Sarah Hale ✨ Los días desde que mis padres murieron son un vacío interminable, y la idea de seguir adelante se me escapa cada vez más. Si no fuera por Marcus, que viene a verme todos los días, probablemente ya habría perdido la cordura… o tomado la salida más fácil. —Deberías buscar algo que hacer para entretener tu mente —dice Marcus, sacándome de mis pensamientos oscuros. Estamos tirados en el enorme tapete verde de la biblioteca de mi casa, mi lugar favorito. Aquí solía pasar horas leyendo mientras mi padre se sentaba en su sillón favorito. Ahora, en el silencio, solo quedan recuerdos dolorosos. —Tal vez retome la pintura —respondo, con voz apagada. Marcus asiente con una sonrisa suave. —Es un buen comienzo. James dice que podrías venir a vivir con nosotros. No será tan cómodo como aquí, pero estaríamos juntos, los tres… como siempre. Sus palabras me hacen reflexionar. Ellos han sido mi única familia desde que me quedé sola. —¿Y si ustedes se vienen a vivir aquí? —suelto, ca
Sarah Hale ✨Tomé una gran bocanada de aire mientras limpiaba mis lágrimas. El dolor en mi pecho era sofocante. Recogí el desastre en la habitación que ahora ocupaba y tomé en mis manos las últimas pinturas que mi padre me regaló en Navidad. No pude contener más las lágrimas. Comenzaron a caer, incontenibles.—Debiste guardarlas mejor —me regañé a mí misma, ahogada en mi tristeza.No me di cuenta de que Alissa había entrado hasta que sentí su mano en mi hombro.—Déjame ayudarte —susurró con ternura.—Era el último regalo que recibí de mi padre… —sollozé, sin poder evitar romperme aún más.Alissa, sin dudarlo, me abrazó. Ese simple gesto fue suficiente para desmoronarme por completo. Me dejé llevar y lloré hasta vaciarme. No sé cuánto tiempo pasó, pero le conté todo lo que había sucedido con mis padres.—Los niños no lo hicieron con mala intención… solo son niños —dijo en voz baja mientras me acariciaba el cabello.—Lo sé… pero no puedo evitar sentirme así.—Voy a prepararte un té. Tóm
Sarah Hale ✨Dormir en una casa que no es la mía me resulta casi imposible. Suspiré mientras me acomodaba en la cama. Miré el reloj: 4:00 a.m. La puerta de mi habitación se abrió lentamente, y vi la pequeña silueta de Emma entrar y trepar a la cama conmigo.—Es muy temprano para que estés aquí, ¿sucede algo?Emma no respondió, solo se metió entre las cobijas y se acurrucó contra mí. Le acaricié el cabello suavemente. Era increíble lo mucho que se parecía a su padre. Lo único que había heredado de su madre era el color de su cabello.Sin darme cuenta, el cansancio me venció, y me quedé dormida junto a ella.—Sarah, no encuentro a Emma… ¿podrías…?La voz de Theo se detuvo de golpe cuando entró alterado a la habitación. Su grito nos despertó a Emma y a mí al mismo tiempo.—¿Qué sucede? —pregunté mientras me tallaba los ojos. Emma, aún somnolienta, me imitó.—Emma, ¿por qué no estás en tu habitación? Me asustaste mucho —la regañó Theo, pero su voz temblaba de alivio.—Perdón, Theo… vino a
Sarah Hale ✨Baje rápidamente a la cocina, había sido muy raro despertar al lado de los niños y Theo, solo llevo dos días aquí y ya las cosas están intensas. -Buenos días señorita Sarah.- saludo Alissa. -Hola Ali, solo llámame Sarah.- -No, desde ahorita debo ir practicando, en un futuro puede que tenga que llamarla señora Moretti.- dijo de forma burlesca. -Estas loca Alissa, vamos preparemos el desayuno.- dije mientras buscaba un mandil para ayudar a cocinar. -Ya está todo listo, y perdón pero el señor Moretti me dijo que no debía dejar que hicieras nada, que yo sola debo encargarme de todo.- Iba a protestar ante lo mencionado pero Emma entró a la cocina y me dio los brazos así que la cargué, la pequeña niña recostó su cabeza en mi pecho. -Emma es una niña muy linda, al igual que Tristán ellos son solo bebés.- mencionó la chica, sabía que lo decía por lo de mis pinturas y por supuesto que los entendía. -Lo sé Ali, iré por Isaac para desayunar.- -Es sábado, el
Theodore Moretti🍂Las estúpidas cenas del trabajo siempre se me hacen demasiado tontas, o tal vez las odiaba desde que mi esposa me abandono. - ¿Te veremos esta noche amigo? - pregunto Sebastián, el más joven de mis socios. -No lo sé, me gustaría quedarme en casa con los niños, sabes que no me gusta asistir a estas cosas. - -Deberías buscar una acompañante, eres soltero. Piénsalo amigo. - Luego de eso Sebastian se fue dejándome solo. sus palabras me dejaron pensando, buscar una acompañante a mi mente vino Sarah, ella es una buena chica, de una familia muy prestigiosa, o bueno eso es en el mundo mágico, pero sin duda ella podría ser mi acompañante, de camino a casa paso por una tienda sin duda alguna era de las favoritas de Daphne, en el mostrador hay un elegante vestido negro, sin duda a mi esposa le abría lucido sensacional, sin pensar más en ello entro a la tienda y lo compro. Una vez llego a la entrada de mi casa veo a mi amigo y a Sarah, ellos se veían muy juntos co
Theodore Moretti 🍂Me despierto y siento algo cálido entre mis brazos. Al abrir los ojos, sonrío al ver a Sarah dormida, con su cabello desordenado sobre la almohada. Parece tan tranquila que no quiero moverme, pero finalmente me deslizo con cuidado para no despertarla y me meto a la ducha.El agua fresca recorre mi cuerpo mientras repaso en mi mente todo lo que pasó anoche. Fue mágico, más de lo que imaginé. Salgo de la ducha con una toalla alrededor de mi cintura, y al entrar en la habitación, veo que ella comienza a despertar. —¿Cómo te sientes? —pregunto mientras me acerco a ella con una sonrisa. —Desorientada… Creo que bebí demasiado vino —murmura mientras se talla los ojos, aún con voz ronca por el sueño.Me agacho para quedar a su altura y le doy un beso suave en los labios. Ella se congela por un segundo antes de separarse. —No hagas eso… Dijimos que solo sería una noche —dice con una mueca, evitando mis ojos. Tomo sus manos entre las mías y, mirándola a esos ojos cel
Sarah Hale✨Me encontraba arreglando la maleta de Isaac mientras que Alissa arreglaba la de los niños tal como Theo me lo había pedido. Marcus se había mudado a España unos meses atrás, y la verdad es que como se lo había dicho a Theo lo extrañaba demasiado. -Te lo dije. - dijo Alissa asustándome. - ¿Perdón? - -El señor Maoretti y usted. - Realmente me había quedado sin palabras, no sabía que responderle, pues de cierta forma había notado un acercamiento entre Theo y yo. -A-ah creo que solo somos amigos, ya sabes. -Alissa me observó burlona. -El otro día los vi, el te beso.- Oh santo cielo, me dice la desentendida. -Bien, las maletas de Tristán y Emma ya están listas, solo falta la de Isaac y el señor Moretti. - -Gracias Alissa, yo me encargo de la de Isaac y de Theo bueno él debe encargarse de eso. - La chica asintió y salió dejándome sola en mi habitación, apenas dos meses atrás Isaac había dejado de dormir en la habitación de Theo, sin embargo, aho
Sarah Hale✨ Nos encontrábamos en el restaurante que Marcus había elegido; realmente era lindo y tenía una vista espectacular. Alissa me había ayudado a elegir un vestido, y como Theo vendría de negro, opté por ir a juego con él. Elena, la novia de Marcus, era una chica muy guapa, de cabello rizado rubio y ojos miel. Curiosamente, ambos también venían a juego, ya que Marcus vestía de negro y ella igual.—Vaya, parece que todos nos pusimos de acuerdo para venir a juego —mencionó Elena con un deje de molestia en la voz.—Sí, bueno, Theo y yo nos pusimos de acuerdo… y, al parecer, ustedes también —respondí con amabilidad, tratando de restarle importancia.—Claro, Marcus y yo siempre usamos negro, es nuestro color.Sonreí un poco incómoda ante el comentario. Theo lo notó enseguida y, sin decir nada, me rodeó la cintura con su brazo y dejó un beso suave en mi mejilla.—Vamos, linda, quiero disfrutar esta velada contigo —murmuró en mi oído.Nos alejamos dejando a Marcus y a su novia detrás.