ISABELLADesde ese horrible día ya habían transcurrido dos años, fue un momento realmente difícil y superar todo lo ocurrido después fue más difícil aún, pero se hizo y ahora me encontraba aquí mirando hacia el mar, extrañándolo.Todo lo que sucedió ese día fue una locura, al solo pensar en ese día mi cuerpo se estremecía, pero lo único que me aliviaba es que el hombre que me engendró esta preso, pagando su condena y no creo que pueda salir jamás, así que no tendrá la oportunidad de dañar a nadie más.Además que a Mirtha el no pudo alcanzar a hacerle daño y ella ahora vivía con su hermana en Wisconsin, yo había ido a visitarla un par de veces, se encontraba feliz y tranquila, eso me alegraba mucho.Con ese pensamiento continué arreglando la mesa que estaba preparando frente al mar, ya había hecho toda la comida, quería que todo fuera perfecto cuando él llegara, ya que la cena no era la única sorpresa que le daría esta noche.Cuando terminé de acomodar todo lo oí llegar y mi corazón emp
ALEXANDERManeje lo más rápido que pude hacia la casa de Isabella y al llegar toque la puerta pero nadie me respondió y toque con más fuerza pero seguía sin haber respuesta, esto no me gustó nada, presentía que algo no iba bien, así que empecé a patear la puerta para abrirla, luego lidiaría con las consecuencias por irrumpir en una propiedad privada, en este momento lo único que me interesaba era ver que ella se encontrara bien.Pero cuando logre abrir la puerta la conmoción me inundo, no estaba preparado para esta escena, nunca pude imaginarme que la encontraría de esta forma.Era lo mas aterrador que podía vivir, nunca había sentido tanto miedo de algo en mi vida, pero al verla inconsciente y sangrando me sentía totalmente aterrado, yo no quería perderla.Y en ese momento supe que no podía vivir sin ella y peor aun, tampoco quería, no podía soportar vivir en un mundo en que sus preciosos ojitos no brillaran más, sin volver a ver su sonrisa que iluminaba mi vida. Tengo la certeza de
Tres meses antes.ISABELLARecién estaba comenzando mi cuarto semestre de la carrera en psicología, llegando a la universidad, robando miradas a mi alrededor como siempre, decidida y aparentando que tenia el mundo a mis pies, una mascara que había creado para ocultar una realidad bastante vergonzosa y triste que ninguna de las personas que me miraban podrían imaginar gracias a la perfecta imagen de frialdad y distancia que he creado a lo largo de los años.Estaba caminando para dirigirme hacia mi primera clase del día, cuando lo vi, el único hombre que robo mí atención con solo mirarlo, transmitía un aura de tener todo bajo control, una seguridad increíble y con una belleza y cuerpo que complementaba todo lo demás, ¿Quién lo podría ignorar? Definitivamente si había una persona esa no era yo, ni nadie más en esta universidad, ya que todas las mujeres alrededor lo observaban con ganas de devorarlo y los hombres lo veían con algo de recelo ¿ Y como culparlos? Seguramente se sentían algo
ALEXANDERApenas iba llegando cuando la vi, la única razón por la que vine aquí con la excusa de hacer una maestría, Isabella Alarcon luciendo tan hermosa como ninguna otra chica que hubiera visto antes, algo fría e incluso se veía inocente y frágil, parecía un jodido ángel, algo inalcanzable ¿Quién podría decir que debajo de esa apariencia angelical se encontraba un alma podrida? Si no conociera su pasado me engañaría con su belleza, la querría tomar y protegerla de este mundo cruel, pero en cambio la conozco tanto que definitivamente no seré su protector si no que soy de la persona que se tiene que cuidar, quien la quiere destruir. Pero en el momento en que cruzamos miradas a pesar de que solo quiero destruir su mundo como destruyó el de mí hermanita, algo en ella me atrapo, fue casi electrizante, esos ojos azules me envolvieron y casi agradecí cuando retiro su mirada, la seguí observando hasta que finalmente se perdió de mí vista, ya la había visto en fotos pero en persona es mucho
ALEXANDERDespués de pensar que ese día ya no tendría tiempo de acercarme a Isabella, mientras manejaba hacia mi hotel, rápidamente me di cuenta cuan equivocado estaba y tenia la suerte de mí lado, quizás un poder superior si es que existía quería que me encargara de hacer pagar a esta chica por todos sus pecados. Al parecer su auto se había averiado, un Audi que seguramente su querido papi le compro con dinero que no le pertenecía.Que buen momento para mí que tuve la suerte de cruzármela en mi camino hacia el hotel donde me hospedaba, necesitando ayuda y esta vez podría hacer el papel de salvador, así que rápidamente me estacione y camine hacia ella para ofrecer mí ayuda.— Hola, ¿que le paso? Si quieres le puedo echar un vistazo. — me ofrecí y ella salto al darse cuenta de mí presencia, lucia hermosa con su cabello suelto ondeando contra el viento, sus mejillas de porcelana ruborizadas, mientras vestía un pantalón negro alto que delineaba muy bien sus hermosas curvas que combinaba
ISABELLAEntrando a mi casa estaba muy nerviosa y ya no solo por enfrentar a mí padre, después de llegar tarde si no también por Alexander, este hombre tenia algo en él que me atraía más de lo que me gustaría admitir, nunca había conocido a alguien así y nunca había sentido lo que siento cuando lo veo o cuando me toca, esa electricidad que sentí cuando me tomo del brazo me tiene totalmente desconcertada, queriendo descubrir si cada toque suyo se sentirá así, pero se que este hombre tiene algo peligroso en él, lo se por la forma en la que me mira y se que no tengo que acercarme pero es lo único quiero cuando lo veo, todo el control y confianza que transpira me hace querer estar cerca, parece que nada lo podría derribar y que nadie lo podría controlar, te hace sentir que puede dominar el mundo fácilmente, eso es lo que más me atrae además de su impresionante atractivo y esos hermosos ojos grises que hechizan.— ¿Por qué carajos estas llegando tan tarde? — preguntó mí padre furioso mi
ALEXANDERQue divertido es ver a una persona esperanzada pensar que todavía se puede salvar, que puede seguir engañando, que todavía hay una salida, cuando mientras más lucha más profundo se hunde en la trampa que cuidadosamente diseñaste. Es que es realmente gratificante verlos pensar que aun pueden ganar, que están por encima y no hay ley para ellos, cuando ya esta todo perdido, cuando se como terminara todo, este juego definitivamente me encanta.Pobre hombre que en realidad no sabe lo que le espera, pero yo si, por eso termine de mandar otras indicaciones a mis subordinados y más información a la policía, todo yendo tal cual lo planee. Ahora que termine tengo que prepararme para mí cena con Isabella.…— Hola. — saludó ella mientras abría la puerta y se sentaba en el auto con una sonrisa tímida, luciendo más hermosa que nunca, estaba vestida con un vestido rosa corto con mangas princesa, ajustado arriba, resaltando su cintura y suelto abajo, con su hermosa cabellera en una una
ISABELLAYa había pasado una semana desde mí primer beso con Alexander y habíamos salido tres veces más, por suerte mí papa aun no llegaba de su viaje y había podido salir con él y disfrutar tiempo juntos y sobre todo besarnos, besarnos mucho. Cuando estaba con él podía olvidarme de todo, de cada cosa que agobiaba mí mente, por fin podía relajarme y solo dejarme llevar y hacer algo prohibido, sabia que esto estaba muy mal y que Alexander no era un hombre bueno para mí pero se sentía tan bien estar con él, esto era lo mejor que me había pasado, estando con Alexander me sentía tan viva, tan feliz que simplemente no quería pensar en las consecuencias que claramente habría, porque siempre las hay.Pero hoy una vez más podía olvidarme de todo eso junto a él, lo estaba esperando para ver una película, Mirtha hoy tenia el día libre y volvería mañana, así que podríamos pasar tiempo a solas. Sonó el timbre y fui a abrirle corriendo y estaba allí parado tan guapo como siempre vistiendo por prim