48
Lilia respiraba con dificultad, sintiendo el ardor punzante de las ataduras en su piel. Su blusa rasgada dejaba su hombro al descubierto, y la sensación del concreto helado contra su piel apenas la mantenía consciente. El miedo era un nudo apretado en su garganta.

Entonces, la puerta del almacén se abrió con un chirrido.

Los hombres se enderezaron de inmediato, como soldados cuando llega su comandante.

Y ahí estaba ella.

Débora Petrova entró con la seguridad de una reina. Sus tacones resonaron contra el suelo, mientras se acercaba a Lilia con una sonrisa burlona.

—Vaya, qué patética te ves —ronroneó, inclinándose frente a ella con un brillo de satisfacción en los ojos—. La orgullosa esposa de Nikolai Volkov, atada como un animal, temblando de miedo… como debería ser.

Lilia no respondió. No quería darle la satisfacción de verla rota. Pero Débora no necesitaba palabras. Disfrutaba cada segundo.

—¿De verdad creíste que Nikolai te ama? —preguntó con falsa dulzura, acariciándole la mejilla
Glenmarts

¡Muchas gracias por leer!

| 5
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App