127

Cuando Brenda llegó al nuevo departamento, se quedó mirando a su alrededor. El lugar era hermoso, y aunque no lo admitiría en voz alta, en el fondo de su ser sabía que Haidar había escogido este espacio pensando en ella. Se sentía acogedor y cálido, un refugio que, a pesar de su situación, le ofrecía una pizca de consuelo.

Alexandra se detuvo a su lado, observando el entorno con una sonrisa.

—Este lugar es perfecto para ti —comentó—. No hay duda de que Haidar tiene un buen ojo para esto.

Brenda se aclaró la garganta, como si no quisiera hablar de él en ese momento. Avanzó y se dejó caer en el enorme sofá, sintiendo cómo la comodidad la envolvía. Alexandra, comprendiendo el estado de ánimo de Brenda, no dijo más. Se puso a desempacar algunas cosas, dejando a Brenda disfrutar de su silencio.

Mientras Alexandra trabajaba, Brenda permaneció en el sofá, observando todo con atención. Sabía que tendría que acostumbrarse a este nuevo espacio y habituarse a una vida diferente.

—Brenda, he ter
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP