ALEXANDERQue divertido es ver a una persona esperanzada pensar que todavía se puede salvar, que puede seguir engañando, que todavía hay una salida, cuando mientras más lucha más profundo se hunde en la trampa que cuidadosamente diseñaste. Es que es realmente gratificante verlos pensar que aun pueden ganar, que están por encima y no hay ley para ellos, cuando ya esta todo perdido, cuando se como terminara todo, este juego definitivamente me encanta.Pobre hombre que en realidad no sabe lo que le espera, pero yo si, por eso termine de mandar otras indicaciones a mis subordinados y más información a la policía, todo yendo tal cual lo planee. Ahora que termine tengo que prepararme para mí cena con Isabella.…— Hola. — saludó ella mientras abría la puerta y se sentaba en el auto con una sonrisa tímida, luciendo más hermosa que nunca, estaba vestida con un vestido rosa corto con mangas princesa, ajustado arriba, resaltando su cintura y suelto abajo, con su hermosa cabellera en una una
ISABELLAYa había pasado una semana desde mí primer beso con Alexander y habíamos salido tres veces más, por suerte mí papa aun no llegaba de su viaje y había podido salir con él y disfrutar tiempo juntos y sobre todo besarnos, besarnos mucho. Cuando estaba con él podía olvidarme de todo, de cada cosa que agobiaba mí mente, por fin podía relajarme y solo dejarme llevar y hacer algo prohibido, sabia que esto estaba muy mal y que Alexander no era un hombre bueno para mí pero se sentía tan bien estar con él, esto era lo mejor que me había pasado, estando con Alexander me sentía tan viva, tan feliz que simplemente no quería pensar en las consecuencias que claramente habría, porque siempre las hay.Pero hoy una vez más podía olvidarme de todo eso junto a él, lo estaba esperando para ver una película, Mirtha hoy tenia el día libre y volvería mañana, así que podríamos pasar tiempo a solas. Sonó el timbre y fui a abrirle corriendo y estaba allí parado tan guapo como siempre vistiendo por prim
ISABELLALos días pasaron y las cosas con Alexander iban muy bien, estar con él me encantaba, lo disfrutaba tanto, me hacía sentir totalmente viva, aunque aún no habíamos dado el siguiente paso en nuestra relación espero que sea muy pronto, me moría de ganas por entregarme totalmente a él y ya había perdido un poco más el miedo después de las últimas sesiones en las cuales el placer nos consumía.Lo único que atormentaba mi mente era el regreso de mí padre, eso si complicaría todo, no sé cómo haré para seguir viendo a Alexander, pero de alguna forma tenía que hacerlo, en estos momentos ya no quiero estar sin él, así que definitivamente encontraré una manera para poder verlo.…— ¿Papá puedo ir a casa de Caroline hoy? Necesito hacer un trabajo que mandaron y es muy importante.— ¿ Por qué mierda tienes que ir? Hazlo tu sola— preguntó un poco molesto.— Papá es que la profesora dijo claramente que tenia que ser en grupo, aparte de que es muy difícil, por favor, te prometo que
ALEXANDERAl apenas irse Isabella supe que tenia algo muy importante que hacer, después de todo necesitaba tiempo con ella para que pudiera caer en mi trampa. Aunque lo que estoy sintiendo por ella casi me hace dar marcha atrás, ya que aun no puedo creer que esta hermosa chica pueda ser tan mala y hacer tanto daño, es que parece un ángel, estar con ella logra algo en mí que en mis 25 años de vida nunca había sentido, me da paz, felicidad y una pasión y posesividad descontroladas, todo con ella encaja y me hace querer hacer cualquier cosa por verla sonreír y destruir a cualquiera que la quiera dañar.Y casi dejo todo mí plan de venir aquí atrás, casi tomo la decisión de irme de nuevo y así encargarme de la empresa y estar con mi familia, olvidarme de Isabella para siempre porque a pesar de no querer hacerle daño se que nunca podría estar con ella, no después de lo que le hizo a mí hermana, no podría traicionarla de esa manera, no podría traicionarme a mí mismo de esa manera, pero lueg
ISABELLACuando me estaba levantando al día siguiente para ir a clases el dolor en mi espalda era realmente insoportable, a pesar de que Mirtha después de que mi papá salió vino a mí habitación y me dio algo para el dolor y me unto crema en los golpes, siempre que me pegaba ella venia a escondidas para ayudarme a curar las heridas, mi papá no lo sabia o quizás si pero no le importaba, ya que sabia que ninguna de las dos haríamos nada para denunciar sus abusos.De todas formas a pesar de su esfuerzo mí espalda dolía demasiado y al verla al espejo no pude aguantar mis ganas de llorar, estaba totalmente marcada con las huellas del cinturón, pequeños cortes y morados en ella, era demasiado triste saber que mi papá era capaz de hacerme algo así.Creo que nunca me había dejado la espalda tan lastimada como ayer, sus golpes fueron más fuertes de lo que son normalmente y también fueron más.En estos momentos es en donde más deseo irme lejos de todo esto, pero como siempre hay algo que me deti
ALEXANDERVi a Isabella a lo lejos, se veía diferente, pero igual de hermosa, resultándome tan atrayente como siempre. Todavía hipnotizado por lo hermosa que es, decidí caminar hasta ella para saludarla sin poder quitarle los ojos de encima.— Hola preciosa. — La salude mientras la rodeaba con mi brazos y le deje un beso en la frente.— Hola. — Saludó ella despues de hacer una pequeña mueca como si la hubiese lastimado que rápidamente enmascaro mientras se alejaba de mis brazos.— ¿Estas bien? ¿te lastime? — pregunte confundido, porque la verdad no tiene sentido que la lastimara cuando solo le di un pequeño abrazo en el cual no use ninguna fuerza.Pero igual decidí preguntar ya que todo en ella el día de hoy me tiene un poco desconcertado, luce diferente y no solo lo digo por su forma de vestir, esta más distante y fría, quizás mi hermana tiene algo de razón y todo en ella es una ilusión que creo para mí.Pero algo dentro de mí aun se niega a creer eso, todo en ella se ha sentido t
ISABELLA— Me voy en unas horas de viaje, aun no se cuando vuelva pero ya sabes como comportarte — Hablo mí papá rompiendo el silencio, mientras estábamos tomando el desayuno.— Esta bien. — dije alegrándome internamente, pero sin demostrárselo a él, por fin me daba una buena noticia.— Quizás tarde más de lo que acostumbro, pero las cosas no van bien con la empresa. — Explicó él, esperando quizás que yo le diera algún tipo de consuelo u opinión sobre eso, pero nunca me han interesado sus negocios y él nunca comparte ese tipo de información conmigo, por lo que su comentario de hoy me tomo desprevenida.— Que mal. — dije en voz baja simplemente y él asintió y continuo comiendo, luciendo preocupado.Pero yo no tenia tiempo para detenerme a pensar en estas cosas, igual no me importaban, hoy era el cumpleaños de Mike, así que si mi papá viajaba podría ir y ver si Alexander quería acompañarme porque no lo he visto desde el día que me fui huyendo de él, nos hemos mandado uno que otro mensaj
ALEXANDERCuando vi a Isabella salir, joder, gracias al infierno que decidí acompañarla a la fiesta, se veía más hermosa que nunca y ese vestido marcaba cada una de sus curvas dejando muy poco a la imaginación, nada más con verla mí polla se puso tan dura que casi traspasa mis pantalones, no puedo imaginarla sola en esa fiesta con tantos hombres a su alrededor teniendo los mismos pensamientos que a mí en este momento me consumen, podría volverme loco solo por imaginarlos deseando la como lo hago yo.— Hola. — Saludó cuando llego hasta a mí, dejando un beso en mí mejilla.— Estas realmente impresionante. — Dije sin poder quitarle los ojos de encima, se veía perfecta.— Gracias, tú también. – Murmuró mientras sus ojos se iluminaban y al mismo tiempo se sonrojaba y me daba una pequeña sonrisa.Maldita sea, ¿Como hago para evitar los sentimientos que ella evoca en mí? ¿quien podría? Si al estar con ella siento que no necesito nada más, a nadie más, solo con verla sonreír me lleno de paz