Capítulo 333, Extra 6Ava DeCostelloNew YorkPues tanto Charlie, como Dom, no han dicho hacia donde se ha dirigido Dex, de seguro les había hecho prometer que no me dirían nada, hasta que él mismo lo hiciera, pero ellos no podían callar para siempre.–Prima, ahí sí te voy a quedar mal – Cassie se mostró afligida – Sabes que cuando tus hijos van a ver a Emma, yo aprovecho para darme mi tiempo con Paul y además, ni a mi esposo ni a mí, nos gusta estar en cosas de muchachos, ya sabes cómo somos. Ya nos sentimos grandes para formar parte de esas pláticas.Me quedé callada ante lo dicho por Cassie, era verdad. Ella y su esposo Paul eran una pareja que se sentían ya mayores y cuando mis hijos iban les daban su espacio con Emma, pues ellos se sentían fuera de lugar. Tenía que haber una pista de dónde pudiera estar mi hijo, pero entre tantos amigos y mujeres que tiene, me era imposible llamarlos a todos y lo que era peor es que Dex, seguramente convenció a medio mundo para que no me dijeran
Ava Janssen Londres Con el sol radiante entrando por la ventana veo el amanecer, es espectacular, anoche fue maravilloso, velas, rosas y champán, era como cierto tipo de celebración. Bruno nunca fue muy romántico, eran las pocas veces que podía apreciar esa faceta en él. Lo amaba por cada esfuerzo que hacía para complacerme, siempre fui la parte cursi de la relación. Me volteo y veo el espacio vacío que dejó Bruno, se marchó temprano a la empresa. Llevamos siete años de conocernos y seis siendo esposos, ha sido maravilloso todos estos años, hoy pedí un día libre, compraré los muebles para decorar la habitación de nuestros futuros hijos, ya le había hecho el comentario y al parecer no tiene ningún inconveniente, ya habían pasado los años justos para empezar a hacer crecer a la familia. Pensar en esas diminutas manitas me hacen mucha ilusión, tres, serán tres nuestros hijos, dos niños y una niña. Soy la asistente ejecutiva y personal de mi marido, lo soy desde antes de que nos casár
Ava Janssen Londres —Todo pasó tan rápido, no me di cuenta, Ava, yo, no lo pensé. — ¿Mientras tú me engañabas, sabes que pensaba yo, grandísimo estúpido? Que era la única en tu vida, que nunca me podrias engañar, y lo más estúpido de todo esto, pensaba, que valia algo para ti. Estaba enojada y cuando lo estaba mi vocabulario podía ser el más hiriente y brutal de todos y no me importaba, pocas personas sabían que mi mal humor podía cambiar en fracciones de segundos si algo no me parecía o si las actitudes de las personas estaban rebasando el límite de mi paciencia y en estos momentos estaba a punto de estallar. —Me importas y te amo, Ava. Sus lágrimas no dejaron de correr por sus mejillas. Sequé las mías con rabia, porque no se merecía ni una de ellas, nadie se merecía que lloraran por ellos. Era un hipócrita al decir que me amaba, era una vil mentira, pero esto se acabó, ni una lágrima más. — ¡Si me amas! como es que te marchas, explícame eso ¿Cómo puedes decirlo y hacer una c
Ava Janssen LondresSu pregunta estaba agotando mis últimas reservas de paciencia, estaba a punto de mandar a la mierda a todos, que nadie se atreviera a cruzarse en mi camino, en estos momentos odiaba a todos los hombres sobre la faz de la tierra, sin excepción. Tenía tantas ganas de fumarme un cigarrillo, llevaba casi un año sin una gota de nicotina en mi sistema, estaba limpiando mi cuerpo para poder embarazarme.— ¿Cómo qué de quién? De Bruno y mío, no quiero nada y no lo voy a pedir, puede que exista un acuerdo de bienes mancomunados y unas capitulaciones, anúlalos, quiero algo simple y conciso, no hay hijos, no hay compromisos, solo pon incompatibilidad. ¿En cuánto tiempo lo tienes listo?—Me tomas por sorpresa, Ava, voy saliendo de la oficina.Al parecer no me ha conocido en el tiempo que llevamos tratándonos, era imposible que la situación pudiera empeorar, soy directa.—Lo necesito para hoy, para eso te pago.Estaba dejando salir toda mi frustración, el corte de cabezas iba
Eryx DeCostelloNew YorkPor quinta vez me encuentro en una de las cenas organizadas por mi madre, no se cansa de estar exponiendo a estas mujeres, sé que no tienen la culpa, de igual manera sus madres están de acuerdo con esto, ellas son las que organizan sus banquetes y presentan a sus hijas como si fueran ingredientes para un festín, para escoger cual queda mejor.Me encuentro sentado en la mesa que me asignaron, donde puedo ver a los demás, van llegando los demás invitados, hasta mis otros hermanos llegan, pero no los mandan a la mesa en que me encuentro, me rodearan de chicas casamenteras, como si nos encontráramos en la edad media, mantengo mi postura, todas serán rechazadas, sin excepción.—Cariño, te presento a Natalie Murphy.Mi madre llega con una de las susodichas. Me levanto de la silla, hago una inclinación de cabeza. Madre sabe que el contacto con gente desconocida no es de mi agrado.—Un gusto señorita Murphy.—Igualmente Eryx, puedes llamarme Natalie.Espero a que se s
Eryx DeCostelloNew YorkComo veo que a mi madre le ha valido lo de mis desplantes con las pobres chicas, esta vez va a ser diferente, el evento benéfico del día de hoy tendrá una nueva anfitriona, he contado a una dama de compañía, es hermosa, distinguida, elegante, así como le gustan a mi madre, pues no puede negar el buen gusto que tengo.Que si no fuera porque la he contratado para esto tal vez la invitaría a salir, a cenar y si se diera la ocasión, tal vez, solo tal vez, la invitaría a la cama. Pero como no es el caso, tendremos que regirnos a lo que negociamos, tiene que mostrarse cariñosa, así como si estuviera enamorada de mí, yo también actuaré mi parte. Debemos convencer a los demás que somos una pareja que se quiere y se respeta.La recojo puntual, Jazmín tiene porte de participante al concurso de reina de belleza, su tono de voz es melodioso, cuando le llamé por teléfono para concertar la cita me gustó lo calmado de su tono, pues quería ver a quien estaba contratando, no q
Ava JanssenNew YorkEl vuelo hacia la ciudad de New York, es reconfortante, escogí esta ciudad porque me pareció la más idónea, además nadie se puede imaginar que me fui del país, estaba teniendo unos días de descanso de lo más placenteros, después de haber pasado el jet lag, me dedique a visitar museos, conocí las mencionadas calles de la gran manzana y el famoso parque central, estaba teniendo un par de días de lo más gratificantes, pero tenía que concentrarme en la búsqueda de empleo, no contaba con cartas de referencia, es más estuve actualizando el Curriculum Vitae y no mencionaba mi relación con Cobbs y asociados, no vale la pena seguir teniendo contacto con ellos.A mis padres les hablé desde el hotel donde me encontraba, antes de venir había hecho un cambio en mi número de móvil, no podrían rastrear donde me encontraba, ya que el número salía como si me encontrara todavía en Londres, les dije que tomaría unas pequeñas vacaciones y que pronto me pondría en contacto con ellos.
Ava JanssenNew YorkMe quedé con la duda, por la diferencia de horario, pero si él lo decía no tenía por qué cuestionárselo. La hora de comida en Londres era puntual y si aún se encontraba el director o su secretaria en la oficina, podría ser posible que lo hayan atendido.—Desde luego, si necesitas alguna recomendación, la tendré en una par de días, no pedí en mi anterior trabajo ¿podría ser de índole personal?—Como te dije anteriormente, no serán necesarias, lo que necesitamos, es la mente de una persona que reaccione rápido ante cualquier situación, estoy buscando a la mejor asistente, tu perfil encaja a la perfección y me interesa mucho.—Me parece perfecto, acabo de llegar a la ciudad, tengo una semana de haber llegado, me puede dar la dirección y con gusto mañana nos vemos.—Ya te la enviamos a tu correo electrónico, mañana, pasaras a RR.HH. a firmar el contrato, quiero que leas muy bien todo, hasta estar segura lo firmaras, te daremos una capacitación por tres días y después