¡Maldito Osvaldo!

Emir

No podía creer lo que escuchaba. ¿Mi padre? ¿Osvaldo? ¿Él envió a ese hombre para hacerle daño a Eiza?

—Así es, señor,— me respondió uno de los Detectives —La última llamada que recibió ese hombre venía de un número restringido, pero logramos rastrear su origen, y coincide con esta dirección.

Sentí cómo la rabia me invadía por completo.

—¡Malditos traidores! No voy a permitir que sigan haciéndonos daño. Voy a enfrentarme a Osvaldo, lo voy a destruir si es necesario.

—Señor,— me interrumpió el hombre, —aún no está confirmado al cien por ciento, pero las pistas apuntan a que podría ser él.

Me llevé las manos a la cabeza, tratando de calmar el torbellino de pensamientos. Todo este tiempo, había pensado que ya había tocado fondo, que las traiciones de Erin y Osvaldo no podían empeorar, pero me había equivocado. No me dejarían vivir en paz.

—Dios, cómo quisiera que todo esto terminara ya,— murmuré.

—Gracias, cuando tengas más información, me llamas.

—El Detectives asintió retirándose.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App