Rockefeller en la banca rota.

Emir

Estaba en el jardín con mi hija y el hijo de Eiza disfrutando de un refresco bajo el cálido sol. Eiza se encontraba en el trabajo, pero yo me sentía acompañado. Mi madre, don Pablo y la señora Carmela estaban ahí también, y por primera vez en años, sentí la calidez de una familia. Era un momento que jamás imaginé vivir, estar con mi madre, con el amor de mi vida y con mi hija, y Eliazar. Sin embargo, en mi corazón seguía habiendo un pequeño vacío.

Pensaba en Erin. Nunca creí que pudiera ser tan cruel. Quizás, en otro tiempo, estaríamos aquí juntos, riendo y hablando. Pero desde pequeños, nunca logramos entendernos. Siempre fue diferente, distante, hasta recuerdo cuando me empujó de aquel punto en la Hacienda de mis abuelos. En ese instante, Andrew apareció. Se acercó con un montón de papeles en mano.

—Cuida de los niños—le pedí a mi madre, mientras ella y la señora Carmela los llevaban adentro. Andrew y yo nos dirigimos a la oficina de Eiza para revisar los documentos.

Al comenza
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo