93. Una promesa sin sentido

—Altagracia —Azucena sonríe un poco. Su rostro aún es un torbellino de lágrimas, hinchazón por las mismas y rojizo. Apenas se han vuelto a sentar, y una vez la nombra, ella se gira para encontrar unos ojos nostálgicos que le devuelven no odio, ni rencor…sino simple cariño—. Aún no puedo creer que estás viva…jamás imaginé que habías sido tú. Todo éste tiempo había sido tú. Ximena…¿Cómo lograste transformarte en ella?

—Es una larga historia. Pero —Altagracia suspira. Abraza a su hermana por los hombros—, Gilberto fue el único que me ayudó. Y Ana tiene razón en cierta parte porque el doctor Sebastián también me ayudó…¡Dios! ¡¿Dónde está Sebastián?!

—De camino aquí Rita nos dijo que él se marchó de Villalmar junto a Gerónimo. Pero ahora que Gerónimo está aquí, no sé qué sucedió con él…

—Tengo qué preguntarle a Rita. Le dije qué no dejara qué por nada del mundo molestaran a Sebastián. Él no tiene culpa de nada, sólo me ayudó a decirte, y aunque sé que puede haber problemas…defenderé cualqu
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP