Tres meses antes.
ISABELLARecién estaba comenzando mi cuarto semestre de la carrera en psicología, llegando a la universidad, robando miradas a mi alrededor como siempre, decidida y aparentando que tenia el mundo a mis pies, una mascara que había creado para ocultar una realidad bastante vergonzosa y triste que ninguna de las personas que me miraban podrían imaginar gracias a la perfecta imagen de frialdad y distancia que he creado a lo largo de los años.Estaba caminando para dirigirme hacia mi primera clase del día, cuando lo vi, el único hombre que robo mí atención con solo mirarlo, transmitía un aura de tener todo bajo control, una seguridad increíble y con una belleza y cuerpo que complementaba todo lo demás, ¿Quién lo podría ignorar? Definitivamente si había una persona esa no era yo, ni nadie más en esta universidad, ya que todas las mujeres alrededor lo observaban con ganas de devorarlo y los hombres lo veían con algo de recelo ¿ Y como culparlos? Seguramente se sentían algo amenazados o intimidados por todo el atractivo e imponencia que desprendía, lucia como el hombre perfecto que puede venir a quitarte todo lo que te pertenece y no podrás hacer nada para defenderte, luciendo bastante alto, quizás una cabeza y media más alto que yo, con un cuerpo musculoso, tonificado y una cintura estrecha, ojos grises, con labios un poco carnosos y una mandíbula fuerte, también tenia una barba recortada baja, su cabello corto castaño y todo esto lo complementaba con un sweater negro cuello alto con las mangas arremangadas dejando ver una parte de sus fuertes antebrazos y un pantalón de vestir gris con un cinturón negro , imposible pasar desapercibido viéndose así. Tanto fue así que por más que quise evitarlo me deje llevar y mí mascara de frialdad cayo cuando me lo quede viendo casi hipnotizada por su belleza y me devolvió la mirada, pero me vio diferente, no se si lo imagine pero sentí como si el fuera el cazador y yo la presa, tuve que retroceder rápidamente para apartar mí mirada y quitarme esa sensación, después de todo lo más probable es que sea un profesor y no lo conocía y tampoco lo quería conocer a pesar de que mí cuerpo gritaba por acercarse, pero yo era una chica racional que le hacia caso a su mente la cual le gritaba “peligro”.Así que continúe hacia mí primera clase del día, intentando alejar mis pensamientos de esos ojos grises que atrapan y de las sensaciones que despierta en mí, entre al salón y me senté en uno de los primeros asientos ignorando a todos a mí alrededor, no me gustaba ni tenia mucho tiempo para tratar y conocer gente nueva, ya tenia a mí única amiga y dos amigos que conocía desde la secundaria y eso para mí es suficiente, tenia que concentrarme y terminar mí carrera lo antes posible.— Hola Isa. — pronuncio Caroline con una hermosa sonrisa donde destacaban sus hoyuelos sentándose a mi lado.Ella era realmente hermosa, era alta, con un cuerpo perfectamente proporcionado y hermoso, con su cabello color chocolate y sus ojos almendrados.— Hola. — la salude devolviéndole la sonrisa, después de todo era mí única amiga.Una de las pocas personas que había dejado entrar a mi vida y conocerme un poco más que el resto, a ella y su novio Mike los había conocido desde la primaria y a Andrew mi otro mejor amigo lo conocí en la secundaria y estaba agradecida por conocerlos, ellos eran personas geniales, divertidas, bondadosas y amables. Gracias a Dios que se abrieron paso entre las barreras que puse entre el resto de las personas y yo, porque a estas alturas no se que haría sin ellos.— Adivina, creo que acabo de ver al amor de mí vida, es hermoso aunque intimidante. — Dijo en tono bajo, con una sonrisa coqueta.Cuando escuche esto pude adivinar perfectamente a quien se refería, ya que a Caroline no le llama la atención cualquiera, después de todo tiene un novio genial y muy guapo que la ama y ella lo ama.— ¿Tiene ojos grises y esta vestido con sweater negro? Si es ese, definitivamente es intimidante.— Espera, ¿hasta a ti te pareció intimidante ? Wow ahora si que le tengo miedo. — dijo ella con un estremecimiento y una sonrisa juguetona.— Mejor dejemos de hablar de el, ¿Cómo van las cosas con Mike? — pregunté abriendo mi cuaderno, para desviar el tema de ese hombre que quería alejar de mi mente.— Bueno no nos hemos visto en dos semanas ya que los dos nos fuimos de viaje a lugares diferentes pero hoy deberíamos vernos, ¿que te parece si vienes a comer con nosotros?— Olvídalo, no quiero interrumpir su preciado tiempo de pareja cuando no se han visto en semanas y mí papá llega de viaje hoy.Después de decirle eso ella simplemente hizo una mueca y esperamos al profesor en silencio. Al terminar mis clases salí a mí casa lo antes posible por si acaso mí papá llegaba antes, no quería que llegara y no me fuera a encontrar.Cuando llegue, aun mi papá no estaba en casa, así que almorcé con Mirtha y me distraje viendo televisión, hasta que se hizo la hora de cenar y lo escuché llegar, así que me levante de la cama para bajar hacia el comedor donde seguramente Mirtha ya tendría toda la comida lista, porque mi papá odiaba esperar.— Hola papá. — salude con una sonrisa forzada entrando al comedor.— Date prisa y siéntate a comer de una vez. — dijo él con un tono un poco molesto, así que solo asentí y me senté frente a él.La comida transcurrió tranquila después de eso y no hablamos más, él y yo hablábamos muy poco si no era para regañarme o darme ordenes apenas y me dirigía la palabra y tampoco es que yo quisiera que habláramos, así que al terminar me retire a mí habitación aliviada.A la mañana siguiente desperté y me prepare para ir a la universidad rogando que mí papá ya se hubiera ido a trabajar para no encontrármelo tan temprano, pero supe que no tuve tanta suerte cuando lo encontré en el comedor tomando su desayuno y leyendo las noticias.— Buenos días. — salude y él solo dio un asentimiento y continuo comiendo, así que solo tome un café y una tostada para irme, cuando ya iba saliendo del comedor me detuvo.— Tienes que llegar temprano, no quiero esperar mucho para almorzar. — dijo dejando la tasa de café encima de la mesa esperando mi confirmación de entendimiento.— Esta bien. — Acepté dándole otra de mis falsas sonrisas y saliendo por fin del comedor, ya no era necesario que me lo recordara, esa era mi rutina, yo sabia que apenas al terminar mi ultima clase tenia que volver a casa lo antes posible, para estar en paz tenia que obedecer siempre, no podía poner en juego nada cuando las cosas entre nosotros son tensas y lo único que se necesita para que algo salga mal es un error de mí parte.Mí vida desde niña, cuando mamá se fue ha sido como caminar constantemente sobre cristales rotos, siempre tengo que tener cuidado donde pisar y es tan insoportable y extenuante, que a veces lo único que quero es olvidarme de todo, dejar de mantener las apariencias y vivir, no pensar en mí padre, ni en culminar mí carrera ni en guardar dinero, simplemente en nada o quizás en alguien solamente, ya que desde que lo vi no he podido sacar su mirada de mí mente.Me encanta el hecho de que cuando pienso en esa atrayente mirada me puedo olvidar de todo, incluso del constante miedo que siento cada día, es una extraña novedad a mi vida porque nunca me había sentido atraída físicamente hacia nadie, pero ese hombre me atrae y mucho, tiene algo en el que me descoloca, no se si es toda su belleza, su poderosa aura o su forma de mirarme, que nada más debería producir miedo en mí, pero no es así, con su mirada causa otras sensaciones que me cuesta entender.Y que al mismo tiempo me aterroriza descubrir, yo no tengo tiempo para estas cosas, se que no me puedo desenfocar de mi objetivo pensando en este hombre y queriendo acercarme a él, es algo que no me puedo permitir y que mi papá tampoco me permitiría, pero es tan atrayente que me siento como una polilla yendo directamente hacia el fuego para terminar en llamas.Porque lo que creo que vi en sus ojos eran una extraña mezcla de emociones, pero no eran buenas, lo que es bastante extraño porque yo nunca lo había visto en mi vida ¿O podría estar imaginándomelo todo? ¿Estoy siendo neurótica? Es lo más probable, que mi cerebro este creando estas ilusiones para hacerme entender que no debo acercarme a él.ALEXANDERApenas iba llegando cuando la vi, la única razón por la que vine aquí con la excusa de hacer una maestría, Isabella Alarcon luciendo tan hermosa como ninguna otra chica que hubiera visto antes, algo fría e incluso se veía inocente y frágil, parecía un jodido ángel, algo inalcanzable ¿Quién podría decir que debajo de esa apariencia angelical se encontraba un alma podrida? Si no conociera su pasado me engañaría con su belleza, la querría tomar y protegerla de este mundo cruel, pero en cambio la conozco tanto que definitivamente no seré su protector si no que soy de la persona que se tiene que cuidar, quien la quiere destruir. Pero en el momento en que cruzamos miradas a pesar de que solo quiero destruir su mundo como destruyó el de mí hermanita, algo en ella me atrapo, fue casi electrizante, esos ojos azules me envolvieron y casi agradecí cuando retiro su mirada, la seguí observando hasta que finalmente se perdió de mí vista, ya la había visto en fotos pero en persona es mucho
ALEXANDERDespués de pensar que ese día ya no tendría tiempo de acercarme a Isabella, mientras manejaba hacia mi hotel, rápidamente me di cuenta cuan equivocado estaba y tenia la suerte de mí lado, quizás un poder superior si es que existía quería que me encargara de hacer pagar a esta chica por todos sus pecados. Al parecer su auto se había averiado, un Audi que seguramente su querido papi le compro con dinero que no le pertenecía.Que buen momento para mí que tuve la suerte de cruzármela en mi camino hacia el hotel donde me hospedaba, necesitando ayuda y esta vez podría hacer el papel de salvador, así que rápidamente me estacione y camine hacia ella para ofrecer mí ayuda.— Hola, ¿que le paso? Si quieres le puedo echar un vistazo. — me ofrecí y ella salto al darse cuenta de mí presencia, lucia hermosa con su cabello suelto ondeando contra el viento, sus mejillas de porcelana ruborizadas, mientras vestía un pantalón negro alto que delineaba muy bien sus hermosas curvas que combinaba
ISABELLAEntrando a mi casa estaba muy nerviosa y ya no solo por enfrentar a mí padre, después de llegar tarde si no también por Alexander, este hombre tenia algo en él que me atraía más de lo que me gustaría admitir, nunca había conocido a alguien así y nunca había sentido lo que siento cuando lo veo o cuando me toca, esa electricidad que sentí cuando me tomo del brazo me tiene totalmente desconcertada, queriendo descubrir si cada toque suyo se sentirá así, pero se que este hombre tiene algo peligroso en él, lo se por la forma en la que me mira y se que no tengo que acercarme pero es lo único quiero cuando lo veo, todo el control y confianza que transpira me hace querer estar cerca, parece que nada lo podría derribar y que nadie lo podría controlar, te hace sentir que puede dominar el mundo fácilmente, eso es lo que más me atrae además de su impresionante atractivo y esos hermosos ojos grises que hechizan.— ¿Por qué carajos estas llegando tan tarde? — preguntó mí padre furioso mi
ALEXANDERQue divertido es ver a una persona esperanzada pensar que todavía se puede salvar, que puede seguir engañando, que todavía hay una salida, cuando mientras más lucha más profundo se hunde en la trampa que cuidadosamente diseñaste. Es que es realmente gratificante verlos pensar que aun pueden ganar, que están por encima y no hay ley para ellos, cuando ya esta todo perdido, cuando se como terminara todo, este juego definitivamente me encanta.Pobre hombre que en realidad no sabe lo que le espera, pero yo si, por eso termine de mandar otras indicaciones a mis subordinados y más información a la policía, todo yendo tal cual lo planee. Ahora que termine tengo que prepararme para mí cena con Isabella.…— Hola. — saludó ella mientras abría la puerta y se sentaba en el auto con una sonrisa tímida, luciendo más hermosa que nunca, estaba vestida con un vestido rosa corto con mangas princesa, ajustado arriba, resaltando su cintura y suelto abajo, con su hermosa cabellera en una una
ISABELLAYa había pasado una semana desde mí primer beso con Alexander y habíamos salido tres veces más, por suerte mí papa aun no llegaba de su viaje y había podido salir con él y disfrutar tiempo juntos y sobre todo besarnos, besarnos mucho. Cuando estaba con él podía olvidarme de todo, de cada cosa que agobiaba mí mente, por fin podía relajarme y solo dejarme llevar y hacer algo prohibido, sabia que esto estaba muy mal y que Alexander no era un hombre bueno para mí pero se sentía tan bien estar con él, esto era lo mejor que me había pasado, estando con Alexander me sentía tan viva, tan feliz que simplemente no quería pensar en las consecuencias que claramente habría, porque siempre las hay.Pero hoy una vez más podía olvidarme de todo eso junto a él, lo estaba esperando para ver una película, Mirtha hoy tenia el día libre y volvería mañana, así que podríamos pasar tiempo a solas. Sonó el timbre y fui a abrirle corriendo y estaba allí parado tan guapo como siempre vistiendo por prim
ISABELLALos días pasaron y las cosas con Alexander iban muy bien, estar con él me encantaba, lo disfrutaba tanto, me hacía sentir totalmente viva, aunque aún no habíamos dado el siguiente paso en nuestra relación espero que sea muy pronto, me moría de ganas por entregarme totalmente a él y ya había perdido un poco más el miedo después de las últimas sesiones en las cuales el placer nos consumía.Lo único que atormentaba mi mente era el regreso de mí padre, eso si complicaría todo, no sé cómo haré para seguir viendo a Alexander, pero de alguna forma tenía que hacerlo, en estos momentos ya no quiero estar sin él, así que definitivamente encontraré una manera para poder verlo.…— ¿Papá puedo ir a casa de Caroline hoy? Necesito hacer un trabajo que mandaron y es muy importante.— ¿ Por qué mierda tienes que ir? Hazlo tu sola— preguntó un poco molesto.— Papá es que la profesora dijo claramente que tenia que ser en grupo, aparte de que es muy difícil, por favor, te prometo que
ALEXANDERAl apenas irse Isabella supe que tenia algo muy importante que hacer, después de todo necesitaba tiempo con ella para que pudiera caer en mi trampa. Aunque lo que estoy sintiendo por ella casi me hace dar marcha atrás, ya que aun no puedo creer que esta hermosa chica pueda ser tan mala y hacer tanto daño, es que parece un ángel, estar con ella logra algo en mí que en mis 25 años de vida nunca había sentido, me da paz, felicidad y una pasión y posesividad descontroladas, todo con ella encaja y me hace querer hacer cualquier cosa por verla sonreír y destruir a cualquiera que la quiera dañar.Y casi dejo todo mí plan de venir aquí atrás, casi tomo la decisión de irme de nuevo y así encargarme de la empresa y estar con mi familia, olvidarme de Isabella para siempre porque a pesar de no querer hacerle daño se que nunca podría estar con ella, no después de lo que le hizo a mí hermana, no podría traicionarla de esa manera, no podría traicionarme a mí mismo de esa manera, pero lueg
ISABELLACuando me estaba levantando al día siguiente para ir a clases el dolor en mi espalda era realmente insoportable, a pesar de que Mirtha después de que mi papá salió vino a mí habitación y me dio algo para el dolor y me unto crema en los golpes, siempre que me pegaba ella venia a escondidas para ayudarme a curar las heridas, mi papá no lo sabia o quizás si pero no le importaba, ya que sabia que ninguna de las dos haríamos nada para denunciar sus abusos.De todas formas a pesar de su esfuerzo mí espalda dolía demasiado y al verla al espejo no pude aguantar mis ganas de llorar, estaba totalmente marcada con las huellas del cinturón, pequeños cortes y morados en ella, era demasiado triste saber que mi papá era capaz de hacerme algo así.Creo que nunca me había dejado la espalda tan lastimada como ayer, sus golpes fueron más fuertes de lo que son normalmente y también fueron más.En estos momentos es en donde más deseo irme lejos de todo esto, pero como siempre hay algo que me deti