Hola, hola, saludándolos a todos. Gracia por leer mi historia, espero que David y Amira les roben el corazón como lo hicieron conmigo. Besos y espero sus comentarios
Naja permanecía en silencio, pero Zaira sentía su resistencia. Era como si su loba interior estuviera librando una batalla interna. -No es sólo cuestión de estabilidad o de comodidad, Zaira. Quiero algo más... algo que Joshua y Joaquín no pueden ofrecerme. Es ese fuego, ese poder innegable que siento que me pertenece. -Zaira suspiró, sabía que Naja anhelaba algo más allá de lo que tenían frente a ellas, pero también sabía que perseguir algo inalcanzable podía llevarlas a la ruina. Decidió suavizar su tono, intentando llegar al corazón de su loba.—Naja, a veces lo que anhelamos no es lo que necesitamos. Joshua nos ama, y Joaquín nos haría felices. Tal vez no tengan el poder que deseas, pero hay otras cosas que valen más.Naja rugió con fuerza dentro de Zaira, dejando claro que no había espacio para más discusiones. -No, Zaira. Desde ahora, te exijo que te olvides de esos dos. Para nosotras, solo hay un objetivo: David Stone… y matar a esa humana. - La intensidad en su voz era innegab
Naja sonrió, satisfecha con la respuesta. Sabía que Zaira era una pieza clave, y que, si jugaba bien, pronto la historia cambiaría a su favor. El juego acababa de comenzar, y los próximos movimientos serían cruciales.Zaira, sabía que lo que se avecinaba no sería nada fácil, sobre todo para ella. Desde que tenía memoria, siempre había sido diferente al resto de la manada, mientras los otros cachorros sentían la conexión natural con su espíritu de lobo, ella nunca experimentó ese lazo primario. La manada susurraba sobre su falta de espíritu, algo que, para su padre, Aston, era un golpe directo a su orgullo. Aston, el Beta de una de las manadas más influyentes, no podía permitir que su única hija naciera sin una loba.Desesperado por mantener su reputación intachable y por asegurarse de que su linaje fuera tan fuerte como siempre, recurrió a la magia oscura. Una bruja poderosa, conocida por su capacidad de manipular los espíritus, le ofreció una solución. A cambio de una inmensa suma de
Aston besó la frente de Zaira con ternura antes de despedirla en la puerta de su oficina. La preocupación seguía en sus ojos, pero confiaba en que su hija era fuerte y capaz. Zaira, por su parte, intentó mantener la compostura mientras caminaba hacia el ascensor, con la mente enfocada en el plan que acababa de discutir con su padre.Sin embargo, en cuanto las puertas del ascensor se abrieron, un fuerte mareo la invadió de repente. Sus piernas flaquearon, y el mundo a su alrededor comenzó a girar. Trató de sujetarse a algo, pero todo sucedió demasiado rápido, y cuando estuvo a punto de caer, unos brazos la sostuvieron con cuidado, impidiendo que se desplomara.—Zaira... tranquila, estoy aquí —susurró una voz familiar. Era Joaquín Esparta.Joaquín la había seguido a una distancia prudente, sabiendo que Zaira últimamente no se encontraba bien. No era la primera vez que ella se desmayaba, y él, preocupado, siempre estaba atento para ayudarla cuando ocurría. Sin perder tiempo, la cargó en s
El silencio en el auto se volvió denso, casi palpable, mientras Joaquín observaba a Zaira, y ella fingía dormir. Él sabía que ella no dormía, pero respetó su necesidad de evitar la conversación. Ambos compartían una historia complicada, cargada de sentimientos no correspondidos y decisiones difíciles, pero Joaquín nunca había dejado de esperar que las cosas cambiaran.De repente, el sonido de su teléfono rompió el silencio incómodo. Joaquín lo tomó del asiento trasero y vio que era su asistente.—¿Sí? —respondió, bajando la voz para no molestar a Zaira.—Sr. Esparta, el Sr. Aston lo está esperando para su reunión. Ha preguntado por usted varias veces. —dijo su asistente al otro lado de la línea, con tono profesional, pero algo apurado.Joaquín frunció el ceño, recordando que tenía una cita programada con Aston, el padre de Zaira. Sabía que no podía faltar, especialmente cuando estaba involucrado en asuntos tan importantes para la familia de ella. No obstante, mirar a Zaira allí, aún dé
Mientras tanto en Miami, la pareja del momento se despedía en el aeropuerto, Amira estuvo todo el tiempo contoneando a David y a Zeus que como niños malcriados no dejaron de hacer pucheros, por no lograr que Amira cediera en el mes que necesitaba para dejar las cosas listas en LA FIRMA.-David, cariño, con todo el trabajo que tienes que hacer, en Seattle, un mes se te pasará volando. Sabes que no se puede hacer una transición de autoridad en menos tiempo, pórtate bien ¿sí? – le dijo con suavidad colocando sus manos en su pecho mientras lo miraba a los ojos. Ella Sabía que su Alfa odiaba estar lejos de ella, pero las responsabilidades eran parte de la vida que ambos habían elegido-Cariño, créeme, no hay nada que desee más que estar a tu lado todo el tiempo. Pero Ronny necesita mi apoyo para hacer la transición, y ya sabes lo importante que es que las cosas en Miami queden bien organizadas antes de mi partida definitiva —dijo Amira con ternura, acariciando el cuello de David con sus de
David, por su parte no lo tuvo nada fácil en Seattle. Y no por el trabajo, eso fluyó de maravilla, ya que Román y Vanessa eran muy eficientes. No, realmente lo que le amargó la vida fue llegar y encontrar al Consejo en pleno reunido, por petición del Anciano Aston, para que eligiera a una Luna, y como si fuera poco propuso a su hija Zaira, (que para ese entonces era Naja, con el control total del cuerpo de Zaira.), como la candidata perfecta para el puesto de Luna.Cede de ALFA CORPORATION S.A., sala de juntas.David Stone:Me encuentro en sala de juntas de mi empresa, rodeado de los miembros del Consejo de Ancianos de la manada, la atmósfera está tensa, y mi frustración crece con cada segundo que pasaba. Había acabado de llegar de Miami feliz, con la intención de enfocarse en el trabajo y en mi relación con Amira. Pero no, me encuentro aquí, en esta m*****a reunión convocada por las presiones ejercidas por el Anciano del Consejo Aston, que solamente consiguió irritarme en gran manera
Un mes después en Miami:Amira:Me senté en la mesa del elegante restaurante con Ronny y el Sr. Wood, el ambiente estaba lleno de risas y un aire de camaradería que hacía que mi despedida no se sintiera tan amarga. El aroma de los platos deliciosos llenaba el aire mientras yo hablaba, con toda la ilusión y emoción de compartir mis sentimientos, con mis amigos.—Un mes pasa rápido, cuando el trabajo que tienes que hacer garantiza tu tranquilidad y poder estar con la persona que amas. —dije, mirándolos con determinación—. David y yo nos hemos comunicado a diario, hemos trazado estrategias, tanto para el trabajo como para nuestra vida juntos.Ronny me observaba con una mezcla de admiración y sorpresa. Él sabía lo que representaba para mí tomar esta decisión tan importante en mi vida. Apreciaba el hecho de que mi relación con David se fortaleciera, en tan poco tiempo.—Y… Sí, puede parecer muy pronto, pero no me importa, —continué, soltando una alegre carcajada—. Me enamoré del Sr. Stone
Su teléfono vibró, interrumpiendo sus pensamientos. Era un mensaje de Vanessa:"Encontré el lugar perfecto. Moderno, con una vista espectacular al lago. Amira va a amarlo. ¿Quieres que se lo muestre cuando llegue la próxima semana?"David sonrió por primera vez en días. Visualizó a Amira sonriendo cuando viera el departamento. Todo estaba tomando forma. Solo tenía que sobrevivir una semana más de trabajo y tormentas, y entonces, su Luna estaría a su lado.—Pronto, mi amor, muy pronto —murmuró, mientras escribía un mensaje para Vanessa, “Vanessa, confió en ti, decóralo tú y que sea un hogar, no un sitio de exposiciones, además prepáralo todo para que sea habitable desde el día en que llegue Amira, tú ya la conoces. Lo dejo en tus manos amiga.” -Guardó su teléfono y volvió a concentrarse, al menos por un momento, en los documentos frente a él.Vanessa sonrió al leer el mensaje de David. Sabía que cuando él confiaba una tarea a alguien, lo hacía plenamente, y ella no iba a decepcionarlo.