíbula.—¿Dana? ¿A dónde vas?Zakia la miraba con el ceño fruncido, al parecer la había estado esperando afuera.—Tengo que hacer traba
Dana hizo lo que él le pidió mientras que Kian la miraba fijamente haciéndola poner más molesta por su atención.De repente sorprendiéndola el lobo se inclinó sobre ella después de tomar agua para limpiar suavemente el rostro de Dana quien lo observó enfurruñada a pesar de que había sentido su toque como una descarga eléctrica prefirió apartarse como si no sintiera más que fastidio.—Yo puedo hacerlo sola.El Alfa apretó la mandíbula sin responderle, detestaba que la Omega lo ignorara mientras que al bastardo de su Beta le sonreía.Kian no intentó ayudarla otra vez pero ni un momento dejó de mirarla inquietándola hasta que por fin terminó de limpiarse y rápidamente se colocó la camisa del macho.—Vamos, necesitas ver a la curandera.—No, yo estoy bien.Él la ignoró, mientras que en silencio Dana lo seguía y no pudo evitar echar un vistazo a esa musculosa espalda tensa. Enseguida apretó los dientes furiosa y apartó la mirada reprochándose a sí misma que debería mantenerse alejada de él
Dana se miró al espejo completamente embelesada recorriendo su imagen semidesnuda mientras notaba los cambios.En silencio pasó lentamente su delicada mano por su vientre ligeramente hinchado al mismo tiempo que observaba sus pechos llenos.—Sabía que había cambiado.Los embarazos de las lobas normalmente durarían cuatro meses pero como la curandera le había dicho, su embarazo no era uno normal. No sabía cuánto se reduciría al tener un cachorro con el Alfa pero ya comenzaba a notarse, lo que quería decir que debía actuar.—Derek me dijo que me ayudaría, que debía confiar en el plan pero… ¿Cuánto tiempo falta? Si él se ent-Dana se calló suspirando audiblemente a la vez que su mano protegía su vientre. De repente sintió que la calidez y la necesidad de proteger a su cachorro estaba por encima de todo.—Te protegeré, nadie te lastimará.Sonrió a duras penas y comenzó a vestirse para ir a hacer lo que ese día decidiera el Alfa.—Apresúrate a poner la mesa, muchacha.Dana obedeció a Anet
Parecía como si estuviera tratando de contenerse.Dana pasó su lengua por su labio inferior sin dejar de mirarlo, en ese momento un impulso no propio le dictaba que fuera a por él. El roce con el vestido que llevaba ocasionaba que se sintiera más agitada.Solo esta mañana había dicho que me mantendría apartada de él. Sin embargo, ahora mismo estoy ardiendo. —¿No me escuchaste, Omega? Pregunté ¿Qué. Demonios. Haces. Ahí?—Tomando un descanso, ¿es un crimen?Estaba tan relajada pero caliente a la vez.Su cuerpo enviaba descargas por cada parte de su cuerpo, Dana sabía lo que necesitaba. Ser tocada.Kian por su parte desde que entró en el establo no pudo apartar los ojos de ella.Dana respiraba y sus pechos se movían eróticamente, a través de la tela fina podía ver aquellos pezones rosas fruncidos lo que hizo salivar al Alfa y que su lobo rasgara en su interior queriendo salir para tomarla, lucía jodidamente hermosa recostada sobre el heno con los labios carnosos humedecidos, los ojos b
Dana llegó a su habitación sin prestar atención a su entorno. Parecía un zombi, ajena a lo que pasaba a su alrededor. Incluso aunque por toda la casa de la manada hubiera un montón de lobos ocupándose de la fiesta que se llevaría a cabo.—Algo debe estar mal conmigo. No es normal que esté pasando todo esto. Primero esta extraña curación que solo los Alfas poseen, después el embarazo y ahora la marca. Todo esto sin que tenga a mi loba aún, ojalá mis padres estuvieran vivos. Ellos sin duda me explicarían qué está pasándome.Dana caminó de un lado a otro pensando en su encuentro con Kian e inevitablemente se estremeció.—¿Qué va a pasar ahora? ¿Me rechazarás, Alfa?Obviamente eso sería lo más lógico pero con Kian ella no sabía dónde estaba parada, era el lobo más impredecible que había conocido. La Omega sintió una punzada de dolor al recordar que él le había pedido que cubriera su marca.—Es obvio que eso es lo que quiere, me rechazará. Ni siquiera sé por qué no lo hizo en ese momento.
Asling hizo una mueca cuando el Alfa se apartó de ella con un gruñido. Detestaba no tener todo su poder y no manipular a Kian por completo. Sus ojos ya no parecían dilatados mientras la miraba con el ceño fruncido.—Sal de mi habitación. —Pero tú me trajiste, Kian. Su expresión era seria mientras que tenía la mandíbula apretada.—Fue un error, no quiero… mancillarte antes de que nos casemos.—Estoy muy feliz de que se lo digamos a todos Alfa Kian, no puedo esperar.Asling no dudó en besar a Kian antes de marcharse.Cuando salió de su habitación comenzó a desarreglar su pelo y morder sus labios para ir a molestar a su prima. Tocó la puerta de Dana y en el momento que ella abrió Asling sonrió.—¿Entendiste el mensaje? Kian es mío, no importa cuantas veces intentes que te haga suya.Dana apretó los puños llena de rabia y celos.Desde que eran niñas era lo mismo, Asling siempre le había querido robar todo lo que tenía. Incluso lo había hecho con Brent pero jamás le había importado tant
—Repítelo.La voz del Alfa sonó letalmente serena pero eso mismo fue lo que puso alerta a la Omega. Sus ojos azules la miraron fijamente y Dana tragó.—Solo te pido que me rechaces, sé… sé que para ti es una molestia tenerme como compañera y lo acepto. Por favor, termina con esto y recházame.Antes de que pudiera notarlo, Kian se movió tan rápido que Dana gimió abriendo los ojos de golpe.El pecho de él chocó contra el suyo mientras que el macho colocaba cada mano sobre la puerta detrás de ella, a un lado de su cabeza observándola con ira.Él se inclinó cerrando la distancia entre ambos y la Omega no pudo evitar temblar nerviosa y asustada al mismo tiempo. Su cuerpo parecía más receptivo a él por la marca que adornaba su cuello.—No me das órdenes Omega. Si no lo has notado, todo lo que pasa en esta manada es por mi decisión.—Pero…—Solo quieres que lo haga para poder ser completamente de él, ¿cierto? —gruñó rabioso—. Eso no va a pasar.Dana palideció y apretó la mandíbula molesta po
Dana se había vestido tal y como le advirtieron.Atiende a los invitados intentando no llamar la atención pero eso es imposible. Incluso aunque no lo quisiera, la belleza de la Omega es una tentación para todos pero ella parece ajena a las emociones que despierta en los machos de la sala.Su mirada está fija en su prima recordando las palabras de Brent.—¿Qué hay de Asling? ¿Qué pinta ella en el plan de su padre?—Creo que no sabe nada del plan de Owen. Asling es demasiado estúpida y su padre lo sabe, de alguna manera arruinaría su plan. Pero estoy seguro de que está tramando algo que incluye al Alfa del Norte. No sé de qué se trate, solo sé que ella está obsesionada con él.Kian la miraba fijamente sin importarle el resto a su alrededor mientras que apretaba la copa en su mano. Su mandíbula estaba tensa y el lobo en su interior gruñía territorial detestando la atención que aquella maldita Omega despertaba en los machos cerca de ella.—Bueno, Alfa Kian. Es un placer estar por fin en s