88

Mael me despertó con el desayuno como solía, y apenas abrí los ojos y encontré los suyos, lo supe. No sé cómo, no sé por qué. Simplemente supe que ese día nacería el bebé.

—Será hoy —le dije a Mael, que no ocultó su sorpresa ante mi convicción—. ¿Podríamos enviar por Tea? Quisiera que esté conmigo durante el parto.

—Por supuesto, amor mío. ¿Tienes algún dolor, alguna molestia?

Estreché su mano sonriendo, porque no quería preocuparlo.

—No, no. Es más, me siento mejor que nunca.

Mi certeza bastó para poner el castillo de cabeza, aunque Mael cuidó que el alboroto no me afectara. Tiempo atrás había accedido al pedido de la reina de que tuviera el bebé en sus habitaciones, para que ella pudiera estar conmigo durante el parto, de modo que yo aún desayunaba mientras sus aposentos se convertían en una colmena de lobas preparándolo todo para mí. En tanto, Milo insistió en ir a Iria por Tea él mismo, para que Mael pudiera permanecer conmigo.

Durante l

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App