Nadia.-
Estoy en medio del río, y la fuerza de la corriente me atrapa, me arrastra sin piedad, el pánico se apodera de mí; mis brazos y piernas luchan, pero el agua es más fuerte, como si tuviera vida propia.
Floto, me dejo llevar y en ese instante en que mi cuerpo se siente agotado de tanto luchar contra la marea, el pánico se convierte en una mezcla de asombro y desesperación, el río se siente como un monstruo voraz, pero también como un camino hacia lo desconocido, cada zancada de agua me envuelve, y aunque el frío me consume, un pequeño fuego de determinación comienza a arder dentro de mí.
Finalmente, la corriente me empuja hacia la orilla, la arena y las piedras me golpean cuando salgo disparada del agua, como un resorte que se libera, un dolor agudo recorre mi cuerpo y el impacto me recuerda que aún estoy viva, me arrastro hacia la orilla, mis manos se hunden en la tierra, siento la textura rugosa bajo mis dedos, un suspiro de alivio escapa de mis labios, la arena es cálida y suave en comparación con el frío del río, cierro los ojos un momento, permitiendo que la realidad se asiente.
La respiración se me acelera, y el aire fresco llena mis pulmones, pero el sabor del río aún está en mi boca, salado y amargo, me siento exhausta, como si cada célula de mi cuerpo hubiera sido arrastrada por la corriente.
— Aleksi –suelto en un pequeño hilo de voz, pronuncio su nombre como un mantra para no desfallecer, cierro mis ojos dejando que el aire se filtre por mi cuerpo, el cual tiembla por el frío.
Me repongo aspirando lentamente, miro a todos lados buscando algo que me haga reconocer el lugar donde estoy y me sorprendo al notar que no estoy muy lejos del lugar donde le dije a mi hermano al que fuera, aunque tardaré como una hora para llegar. Reviso que lo que llevo en la mochila este intacto, abrazo el cilindro con fuerza, el frío cala en mis huesos, me froto los brazos para darme calor.
— ¡Ok, ok, debo encontrar a Aleksi!
Me pongo en marcha por el bosque hacía el pueblo, la caminata me dio el calor que necesitaba y la fuerza al encontrar a mi hermano, de solo pensar que Yuri lo encontró me llena de pánico.
Como lo esperaba demoré en llegar una hora, sin llamar mucho la atención caminé por las calles, siempre buscaba callejones donde no me hiciera notar, me detuve cuando vislumbré la primera tienda pro suerte era un pueblo pequeño Aleksi debe estar ahí aceleré el paso, ocultando mi rostro con la capucha de mi abrigo entré a la tienda buscando por los pasillos a mi hermano, con cada paso que daba los latidos de mi corazón se volvían más lentos.
— Aleksi –lo llamé susurrando –Aleksi, soy yo, sal –lo busco desesperada por cada uno de los pasillos agachándome.
— ¿Qué se supones que haces? –la voz del dueño de la tienda me hace pegar un brinco.
— Uhm… disculpe estoy buscando a mi hermanito señor es un niño… de diez años, uhm… rubio, nos encontraríamos aquí ¿lo ha visto?
— Por aquí estuvo un niño hace más de dos horas compro un tinte para el cabello, pero… el bus del estado paso en ese momento… lo vio solo y se lo llevó.
Sentí como mis piernas perdían la fuerza mientras todo a mí alrededor me daba vueltas.
— ¿S…sa…sabe a dónde? –le pregunté conteniendo las lágrimas que amenazaban con salir.
— Mi niña no, cuando ese autobús pasa no dicen nada son militares los que se lo llevan, a orfanatos, incluso fuera del país, últimamente los dejan en la frontera de Rumania, mi niña la mayoría de las veces esos niños no tienen el mejor destino –sus palabras cargadas de resignación intentan contagiarme, pero yo no voy a darme por vencida.
— Rumania –dije en un susurro –muchas gracias por la información señor, el estomago comenzó a rugirme, necesitaba energía para seguir, tomé algunas botellas de agua y frituras, mi mirada se enfocó en los tintes para cabello, le pedí dos cajas, sacando el dinero colocandolo en la barra – ¿podría permitirme su baño, prometo usarlo rapido –me sonrió con amabilidad y asintió.
La sonrisa que le ofrecí no llegaba a mis ojos, pero estaba muy agradecida con él, ahora debía salir de Varna, si Aleksi fue llevado a Bucarest, con la ayuda de Petrov será fácil encontrarlo.
En el baño de la tienda me quite el rubio dorado que me caracterizaba por un castaño oscuro, en la mochila tenía unas tijeras, mis ojos se posan en mi reflejo, el cabello, largo y pesado, cae en cascada sobre mis hombros, un manto que ha sido parte de mí durante tanto tiempo, sin pensarlo más, llevo las tijeras a mi cabello, con un movimiento decidido, las abro y las cierro, cortando un mechón que cae al suelo como una hoja muerta, el cabello cae a mis pies como un manto de sombras, y me doy cuenta de que estoy dejando atrás no solo el largo de mi cabello, sino también una parte de mi pasado.
Finalmente, me detengo y miro mi reflejo en el espejo, mi cabello, ahora corto y ligero, observo los mechones en el suelo y el lavabo sobre ellos caen mis lágrimas, inhalo profundamente.
— No tengo tiempo que perder –me coloco la capucha y salgo del baño, tengo que volver a la ciudad para llegar a la teminal de autobuses.
Debo conseguir un transporte que me lleve a Bucarest, pero cuando decido avanzar, me quedó petrificada, veo el cuerpo de mi amigo Niko colgado sobre un semáforo de la calle principal.
— ¡Esto es una advertencia para todos! –dice un hombre sobre el techo de una camioneta que lleva la insignia de los araña roja. –cualquier persona que sea amigo o que ayude a escapar a esta mujer. –en una pantalla enorme apareció mi foto. –perderá la vida, por otro lado si nos avisan de su paradero, serán muy bien recompensados.
Era evidente que Yuri no se había comido el cuento de mi supuesto suicidio, él creía que yo seguía viva, tenía que buscar la manera de salir de Varna ya.
Bucarest.Emil.-Dejo que el agua fría caiga sobre mi cuerpo, han pasado varios días en lo que he buscado a la hermana de Andrey, sin tener éxito, según mis fuentes Yuri había colocado precio sobre su cabeza y la de su pequeño hermano ocasionando un caos en Varna, ¿Qué será lo que está buscando con tanto interés?Aprieto mis puños con fuerza sintiendo como se clavan en mi piel, la frustración aumenta y no tengo certeza si sigue viva o muerta lo que me enoja aún más.— Estás muy pensativo muñeco –las manos de Valery comienzan a deslizarse por mi espalda, ruedo mis ojos porque últimamente me fastidia su presencia, es mi amante de turno, pero me conviene tenerla de mi lado ya que es mi informante dentro de la organización.El Dragón Plateado no tiene un solo líder, realmente quien está a la cabeza es Drago Petrov, mi padre adoptivo, quien dirige oculto entre las sombras, aunque mi rostro es el que figura como el mandamás y en cierto modo lo soy, manejo todas las operaciones de la organiz
Nadia.- — ¡Vaya! Has pasado por mucho, pequeña, lo siento –podá sentir la sinceridad en sus palabras–. ¿y a quien buscas aquí en Bucarest? –pregunta Lina con interés.— Pues… –ella me mira con atención, muerdo mi mejilla bajando la mirada, mencionar a uno de los mafiosos más peligrosos de Rumania podría dejarme con una bala en la frente –Emil Petrov –dije en un susurro, el rostro de Lina perdió el color, se levantó como resorte de la silla.— ¡¿Estás de coña?! –su respiración estaba agitada –tienes suerte de haberte encontrado conmigo, ese nombre no se menciona así porque sí en esta ciudad, no tienes idea de a quien estás buscando.— Lo sé, créeme ya tuvimos un encuentro –Lina alza una ceja, el miedo en sus ojos cambió por un brillo de diversión, la miré confundida cuando comprendí lo que creyó que había pasado, haciéndome sonrojar –no es nada de eso, fue uno de los peores momentos de mi vida –aclaré inmediatamente –sé a quién me enfrento, pero es el único que puede ayudarme a encont
Nadia.- Entro a la mansión muerta del miedo, después de ver como Emil Petrov le apuntaba a Lina concluyo que fue una mala idea venir hasta aquí, pero ya no es hora de arrepentimientos, podía sentir sus pasos detrás de nosotras, su mirada penetrante estaba causando estragos en mi interior, negué disimuladamente, el amor no se hizo para mí, juré nunca volver a estar con un hombre. — Espero que esto funcione, porque si no de nada sirvió que me rescataras –susurra Lina en mi oído. Me centré en la exquisita casa, bastante iluminada con un estilo neobarroco, con molduras decorativas de estuco, detalles dorados, columnas, esculturas, paneles de mosaicos italianos de gran tamaño y preciosas cortinas, los espacios están marcados por iluminación empotrada y lámparas de araña la enorme e imponente escalera capta mi atención decorada con mosaico, el lugar definitivamente es digno de un rey. — Llévatela y vigílala –Lina y yo nos giramos al mismo tiempo, miro con desconfianza al mafioso. –no le
Nadia.- — ¿Estás segura que quieres quedarte a solas con él en esta casa? –Lina me miraba como si estuviera loca. –me dejas sorprendida, no me dijiste que buscabas convertirte en la esposa del Dragón plateado.— Créeme Lina no lo hago por ser su esposa, necesito encontrar a mi hermano necesito espacio para buscarlo y medios, ser la esposa de Petrov me dará eso.— Bueno si tú lo dices, no voy a meterme en tus decisiones aunque me preocupe –me toma de la mano. –se nota que eres una buena chica, por eso si necesitas ayuda no dudes en buscarme y cuídate de él se escuchan rumores de que es un zorro traicionero no confíes y por nada del mundo te enamores su galantería es su mayor arma. –asentí en silencio, no podía reconocer que ese hombre despertaba sensaciones en mí y no puedo permitirme eso nunca, ni con él ni con nadie, menos cuando ya dos personas me dicen lo mismo “No te enamores de él”.El hombre de confianza de Emil entró a mi habitación para buscar a Lina, se puso en la puerta con
Emil.- Por fin, la noticia que tanto he esperado la muerte de Drago ha llegado, estoy a un paso de conseguir por completo la gloria y declararme oficialmente como el Dragón Plateado.Estaciono en la mansión Petrov, debo ocultar la felicidad que me embarga en este momento y mostrarme como el hijo perturbado, los hombres de Drago me observan y asienten varios de ellos me son leales y ya me apoyan lo han demostrado vigilando como halcones a Valery.— ¡Emil! –Valery se lanza sobre mi pecho. – ¡Está muerto Drago está muerto! –esta mujer es pésima actriz, nadie cree en su supuesto dolor.— ¿Dónde está Filip? –pregunto ignorando su falso drama.— Está en el despacho de Drago, con los líderes de las tríadas –comenta gimoteando.— Quédate aquí debo ver que está sucediendo –me giro sonriendo, esto ya estaba planificado, sabía que los líderes de las triadas aparecerían de inmediato, abro la puerta de golpe viendo a Filip sentado en la silla de Drago, todos voltean a verme. –Señores –me limito a
Nadia.-Observo una vez más la argolla en mi dedo soltando un largo suspiro, niego de inmediato y enfocó mi atención en salir a buscar a Aleksi, salgo decidida de mi habitación en busca de Desmond, desde hoy en la mañana mi nuevo esposo no ha aparecido y no puedo seguir esperando a que me haga el favor de honrarme con su presencia.Bajo las escaleras y me detengo a mitad del camino, escucho la voz de una mujer dando órdenes, sigo con paso firme guiándome por el sonido de la voz chillona me detengo en el marco de la puerta de la cocina, mis ojos ven a una mujer rubia platinada con un abrigo de piel de color negro dando órdenes a las cocineras, cruzo mis brazos quedándome detrás en silencio, las cocineras me observan y eso hace girar a la mujer.— ¿Quién eres tú? –pregunta con el ceño fruncido, mirándome de arriba abajo con desprecio.— Fíjate esa misma pregunta te la iba a hacer a ti –sonrío con sarcasmo, pero al mismo tiempo no puedo evitar sentirme molesta porque tengo una leve sospe
Nadia.-Me hago una cola de caballo algo desordenada colocándome el abrigo, salgo de la habitación con la foto de Aleksi en mi bolsillo, bajo corriendo las escaleras, pero me freno en seco al ver a Emil parado en la puerta.— Desmond consiguió una pista para encontrar a tu hermano, vamos –me dice abriendo la puerta y dándome paso.Ya en el auto el silencio imperaba entre nosotros Emil conducía, pero delante y detrás de nosotros iban dos camionetas con escoltas.— En Varna me dijeron que llevaban a los niños a orfanatos aquí en Bucarest –dije rompiendo el silencio.— Es cierto –solo eso se limitó a decir eso, pronto estacionamos en un edificio que tenía una fachada parecida a la de un castillo, mis ojos se desviaron hacia el nombre grabado en una placa de bronce “orfanato cinco estrellas” mi corazón se hundió por completo, con un nudo en mi estómago entro al lugar con Emil de mi lado.Al entrar al sitio me sorprendo, todo parece muy desolador, deberían haber niños rondando por todos la
Nadia.-Estoy sentada sobre el borde de la terraza con la foto de Aleksi, no puedo aceptar su muerte, la culpa me está consumiendo, si no lo hubiera dejado solo, estaría aún vivo.— ¿Por qué, por qué tuve que dejarte? –le hablo a la foto empapándola de mis lágrimas. –pero no dejaré que el culpable siga respirando, haré que Yuri pague por todo lo que los hizo, lo haré sufrir más de lo que hizo con nosotros, escucho la puerta de mi habitación abrirse, ni siquiera me inmuto, sé que es Emil ¿Quién más podría ser? aunque ya comienzo a reconocer sus pasos, no volteo a verlo, pero su presencia es imponente es inevitable no sentirla.— Lamento mucho lo de Aleksi y lo de Andrey –nunca pensé escuchar ese tono considerado de un asesino desalmado como lo es Emil. –Y lamento haberte fallado –giré mirándolo sorprendida. –no soy el hombre más familiar, pero cuando tu padre me hizo jurarle por mi vida, sabía que lo hacía por algo más, ahora entiendo que fue por ustedes, se estaba asegurando de cierto