ISABELLACuando me estaba levantando al día siguiente para ir a clases el dolor en mi espalda era realmente insoportable, a pesar de que Mirtha después de que mi papá salió vino a mí habitación y me dio algo para el dolor y me unto crema en los golpes, siempre que me pegaba ella venia a escondidas para ayudarme a curar las heridas, mi papá no lo sabia o quizás si pero no le importaba, ya que sabia que ninguna de las dos haríamos nada para denunciar sus abusos.De todas formas a pesar de su esfuerzo mí espalda dolía demasiado y al verla al espejo no pude aguantar mis ganas de llorar, estaba totalmente marcada con las huellas del cinturón, pequeños cortes y morados en ella, era demasiado triste saber que mi papá era capaz de hacerme algo así.Creo que nunca me había dejado la espalda tan lastimada como ayer, sus golpes fueron más fuertes de lo que son normalmente y también fueron más.En estos momentos es en donde más deseo irme lejos de todo esto, pero como siempre hay algo que me deti
ALEXANDERVi a Isabella a lo lejos, se veía diferente, pero igual de hermosa, resultándome tan atrayente como siempre. Todavía hipnotizado por lo hermosa que es, decidí caminar hasta ella para saludarla sin poder quitarle los ojos de encima.— Hola preciosa. — La salude mientras la rodeaba con mi brazos y le deje un beso en la frente.— Hola. — Saludó ella despues de hacer una pequeña mueca como si la hubiese lastimado que rápidamente enmascaro mientras se alejaba de mis brazos.— ¿Estas bien? ¿te lastime? — pregunte confundido, porque la verdad no tiene sentido que la lastimara cuando solo le di un pequeño abrazo en el cual no use ninguna fuerza.Pero igual decidí preguntar ya que todo en ella el día de hoy me tiene un poco desconcertado, luce diferente y no solo lo digo por su forma de vestir, esta más distante y fría, quizás mi hermana tiene algo de razón y todo en ella es una ilusión que creo para mí.Pero algo dentro de mí aun se niega a creer eso, todo en ella se ha sentido t
ISABELLA— Me voy en unas horas de viaje, aun no se cuando vuelva pero ya sabes como comportarte — Hablo mí papá rompiendo el silencio, mientras estábamos tomando el desayuno.— Esta bien. — dije alegrándome internamente, pero sin demostrárselo a él, por fin me daba una buena noticia.— Quizás tarde más de lo que acostumbro, pero las cosas no van bien con la empresa. — Explicó él, esperando quizás que yo le diera algún tipo de consuelo u opinión sobre eso, pero nunca me han interesado sus negocios y él nunca comparte ese tipo de información conmigo, por lo que su comentario de hoy me tomo desprevenida.— Que mal. — dije en voz baja simplemente y él asintió y continuo comiendo, luciendo preocupado.Pero yo no tenia tiempo para detenerme a pensar en estas cosas, igual no me importaban, hoy era el cumpleaños de Mike, así que si mi papá viajaba podría ir y ver si Alexander quería acompañarme porque no lo he visto desde el día que me fui huyendo de él, nos hemos mandado uno que otro mensaj
ALEXANDERCuando vi a Isabella salir, joder, gracias al infierno que decidí acompañarla a la fiesta, se veía más hermosa que nunca y ese vestido marcaba cada una de sus curvas dejando muy poco a la imaginación, nada más con verla mí polla se puso tan dura que casi traspasa mis pantalones, no puedo imaginarla sola en esa fiesta con tantos hombres a su alrededor teniendo los mismos pensamientos que a mí en este momento me consumen, podría volverme loco solo por imaginarlos deseando la como lo hago yo.— Hola. — Saludó cuando llego hasta a mí, dejando un beso en mí mejilla.— Estas realmente impresionante. — Dije sin poder quitarle los ojos de encima, se veía perfecta.— Gracias, tú también. – Murmuró mientras sus ojos se iluminaban y al mismo tiempo se sonrojaba y me daba una pequeña sonrisa.Maldita sea, ¿Como hago para evitar los sentimientos que ella evoca en mí? ¿quien podría? Si al estar con ella siento que no necesito nada más, a nadie más, solo con verla sonreír me lleno de paz
ISABELLAMe había despertado con un dolor de cabeza terrible, sin poder creer haber bebido tanto, no se porque lo hice, nunca me había pasado algo así y lo peor de todo es que no recuerdo absolutamente nada despues que me subí al auto.Solo espero no haber hecho nada vergonzoso ni haberle dado mucho trabajo a Alexander, me muero de la vergüenza y desde que me desperté ya han pasado algunas horas y aun no encuentro la fuerza de voluntad para llamarlo y disculparme con él por embriagarme de esa manera y que él tuviera que soportarme toda la noche. Cuando decidí que lo mejor era enviarle un mensaje, recibí una llamada de su parte.— Hola — conteste.— Hola preciosa ¿como amaneciste?— Mal, me duele muchísimo la cabeza— me queje.— Por cierto lo siento mucho por ayer.— ¿Por qué te disculpas exactamente? — preguntó inquisitivo.— Bueno por embriagarme así y por cualquier cosa vergonzosa que pude hacer, la verdad es que no me puedo acordar de nada— Al terminar de decir esto lo escuche solta
ISABELLAEntre besos y motivados por la excitación caminamos hasta su hotel y subimos hacia su habitación, él abrió la puerta y al apenas entrar me tomo por la cintura pegándome a su fuerte cuerpo y volvió a devorar mis labios, el calor en mi cuerpo solo se expandía más con su contacto, poder sentir mi suave cuerpo con el poderoso suyo se sentía increíble.Alexander sin dejar de besarnos me cargo y solo rodee su cintura con las piernas mientras nos dirigía a su habitación. Estando en ella me dejo suavemente sobre la cama y se poso encima de mí para seguir besándome mientras alzaba mi vestido y acariciaba mis nalgas.Sus besos eran dominantes y posesivos, me hacían sentir tan bien, que a pesar de mis nervios por lo que pasaría, quería continuar, quería entregar mi cuerpo a este increíble hombre, ya que mi corazón ya me lo había robado.Solo quería entregarme por completo al hombre que se había adueñado de mis pensamientos, en este momento no me importaba lo que deparara el futuro, no i
ALEXANDEREstaba devorándola y ella sabia tan bien, tan jodidamente dulce y le encantaba mi lengua ahí, todo su cuerpo estaba tan excitado y preparado para mí.Verla así tan rendida a la excitación, tan rendida a mis caricias era la puta perfección, lo más hermoso que había visto en mi vida y estoy casi seguro que también será lo más hermoso que veré en toda ella.Isabella ya se estaba retorciendo necesitada y desesperada por su orgasmo, ya estaba tan cerca y yo se lo daría, así que envolví mis labios alrededor de su clítoris y succione un poco fuerte y eso le basto para explotar en mi boca, llenándola de sus deliciosos jugos y mientras ella lucia un poco perdida di una lamida más y ella suspiro.— Serás mi nueva comida favorita— espete lamiendo mis labios, ella no dijo nada y fui acercando mi rostro al suyo encima de ella, pero con mis brazos apoyados en la cama para no aplastar su delicado cuerpo.— Quiero entrar en ti. — dije acariciando con mis nudillos su rostro — ¿tu qui
ALEXANDERIsabella se había quedado dormida en mis brazos rápidamente después del sexo, yo simplemente no podía dormir y solo me quede observándola mientras ella lo hacía.Ella lucia como un jodido ángel, con su piel de porcelana, sus mejillas aun ruborizadas, su hermosa cabellera dorada esparcida por la almohada, era demasiado hermosa y en este momento lucia tan vulnerable y yo era el bastardo más grande con el que se pudo topar, porque aunque no quería hacerle daño, joder no quería que nadie en este mundo le hiciera daño, pero inevitablemente lo haría, no de la forma en la que le prometí a mí hermana ni por la que vine, pero lo haría, porque no lo puedo evitar, todo esto escalo demasiado y ya no puedo remediar nada.Me encantaría no haber venido aquí nunca y simplemente contratar a alguien para que hiciera a lo yo vine, así no la hubiera conocido, no me hubiera terminado enamorando de ella, pero ya es demasiado tarde para pensar en ello y tampoco hubiese querido que un cabron le jod