Dylan se incorporó lo suficiente como mirarla a la cara, frunce el ceño al notar sorpresa en su rostro, pero curiosamente también se había sonrojado. Efectivamente, no hacía falta que Violeta le contestara nada, era más que evidente que ella sentía lo mismo que él sentía por ella. Le alegraba saber que ella lo amaba, pero la pregunta que realmente debía hacerse era ¿ella estaba dispuesta a pelearse con el mundo entero para estar a su lado?
—¿Te cuesta responderme algo tan sencillo? —El chico medio sonríe notando ese rubor natural en sus mejillas —. ¿Ya te he dicho lo hermosa que te vez cuando te sonrojas? —Termina por decirle al no escuchar palabra alguna.
Violeta lleva la mirada hacia otro lado, avergonzada por ser descubierta. Se sentía tan expuesta cuando estaba en compañía de Dylan, en muchas oportunidades era como si
Los guardaespaldas de Alonzo llevaron armas a su despacho, el hombre tomo varias guardándolas entre sus prendas. El mafioso estaba tan cabreado, sabía que Demian aparecería en cualquier momento, pero no conto con que hiciera un completo desastre dentro de su casa.—Ese hijo de puta, me las pagara.—Señor —Un guardia armado entra en el despacho todo acelerado —Los Morgan destrozaron la entrada de la mansión.—Desgraciado, ¿Dónde está la perra de su hija?—En la habitación del joven Dylan.—Muy bien.—Alonzo, el miserable de Demian está aquí —Emma ingresa en el despacho con expresión de preocupación.—Dime algo que no sepa.—Pero ¿qué voy hacer yo?El hombre tomó algunas armas quitando los seguros de las mismas, luego mira a la mujer con la hab&iac
Emma bajo el arma guardando una peculiar sonrisa en los labios. Afila la mirada sin apartar la misma de la de Violeta quien no le despegaba la suya.—Muy bien, vamos a divertirnos un poco. Que nadie se meta en esto, ¿entendido? Esto es entre la Morgan y yo.—¡Violeta!, hagas esto —Grita Dylan.Pero Dylan no había terminado de decir la última palabra cuando Violeta se abalanzo sobre Emma tomándola desprevenida, sus ganas de asesinarla eran tan grandes que nada más estaba esperando que bajara el arma para darle su merecido. La castaña no pensaba perdonarle ni mucho menos dejarle pasar el hecho de que había besado a Dylan en sus narices. La haría sangrar.Violentamente, Violeta tomó a Emma por el cuello aplicándole una llave llevando su cuerpo al suelo. Y allí fue cuando empezó a golpear el rostro de esa mujer con tanta fuerza que no le daba oportunida
Justo cuando Emma se alejó de ella quejándose con la nariz ensangrentada, la castaña le dispara reiteradas veces en el cuerpo sin contemplación alguna. Observa a la mujer ahogarse con sus propios fluidos, violeta se da la vuelta para apuntar a Alonzo junto con el guardaespaldas.—Te vas a morir, ahora y en este lugar.—Mientras pierdes el tiempo conmigo, él se está muriendo.Ella baja la mirada y nota que Dylan parcia como si ya no estuviera respirando. Entonces esa distracción Alonzo la tomó a su favor, le hizo una seña al guardia para que tomara el arma. Este asintió abalanzándose contra loa castaña, pero Violeta estaba como en estado de advertencia que reacciono rápidamente disparando el arma contra el sujeto. Este cayó al suelo sin vida, nuevamente levanto el arma en dirección a Alonzo.—No te pases de listo.—Est&uac
Las horas eran eternas, y Violeta seguía sin saber nada sobre Dylan. A su padre lo pudieron ver algunas horas después, pero como continuaba dormido por la anestesia no alcanzaron hablar con él. Pero al menos ya sabían que estaba bien y que se repondría muy pronto, ya que la bala pasó de largo sin comprometer ninguna arteria o hueso.Cuando al fin logro sentarse debido a la insistencia de su madre, la chica no paraba de comerse las uñas por la angustia. Se mecía hacia adelante intentando buscar paz y esperando a por el doctor. Hasta que al fin el m@ldito salió por la puerta, ella al verlo corrió a su encuentro.—Doctor, por dios ¿Por qué ha tardado tanto? ¿Cómo sigue Dylan? ¿Se pondrá bien?—La herida del paciente fue severa, por suerte no daño ningún órgano, pero si perdió una gran cantidad se sangre. Afortunadam
La clínica familiar de los Morgan se encontraba atestada por los mismos dueños, Aurora no paraba de dar vueltas en círculo ante la tortuosa espera de saber cómo se encontraba su hija. Llevaba una hora en la sala de partos y aun no sabían nada de ella. —Dando tantas vueltas no conseguirás saber nada, mejor espera aquí sentada. —¿Cómo puedes estar tan tranquilo, Demian Morgan? Tu hija esta allí adentro dando a luz a tu nieto y tú estas como si nada. —Tengo muchos nietos, nena… creo que esta etapa ya está quemada. Ninguna de mis hijas sufrió ningún problema al traer al mundo a un Morgan. Ellas son fuertes, Violeta no es la excepción. ¿O tengo que recordarte todo lo que ha hecho? —Pero es muy joven, estoy preocupada. —Tranquila, solo es un bebé… no debes preocuparte por nada. —Pienso que esa barriga era demasiado grande para ser solo un bebé —Argumenta Daniels mientras leía una resista. El rubio se gana la mirada de sus familiares,
El rugido de las detonaciones del arma resonaba en la sala de disparos de la casa de Demian Morgan, un espacio que habían mandado a diseñar en los planos de la nueva casa que ordeno a construir. Pensó habilitar un sitio donde todos pudieran practicar para entrenar o bien sea para aliviar el estrés. Esa tarde Violeta Morgan mantenía sujeta un arma la cual descargaba en segundos sobre la figura de un hombre de papel.Ese día la joven se sentía frustrada ya que su adorado profesor no había ido a clases, ¡Era un idiota! Pensaba mientras disparaba repetidas veces el arma entre sus delicadas manos. Se preguntaba ¿Porque demonios no había ido a dar clases ese día? Era tanta su molestia que cuando supo que el tipo faltaría se saltó las demás materias, no le interesaba asistir a ninguna más si Dylan no estaría en la universidad.El cartucho se vacío, lo q
Dylan subía las escaleras para ingresar a la universidad ocupado con algunas carpetas en los brazos, cuando desde lejos detecta una figura femenina que ya conocía. Violeta se encontraba en la entrada de brazos cruzados mirándolo con aquellos ojos tan peligros, parecía irritada pero eso le tenía sin cuidado. Continúo avanzando sin darle importancia a su manera de mirarlo tan desafiante, paso a un lado de ella sin dedicarle una sola mirada pero claramente podía sentir su enojo.El profesor se encamino en busca de su salón, uno que justamente era de la clase de Violeta… en toda la clase se sintió un poco intimidado por la manera en que esa mujer lo miraba, no era algo normal. En todos sus años nunca había conocido a una mujer como ella, con razón se corrían muchos rumores de que liarse con las hijas de Demian Morgan era como cavarse su propia tumba. Dylan alejo esos pensamientos abs
Frena el coche de golpe para luego salir del mismo. Violeta ingresaba en su casa decidida hacer algo para tener al profesor a sus pies, y solo podía recurrir a una persona que sabía que no le haría tantas preguntas al respecto. Camino hasta la habitación de cámaras para dar con ella, hasta que la encontró en el jardín. Encamino sus pasos hasta ese lugar.Danielle se encontraba en el jardín con su madre Aurora quien plantaba algunas rosas, cuando de repente ambas voltean en la misma dirección al escuchar el sonido de unas fuertes pisadas de tacón. Aurora mira el reloj de su muñeca y frunce el ceño.—¡Deberías estar en clases!—Reprocha su madre.—Salí antes, tengo mejores cosas en la que ocuparme madre—Contesta deteniéndose delante de ambas mujeres.—A tu padre no le agradara que te saltes las clases, Violeta&mda