Nadia.-
Limpio mis lágrimas después de leer esa carta, era una despedida, Andrey se estaba sacrificando por nosotros, de pronto sentí un estruendo que me hicieron pegar un brinco del susto, miré a Aleksi que estaba profundamente dormido, me levanté con el cuerpo temblando, me alejé un poco cuando escuché los gritos de Yuri.
— Te daré una última oportunidad, Andrey dime ¿Dónde está el cilindro?
— Ya te dije que mi padre se llevó ese secreto a la tumba, él no confiaba en mi para decirme eso —escuché decir a mi hermano, su tono de voz intentaba sonar segura.
— Busquen a los hermanos, tal vez si presencias lo que le puedo hacer a tu hermanita elijas abrir la boca —soltó Yuri con un tono amenazador.
— Jefe no están
Escucho un hombre entrando a la habitación donde estamos escondidos, se puede oír como rompen todo, mi corazón retumba en mi pecho de manera acelerada mirando la entrada esperando no ser descubiertos.
— Entonces no tienes nada que esconder, es la una de la mañana ¿A dónde irían tus hermanos? —mi mano tiembla cuando giro una pequeña mirilla, las casa es de un solo nivel y este pasadizo conecta con toda la casa así que puedo ver por el agujero la estancia, a mi hermano y detrás de él hay dos hombres apuntándolo con sus armas, frente a él está Yuri.
— Yuri déjalos fuera de esto —le pide mi hermano —Ellos no tienen nada que ver —su respiración se agita.
— ¿Nada? Sabes el precio que se paga cuando cometes traición, tu padre y tú… a menos que me lo devuelvas.
— No lo tengo —En ese momento mi hermano recibió un golpe en la cabeza de unos de los hombres tirándolo en el suelo, me tapé la boca reprimiendo un grito ahogado.
— Sabes perfectamente lo que haré hasta que me lo des ¿Quieres sufrir? –Mi hermano no respondió, Yuri le hizo una seña a sus hombres, de inmediato comenzaron a golpearlo mientras estaba en el suelo, cerré mis ojos, quería salir de ahí y defenderlo, pero sus palabras aparecieron en mi mente, pase lo que pase.
— Una vez más Andrey y te juro que después de liquidarte no le haré nada a tus hermanos, aunque puedo hacer que tu hermana se convierta en mi esposa –La mención del comentario me hizo sentir nauseas, mi hermano estaba en el suelo con su rostro estaba cubierto de sangre –. ¿No dirás nada? Ok
Yuri sacó una navaja de su bolsillo, puso su pie sobre la mano de mi hermano, se podía escuchar el crujir de sus huesos rompiéndose mientras la voluntad de Andrey se quebraba lentamente, pero la tortura no terminaba ahí, Yuri se agachó con la navaja y sin previo aviso le corto un dedo, el grito desgarrador de mi hermano se escuchó en cada rincón de la casa, Aleksi se despertó de un salto.
— ¿Qué fue eso? —preguntó completamente asustado, me acerqué a él.
— Debes hacer silencio –cubrí con mis manos sus oídos, cada grito de Andrey dejaba un enorme dolor en mi pecho, llenándolo de desesperación, me sentía impotente al no poder actuar, pero si salía Yuri nos mataría a Aleksi y a mí era demasiado tarde para entregarle lo que exigía, delataría a mi hermano quedaría como un mentiroso y un traidor.
Al cabo de un rato ya no se escuchaban los gritos de Andrey, pero un disparo nos sobresaltó.
— Los hermanos no deben estar lejos, pónganles precio a sus cabezas ¡ENCUÉNTRELOS!
(…)
Todo estaba silencioso, mis ojos ardían y mi rostro estaba húmedo por mis lágrimas, mi hermano estaba muerto de eso no había duda.
— Nadia —escuché la voz de Aleksi —Andrey… —sus ojos se cristalizaron. ¿Cómo podía consolarlo si yo estaba deshecha?
— Aleksi… nuestro hermano…
— No me mientas —me exigió —no soy tonto, en el colegio escuchaba cosas, decían que él estaba con los araña roja ¿Ellos lo mataron no es cierto? Igual que a papá
— Mi niño, por ahora no pienses en eso, tú y yo nos vamos a ir de aquí y estaremos a salvo ¿Ok? Vamos a estar bien, ahora debes obedecerme en todo lo que te pida, por favor ¿Sí? —Aleksi asintió, limpié las lágrimas que habían escapado de sus ojos.
Ya no se escuchaba nada dentro de la casa, salimos del escondite, caminamos con cautela dejando a Aleksi detrás de mí.
— Si te digo que corras, corres ¿Quedó claro? —le susurré, vi la duda en sus ojos, pero asintió.
Caminamos hasta llegar a la estancia, con una mano me aferraba a Aleksi y con la otra la mochila, cuando llegamos a la estancia mi alma se desplomó en el piso, mi hermano estaba inmóvil en el suelo.
— Cierra los ojos Aleksi
Le ordené con la voz entrecortada, cuando Aleksi se alejó, caí de rodillas el dolor se instaló en mi pecho, como una daga enterrándose lentamente, la culpa por haberlo dejado solo me abrumó, de ocultarle todo lo que viví estos años, abandonarlo obligándolo a hacerse cargo de Aleksi solo sin ayuda, mis lágrimas caían sobre el enorme charco de sangre, quería enterrarlo como debía, pero no podía perder más tiempo, Yuri le colocó precio a nuestras cabezas tenía el tiempo en mi contra, Aleksi y yo debíamos salir de Varna de inmediato.
— Te juro, que voy a hacerle pagar a Yuri por lo que te hizo, por lo que le hizo a nuestros padres, el sufrimiento por el que te hizo pasar no va a ser nada en comparación con el dolor que le voy a causar a él lo tendré suplicando clemencia y deseando estar muerto.
Le doy una última mirada a mi hermano, sufriendo por dejarlo de esa manera, me alejo sin mirar atrás, llego a la cocina y veo a mi hermano menor abrazado así mismo con su pequeño rostro lleno de lágrimas, él solo es un pequeño que no debería estar presenciando estas cosas.
— Yo también haré esa promesa, haré pagar a Yuri —me agacho a su altura.
— No, no, porque Andrey me pidió que te sacara de aquí y darte una mejor vida, haremos que su sacrificio no sea en vano, porque él quiso que tú tuvieras más oportunidades y eso haremos ¿ok? Eso haremos debemos irnos.
Así tenga que hacer un trato con el dragón, pero le daré a Aleksi una mejor vida, debo protegerlo, es la única familia que me queda y el sacrificio de Andrey no será en vano, así sea lo último que haga en mi vida.
Nadia.-La ciudad estaba tomada con hombres que llevaban armas largas, Yuri había movilizado a todos los hombres que tenía y hasta ahora me daba cuenta de que eran muchos, comenzaba a dudar si podíamos salir de esta.Debo aprovechar la oscuridad de la noche para ocultarnos, le coloqué la capucha de la sudadera a Aleksi cubriendo su rostro lo que más podía lo mismo hice yo. Mi primer lugar seguro sería el bar con Niko, pero lo pondría en riesgo, Yuri seguramente lo debe tener vigilado y siendo sincera no puedo soportar ser la culpable de otra muerte, menos la de Niko que fue capaz de arriesgarse por mí.— Mantén la cabeza baja, tenemos que irnos de la ciudad, vamos a tomar un taxiMientras nos manteníamos ocultos en un callejón, divisé un taxi, extendí mi brazo, por suerte se detuvo tomé de la mano a Aleksi y nos subimos, miré al taxista con tranquilidad ocultando mi nerviosismo, para nadie era un secreto que la ciudad era de los Araña Roja.— Por favor hasta Asparuhov –Le pedí al taxi
Nadia.-Estoy en medio del río, y la fuerza de la corriente me atrapa, me arrastra sin piedad, el pánico se apodera de mí; mis brazos y piernas luchan, pero el agua es más fuerte, como si tuviera vida propia.Floto, me dejo llevar y en ese instante en que mi cuerpo se siente agotado de tanto luchar contra la marea, el pánico se convierte en una mezcla de asombro y desesperación, el río se siente como un monstruo voraz, pero también como un camino hacia lo desconocido, cada zancada de agua me envuelve, y aunque el frío me consume, un pequeño fuego de determinación comienza a arder dentro de mí.Finalmente, la corriente me empuja hacia la orilla, la arena y las piedras me golpean cuando salgo disparada del agua, como un resorte que se libera, un dolor agudo recorre mi cuerpo y el impacto me recuerda que aún estoy viva, me arrastro hacia la orilla, mis manos se hunden en la tierra, siento la textura rugosa bajo mis dedos, un suspiro de alivio escapa de mis labios, la arena es cálida y su
Bucarest.Emil.-Dejo que el agua fría caiga sobre mi cuerpo, han pasado varios días en lo que he buscado a la hermana de Andrey, sin tener éxito, según mis fuentes Yuri había colocado precio sobre su cabeza y la de su pequeño hermano ocasionando un caos en Varna, ¿Qué será lo que está buscando con tanto interés?Aprieto mis puños con fuerza sintiendo como se clavan en mi piel, la frustración aumenta y no tengo certeza si sigue viva o muerta lo que me enoja aún más.— Estás muy pensativo muñeco –las manos de Valery comienzan a deslizarse por mi espalda, ruedo mis ojos porque últimamente me fastidia su presencia, es mi amante de turno, pero me conviene tenerla de mi lado ya que es mi informante dentro de la organización.El Dragón Plateado no tiene un solo líder, realmente quien está a la cabeza es Drago Petrov, mi padre adoptivo, quien dirige oculto entre las sombras, aunque mi rostro es el que figura como el mandamás y en cierto modo lo soy, manejo todas las operaciones de la organiz
Nadia.- — ¡Vaya! Has pasado por mucho, pequeña, lo siento –podá sentir la sinceridad en sus palabras–. ¿y a quien buscas aquí en Bucarest? –pregunta Lina con interés.— Pues… –ella me mira con atención, muerdo mi mejilla bajando la mirada, mencionar a uno de los mafiosos más peligrosos de Rumania podría dejarme con una bala en la frente –Emil Petrov –dije en un susurro, el rostro de Lina perdió el color, se levantó como resorte de la silla.— ¡¿Estás de coña?! –su respiración estaba agitada –tienes suerte de haberte encontrado conmigo, ese nombre no se menciona así porque sí en esta ciudad, no tienes idea de a quien estás buscando.— Lo sé, créeme ya tuvimos un encuentro –Lina alza una ceja, el miedo en sus ojos cambió por un brillo de diversión, la miré confundida cuando comprendí lo que creyó que había pasado, haciéndome sonrojar –no es nada de eso, fue uno de los peores momentos de mi vida –aclaré inmediatamente –sé a quién me enfrento, pero es el único que puede ayudarme a encont
Nadia.- Entro a la mansión muerta del miedo, después de ver como Emil Petrov le apuntaba a Lina concluyo que fue una mala idea venir hasta aquí, pero ya no es hora de arrepentimientos, podía sentir sus pasos detrás de nosotras, su mirada penetrante estaba causando estragos en mi interior, negué disimuladamente, el amor no se hizo para mí, juré nunca volver a estar con un hombre. — Espero que esto funcione, porque si no de nada sirvió que me rescataras –susurra Lina en mi oído. Me centré en la exquisita casa, bastante iluminada con un estilo neobarroco, con molduras decorativas de estuco, detalles dorados, columnas, esculturas, paneles de mosaicos italianos de gran tamaño y preciosas cortinas, los espacios están marcados por iluminación empotrada y lámparas de araña la enorme e imponente escalera capta mi atención decorada con mosaico, el lugar definitivamente es digno de un rey. — Llévatela y vigílala –Lina y yo nos giramos al mismo tiempo, miro con desconfianza al mafioso. –no le
Nadia.- — ¿Estás segura que quieres quedarte a solas con él en esta casa? –Lina me miraba como si estuviera loca. –me dejas sorprendida, no me dijiste que buscabas convertirte en la esposa del Dragón plateado.— Créeme Lina no lo hago por ser su esposa, necesito encontrar a mi hermano necesito espacio para buscarlo y medios, ser la esposa de Petrov me dará eso.— Bueno si tú lo dices, no voy a meterme en tus decisiones aunque me preocupe –me toma de la mano. –se nota que eres una buena chica, por eso si necesitas ayuda no dudes en buscarme y cuídate de él se escuchan rumores de que es un zorro traicionero no confíes y por nada del mundo te enamores su galantería es su mayor arma. –asentí en silencio, no podía reconocer que ese hombre despertaba sensaciones en mí y no puedo permitirme eso nunca, ni con él ni con nadie, menos cuando ya dos personas me dicen lo mismo “No te enamores de él”.El hombre de confianza de Emil entró a mi habitación para buscar a Lina, se puso en la puerta con
Emil.- Por fin, la noticia que tanto he esperado la muerte de Drago ha llegado, estoy a un paso de conseguir por completo la gloria y declararme oficialmente como el Dragón Plateado.Estaciono en la mansión Petrov, debo ocultar la felicidad que me embarga en este momento y mostrarme como el hijo perturbado, los hombres de Drago me observan y asienten varios de ellos me son leales y ya me apoyan lo han demostrado vigilando como halcones a Valery.— ¡Emil! –Valery se lanza sobre mi pecho. – ¡Está muerto Drago está muerto! –esta mujer es pésima actriz, nadie cree en su supuesto dolor.— ¿Dónde está Filip? –pregunto ignorando su falso drama.— Está en el despacho de Drago, con los líderes de las tríadas –comenta gimoteando.— Quédate aquí debo ver que está sucediendo –me giro sonriendo, esto ya estaba planificado, sabía que los líderes de las triadas aparecerían de inmediato, abro la puerta de golpe viendo a Filip sentado en la silla de Drago, todos voltean a verme. –Señores –me limito a
Nadia.-Observo una vez más la argolla en mi dedo soltando un largo suspiro, niego de inmediato y enfocó mi atención en salir a buscar a Aleksi, salgo decidida de mi habitación en busca de Desmond, desde hoy en la mañana mi nuevo esposo no ha aparecido y no puedo seguir esperando a que me haga el favor de honrarme con su presencia.Bajo las escaleras y me detengo a mitad del camino, escucho la voz de una mujer dando órdenes, sigo con paso firme guiándome por el sonido de la voz chillona me detengo en el marco de la puerta de la cocina, mis ojos ven a una mujer rubia platinada con un abrigo de piel de color negro dando órdenes a las cocineras, cruzo mis brazos quedándome detrás en silencio, las cocineras me observan y eso hace girar a la mujer.— ¿Quién eres tú? –pregunta con el ceño fruncido, mirándome de arriba abajo con desprecio.— Fíjate esa misma pregunta te la iba a hacer a ti –sonrío con sarcasmo, pero al mismo tiempo no puedo evitar sentirme molesta porque tengo una leve sospe