133

Haidar regresó a su lujoso apartamento después de un día agotador en el trabajo. Marilyn, la asistente doméstica, le avisó inmediatamente que la cena estaba lista. Sin embargo, el hombre no tenía mucho apetito y se negó a comer, agradeciendo a Marilyn con un gesto ausente. Ella, preocupada, no pudo evitar pensar en lo complicado que era todo entre Brenda y su jefe. En su corazón, anhelaba que pudieran resolver sus problemas, aunque el panorama se presentaba sombrío, casi como un milagro improbable.

Marilyn continuó con sus quehaceres en el piso, sintiendo que ya le quedaba poco por hacer. Sin embargo, no podía evitar sentir la falta de Alexandra, quien solía ayudarla. Tal vez Haidar, sumido en su propio revuelo emocional, no había considerado contratar a alguien más. Aun así, ella no se atrevía a mencionarlo, temía cargarlo con más preocupaciones.

Tras ducharse, Haidar se encerró en su despacho y comenzó a beber. Con un vaso medio lleno sobre el escritorio, so
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP