Leonora se había despertado sedienta después de los tragos y la intensa faena nocturna con James. Casi no lo podía creer, ¡Estaba en la mansión con él, y en su cama! Cuando salió de su departamento esa tarde con intenciones de tomar un par de tragos y tal vez pescar un ligue, nunca se imaginó un reencuentro tan eficaz con uno de sus amores tormentosos del pasado.
Pero ahí estaba, en los brazos de nada más y nada menos que James Lennox, el tipo guapo y rico por el que la mayoría de las chicas del medio suspiraban.
« Hoy logré lo que en mucho tiempo de relación con él no pude, meterme en su casa. Debo aprovechar esta coyuntura y tratar de llevar esto a otro nivel, ¿Quién sabe? Tal vez venga algo muy bueno de todo esto ». Ella pensó mientras buscaba en su cabeza una excusa para probar hasta dónde James podía dejarse manipular por
Isabella entró en la habitación con el ánimo arrebatado, sin saber exactamente cómo o por qué se sentía así acerca de James.— ¡Es que no puedo creerlo! ¿Cómo se atreve? — se dijo para sí misma enfurruñada mientras se cambiaba el pijama — Se supone que debe respetar nuestro trato.Las palabras salían de su boca sin pensar, pero luego de un rato de pelear consigo misma, cayó en la cuenta de lo obvio: No tenía ninguna razón real para estar molesta, a menos que…— ¡No puede ser! — llevándose las manos a la cara — ¿Me gusta? ¿James en serio me gusta?¡Por favor! ¿Y hasta ahora se daba cuenta?Nota para ti querida lectora: Creo que ya todas nos habíamos dado cuenta, ¿No?En todo caso, Isabella sintió como una ola helada, más fr&
— ¡Aquí! Mira — ella señaló un lugar en la pantalla del ordenador y él se acercó más para mirar.James leyó los documentos con cuidado.— ¡Por todos los cielos, has encontrado el santo grial de nuestro propósito! — exclamó gratamente sorprendido.— Creo que esta información es para tenerla bajo la manga, debemos pensar con cabeza fría lo que haremos con ella — Isabella continuó — Emmett es muy suspicaz, si no tenemos una base sólida, puede hacernos trizas con facilidad. He visto cómo se zafa de las responsabilidades y lo que les hace a las personas.Comentó con un sabor a amargura en la boca.James se llevó la mano al mentón, pensativo.— Tienes razón, no haremos nada hasta conocer bien todos los detalles y tener un plan A, ¡B, C e incluso Z! &mda
— Todo indica que los negocios de Emmett con Astrid Morguer no son nada nuevos, al parecer, Emmett hizo negocios también con el padre de Astrid — James explicó poniendo a Isabella en contexto.— Entonces ella solo heredó los convenios de su padre con los Wolf.— Es eso, exactamente.— Pero nunca me dijo que conocía a Mikel de antes, y Mikel tampoco lo mencionó jamás…— Es posible que no les pareciera importante.— No, más bien parece deliberado — ella pensó echándose para atrás en su silla e inspirando profundo — Es como si hubieran tramado quedarse con la fortuna de mi familia, como si Alcalá Industries fuera el objetivo desde siempre, y cuando mamá murió, y yo asumí la Compañía, Mikel apareció en mi vida, casi al mismo tiempo que Astrid, íbamos juntos a la misma
James se levantó tras ella y alcanzó a tomarle la mano para detenerla. Sus miradas se encontraron en un momento de incertidumbre en que cualquier cosa podría pasar dadas las circunstancias. Su intención era atraerla hacia él y saciar las ganas que tenía de besarla, que lo empujaban a cometer una locura.Posó su mirada sobre su boca. Casi podía saborear sus labios con solo mirarlos, imaginando lo dulcemente deliciosos que serían, mientras su piel se erizaba solo al contacto con la suave piel de su brazo.El momento fue tenso y cortante, y el aire electrificado parecía hacer que uno de los dos explotara en cualquier instante.James se quedó petrificado mirándola sin terminar de reaccionar, mientras ella le devolvía la mirada inquisitiva sin comprender exactamente qué se proponía y hasta dónde llegaría con esa actitud felina tan característica de su porte.— ¿James, vas a decirme algo? — Isabella preguntó lentamente y ladeando la cabeza.« ¡Maldita sea! Hasta ese pequeño movimiento me tr
Isabella se dio una ducha rápida y se vistió con un outfit casual sin perder la elegancia: camiseta blanca sin mangas y con encajes en el cuello, chaqueta marrón de piel tipo aviador, pantalones de mezclilla ajustados y doblados en la bota, y botines de piel de taco grueso, cómodos y hermosos.Bajó las escaleras apresuradamente y cuando llegó a la cocina encontró a James ayudando a Ada a poner la mesa. No dijo nada, pero le sorprendió el gesto.— ¿Estás lista, eh? Pues bueno, aquí también estamos listos, Ada me dijo que te gustan las ensaladas de fruta — él comentó tratando de sonar casual.— Eh, si, bueno más por la dieta, pero si me gustan.— ¡Perfecto! Entonces siéntate, hay una deliciosa que Ada acaba de preparar.— ¡Mmm! Se ve delicioso, gracias.James le acercó la silla para qu
Isabella comenzó a temblar de pavor, era evidente que estaba a punto de ser descubierta, si es que ya no lo estaba, Mikel había cambiado drásticamente y no se veía muy contento. Ella intentó desviar la situación inteligentemente.— Perdón, es tan pequeño y tierno, tan parecido a su padre… — ella fingió no darse cuenta, pero sintió el cambio en la actitud de Mikel y temió que la hubiera reconocido, ella podía representar una actuación brillante cuando se trataba de cualquier otra cosa, menos en lo relativo a su hijo.El instinto materno truncado que llevaba por dentro, el amor que hacía mucho no podía brindarle a su querido Maty, y los deseos de volver a tenerlo junto a ella nublaban su capacidad para fingir, en cuanto a ese punto, su hijo.Más le valía tener cuidado y no volver a mencionar al niño delante de Mikel, era
Isabella vio cómo Mikel se iba en el auto que la empresa había enviado, e inmediatamente subió a su coche y antes, siquiera encender el motor, tomó el móvil y le marcó a James.James estaba sobre la esterilla de yoga, torciéndose la espalda con un movimiento casi imposible, solo con el afán de sentir algo que fuera más fuerte y doloroso que su rabia y su impotencia hacia lo que Isabella estaba haciendo para acercarse a Mikel.Estaba consciente de que no tenía derecho a decirle nada al respecto, también estaba consciente de que no podía simplemente hacerle una escenita porque, entre los dos, no había nada, nada más que una supuesta relación consanguínea, ¡Y de hermanos, nada más y nada menos!, y eso incluso para los empleados de la casa, que nada sabían sobre las mentiras construidas por los dos para mantener a flote toda su patraña.
— Robert, es James, necesito que tengamos una reunión de emergencia con el bufete de abogados que nos representa — James sonaba inquieto y preocupado.— Hola, James, sí por supuesto, ¿Para cuándo quieres la reunión?— De inmediato, la situación es delicada y necesito representación legal, además, no quiero que los demás inversores me tomen la delantera, las decisiones en cuanto a este tema las tomaré yo— ¿Y de qué exactamente estamos hablando, James? — El abogado quiso saber.— De nuestros convenios con Wolf Company, requiero consultarte algo, y es importante, ¿Puedes venir ahora mismo a la mansión? Conversaremos antes de que lleguen los demás, ya sabes que confío plenamente en ti, pero en los demás… bueno, con ellos es más un formalismo que otra cosa.— Claro, ya voy p