ALEXANDER
Apenas iba llegando cuando la vi, la única razón por la que vine aquí con la excusa de hacer una maestría, Isabella Alarcon luciendo tan hermosa como ninguna otra chica que hubiera visto antes, algo fría e incluso se veía inocente y frágil, parecía un jodido ángel, algo inalcanzable ¿Quién podría decir que debajo de esa apariencia angelical se encontraba un alma podrida? Si no conociera su pasado me engañaría con su belleza, la querría tomar y protegerla de este mundo cruel, pero en cambio la conozco tanto que definitivamente no seré su protector si no que soy de la persona que se tiene que cuidar, quien la quiere destruir. Pero en el momento en que cruzamos miradas a pesar de que solo quiero destruir su mundo como destruyó el de mí hermanita, algo en ella me atrapo, fue casi electrizante, esos ojos azules me envolvieron y casi agradecí cuando retiro su mirada, la seguí observando hasta que finalmente se perdió de mí vista, ya la había visto en fotos pero en persona es mucho más impresionante con su piel pálida, su cabello dorado con hermosas ondas casi llegando a su delicioso trasero, su cintura estrecha y unos lindos senos, su carita de ángel con rasgos finos, definitivamente esta chica podría volver loco a cualquier hombre, por más que la odie no me puedo engañar, esta chica es un peligro andante, así que debo tener cuidado y mantenerme enfocado en mis planes.Tengo que cumplir la promesa que hice lo antes posible y así regresar a Nueva York, a pesar de que puedo manejar muchos asuntos de la empresa desde aquí, no es lo mismo y no me gusta este lugar, no se porque pero no es lo mío, así que mientras los otros asuntos toman su curso tengo que encontrar la forma de acercarme a Isabella, no creo que sea tan fácil porque por lo que se de ella no le gusta tener mucha gente a su alrededor, mantiene a todos a distancia porque seguramente se cree superior a los demás, ya la quiero bajar de su trono para ver que hace al final, cuando pruebe un poco de su propia medicina.Cuando se de cuenta de lo jodido que es estar del otro lado, del lado perdedor, creo que lo odiara, pero esta vez no hay nada que pueda hacer porque esta vez jugaremos bajo mis reglas.Ya habían pasado dos días cuando la vi de nuevo, venia caminando en el campus con otra chica, lucia más genuina junto a ella, venia riendo de algo que dijo la chica, esa sonrisa que tenia, casi me hace explotar la cabeza, cuando la vi antes no creí que pudiera lucir más hermosa, pero si es posible, cuando sonríe fácilmente te reinicia la vida, creo que muchos hombres matarían solo por ver sonreír a esta mujer, esa sonrisa con dientes blancos perfectos tan impresionante y hermosa. Cuando se percato de mí mirada se congelo y su sonrisa disminuyo, pero igual decidí acercarme, no tengo mucho tiempo que perder.— Hola, soy nuevo aquí y estoy un poco perdido ¿me podrían decir donde queda esto? — Pregunté enseñándoles el papel donde estaba escrito donde vería mí próxima clase.Yo sabia perfectamente donde quedaba pero cualquier oportunidad era buena para acercarme a ella, después de todo quiero regresar a Nueva York lo antes posible.Ellas lo vieron y la otra chica, la cual tengo entendido que se llama Caroline salto y dijo:— Nosotras vamos cerca de ahí si quieres te acompañamos.Isabella la observo como si hubiera perdido la cabeza, obviamente con la intención de negarse pero antes de que pudiera hacerlo dije que estaba bien y empezamos a caminar hacia allí cuando su amiga hablo.— Me llamo Caroline y ella es Isabella, y… ¿Cuál es tu nombre? — preguntó con una sonrisa coqueta.— Alexander, es un gusto señoritas. — les dije mientras miraba hacia Isabella con una sonrisa de lado. Ella solo dio un asentimiento tímido, tratando de no mirarme a los ojos y no pude evitar preguntarme como oculta tan bien su verdadera personalidad, actúa tan diferente a lo que se de ella.— Bueno aquí es. — dijo Caroline señalando hacia una puerta. — nos vemos. — concluyó con una sonrisa.— Gracias señoritas. — dije buscando la mirada de Isabella que de nuevo no conseguí, ya que por alguna razón ella seguía evitando la mía.— De nada, adiós. — respondió Caroline con una sonrisa tomando la mano de Isabella para irse.Solo le di un asentimiento con una sonrisa y las vi irse. Ya tendría que encontrar otro momento para acercarme a ella, quizás su amiga podría ayudarme con eso, porque Isabella se resguarda muy bien bajo sus muros, así que por hoy no me queda de otra que continuar con mí clase, cuando estaba por entrar al salón recibí una llamada de mí madre.— Hola mamá ¿Cómo estás? — pregunté descolgando el teléfono.— Hola mí amor, quería ver cómo iba todo allá y como está tu hermana ¿Te estás quedando con ella estos días? — preguntó con esa voz suave que la caracteriza.— No, ella vive con su mamá, yo solo la visito casi todos los días pero no me puedo quedar con ella ya que no quiero incomodar y bueno ella está recuperándose.Mí hermana era hija de mí padre y otra mujer por la que él abandono a mi madre, por eso no era tan cercano a ella, pero luego se dieron ciertas circunstancias que nos unieron y ahora ella me necesitaba y tenía que estar para ella. Mí mamá no quería que estuviera aquí, porque me tenía que hacer cargo de la empresa y no le agradaba para nada esa mujer, no solo porque papá nos abandono por ella si no porque no era una buena persona, pero a pesar de eso mi mamá me entendía y respetaba mis decisiones, claro que ella pensaba que solo estaba aquí para apoyar a mí hermanita, sin saber la otra razón por la cual vine, no era necesario que la supiera.Si la supiera no estaría de acuerdo, no hubiese permitido que hiciera algo como esto, mi mamá es una persona muy amorosa y hubiese buscado la forma de resolver las cosas de otra manera.Ella no permitiría nunca que buscara venganza y menos por algo así, no por mi hermana y no de esta manera, no haciéndole daño a Isabella, mi mamá cuestionaría todo lo que dijo Emma, por eso es mejor que no sepa nada, yo entiendo perfectamente que mi mamá no pueda sentir cariño por Emma e incluso desconfié de ella por ser hija de quien es, pero yo le creo a mi hermana, el padre de esa chica es un demonio y la crio él solo, ella no puede ser mucho mejor.Ella no tuvo a una persona buena como ejemplo, solo lo tuvo a el para enseñarle que puede hacer lo quiera sin ninguna consecuencia, haciéndole creer que el mundo es suyo y puede hacerle daño a quien quiera como el, creando otro pequeño monstruo el cual llevo a mi hermana al borde de la muerte.¿Como podría seguir adelante sabiendo lo que hizo? No puedo dejarlos sin un castigo, mi hermana no puede soltarse y dejar su pasado atrás hasta que no paguen por lo que le hicieron, no es justo que ella siga viviendo su vida perfecta mientras mi hermana no ha podido ni siquiera ingresar a la universidad por todo lo que le ocurrió. Porque aun esta afectada y necesita incluso ayuda psicológica, tiene que estar en casa siendo monitoreada todo el tiempo para que no vuelva a atentar contra su vida.¿Que tan malvado hay que ser para hacerle esto a una chica que no te ha hecho nada? Por eso Isabella tiene que pagar por lo que hizo, así logra entender que el mundo no es como se lo describió su papá, que hay personas más fuertes que pueden tomar venganza por lo que hiciste, que no puedes andar arruinándole la vida a los demás a tu antojo y yo me asegurare de que entienda estas dos cosas muy bien.— Si hijo, es mejor que no te quedes en su casa. — dijo antes de preguntar — ¿Cuando volverás?— No lo se aun, todavía mi hermana necesita mi apoyo, quiero asegurarme que este recuperada antes de irme.— Bueno está bien, ojalá puedas volver pronto, sabes que te amo, cuídate mucho.— Lo intentaré, también te amo mamá y saludos al abuelo.— Ok hijo, hablamos luego.— Te llamo mañana. — diciendo esto di por finalizada la llamada y entre a mí clase.Poco después entro el profesor a explicar cosas que ya sabia de memoria, fácilmente podría dar esta clase yo y seguramente lo haría mejor, pero claro eso hubiese hecho todo un poco más complicado para mí, así que solo me queda venir a perder mi tiempo para tener una buena excusa para acercarme a Isabella.ALEXANDERDespués de pensar que ese día ya no tendría tiempo de acercarme a Isabella, mientras manejaba hacia mi hotel, rápidamente me di cuenta cuan equivocado estaba y tenia la suerte de mí lado, quizás un poder superior si es que existía quería que me encargara de hacer pagar a esta chica por todos sus pecados. Al parecer su auto se había averiado, un Audi que seguramente su querido papi le compro con dinero que no le pertenecía.Que buen momento para mí que tuve la suerte de cruzármela en mi camino hacia el hotel donde me hospedaba, necesitando ayuda y esta vez podría hacer el papel de salvador, así que rápidamente me estacione y camine hacia ella para ofrecer mí ayuda.— Hola, ¿que le paso? Si quieres le puedo echar un vistazo. — me ofrecí y ella salto al darse cuenta de mí presencia, lucia hermosa con su cabello suelto ondeando contra el viento, sus mejillas de porcelana ruborizadas, mientras vestía un pantalón negro alto que delineaba muy bien sus hermosas curvas que combinaba
ISABELLAEntrando a mi casa estaba muy nerviosa y ya no solo por enfrentar a mí padre, después de llegar tarde si no también por Alexander, este hombre tenia algo en él que me atraía más de lo que me gustaría admitir, nunca había conocido a alguien así y nunca había sentido lo que siento cuando lo veo o cuando me toca, esa electricidad que sentí cuando me tomo del brazo me tiene totalmente desconcertada, queriendo descubrir si cada toque suyo se sentirá así, pero se que este hombre tiene algo peligroso en él, lo se por la forma en la que me mira y se que no tengo que acercarme pero es lo único quiero cuando lo veo, todo el control y confianza que transpira me hace querer estar cerca, parece que nada lo podría derribar y que nadie lo podría controlar, te hace sentir que puede dominar el mundo fácilmente, eso es lo que más me atrae además de su impresionante atractivo y esos hermosos ojos grises que hechizan.— ¿Por qué carajos estas llegando tan tarde? — preguntó mí padre furioso mi
ALEXANDERQue divertido es ver a una persona esperanzada pensar que todavía se puede salvar, que puede seguir engañando, que todavía hay una salida, cuando mientras más lucha más profundo se hunde en la trampa que cuidadosamente diseñaste. Es que es realmente gratificante verlos pensar que aun pueden ganar, que están por encima y no hay ley para ellos, cuando ya esta todo perdido, cuando se como terminara todo, este juego definitivamente me encanta.Pobre hombre que en realidad no sabe lo que le espera, pero yo si, por eso termine de mandar otras indicaciones a mis subordinados y más información a la policía, todo yendo tal cual lo planee. Ahora que termine tengo que prepararme para mí cena con Isabella.…— Hola. — saludó ella mientras abría la puerta y se sentaba en el auto con una sonrisa tímida, luciendo más hermosa que nunca, estaba vestida con un vestido rosa corto con mangas princesa, ajustado arriba, resaltando su cintura y suelto abajo, con su hermosa cabellera en una una
ISABELLAYa había pasado una semana desde mí primer beso con Alexander y habíamos salido tres veces más, por suerte mí papa aun no llegaba de su viaje y había podido salir con él y disfrutar tiempo juntos y sobre todo besarnos, besarnos mucho. Cuando estaba con él podía olvidarme de todo, de cada cosa que agobiaba mí mente, por fin podía relajarme y solo dejarme llevar y hacer algo prohibido, sabia que esto estaba muy mal y que Alexander no era un hombre bueno para mí pero se sentía tan bien estar con él, esto era lo mejor que me había pasado, estando con Alexander me sentía tan viva, tan feliz que simplemente no quería pensar en las consecuencias que claramente habría, porque siempre las hay.Pero hoy una vez más podía olvidarme de todo eso junto a él, lo estaba esperando para ver una película, Mirtha hoy tenia el día libre y volvería mañana, así que podríamos pasar tiempo a solas. Sonó el timbre y fui a abrirle corriendo y estaba allí parado tan guapo como siempre vistiendo por prim
ISABELLALos días pasaron y las cosas con Alexander iban muy bien, estar con él me encantaba, lo disfrutaba tanto, me hacía sentir totalmente viva, aunque aún no habíamos dado el siguiente paso en nuestra relación espero que sea muy pronto, me moría de ganas por entregarme totalmente a él y ya había perdido un poco más el miedo después de las últimas sesiones en las cuales el placer nos consumía.Lo único que atormentaba mi mente era el regreso de mí padre, eso si complicaría todo, no sé cómo haré para seguir viendo a Alexander, pero de alguna forma tenía que hacerlo, en estos momentos ya no quiero estar sin él, así que definitivamente encontraré una manera para poder verlo.…— ¿Papá puedo ir a casa de Caroline hoy? Necesito hacer un trabajo que mandaron y es muy importante.— ¿ Por qué mierda tienes que ir? Hazlo tu sola— preguntó un poco molesto.— Papá es que la profesora dijo claramente que tenia que ser en grupo, aparte de que es muy difícil, por favor, te prometo que
ALEXANDERAl apenas irse Isabella supe que tenia algo muy importante que hacer, después de todo necesitaba tiempo con ella para que pudiera caer en mi trampa. Aunque lo que estoy sintiendo por ella casi me hace dar marcha atrás, ya que aun no puedo creer que esta hermosa chica pueda ser tan mala y hacer tanto daño, es que parece un ángel, estar con ella logra algo en mí que en mis 25 años de vida nunca había sentido, me da paz, felicidad y una pasión y posesividad descontroladas, todo con ella encaja y me hace querer hacer cualquier cosa por verla sonreír y destruir a cualquiera que la quiera dañar.Y casi dejo todo mí plan de venir aquí atrás, casi tomo la decisión de irme de nuevo y así encargarme de la empresa y estar con mi familia, olvidarme de Isabella para siempre porque a pesar de no querer hacerle daño se que nunca podría estar con ella, no después de lo que le hizo a mí hermana, no podría traicionarla de esa manera, no podría traicionarme a mí mismo de esa manera, pero lueg
ISABELLACuando me estaba levantando al día siguiente para ir a clases el dolor en mi espalda era realmente insoportable, a pesar de que Mirtha después de que mi papá salió vino a mí habitación y me dio algo para el dolor y me unto crema en los golpes, siempre que me pegaba ella venia a escondidas para ayudarme a curar las heridas, mi papá no lo sabia o quizás si pero no le importaba, ya que sabia que ninguna de las dos haríamos nada para denunciar sus abusos.De todas formas a pesar de su esfuerzo mí espalda dolía demasiado y al verla al espejo no pude aguantar mis ganas de llorar, estaba totalmente marcada con las huellas del cinturón, pequeños cortes y morados en ella, era demasiado triste saber que mi papá era capaz de hacerme algo así.Creo que nunca me había dejado la espalda tan lastimada como ayer, sus golpes fueron más fuertes de lo que son normalmente y también fueron más.En estos momentos es en donde más deseo irme lejos de todo esto, pero como siempre hay algo que me deti
ALEXANDERVi a Isabella a lo lejos, se veía diferente, pero igual de hermosa, resultándome tan atrayente como siempre. Todavía hipnotizado por lo hermosa que es, decidí caminar hasta ella para saludarla sin poder quitarle los ojos de encima.— Hola preciosa. — La salude mientras la rodeaba con mi brazos y le deje un beso en la frente.— Hola. — Saludó ella despues de hacer una pequeña mueca como si la hubiese lastimado que rápidamente enmascaro mientras se alejaba de mis brazos.— ¿Estas bien? ¿te lastime? — pregunte confundido, porque la verdad no tiene sentido que la lastimara cuando solo le di un pequeño abrazo en el cual no use ninguna fuerza.Pero igual decidí preguntar ya que todo en ella el día de hoy me tiene un poco desconcertado, luce diferente y no solo lo digo por su forma de vestir, esta más distante y fría, quizás mi hermana tiene algo de razón y todo en ella es una ilusión que creo para mí.Pero algo dentro de mí aun se niega a creer eso, todo en ella se ha sentido t