Violeta observa como Dylan se guarda en su habitación cerrando la puerta detrás de él, el corazón de la joven latía rápidamente pero no era precisamente por la nueva experiencia que había experimentado minutos antes, sino por la desfachatez que le había hecho ese sujeto en dejarla como la dejo. La sangre no paraba de hervir dentro de su cuerpo, ¿Por qué diablos le hizo eso? La humillo de la peor manera posible. Conteniendo el aire se dio la vuelta hasta tirar la puerta del apartamento de Dylan.
Hecha una furia abandono el edificio de su profesor pero con la convicción de que su desplante no se quedaría así, si pensaba que podía usarla de esa manera y salir bien librado no le traería repercusiones estaba muy equivocado. Al parecer no sabía con quién demonios se estaba metiendo… la joven se subió a su coche sabiendo que los guardias que la mantenían vigilada estaban espiándola, le restó importancia a ese inconveniente ya que lo único que le importaba en esos momentos era buscar la manera de hacer comer a Dylan de sus pies.
Arranco el coche de mala gana…
—¿Debemos notificarle ese asunto al patrón?
—No creo que al jefe le agrade saber que su hija ha frecuentado el apartamento de un tipo. Pero si, él debe estar al tanto de esto.
—Quizás debamos esperar un poco más, aún no sabemos lo que la señorita Violeta anda buscando con ese profesor.
—¡Es una caprichosa! Solo se meterá en problemas…
El sujeto a su lado asiente, poniendo en marcha el coche para seguir a Violeta.
[…]
Dylan tumbo su cuerpo tal cual como estaba sobre la cama, ¿Qué diablos había hecho? Eso no estaba en sus planes ¡Mierda! Le había hecho sexo oral a una alumna suya. Eso no estaba permitido, ¿Cómo es que dejo que sus impulsos primitivos tomaran el control de su acciones? No estuvo nada bien lo que hizo, y menos con una Morgan.
—Demonios, esa mujer sí que es un problema severo. Después de esto seguro que buscara mil formas para vengarse. Joder.
Se pica en puente de la nariz intentando olvidar ese pequeño incidente pero lo único que hace es recordar incluso saborear aquellos labios entre sus muslos. Ella era tan inocente, no había que ser muy inteligente para darse cuenta de ello, Dylan abrió los ojos de golpe dándose cuenta hacia donde se dirigían sus pensamientos pero sobre sintió como lo que se escondía bajo la toalla volvía a tomar conciencia. Levanto el rostro para darse cuenta que ya era demasiado tarde para detenerlo.
—¡Demonios! —Exclama tumbándose de nuevo en la cama.
Al siguiente día Dylan aparca su coche cerca de su trabajo y al bajarse de pronto siente como si lo estuvieran espiando. La sensación no era para nada buena, más bien era extraña incluso se atrevió a pensar que amenazadora. Quitándole importancia saco sus cosas del coche para dirigirse hasta la universidad. Ese día no tenía que darle clase al grupo donde Violeta asistía, al menos no tendría que lidiar con ella después de su encuentro el día anterior.
Pero el hecho de verla ese día en clases no quería decir que no se topara con ella en cualquier parte, y ese era justamente el caso de esa mañana cuando la vio parada en la puerta de su salón de clases. Se preguntó cómo le hacía para averiguar las cosas tan rápido, negó mientras se dirigía hasta su aula de clases.
—¡Buenos días, profesor! —Lo saluda Violeta con aquella mirada peligrosa.
—Buenos días, Señorita Morgan—Continua de largo ignorando que ella seguía de pie observándolo.
—Que tenga buen día profesor—Violeta sonríe abiertamente caminando en la dirección contraria.
Dylan la observar alejarse por el rabillo del ojo sintiendo cierto mal presagio, intuía que nada bueno estaba tramando esa mujer… no tenía tiempo para pensar en ella y sus niñerías, tenía mejores cosas en las que pensar.
Para cuando todas sus clases terminaron Dylan salió de clases y de las instalaciones de la universidad, pero al llegar hasta donde se encontraba su coche aparcado la ira se apodero de su ser.
—Esa m*****a niña—Masculla furioso, mientras la vena de su frente no paraba de palpitar.
El profesor observa su coche completamente arruinado, la pintura estaba dañada, tenía rayones por todos lados y ni hablar de los vidrios, todos habían sido partidos. Los asientos rasgados y los faros de las luces estaban inservibles. Cerró los ojos por un momento conteniendo el aliento y las ganas de tomar a alguien por el cuello para ahorcarlo.
De pronto el rugir de un coche a sus espaldas capto su atención, al darse la vuelta mira a Violeta sonreírle desde el interior del automóvil, ese gesto le encendió aún más la sangre… de la nada la mujer arranco el coche bruscamente dejando un rastro de humo a sus paso. No pensaba dejarla irse tan fácil, aunque se metiera en problemas Dylan se subió a su coche agradeciendo que no le hubieran espichado los neumáticos y siguió a Violeta.
Necesitaba alcanzarla y darle el escarmiento que su padre no le daba. Rápidamente ambos se encontraban en una vía despejada, Dylan le pisaba los talones a la Morgan quien parecía que le iba a fundir el motor. Con el parachoques choco el coche de la su alumna logrando que el automóvil patinara un poco.
—Desgraciado, pretendes que me estrelle—Musita mirando por el retrovisor.
—Vamos a ver que tantos aguantas, Morgan.
Ella apretó el volante con fuerza manteniéndolo estable para no volcarse, iba muy rápido y ese hombre detrás de ella venía muy cabreado. Lo que le saco una sonrisa, destruir su coche sí que había sido buena idea… de pronto una camioneta negra sobrepasa los límites de Dylan y Violeta y sin previo aviso golpea el coche de la joven Morgan con evidente violencia.
—¡Que mi3rda! —Exclama Violeta estando a punto de perder el control del automóvil, mira por la ventilla fijándose en la camioneta que una vez más arremetía contra ella—.Joder no.
Pero entonces antes de que el coche la golpeara, el maltratado auto de Dylan choco a la camioneta impulsándola hacia adelante. Ella aprovecho la oportunidad para darle la vuelta a su auto ocasionando que algunos coches que venían detrás frenaran de golpe, Violeta puso en marcha su automóvil yendo en sentido contrario en la vía y dejando atrás a los otros dos.
En lo que Dylan observo como aquella sospechosa camioneta se le adelanto y arremetió contra el coche de Violeta sintió un poco de angustia por la joven. El golpe había sido duro, tanto que la pudo hacer que se volcara pero al parecer la Morgan sabía muy bien cómo manejar. En cuanto diviso que pensaban volver a golpearla acelero su coche y golpeo a los rufianes evitando que la volvieran impactar… al notar que ella le da la vuelta al coche y se marcha de allí se siente tranquilo, entonces nota que la camioneta acelera intentando perderse.
No valía la pena seguirla, pero aun así no desistió en hacerlo. Tenía que saber quién perseguía a Violeta, pero al final sus intentos fueron en vano ya que los m@lditos se les lograron escapar.
—Con un demonio… —Mascullo molesto.
nota: actualizaciones diarias mis bellas damas, les doy la bienvenida a todas.
Violeta conducía su coche a toda prisa yendo del lado contrario de la vía, los coches se hacían a un lado mientras ella aceleraba. Se preguntó quién demonios querría lastimarla, hacía mucho tiempo que ningún integrante de su familia era amenazado. Llevaban muchos años de tranquilidad, pero ese atentado era una clara evidencia que esos tiempos se habían terminado. Ya no podía salir sin estar armada, ese ataque no lo debía pasar por alto si lo hicieron esa vez no dudarían en volverlo hacer.La joven dio una vuelta brusca pasando a su lado del carril, se preguntó dónde demonios estaban los idiotas que la seguían. Los muy infelices no hicieron nada, si no hubiera sido por Dylan esos desgraciados le hubieran volteado el coche y terminado con ella. Violeta golpea el volante por haber sido tan descuidada y confiada, pero no volverían a tomarla por sorpresa &ie
—Les mostrare a todos lo muy vulnerable que puedo ser.—Violeta, te prohíbo que cometas alguna tontería —Sentencia su padre dando un paso hacia ella.—No me intimidas padre, sabes bien que eso no funcionara conmigo.—No me cabrees jovencita, no sabes de lo que puedo ser capas —Los ojos del mafioso brillaron no más al pronunciar aquellas palabras.—Al contrario, se muy bien de lo que eres capaz padre —La joven también lo reta con una mirada idéntica a la de su padre —. Veras que no soy ninguna niña —Termina de decir para subir las escaleras.—¡Violeta! ¡Violeta! Estoy hablando contigo, con un demonio.—Se me hace conocido ese carácter, mi querido amigo —El rubio sonríe al ver el aprieto en el que se encontraba su compañero.—Cállate, Daniels…—De todos
La joven tira la puerta de un azote dejando atrás a Dylan, Violeta pensaba que si estaba creyendo que podría salir con otra mujer estaba muy equivocado. Él le pertenecía solo a ella y no a esa estúpida profesora de quinta. Tendría que aplicar métodos drásticos con esa mujer para sacarla del camino… anduvo por los pasillos en busca de esa profesora hasta que la encontró hablando con un grupo de estudiantes, Violeta la estudio con gran detenimiento. Ambas eran muy diferentes, mientras que ella era una mujer hecha y derecha Violeta solo era una joven que apenas alcanzaba la adultez. Se sintió un poco intimidada, bajó la mirada un momento mientras mordió su labio.—No se lo voy a poner tan fácil —Termina por levantar la vista nuevamente para ver a esa mujer —¡Dylan es mio!La joven toma otro camino sacando su móvil para realizar una llamada
El silencio en el coche era sepulcral, Violeta miraba por la ventanilla completamente furiosa con su padre, había llegado muy lejos yendo hasta allá solo para ponerla en ridículo delante de Dylan. Si él pensaba que ella era una princesita de papá, ahora con la presencia del mismo después de un tiroteo la convertía en un bebé. Es que acaso nadie se nada cuenta que ella era una mujer hecha y derecha, una que podía defenderse por sí sola. Violeta mira a su padre por el rabillo del ojo, iba realmente serio.Frente de ella se encontraba su tío Daniels y Liam, era un coche tipo limusina. Eran muchos hombres en esa familia con los que tendría que lidiar. Suspiro pensando en Dylan, lo había dejado solo, pensó si esos sujetos regresarían y si lo atacaban podrían matarlo estaba preocupada por él.—No volverás a ver a ese sujeto —Fue la voz de
La mirada de Violeta se hizo peligrosa, un Morgan cabreado no era para tomárselo a la ligera eran de temer. Pero aun así Dylan no se inmuto ante su carácter, podía lidiar con ella. Además estaría perdido si le demostraba temor a ella o a su familia. Pero lo que no vio venir aquel profesor era que aquella mujer tan pequeña y de complexión inocente se abalanzara sobre él propinándole un puñetazo en la cara. El rostro de Dylan giró lo que lo llevo a pasar una mano sobre la comisura de sus labios.Bueno, eso sí que le dolió para ser el golpe de una mujer. Al regresar la mirada, observa a Violeta mirándolo con rencor era la primera vez que ella lo miraba de esa manera y para ser sincero no le agrado para nada.—¡Maldito! ¿Cómo te atreves acusarme? Tienes pruebas de que he sido yo.—Eres la única que tenía un mal entend
Un coche estacionado a unos cuantos kilómetros del edificio de Dylan vigilaba la entrada de profesor, en cuanto un taxi aparco delante de la edificación el sujeto que estaba dentro del automóvil echo un vistazo para ver quien bajaba del mismo y de este justamente descendió Dylan. El extraño no aparto la mirada del profesor hasta que ingreso dentro de la residencia. Segundos después sacó el móvil y realizo una llamada.—El chico acaba de llegar a su apartamento, ¿Qué quiere que hagamos?—Sigan vigilándolo hasta que yo les de órdenes.—Entendido—El hombre del coche cuelga la llamada, acomodándose en el asiento.Mientras que del otro lado de la línea el teléfono pagaba las culpas del mal genio que estaba generando Dylan. No tenía idea en lo que se estaba metiendo, pero muy pronto se las haría conocer y se arrepentir&i
Es que ni siquiera podía concentrarse en el trabajo por andar pensando en Violeta Morgan. Estaba frustrado, porque era lo que había querido pero ahora que lo obtuvo ya no estaba tan seguro de que ella le fuera indiferente. Dylan se puso en pie, recogió sus cosas y abandono el aula… al salir de la universidad automáticamente reconoció a Violeta quien caminaba directo hasta donde dejo aparcado su automóvil. Y él, tendría que tomar un m@ldito taxi porque esa desequilibrada destruyo el suyo.En cuanto violeta abrió la puerta de su coche levanto la mirada observando que Dylan salía de la universidad, estaba tan molesta con él. Chasqueo la lengua subiéndose al coche, al pasar el encendedor del auto Violeta automáticamente escucho el sonido de algo muy familiar.—Mi3rda—Vocifera tirándose rápidamente del coche conjuntamente cuando el mismo exploto.<
Detrás de él Reece y Daniels se miran a la cara asombrados, las chicas guardaban silencio y hasta las hermanas también permanecieron en silencio. Nadie le respondía a Morgan de esa manera, y mucho menos un hombre. Era como si le estuvieran declarando la guerra en su cara. Todos pudieron percibir el aura maligna que ahondaba el cuerpo del mafioso, era claro que estaba cabreado y cuando se ponía en ese estado no se debía jugar con su paciencia.—Este chico acaba de firmar su acta de defunción—Daniels niega sonriendo y su sobrino Reece lo acompaña en la burla.El cerebro de Demian hizo corto circuito justo en ese momento, el m@ldito que tenía ante él o era muy idiota o era muy valiente. En todos sus encuentros nunca bajaba la vista, siempre le hacía frente y eso aunque no lo quisiese admitir era admirable en un enemigo. No era un cobarde como muchos de los que ha conocido en lo largo