Las horas eran eternas, y Violeta seguía sin saber nada sobre Dylan. A su padre lo pudieron ver algunas horas después, pero como continuaba dormido por la anestesia no alcanzaron hablar con él. Pero al menos ya sabían que estaba bien y que se repondría muy pronto, ya que la bala pasó de largo sin comprometer ninguna arteria o hueso.
Cuando al fin logro sentarse debido a la insistencia de su madre, la chica no paraba de comerse las uñas por la angustia. Se mecía hacia adelante intentando buscar paz y esperando a por el doctor. Hasta que al fin el m@ldito salió por la puerta, ella al verlo corrió a su encuentro.
—Doctor, por dios ¿Por qué ha tardado tanto? ¿Cómo sigue Dylan? ¿Se pondrá bien?
—La herida del paciente fue severa, por suerte no daño ningún órgano, pero si perdió una gran cantidad se sangre. Afortunadam
La clínica familiar de los Morgan se encontraba atestada por los mismos dueños, Aurora no paraba de dar vueltas en círculo ante la tortuosa espera de saber cómo se encontraba su hija. Llevaba una hora en la sala de partos y aun no sabían nada de ella. —Dando tantas vueltas no conseguirás saber nada, mejor espera aquí sentada. —¿Cómo puedes estar tan tranquilo, Demian Morgan? Tu hija esta allí adentro dando a luz a tu nieto y tú estas como si nada. —Tengo muchos nietos, nena… creo que esta etapa ya está quemada. Ninguna de mis hijas sufrió ningún problema al traer al mundo a un Morgan. Ellas son fuertes, Violeta no es la excepción. ¿O tengo que recordarte todo lo que ha hecho? —Pero es muy joven, estoy preocupada. —Tranquila, solo es un bebé… no debes preocuparte por nada. —Pienso que esa barriga era demasiado grande para ser solo un bebé —Argumenta Daniels mientras leía una resista. El rubio se gana la mirada de sus familiares,
El rugido de las detonaciones del arma resonaba en la sala de disparos de la casa de Demian Morgan, un espacio que habían mandado a diseñar en los planos de la nueva casa que ordeno a construir. Pensó habilitar un sitio donde todos pudieran practicar para entrenar o bien sea para aliviar el estrés. Esa tarde Violeta Morgan mantenía sujeta un arma la cual descargaba en segundos sobre la figura de un hombre de papel.Ese día la joven se sentía frustrada ya que su adorado profesor no había ido a clases, ¡Era un idiota! Pensaba mientras disparaba repetidas veces el arma entre sus delicadas manos. Se preguntaba ¿Porque demonios no había ido a dar clases ese día? Era tanta su molestia que cuando supo que el tipo faltaría se saltó las demás materias, no le interesaba asistir a ninguna más si Dylan no estaría en la universidad.El cartucho se vacío, lo q
Dylan subía las escaleras para ingresar a la universidad ocupado con algunas carpetas en los brazos, cuando desde lejos detecta una figura femenina que ya conocía. Violeta se encontraba en la entrada de brazos cruzados mirándolo con aquellos ojos tan peligros, parecía irritada pero eso le tenía sin cuidado. Continúo avanzando sin darle importancia a su manera de mirarlo tan desafiante, paso a un lado de ella sin dedicarle una sola mirada pero claramente podía sentir su enojo.El profesor se encamino en busca de su salón, uno que justamente era de la clase de Violeta… en toda la clase se sintió un poco intimidado por la manera en que esa mujer lo miraba, no era algo normal. En todos sus años nunca había conocido a una mujer como ella, con razón se corrían muchos rumores de que liarse con las hijas de Demian Morgan era como cavarse su propia tumba. Dylan alejo esos pensamientos abs
Frena el coche de golpe para luego salir del mismo. Violeta ingresaba en su casa decidida hacer algo para tener al profesor a sus pies, y solo podía recurrir a una persona que sabía que no le haría tantas preguntas al respecto. Camino hasta la habitación de cámaras para dar con ella, hasta que la encontró en el jardín. Encamino sus pasos hasta ese lugar.Danielle se encontraba en el jardín con su madre Aurora quien plantaba algunas rosas, cuando de repente ambas voltean en la misma dirección al escuchar el sonido de unas fuertes pisadas de tacón. Aurora mira el reloj de su muñeca y frunce el ceño.—¡Deberías estar en clases!—Reprocha su madre.—Salí antes, tengo mejores cosas en la que ocuparme madre—Contesta deteniéndose delante de ambas mujeres.—A tu padre no le agradara que te saltes las clases, Violeta&mda
Violeta era decidida y el simple hecho de que Dylan se lo pusiera difícil la encendía. Era el primer hombre que ansiaba tenerlo, y no pensaba dejar que se le escapara solo porque era su profesor. Así que en un ágil movimiento alcanzo el cuerpo de Dylan quedando prácticamente sobre sus brazos, el profesor intento separarse de ella pero sus delicados brazos se enroscaron de su cuello.—¿Me tienes miedo, Dylan? —Susurra muy junto de su boca.—¡No! lo único que quiero es que se mantenga alejada de mí.—¿Por qué? ¿Acaso tienes temor que de que termines enamorándote de mí?—No albergaría sentimiento por una niña mimada como tú—Contesta de manera fría.—¿De verdad?Sin previo aviso Violeta abalanza sus labios contra los de su profesor invadiendo su boca con la lengua, no es que
Violeta observa como Dylan se guarda en su habitación cerrando la puerta detrás de él, el corazón de la joven latía rápidamente pero no era precisamente por la nueva experiencia que había experimentado minutos antes, sino por la desfachatez que le había hecho ese sujeto en dejarla como la dejo. La sangre no paraba de hervir dentro de su cuerpo, ¿Por qué diablos le hizo eso? La humillo de la peor manera posible. Conteniendo el aire se dio la vuelta hasta tirar la puerta del apartamento de Dylan.Hecha una furia abandono el edificio de su profesor pero con la convicción de que su desplante no se quedaría así, si pensaba que podía usarla de esa manera y salir bien librado no le traería repercusiones estaba muy equivocado. Al parecer no sabía con quién demonios se estaba metiendo… la joven se subió a su coche sabiendo que los guardias qu
Violeta conducía su coche a toda prisa yendo del lado contrario de la vía, los coches se hacían a un lado mientras ella aceleraba. Se preguntó quién demonios querría lastimarla, hacía mucho tiempo que ningún integrante de su familia era amenazado. Llevaban muchos años de tranquilidad, pero ese atentado era una clara evidencia que esos tiempos se habían terminado. Ya no podía salir sin estar armada, ese ataque no lo debía pasar por alto si lo hicieron esa vez no dudarían en volverlo hacer.La joven dio una vuelta brusca pasando a su lado del carril, se preguntó dónde demonios estaban los idiotas que la seguían. Los muy infelices no hicieron nada, si no hubiera sido por Dylan esos desgraciados le hubieran volteado el coche y terminado con ella. Violeta golpea el volante por haber sido tan descuidada y confiada, pero no volverían a tomarla por sorpresa &ie
—Les mostrare a todos lo muy vulnerable que puedo ser.—Violeta, te prohíbo que cometas alguna tontería —Sentencia su padre dando un paso hacia ella.—No me intimidas padre, sabes bien que eso no funcionara conmigo.—No me cabrees jovencita, no sabes de lo que puedo ser capas —Los ojos del mafioso brillaron no más al pronunciar aquellas palabras.—Al contrario, se muy bien de lo que eres capaz padre —La joven también lo reta con una mirada idéntica a la de su padre —. Veras que no soy ninguna niña —Termina de decir para subir las escaleras.—¡Violeta! ¡Violeta! Estoy hablando contigo, con un demonio.—Se me hace conocido ese carácter, mi querido amigo —El rubio sonríe al ver el aprieto en el que se encontraba su compañero.—Cállate, Daniels…—De todos