Varna, Bulgaria.-Nadia.-Siento el sudor deslizándose por mí frente a medida que avanzo, mis piernas comienzan a sentir el agotamiento mientras corro por las calles de Varna, miro mi reloj y frente a mí la luz neón del nombre del bar ilumina mi rostro.— Nuevamente tarde –Ruedo mis ojos, intento recuperar el aliento después de la maratón que me acabo de echar para llegar a tiempo a mi turno, fracasando estrepitosamente, en la entrada se encuentra Boris, el guardia de seguridad de este lugar. –Boris— Nadia –Su semblante es serio, sus brazos fuertes y musculosos, llenos de tatuajes, están cruzados sobre su pecho, todo para infundir miedo, pero detrás de esa fachada dura es solo un enorme oso de felpa o por lo menos conmigo lo es. –Llegas tarde.— ¡Lo sé, lo sé! –Salto dejando un beso en su mejilla, que medio lo hace sonreír, de inmediato vuelve a su postura de ogro.Entro como un huracán al bar, la oscuridad del interior es característico, los rostros que visitan este lugar no son los
Nadia.-La ira mezclada con el miedo recorría cada rincón de mi sistema, era una sobreviviente y ahora acabaría en manos de un mafioso o sicario lo que fuera este hombre, en ese momento pensé en mis hermanos sobre todo en Aleksi aún me necesitaba, quería alejarlo de la vida que seguramente Andrey mi hermano mayor lo arrastraría.— Señor Petrov –desvié mis ojos cuando escuché a Niko y maldije para mis adentros, no solo había fastidiado a un jefe mafioso, fastidié al más peligroso, uno de los líderes de la banda criminal más grande, el dragón plateado, Emil Petrov alías “El Dragón” –Yo meto las manos por Nadia, la conozco desde niña, es de mi entera confianza y es muy discreta, aunque su actitud de ahora no lo ¡parezca!Emil Petrov no dejaba de mirarme fijamente, yo intentaba retarlo, no demostrarle miedo, pero la imagen de mi hermano menor aparecía en mi mente y eso me debilitaba, lo odiaba, juré no volver a ser débil delante de un hombre como este.— Entonces te mato a ti –movió el ar
Emil.-¡Qué mujer tan insolente! Pero no puedo negar las agallas que tiene, ese temperamento removió algo en mi interior, algo que creí que había desaparecido hace muchos años. No debo darle importancia ¿Y entonces por qué estoy aquí? Siguiéndola, vigilándola, aprieto mis manos sobre el volante.La veo entrar en una casa, es territorio de mis rivales, los araña roja, no puedo involucrarme con una mujer de la roja, siento frustración y enojo, seguramente por ser una de ellos fue que se envalentonó enfrentándome como lo hizo.— ¡Maldita araña roja! –unos segundos después sale de su casa Yuri el segundo al mando de los araña, ese mal nacido me debe una, saco mi arma poniéndola sobre mi muslo –sería muy fácil acabar contigo –veo que se dirige hacia donde estoy estacionado, bajo el asiento ocultándome.— ¡Ese idiota lo tiene, estoy seguro! Se atrevió a mentirme en mi cara, prepárate es hora de hacerlo pagar, dejaremos un mensaje para cualquiera que desee ayudarlo a él y a sus hermanos, mor
Nadia.-Limpio mis lágrimas después de leer esa carta, era una despedida, Andrey se estaba sacrificando por nosotros, de pronto sentí un estruendo que me hicieron pegar un brinco del susto, miré a Aleksi que estaba profundamente dormido, me levanté con el cuerpo temblando, me alejé un poco cuando escuché los gritos de Yuri.— Te daré una última oportunidad, Andrey dime ¿Dónde está el cilindro?— Ya te dije que mi padre se llevó ese secreto a la tumba, él no confiaba en mi para decirme eso —escuché decir a mi hermano, su tono de voz intentaba sonar segura.— Busquen a los hermanos, tal vez si presencias lo que le puedo hacer a tu hermanita elijas abrir la boca —soltó Yuri con un tono amenazador.— Jefe no estánEscucho un hombre entrando a la habitación donde estamos escondidos, se puede oír como rompen todo, mi corazón retumba en mi pecho de manera acelerada mirando la entrada esperando no ser descubiertos.— Entonces no tienes nada que esconder, es la una de la mañana ¿A dónde irían
Nadia.-La ciudad estaba tomada con hombres que llevaban armas largas, Yuri había movilizado a todos los hombres que tenía y hasta ahora me daba cuenta de que eran muchos, comenzaba a dudar si podíamos salir de esta.Debo aprovechar la oscuridad de la noche para ocultarnos, le coloqué la capucha de la sudadera a Aleksi cubriendo su rostro lo que más podía lo mismo hice yo. Mi primer lugar seguro sería el bar con Niko, pero lo pondría en riesgo, Yuri seguramente lo debe tener vigilado y siendo sincera no puedo soportar ser la culpable de otra muerte, menos la de Niko que fue capaz de arriesgarse por mí.— Mantén la cabeza baja, tenemos que irnos de la ciudad, vamos a tomar un taxiMientras nos manteníamos ocultos en un callejón, divisé un taxi, extendí mi brazo, por suerte se detuvo tomé de la mano a Aleksi y nos subimos, miré al taxista con tranquilidad ocultando mi nerviosismo, para nadie era un secreto que la ciudad era de los Araña Roja.— Por favor hasta Asparuhov –Le pedí al taxi
Nadia.-Estoy en medio del río, y la fuerza de la corriente me atrapa, me arrastra sin piedad, el pánico se apodera de mí; mis brazos y piernas luchan, pero el agua es más fuerte, como si tuviera vida propia.Floto, me dejo llevar y en ese instante en que mi cuerpo se siente agotado de tanto luchar contra la marea, el pánico se convierte en una mezcla de asombro y desesperación, el río se siente como un monstruo voraz, pero también como un camino hacia lo desconocido, cada zancada de agua me envuelve, y aunque el frío me consume, un pequeño fuego de determinación comienza a arder dentro de mí.Finalmente, la corriente me empuja hacia la orilla, la arena y las piedras me golpean cuando salgo disparada del agua, como un resorte que se libera, un dolor agudo recorre mi cuerpo y el impacto me recuerda que aún estoy viva, me arrastro hacia la orilla, mis manos se hunden en la tierra, siento la textura rugosa bajo mis dedos, un suspiro de alivio escapa de mis labios, la arena es cálida y su
Bucarest.Emil.-Dejo que el agua fría caiga sobre mi cuerpo, han pasado varios días en lo que he buscado a la hermana de Andrey, sin tener éxito, según mis fuentes Yuri había colocado precio sobre su cabeza y la de su pequeño hermano ocasionando un caos en Varna, ¿Qué será lo que está buscando con tanto interés?Aprieto mis puños con fuerza sintiendo como se clavan en mi piel, la frustración aumenta y no tengo certeza si sigue viva o muerta lo que me enoja aún más.— Estás muy pensativo muñeco –las manos de Valery comienzan a deslizarse por mi espalda, ruedo mis ojos porque últimamente me fastidia su presencia, es mi amante de turno, pero me conviene tenerla de mi lado ya que es mi informante dentro de la organización.El Dragón Plateado no tiene un solo líder, realmente quien está a la cabeza es Drago Petrov, mi padre adoptivo, quien dirige oculto entre las sombras, aunque mi rostro es el que figura como el mandamás y en cierto modo lo soy, manejo todas las operaciones de la organiz
Nadia.- — ¡Vaya! Has pasado por mucho, pequeña, lo siento –podá sentir la sinceridad en sus palabras–. ¿y a quien buscas aquí en Bucarest? –pregunta Lina con interés.— Pues… –ella me mira con atención, muerdo mi mejilla bajando la mirada, mencionar a uno de los mafiosos más peligrosos de Rumania podría dejarme con una bala en la frente –Emil Petrov –dije en un susurro, el rostro de Lina perdió el color, se levantó como resorte de la silla.— ¡¿Estás de coña?! –su respiración estaba agitada –tienes suerte de haberte encontrado conmigo, ese nombre no se menciona así porque sí en esta ciudad, no tienes idea de a quien estás buscando.— Lo sé, créeme ya tuvimos un encuentro –Lina alza una ceja, el miedo en sus ojos cambió por un brillo de diversión, la miré confundida cuando comprendí lo que creyó que había pasado, haciéndome sonrojar –no es nada de eso, fue uno de los peores momentos de mi vida –aclaré inmediatamente –sé a quién me enfrento, pero es el único que puede ayudarme a encont